miércoles, 31 de marzo de 2010

Sueños de t.v.

Compre ropa y zapatos
viaje a través del sonido
de la caja exuberante
del dinero que nunca fue suyo.

En algún rincón
de este olvidado terruño
alguien ha hecho creer
a todos los obreros
-fabricantes de todos los platos lindos
de porcelana y con nombres femeninos
donde los comensales depositan
su pútrida disertación
entre política, economía y paz-
que eso era realmente
lo que traía la felicidad.

Aunque después nadie los vea estrenando
e incluso,
sin un refri para congelar
todos sus sueños de t.v.

Silencio

Silencio:
recibamos con un silencioso aplauso
este silencio enorme
que viene gratis acompañando
a todo este amor envuelto para regalo;

ése
que no supiste
o no quisiste
desempacar.

Y que aún guardo
para tus días apocalípticos
cuando se exterminen todas las mujeres
posibles y bellas del mundo
y solamente quedemos
mi nombre y yo.

Silencios

Silencios como éste
ni con todo el ruido
de una pista improvisada.

Ausencia de algo
que empezaba con tu nombre
termina en tu nombre
y se mantiene en el letargo
para no perderte nunca
así cierre los ojos mientras bailo.

Pastillas para la imaginación

Entonces el problema
se reduce a uno
y solamente a uno:

Lo mismo da
ingerir bombas de nostalgia
o pastillas para la imaginación.

O aguantar la respiración
bajo tu agua-que-no-pesa
cuando estás a mi lado,
y me destruye
si te vuelves ausencia.

Soy yo:
yo, yo, yo
yo y mil veces yo
y todos mis egos,
la que necesita ser extrañada
por tu piel, cada centímetro;
por tus neuronas, cada sinapsis;
por tu corazón, cada latido;
por tu alma, desde el día
que naciste en el universo.

En la pista

The Cure está en la pista.

Todo ese trozo azul,
el pan de cada día
llamado cielo
se me cuece entre los pies;

y sólamente logro verte
cuando cierro los ojos
e imagino
que estás bailando conmigo.

No lloro:
ya sabemos que lo mío
es ser muy macha.

Demasiado, quizá.

Tampoco desnudo mis pétalos:

Antes que viento,
soy flor de biznaga
y no crisantemo.

El amor nunca fue para mí
un motivo para comer fragilidad.
Y vaya que te amo,
niño de mis tristezas.

Tú (reteniendo el vacío)

Caderas al viento
cabellos ondulantes
el ritmo en mi cuerpo
mis ojos cerrados.

Tú bailando conmigo
reteniendo el vacío
antes de despertar.

Bailando

Puedo bailar
girar, hacer como que floto.
También puedo lograr
crear tu cara
tu sonrisa, tus movimientos,
tu cuerpo.
Tus ojos,
tus manos
bailando conmigo.
Me he quedado con todo
tú has sido el gran perdedor
de mi futuro,
y yo,
la más solitaria de tu presente.

lunes, 29 de marzo de 2010

Domingo de ramos

Domingo de ramos:
unas exuberantes perlas en flor
entre los cabellos de las palmas
inundan aquel bosque espinoso,
espeso.

La entrepierna de la diosa
-en el norte, nuestro dios es mujer
y es aguerrida-
se desvirga con el cielo azul
que le llueve un viento silencioso
prueba de que el amor verdadero
es total, atemporal, inmenso
infinito
hasta cuando es callado
por demasiadísimo tiempo.

Luego, las biznagas
-creo yo-
danzarían con las víboras del otrora mar
que es mi tierra
esperando el arribo
de algún coyote sin fusil
el hocico tierno, platicando liebres.

Jesucristo habría muerto de la envidia
antes que crucificado:
tanto séquito cantante, tanta blancura,
sólo es posible mirar
desde los confines de mi páramo.

domingo, 28 de marzo de 2010

Mi vida:

Is that me
the fragile candle of glass
who burns you
every tear I'll never pronounce
in your face?

¿O es que sólamente
puedo latirte alto
hasta perder la memoria
de mí misma?

sábado, 27 de marzo de 2010

Grecia

No llegará ese momento,
me dijiste,
niña de nombre de patria clásica que ya fue,
rasgándole toda posibilidad
a mi reducido túnel luminoso
de regalarte una caja con tres intentos dentro.

Dime ahora qué hago,
ojos en letargo inducido,
con la caja negra llena de todos los sonidos
que tú y yo sabemos
no podremos regalar
a los que no vienen después.

Todavía puedo crear un holograma,
niña de cabellos rojos,
habitable en cualquier confín del cosmos.

Tus fotos

Santifiqué tus fotos:
tu prístina infancia
perpetuada está
en el ocaso forzado
de mis vírgenes pupilas.

Amapolas

No puedo estar sin ti
y por eso siembro fuego
al campo de amapolas
que encubre
a mi vulnerable rigidez.

viernes, 26 de marzo de 2010

Espiral, espiral, espiral

Espiral, espiral, espiral.

Ustedes cierran los ojos.
Yo me acuesto
boca
abajo.

Y floto, floto, floto
sobre la derrota azul primitivo
que tiñe a la suspensión
de todos los segundos argumentados.

Alfombra mullida heredera,
sin voluntad,
de todas las notas de todas mis patrias.

Ante una estampa de sequía (The chichimecas come back: look her skin)

La mano enclavando el llanto
en la misma piedra sin río.

Se esconde el día.
El elemento vertical del Viento
te sopla la ausencia de tu nombre.

Tu alimento.

Esa línea oscura de sol,
plancha ígnea remota, profusa en las centurias
de todos tus padres,
sendero apto para obligarte
a intentar el arte de la levitación.

Disertación de la muerte colectiva I

¿Acaso debo yo
alejar mi mano y mi ojo tuerto
de mi país
para poder entender la lluvia y los maizales
teñidos de rojo?

¿Es preciso mentir la tierra
su arado,
ese dedo infecundo
que rasguña,
no canta?

Línea, línea, línea.
Frontera, no,
hoyo de sangre
lo que palpita en el asfalto.

Puede que.

No puedo cerrar los ojos.
No quiero cerrar los ojos.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Ogarrio

La cuarta es la vencida:
penetrar tus entrañas
ha sido revivir el sueño del caudillo...
Libertad de los libros de historia
de sexto grado y gratuitos.

Nada qué ver
con tu circunspecta realidad
de engendrador de un pueblo fantasma
y algo muerto.

Igual que todos los hijos
del absurdo centenario.

Amareto

La vuelta a la historia
en un día;
extrajimos la pulpa
de la manzana interestelar
como queriendo permitirnos
ser dioses
a mitad del ensueño y la carretera.

La mano de dios
es más grande,
más ancha:
nadamos en su cuenca
y disfrutamos el viaje
del apenas voy enterándome que existo.

Viento, trae añiles
para degustarlos
con el amareto de la no memoria.

Ciega de palabras calladas

Blancas son las manos bidimensionales
por la carretera.

Mis ojos son esos puntos blancos
que alguien dejó por descuido
en la alfombra añil
de la esferita cantante.
Yo ya no veo si no aparecen ellos
en las noches.

Estoy ciega de palabras calladas.

Estoy repetida
en cada luz tintineante y frágil
y en la esterilidad
de un día común
y sin ley.

La perdedora triunfal

Se acabaron los frutos del sauce
hoy la niebla juega a hacer mujer a mis pestañas
y un ligero oleaje azul
disipa la memoria funesta
de este dieciséis brincado por arte de magia:
apenas este día comprendí
que ya no soy cuestión de suerte.

Un amor y un rechazo
se colaron entre mis costillas
he sido la perdedora triunfal
de un año sin luz y sin rey.

Hoy sé
que hasta el siempre
tiene límites.

sábado, 13 de marzo de 2010

Aforística

Paso a paso
paso cortante, fugacidad de oro,
en la rapsodia del recuerdo
se desliza lentamente la aforística
entre danzas y gasas matinales.

Beatitud del que no enseña
ni aprende
nada
porque todo lo ha visto desde adentro.

viernes, 12 de marzo de 2010

Soñé con flores

Soñé con flores
un jardín vasto
para la memoria onírica
y la prisión del trueno.

He podido salir
de la bodega gris
donde aguardaban autos
y personas sin rumbo.


Tulipanes y jazmines para el aoristo;
girasoles y madreselvas para lo que palpite este día.

jueves, 11 de marzo de 2010

Soy más beautiful

Soy más beautiful
cuando me pienso beata.

Cosa
que me ocurre
cada dos por tres páginas
de diario impreso
o las cosquillas de los autos velocísimos
que vienen de regalo
en las autopistas de las zucaritas
que juegan a conectar mi pueblo engrandecido.

Soy más beautiful
cuando quisiera mejor
pensarme un rato beat.

La última salida del sol

No los veré a todos
al final de los días de nuestro afligido mundo:
resulta que cada uno
trae en el anverso de la espalda
el boleto de partida
y,
gracias al Cielo,
no estarán ahí
cuando me toque abordar
la última salida del sol.

Hay momentos

Hay momentos para erigirse
en kamikaze a distancia
heroína de telenovela no consagrada
papel de china volando como caricia de viento en la niñez.

Éste no es uno de ellos.

(Y la música de los planetas
siguió y siguió
hasta que la alcanzó la dimensión del sueño.

Luego, los mendrugos de dolientes asteroides
fueron reemplazados
por letras con alto valor proteínico).

Algo me dieron

Algo me dieron,
no recuerdo si era efecto o causa.

Sabe igual
detrás de este escenario artificial
pero tan lleno de vida
para los nacidos desde aquí
y hará hace un buen tiempo.

En los zapatos

Cuando todos ustedes hayan terminado
de enlistar los huecos entre sus manos
me levantaré de la mesa
y diré, algo molesta:
yo también.

Pero me gusta aparentar que vuelo
sin pena y con demasiada gloria
en los zapatos.

Continuidad

Brincos, brincos, brincos,
zurcos, arado de nubes,
adoquines por doquier.

Toda esta continua sensación
de que la continuidad existe
en algún rincón de mis venas.

Y Rufus como jaculatoria
cantándome las lucubraciones
de mi propio espíritu.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Muñeca turca

Das vueltas de bandido
y se te olvida,
muñeca turca de ascendencia tlaxcalteca
que la cicatriz en tu pecho izquierdo
te hace más vulnerable
a la corrupción
de lo que tu sonrisa mediana
atina a decir
frente a todos los que te omiten.

Cal y tierra

Un puñado de cal y tierra
paseando entre las manos.

Calma, guarda la calma:
es lo único que resta
en tiempos de querer perder la memoria.

Sabiendo que no se va a poder.

Los cielos también están en los ojos más negros
cuando las nubes mitigan el cansancio
de este espiral absurdo
que no para hasta la muerte.

lunes, 8 de marzo de 2010

Tierra en plúmbagos

Amante tierra en añiles y plúmbagos,
dile a mi hombre
cuánto me palpita su insomnio
en la palma de mi juventud y mis manos.

Hazlo en silencio,
dale la tibieza
de su cama cuando era un niño
y yo saltaba dimensiones
para llegar impuntual
y siempre enamorada de su piel.

Quinqués para el alma

Quinqués para el alma,
vacíos tremendos se agotan
en el horal de esta nueva luna menguante.

Frasadas para envolver el alivio
de no sentirme tan muerta
sólo porque te encuentras tú.

Notas:

Teñirse la piel de un escandaloso beso de viento.
Figurarse en las listas de los trascendidos
justamente por no hacer todo correctamente.
Tomarse el tiempo como un juego de naranjas
y todas las frutas del mundo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Círculos de sol

Hago círculos de sol
aunque parezcan ser de nada.
Es amor, me dicen,
y no cualquiera
los puede tocar.

Espiralísticamente

Om klim krishnaya namah
Om klim krishnaya namah
Om klim krishnaya namah...

En vano, casi
e
s
p
i
r
a
l
í
s
t
i
c
a
m
e
n
t
e
,
canté mantras:
la solución del mundo
tampoco está
en la repetición.



Sugerencias

Cantemos alhambras
sin saber si están bien escritas o qué significan
en estos días extraños.

Besemos muros hasta parirlos huecos,
pensemos una y otra vez
la forma indebida de hacer el amor
con poesía.

Alegremos nuestras mesas,
huyamos del estertor de la soledad
el qué dirán de nuestras conciencias,
la burla de nuestros pasados hasta ayer
inmunes.

Reunamos nuestros pies
alrededor del círculo y la espiral.

Corramos el riesgo de sentir el vértigo de vivir soñando.

Fruta madre

Fruta madre en las entrañas de mi selva,
las libretas son el pan ofrendado
al fabricador de linternas guarecidas en mi corazón.

Que la razón nos obligue
a ti y a mí,
una y otra vez,
a ser cuerpo dúctil,
voluntad férrea,
corazón renovado por lo días claros,
manos palpitantes,
tiempo sin fin.

Tetrálogo

Mirar para adelante,
siempre adelante,
olvidar los registros inútiles de los bancos vacíos
transgredir la necesidad de ser vulnerable.

Todas son utopías.

Marcos

Marcos, a las ventanas,
las pinturas, las investigaciones.

Quizás.

A una mujer, diva insalvable de serlo,
sol abrasador,
lluvia sideral en tiempos de sequía,

Jamás.

Globos

Traigo perdida a la melancolía
y la sinceridad
me obliga a confesar que me da flojera
perder.

He ahí por qué tanto sueño
en otros días en los que no fui yo.

Respiro todo el universo posible:
allá afuera está lo inasequible;
dentro de mí, hay un montón de galaxias
con las que se puede platicar.

Solté mi globo azul intenso
por uno violáceo
y sonrío.

sábado, 6 de marzo de 2010

Somos una caravana

Somos una caravana
en busca de la sonrisa perpetua.
Así seamos dos o tres
(lo digo por nuestros alteregos
siempre dispuestos a aparecer
en primera plana)
el convoy está completo.

Hay algo en el viento
capaz de hacernos creer
mares azul turquesa
bajo nuestros pies flotantes
en las gasas de sus vestidos vistos
desde el abrazo tierno
del technicolor.

Somos mantras

Los decibeles calman los caminos empedrados
cuando se forman en hileras melódicas,
exhortos al consenso musical
a estrecharse las manos y a rodearse por la espalda
el pecho y la cintura
con un millar de seres vivos
rojos, sinceros,
brotando de los labios
y como atravesando calles enormes
hasta construir un puente indiviso.

Somos mantras
y somos jazz
y somos el piano y el cello
y la batería y la guitarra
y la voz más perfecta
esta noche.

¿Puedes sentir en tu piel eriza
la vibración del cielo
riéndose con nuestra innata gracia
para deslizarnos en sus notas divinas?

viernes, 5 de marzo de 2010

Vendrán aún más

Vendrán aún más letras
yo apagaré las luces
desnudaré mi habitación
crearé de nuevo al universo
para que tú lo habites
con tu facultad de ser guerra luminosa
y profundo, tiernísimo sueño.

Un fragmento de día feliz

Un fragmento de día feliz
entre tantos y tan seriados episodios negros:
puedo dormir en paz
reinventarme para ser la misma
al siguiente día.

He pedido al creador por tu vida,
he dado todo estas veinticuatro
con tal de sentirte feliz

como merece serlo
todo hombre bueno.

Temblores rojos

Pianos en la nevera
los temblores rojos originan cambios
de estado, status,
ánimo, poesía,
edificio y dimensión sideral.

Favor de no llamar al 911:
esto es el apocalipsis del amor.

Dejarse llevar por él
sería la gracia más absoluta
recibida de este triste lugar
llamado páramo sin ti.

Ataviar con un sí florido
el lenguaje de la espera nocturna
y estrellada.

Es la encomienda
de la madre diosa del elemento terrestre.

Una fuente

Una fuente regala su savia
y se hace eterno el brillante destello
de la luz blanca
proveniente de tus labios norteños.

Yo mientras tanto
lloro en silencio
por tanta contradictoria sensación.

No sé para donde el viaje;
esto es espiral, no círculo concéntrico.

Hay algo en mí que vuela sin mi nombre
y con la anuencia de mi tambor
ahogándome la lógica y la crónica.

Y sin mi permiso.

Xibalba

Mandalas que giran
y brotan y peinan las estrellas.
Xibalba es una, aromática, perpetua;
me platica de la luz
mientras rezo por todo lo que ya existió
antes de mí y de mis contradicciones.

Si pudiera, también fabricaría anillos,
magentas para colgar en las ventanas,
ríos de historias sin sangre por dónde navegar.

Aire limpio, mar impoluto.

jueves, 4 de marzo de 2010

Estas letras

Esparce estas letras
alarga los caminos de sol con ellas.
Yo achicaré el planeta.
Te daré en él
todos los latidos del mundo.

No hay más vida
que la que tú irradias:
Tic-Tac es un estorbo.
Son tus manos, tu densa pluma
lo que dicta el verdadero tiempo.

Y los relámpagos de tu-no-memoria
esos ahora ceñirán a la tristeza.
Míralos abordando
los aviones que ya no volarás más.
Toma del viento
su regalo del blanco sobre lo oscuro.

Vuelve tu cara
al mundo que por ti
gira completo.
Comprende la fuerza
de tu voz en el universo.

Esparce estas letras
envuelve con ellas
el escudo perfecto
construye un arco en tu faz:
quiero verte siempre sonriendo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Esa arpa

Esa arpa en sus cuerdas vocales
vista de perfil
no me remite a la arruga
sino al regalo de Hermes.

Desdobla el tiempo
y uniforma su vestimenta azul.

Presencio la Navidad seriamente en serie
durante un tetramestre.
Ya intuía que esto era mi parte de mi pan.

martes, 2 de marzo de 2010

Medio oeste

El medio oeste ya no existe
en su lugar quedaron
las naves vacías
de un embrionario planeta
más inteligente
y más magro.

Se erosionó aquel minifilm que yo tenía
de mi niñez
el olor de la tierra
de mis montes achatados por el desierto
la lluvia que no mojó mi lengua
porque salía de los ojos.

En esta fotografía puedo observar
que sólo quedan sonidos sintéticos
algo así como un bótox para la memoria
que se resiste a ser el presente pasado de San Agustín.

E insisto, el medio oeste ya no existe
porque en su lugar quedaron
las naves vacías
de un embrionario planeta
más inteligente
y más magro.

lunes, 1 de marzo de 2010

Oxímoron (la diosa)

Que el oxímoron se cumpla
únicamente cual profecía de un abril saturnino
naciendo en árboles de urano
repletos de las flores de Neptuno.

Tú que no eres dios
y me azotas la vida
y la de mis hermanos
no podrás trasminar el regalo
de la diosa que nos mira
detrás del antifaz lunar.

Titulares

Espacio
creí divisar la galaxia
en los titulares
de mis vidas pasadas
y también sin él.

Veinte horas

Veinte horas
para bordarle un haiku
a la libreta.

Verdaderamente
me hace falta
la campana,
el sueño,
la mariposa
y los ojos rasgados
para compactar
tantísima música
aún no descrita
por Anaxímenes.

Acrílico

En el acrílico de mis noches
se fragua el beso más absoluto.
Dará un salto mortal
y me reclamará el que no sea trapecista.

Yo le responderé
que a la siguiente use las alas:
a mí se me da más el vuelo del ángel

Girasol y mariposa

Estamos como perdidos:
tú ya no me das más espacio
entre las costillas rescatables de tu calendario;
yo no tengo sino besos malgastados
que ahora mismo salgo a buscarlos
y alumbrarme mis propios pasos
porque resulta que sin ti me tropiezo.

Al fondo de mis palabras
hay un girasol que murió.

Era parte del kit completo que incluye
un universo de amor para vos,
un planeta de devoción para tus ojos,
una caja llena de mis memorias
que sólo sirven si las sabes tú.

Todavía queda el remedio
de la reencarnacion en mariposa roja y magenta.

A la Virgen del Centurión de Orión (2)

Virgen del Centurión de Orión:
no pidas por mí,
ni por mis afanes inconexos de arreglar el mundo,
ni por la soledad que bardea mi casa interna,
si antes no has limpiado
el dolor del desmembramiento
de tus hijos y la tierra,

si antes no has emitido fuego de rosas
para aluzar tanto líquido purpúreo involuntario
vagante por el mundo a falta de continente que lo ame.

Si antes, y sólo antes,
no has olvidado la importancia
de tu sexo y tu nombre,
tus caricias, mujer, madre amante,
en las lentejuelas de este tejido social
que aún te ama
¡oh, señora! -y tantísimo-
y te sueña y te señala
como lo único de este mundo esperable.

Vera,

Llega haciendo ruido,
despiértame cuando estés a punto
de dejarte crecer el pelo
y no ocultar tus pechos hechos flores.

Demasiado blanquiazul en la televisión
como para seguirlo viendo
junto al escenario de mis días.

Cuenta regresiva,
apaguemos fuegos de hielo juntas.

Torbellinos

Torbellinos de aire cargando la miseria del domingo
sobre sus alas.
Imposible intentar el diálogo con ellos:
se parecen tantísimo a una turba de gobernantes
no etéreos
al búnquer que asusta a Teo niño
cuando viaja de su jardín a mi asfalto local.

Ganas de mamar el océano
para poder limpiar el patio.