El conejo de la luna

Sacaré las palabras
que te rodeen el alma
tus ojos, tu boca;
las que traigan tus brazos
hasta formar un círculo en mi cintura.

Alzaré mis piernas
mis pestañas y mis oídos
para escalar tu sol en este oscuro desvanecido
que resplandece apenas escucho tus encantos
hombre amado mío.

Haré un montículo de sonidos
desde la garganta hasta mis labios
pasando por mi lengua y mi paladar
para que te interpreten amor a la hora que sea
cuando quieras y en todas sus versiones
y en todos sus colores.

Sacaré al conejo de la luna
para regalártelo
para que te cuente un cuento
y te vigile el buen descanso
mientras yo le pido
que te diga hondo y muy quedito:

"Ella te ama,
sí, como una ciega,
como una muda
-las palabras que le regalan las hadas
se las gasta todas en tí-
como una romántica desfasada
como la india-alemana que es:
fría por dentro, fuego en su interior;

"Ella te ama,
sí, como nunca te lo hubieras imaginado
como ella nunca lo había experimentado
como para muchos significara
la primera vez;

"Ella te ama,
sí, todo y en todo momento
ella es tu escudo y tú eres su aliento
ella es un corazón rojo vivo
que te entrega a diario
y se entrega amorosa a tí;

"Lo sé porque la he visto llorar a media noche
escribiendo en papeles sueltos
que luego guarda en un estuche;
lo sé porque la he visto cantándote junto a las libretas
sonriéndole a tu luz
mientras serena me cuenta
que eres el caballero-tigre que siempre quiso
que eres el ser más tierno en todo lo que ha vivido y conocido
que la deslumbras con cada letra-paso que das".

Sacaré mis mejores galas mientras te pienso y te amo
armaré mi cara con los colores perfectos
te amaré despacio y luego como una ráfaga de viento
que te llena de besos el alma
mientras este viaje nocturno
comenzamos a transitar.

Sacaré la palabra amor para que la veas
muy cerquita de mis paredes
y mis células:
soy lamparita fosforescente cuando te quiero
estoy segura que mi luz
tu estrella reconocerá.

Sacaré mi corazón para que lo veas tendido
en la alfombra de mis cabellos cortos
muy arriba del sueño rojo
y esperando a ser una estrella-señal de luz
-igualita a lo que de ti me encandila-
desde este lugar hasta tí.