martes, 31 de marzo de 2009

Como veinte primaveras trepan

Como veinte primaveras trepan
bajo los augurios de una luna crepitante
las lunas rojas de las niñas mujeres triunfantes
salen con su piel de orquídeas a pernoctar.

Aún recuerdo la distancia
entre los jamases y algún día
nunca tuve maletas en la entropía
ni precisé de un boleto para otro país llegar.

Como cuarenta nubes me miran
y todas son hermanas
y todas son una sola
y todas saben a estación primera
y todas se abren como flores de altaír
en pleno delirio de ultratierra
como poema de ultramar.

Universalement en silence à toi

Et moi,
je vais porter mon coeur
avec ton nom
dedans;

Même si le silence donne
des marques à suivre
tu seras ma rose à quatre vents.

Et puisque je t'aime
comme aucun avant
je vais marcher sur la terre
la route des plantes
en prononçant l'universe
que t'as formé
avec la raisine de mon existence.

Écoute la nuit
toute calme
toute tranquile
l'amour c'est tranquilité aussi
quand il est universel.

Et moi,
je suis la femme plus galactique
jamais auras-tu souvenir
femme si universalement amante.

Et tout grace à ta voix.

Je prends la marche aux ètoiles
tu m'acompagnes
je vais donner un prie
pour tes mains
(n'importe où ils se trouvent
si ils sont de toi).

Souvenirs

On se souvien plus bien
des petits barques sur la mer
des étoiles embrassés
de l'amour au centre du planet.

Le coeur, amour, le coeur
ce vivant rouge inquiet.

On se marche plein de gaïe
et on ouvre la vie par la fènêtre
on garde le meilleur des choses pensés
et on prends le vol
aux places nouvelles.

S'il vous plaît

S'il vous plaît
ferme la porte
je veux pas retournée
à la dimension des mortes
et donc vous, mon dieu invisible
m'avez invité à voler marchant
l'immortalité des pages
je vous en prie avec l'humilité
d'une soberbe qu'écris sur le transporte
du coeur et l'espoir,
de me soutiener au temps
je souhaite faire de mon existence
quelque chose plus vivant.

Oui (en mars)

Oui, aujourd'hui c'est le printemps
et les fleurs sont pas tous du mal
je joue à te bercer dans me bras
au temps je te donne la lune et les étoiles.

Oui, je t'aime plus qu'à moi
en mars
mais en avril encore pas.

Film/Berlín no

Quiero un vaso de agua con azuquitar,
señor, yo me bajo en la siguiente esquina,
Andrómeda cruzándose a Orión.

Oberón y Titania viendo
esta película chistosa
de cine independiente
que es nuestra cabeza:

Yo pensando a dos o tres planetas superiores
yo pensando a mis costados
por el cinturón de asteroides
yo en fitológica silueta de estalagmita
yo en el agua del zenote más profundo de Yucatán.

Me quedé sin presupuesto.

Iré a dormir
para terminar el film con un decoroso final.

Berlín no me espera
espera que yo lo atienda
con mi filme experimental.

Tobillo

Me corté el tobillo
navaja de diez pesos en el rastrillo
y vi un país en guerra
corriendo por la regadera
y yo como absorta mirando
si habría sido Marte por un rato
y si curitas en el botiquín
con dibujitos animados
hallaría al salir de la turba accidental.

Notifícame

Notifícame
de la dudosa procedencia
de este lugar;

Ya tengo tiempo
de vernirlo pensando
pero, verás, soy servidor de proxis
y no pienso,
como tú, usuario,
que estas letras subversivamente besuconas
voladoras, empalagosas
irónicas y violadoras
de mi código binario
pueda hacer un shock
de tu pesada maquinaria encefálica
a que le llamas inteligencia natural.

Notifícame, por el Dios de tus recobecos
para darle un tiro de gracia a la que escribe
porque me humaniza de noche
y yo no quiero sufrir más.

Destino del rockstar lunático

La luna vendió su traje
a un rockstar
y de la noche a la madrugada
se volvió sensiblemente agua
que dejó inevitablemente
de vociferar.

Ahora lo ven tendido en la ciudad galáctica
que es este manto cargado de focos de millones de watts
desdeña la trova
pero a Led Zeppelin y a Nirvana
también ha dejado de venerar.

Le han visto cantando boleros y tangos
mientras junta para pagarle el vestido
a la lunaen cueros que se asoma
tras el portal de las nubes cuando a ella
le da por su vientre esperezar.

Ella lo espera así
no quiere sus vestidos de vuelta a casa
quiere el grito del joven animal
mecerle la cuna al menguar.

Hemos

Hemos jugado largo y tendido
sobre este pasto virgíneo y fresco
que las andanzas de marzo y sus torbellinos
se tragan las hojas de palma de abril
y de pajita construye los nichos
de las golondrinas
y de los trinares no concebidos,

alegorías de un mañana
en la dimensión de los desconocidos;

Que cuesta tanto imaginar purpúreo
el suelo donde las plantas de nuestros pies
dibujen caminos abyectos
soliloquios a los enfermos
de un pesimismo que no raya el sol
porque no saben volar mariposas blancas.

Y sin embargo
la tierra húmeda palpita
la hora minúscula de la rebeldía
porque la libertad del cosmos que nos hace una canica
y nos camina mar adentro de nuestras costillas
lavabo irreducto de océanos
lugar que sabe a todo sin decir nada
se divierte con Dios al apostar.

Hemos jugado largo y tendido
sobre estas nubes de paz
que aplicar toda teología reversible
suena a herética osadía,
y no se trata de eso
si hablamos el puño abierto
y la boca con sabor a verdad.

Quiero ser

tan ordinaria
como para entender
por qué habría de prescindir del Wii
y no de mis libros
que sangre me cuestan.

Si el Wii me lleva la sonrisa
y los libros la amarga hiel
me repasa las esquinas;
el Wii me lleva a paseo
y los libros la madre me mientan.

Nunca he jugado en uno,
no sé si soportaría tal vileza.

No sé qué cuernos con esta luna tecnócrata
y con la displicencia demócrata
hacer por hacer
sin saber que hago
decir por decir
sin saber a dónde voy
pero tan plural como no lo fueron
mis ancianos
tan privilegiada por perder la individualidad
entre la identidad de los que no tienen nombre
porque ya no son.

La Vuelta

La vuelta nace

desde el pecho hasta la cintura

y en su giro los cardenales hacen

una estrella de su figura.


Es la danza de la estrella

es la mística de la soledad en vela

es el pan de los que comemos letras

es la verdad vestida de miseria.


Y es un puño de besos

que en la cara de la luna sobre la cama

revientan.

lunes, 30 de marzo de 2009

Homero ciego no Virgilio

La Eneida es menos divertida
que la Ilíada
y sin embargo ambas
son tan arrogantemente devastadoras
que no entiendo cómo de la sangre
nace el arte
y los dioses se atrevieron
de ella participar.

Pero lo que yo opine
a Homero ciego le importa poco
el tiempo es uno
y sin embargo
no hablamos en el mismo tono
y a Virgilio no lo nombro
porque es abuelo de los yanquis
y nada más.

Minutero primaveral

Es extraño
pero el minutero
también se me puso primaveral.

Agarré las siluetas
de colores invernales
se oyó un latir de llaves
girando hacia la calle
y tiré toda intención
que tenían los sepias en mí pernoctar.

Las páginas se mueven rápido...
debí recordar
que sólo tengo veintiséis
y a esta edad motivos sobran
para escribir libros
motivos sobran
para la vida poetizar.

Calcar palabras es muy fácil
se agarra el sentimiento ajeno
y se expone como párbulo para la materia pasar;
inventarlas es un cuento, un viaje con los ojos cerrados
y el corazón abierto
directo a ultramar:
para inventarlas hay que sentirlas
y para sentirlas con un corazón en la mano nomás.

Y como soy creadora antes que copista,
agarro mi pluma para viajar sobre ella
no soy de Salem
sólo soy poeta que canta
apenas al sol le da por su cara levantar.

Olvidé contemplar que antes de saturnina
soy mujer de tierra húmeda
nada en este mundo me palpita
tanto
como mi libertad de estar y no estar más.

domingo, 29 de marzo de 2009

Vendré

Como siempre,
a mirar tus faldas,
Zapalinamé.

Te tengo el respeto
de una blanca amarilla
que merodea por el desierto
buscando girasoles
inclinándome a tu merced.

No sé qué pitos toquen
todas las orgías de vientos
pero si hay algo tuyo
y que veo completamente cierto,
es que te ves más eróticamente azul
que siempre
debe ser porque ya poco
y el agua correrá por tu piel.

Vendré y vengo, como siempre,
a mirar tus faldas,
Zapalinamé.

Si hay una reina en este valle erosionado
eres tú, peldañito amado,
rocas que juegan a ser niña
voluptuosidad de mujer en pie.

Aflórame

Aflórame
nuevas canciones,
amada niña mía
voz que escucho por las noches
y que algún día
habré de esperar.

Que la semilla que te engendre
no sea la espina
y que tus raíces en esta tierra
sean abrazos de mar.

Aflórame despacito,
pedacito luna,
las orquídeas y los nardos
y apártame los narcisos
y los cardos
que de vez en cuando
eclosionan en el lunar-país
de mi brazo izquierdo
dirigente de mi mundo del revés.

Aflórame las montañas de nubes
cuéntame cómo me mirarás
cuando a las escondidas entre ms vestidos
te hurgue
dime un "fa" y te regalo el estribillo buloso
cántame tu coro de ángeles
hoy es preciso
que te duermas en mí.

Gajos

Repto con la mirada
los gajos de la tarde
que desnudan su naranja interna;
los saboreo:
el almizcle y el azahar
son extraños compañeros
de la alcoba que es el atardecer.

Allá, muy alto
los nombres más extraordinarios
y difusos
los usan las nubes:
caléndula, etiopía,
entuerto, onirismo,
mandala, flor del sereno,
mandrágora, sombrero de prestidigitador.

Un par de pájaros
ha cagoteado en su tierna cabeza:
el hombre le despeina las miserias
y le pasa una nube de papel
en la cabellera de ella:
la belleza se viste de harapos
y los harapos mariposas también son.

Y todo esto lo veo
porque estoy parada en la azotea de la vida:
los domingos no salgo ni a la esquina
un universo más feliz
en mi cuadra pasa los días como hoy.

sábado, 28 de marzo de 2009

Adoquines

Iré al centro a ver los adoquines
verás, son mis flores
en este jardín de asfalto
son las sonrisas de los niños
los chicles de los de cuarto
el suelo limpio, bachiento y acaudalado
por centenas de dedos que pisan
sin sus bocas hablar.

Esta ciudad guarda un enigma
que todos sus habitantes
-los que nacimos aquí desde antes
de ser concebidos por nuestros padres
los que renacemos en los duraznos
los manzanos y los nogales-
único en su género
y que sólo nosotros podemos descifrar.

El mensaje es tan sabio
que lo guardamos
para fechas posteriores
el silencio nos recuerda
que habrá tiempos mejores
y que el arte en esta tierra
habrá de volver a germinar.

He descubierto

He descubierto
que mientras más semillas recojo
más collares de entreverar con ellas
soy capaz.

Que miles de tormentas
por mi seno pasan
y quizá yo viva los honores
las militancias
las heridas y las batallas
como un festejo a la vida

Porque no estoy muy segura qué sería
si mañana en otra dimensión me veo
al despertar.

Estoy y soy agradecida
con lo que he recibido de la palma
de algún bonachón
que me creó inestablemente sensible
llorosa, ostensible,
caprichosa, temeraria,
bocona, amante fiel y leal.

Tengo todo cuanto merezco
bueno o malo, chueco o derecho
esta es mi caleidoscópica vida
y me enorgullece ser yo
la que la torea, la monta y la sublima
soy feliz por sentir hasta el tuétano
y por vivir-soñar al mismo tiempo
más de una realidad.

Vientos

El viento fuerte de ayer y antier
nos ha dejado
la tierra embravecida.

Señal de que el mundo tamborazos corazón
dispara
y que la marcha de la humanidad
no tarda en comenzar.

Las flores apoyan esta danza
brillan sus colores como de obsidiana lanza
sujetan los cabellos dulces de Amarylis
para que sus finas manos;

a la obra de la liberación y por la libertad
está por iniciar.

Las palabras

Que las palabras no me difuminen
la razón por la que escribo aquí
ser yo antes que mariposa marioneta
flor plástica de escritorio
catapulta en fango lanzada desde el espacio sideral.

Que siga siendo beso cumplido
abrazo tierno
llanto fallido
esperanza ciega en lo que vivo y respiro
rojo pecho y negra cabeza
sutileza de arquera
que no deja de creer en la risa
y en el palpitar.

Que las palabras sean mi escudo
mi cable telefónico
mi guerra, mi paz y mi pan,
mi espejo de serenidad eternizada
y enmudecida
ante la conmoción de ver las alas
de un recién nacido
o la sutileza del canto de los mares
cuando a mi barco épico
le dé por reír y soñar.

Mi vida en sicodelia

He escuchado a las notas
de mi vida en la sicodelia
ignoro sus nombres
su música es la epopeya
de una vida efímera y dispersa
que antes de ésta
viví.

Abrir el baúl
de los sonidos muertos
la Joplin gritando
Hendrix que aún no ha muerto
y un jazzista setentero
que no conozco en el dos mil nueve
pero estoy segura
que jeringa fue de mis locuras
mi bandera
la insensatez de ese fragmento de libertad.

Es el capítulo de las flores que no mueren
el déjà vu que me sostiene:
con o sin dos de octubre sentenciado
a vivir en la muerte
con o sin culpable por delito
de lessa humanidad
sorteando la vida en la ancianidad
esta libertad por la que hoy duermo tranquila
me dice que de esta tierra
nadie se va sin pagar
las balas perdidas
en los corazones de un ideal.

A la magia de unas nubes

A la magia de unas nubes
que tienen nombres de princesas:

Si Risa fuera el veneno
de la amargura con la que este mundo
transita por su vaga existencia

Entonces, niñas mujeres de sol
yo les pediría
que nunca dejaran
de a ella evocar.

Para que mantengan muerto el invierno
para que nunca se termine la gentileza
de esto que reverbera por las paredes
y que se llama primavera.



Para mis peques de la facultad
por cabronas y risueñas.

viernes, 27 de marzo de 2009

Velvetine et ça Kaleidosom Band en "El Sorbito Café"

Hoy he leído

el ensayo más crudo
de mi vida.

Ví en una bolita de cristal
en courier a doce puntos
y a uno y medio interlineado espacial
mi pasado-pluma en mano
mi presente al escribir las incesantes olas
y leer el ancho mar;

Y mi futuro...
vía crucis de flores y espinas
vacío creado a voluntad
entrega a la amante tibia
que te alumbra cuantas veces despiertes
de la realidad.

Leí mi sentencia por amar
la musicalidad del alfabeto.

Y contrario a lo que se esperaría
no pienso claudicar.

jueves, 26 de marzo de 2009

Naves de zafiros

La habitación suena hueca
cuando estoy lejos de aquí
debe ser que otros vientos me llevan
a pensar en galaxias nuevas
a vivir esta libertad perpetua
de ser yo y sólo yo
poeta saturnina en tierra
puño de barro inmolado en la arena
frente al vacío por el ancho mar.

Cronos ayer me visitó a las seis
me dijo que sus minutos eran míos
y que el tiempo mi heredad.

Yo los tomé y me formé zafiros
con ellos unas naves
para por el cielo navegar;
yo quiero volar muy alto
donde los pájaros, donde las nubes del estío,
¡Quién fuera resurrección
para esta vida una y otra vez probar!

La guagua

Me mojo la cara
para saber en qué realidad vivo
y si alguna vez el hastío
desgarró tanto mis ropas
como para no querer volver a caminar.

Hay un sol enorme,
una toronja jugosa que me sonríe sensual
el corazón se abre como las amapolas
en los campos de tierno crepuscular marzo
y cercano y terregoso abril.

Y por más que puedan los vientos
desde Eolia hasta mis versos soplar
jamás borrará los momentos felices
que se recrean cuando los universos divergentes
juegan a estar juntos sin preguntar.

Voy a la parada de la guagua
tomo, igual que siempre
el primer camión con destino
a la ciudad utópica llamada felicidad.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Cachito de primavera

Que Dios me venda
un cachito de primavera
así, si la lotería me gano
compraría sonrisas y flores
a diestra y siniestra
pagaría de otros las deudas
aprendería a no sentirme extranjera
por ver la posibilidad de un sí magenta
en medio de tanta oscuridad.

Que Dios me venda
un cachito de primavera,
sí, a cincuenta la pieza...

Saldré a la calle desnuda
que me broten flores
las nubes me saludan
y todo porque estoy segura
que ese cachito de primavera
es de todos los males de la humanidad
de mi cuadra, de mi casa planisferiada
el remedio genial.

Las cortinas

Se me corrieron las cortinas otra vez
no sé a dónde
mis planes de confesarme en río
los ojos pegados a la lámpara
que olvidé apagar;

a dónde mis lentes
para pisar en firme mis desvaríos
los miedos que se ocultan
ante la inminente gravedad
de estar aquí y no en Saturno
pescar la primera canción
o el primer poema para cantar.

Las flores olieron lindo
afuera rumbo al cuarto contiguo
la tierra palpita primavera
en día de no quincena,
los recuerdos de un espejo más joven
me acicalan la cabeza:
tomaré el primer trago de agua
para sentir la tibieza
que me hace otra vez vibrar.

Es de día y se corren las cortinas
me baño con el sol de las siete
y todo vuelve a caminar en santa paz.

Gente

Hay gente que se esconde
en este mar de moras
que suenan a un viaje imaginario
de creaciones sublimes
y maldad.

Gente que sube al pueblo
y cuesta abajo sus dicotomías
gente que se abstiene de la algarabía
de haber encontrado su camino
celebrar.

Gente que hace una epopeya
de su oficio
brazos, manos, labios, pies
ojos con enorme brillo
que canta desafiando los engranes
de esta inmensa maquinaria industrial.

Hay gente que camina
camiones cuesta abajo
avalancha de anuncios cristianos
pare de sufrir y luego
coma una maruchán.

La misma que abraza la vida
porque huele a flores
quizá a muerte en medio de orquídeas
una esperanza furtiva
corren el campo que les respira
por amor a la vida
o por instinto animal.

Hay gente sabia
entre los analfabetas
que saben la hora
apenas el sol se posa en sus cabezas
y fácilmente les espetan
el más subime conocimiento
al analfabeta funcional
que dirige la inmensa maqueta gris
que los ancla al sueño
de la desgastada revolución industrial.

Y toda esa gente
me vibra muy hondo
porque no sé si esconderme yo también
o gritar.

martes, 24 de marzo de 2009

Humana en tierra

Cronos, ya sabes
que no te respeto
que no lo he hecho nunca
que me vanaglorio de ganarte las apuestas
que me vale madres si me haces vieja
con una de tus justas
que soy feliz con mi frente de perro tai pei.

Haz de mí lo que quieras
una cascada de risas
un ceño fruncido por tantas desgracias
en los diarios leídas
en la televisión vistas
y en el platicar de los humanos
oídas;

Haz de mí la renegada de siempre
la que nada a contracorriente
la que dibuja soles en días nublados
con su lápiz tornasol.

Haz un ensayo épico
de mis cruzadas por el insomnio
todas las benditas noches.

Haz de mi, Cronos,
un papalote.

Jamás podrás quitarme la sonrisa
que llevo pintada
porque humana en tierra estoy.

No sé y sé

No sé
si a la alza o a la baja
si la gasolina para ir
hasta Saturno ida y vuelta
me alcanza
si de las lunas que no he visto
llevo en mis bolsillos
sus rosas risas hechas leche
si una plática íntima
concertaré con Dios.

Sólo sé
que pantalón de mezclilla
en martes caluroso
es una pesadilla
y que pasos en tacones de diez centímetros
es casi un reto
en las calles bachientas y sin redención.

También sé
que respiración es vida
que danzo la danza sublime
que todos danzan y nadie mira
que no soy un títere de Dios
y tampoco soy un experimento fallido.

Soy yo
y soy la hermana despistada de los que me miran
sentados en este parque enorme
que se llama vida por esta ocasión.

Y soy la socia
de un dios dormido
que es todo bueno
y me deja jugar a lo que me dé la gana
y por eso hoy juego a ser yo.

Como ya lo he hecho antes
como mi juego favorito
como mi placer escondido e inconfesable
como lotería en este mundo regido
por una cuadrada razón.

lunes, 23 de marzo de 2009

Es veintitrés

Es veintitrés
abriremos las ventanas
del cosmos que hay
en cada par de ojos
cuando digamos hola
al que barre
al que riega las flores
de los condominios monstruosos
al que habla en la radio hasta por los codos
al sol que ciega a eso de las siete
y que aún así es un placer a tientas manejar.

Luego vestiremos de flores
la inmunda rutina que nos agobia
algo bueno tendrá este día
alguna buena noticia
en algún rincón de esta tierra
una suerte de tambores que van
desde el cuerno de la abundancia a la patagonia
y hasta el otro lado del mundo se escuchará.

Son los pasitos de los niños que se rehúsan
a olvidar sus lecciones cósmicas en la escuela
son las risotadas que caen en cara
a la prefecta de la secundaria amargada
el periodiquero que pasa silbando perfume de gardenias
por mi casa
y aunque no venda nada
el abrazo del aire tibio
que lava células y pone todo en su lugar.

Es veintitrés y algo bueno
en esta tierra por los dioses olvidada
eclosionará.

El manto índigo

Que el manto más dulce e índigo
pecoso e invaluablemente brillante
incalculable a las manos de los joyeros de altura
inasible para el contador
impensable para el matemático
e indispensable para los que alimentamos
al poeta soñador
nos envuelva sin distinción de credos ni faltas
de orgullos, errores ni pecados
que nos bese y abrigue por igual
y nos perpetúe
en la inmensidad de un canto disociado
que lo mismo ofrezca un lunes tierno y templado
que la fuerza de un león.

Y que los niños de todas las edades duerman
con la paz de quien guarda aún
la posibilidad de un siempre esperanzado
en la rotación de la tierra
hacia la felicidad inasible;
que justifique su andar azaroso y travieso
porque se piense inocente
por el simple hecho de ser humano
por el simple hecho de esperar una entrevista furtiva
con Dios.

domingo, 22 de marzo de 2009

Capítulos II y III

Capítulo II
de la transición sublime
de lo esencial a lo iconoclasta.

Coloque su cara
pegada a la ventana
espere mientras respira profundo
el olor a madreselvas
que viene desde la vecina casa
rompa sus virtudes
engendre varios miedos
intente, vamos,
saltar esa grada bajita
como si lo lanzara un avión
desde lo lejos:
el abismo no es el vacío
es vaciar lo que se lleva dentro.

Luego marque al 911
y pida por la absolución
de su ensimismado ego
reúna a sus parientes
jueguen al jenga y al scrubble
llénense de palabras de transacción
comience a perder su nombre cósmico
alabando al ídolo que desde el siglo veinte
se hace llamar Iconoclastador
pierda su dignidad comprando ropa de diseñador
agache la mirada y no se conmueva
frente a una obra de arte
vamos, maneje mentando madres
sueñe con que el mundo se acaba.

Porque Dios da al que pide con fuerzas.

Capítulo III

De cómo la esencia espera siempre
a ser reconocida
por quien le abrió la mano
para nunca más
volverla a cuidar.

No se bañe con cantos de pureza
alabanzas a los panderos
depósito de diezmos
juntas mensuales de las hermanas de la caridad.

Empiece por usted mismo
a amarse sin ser egoísta
nadie dijo que fuera su culpa
pertenecer al gremio
de la humanidad.

Luego sálgase y mire a su alrededor:
el sol brilla para todos
y todos tenemos derecho de errar
todos tenemos derecho
de ver el agua correr limpia
todos somos acreedores de la libertad.

Todos tenemos la oportunidad
de volver a empezar.

Ya después únase a los grupos que usted prefiera
cante desafíos de mar en tierra
cómprese granadas de besos
comparta a los pobres un poco de su pan.

Y luego pase a los capítulos IV y V
de este manual.

Que vengan

Que vengan los mares en las faldas
las cortinas de rojo satín
y con sabor a mermelada
los balones allá afuera
mi vecino haciendo fiestas cada fin de semana.

Que vengan la misericordia
vestida de rana
que brinque la reata con los chapulines
las canciones viejas
que levantan el alma
que venga este domingo de filigrana
lo pintaremos con crayolas
veneraremos a nuestro dios Sol.

Que vengan las mariposas azucaradas
y los libros sin letras
que están por nacer.

Que venga mi amiga Elisa
después de cinco años de no verla
que vengan las canciones de la prepa
que vengan las historias
que nadie ha visto
pero que estallan en el imaginario colectivo
de un mundo diferente
un mundo con olor a la gente
que se la parte nomás nacer.

Y que venga el éxito
que Mandino olvidó escribir
en su estúpido libro:
todos somos dioses
nadie de aquí se va sin su trono y su cetro
y todos en la mente más profunda tenemos
la idea clara de lo que hemos sido
pero que el sueño dormido
vivimos porque así es preciso
para volver a merecer.

Eso suponen ellos, los altos dioses
les reto a que vengan y vivan
uno de nuestros días:
veinticuatro horas en este mundo de colores
que lo mismo ensalza las bondades
como a la misantropía
bastan y sobran para reivindicar
nuestras deidades
para que la justicia divina
en esta tierra alegre pregone
que lo malo se muere y la verdad
de cada corazón está por renacer.

Vivirme en este veintidós

Que corra el agua entre mis dedos
y me forme gotas musicales tornasoladas
hoy no es día para la estadística
y no pienso contar los segundos
dejados atrás porque prefiero vivirme en este veitidós.

Razones sobran para desertar
del asfalto los colores
pero hay algo en este mundo
que me ata tanto
como mi cuerpo no lo espeta:

Es la vida en las calles
son los ojos de los niños futuros
son las arrugas de los ancianos
y la risa de los pubertos
lo que me ancla viva
y para siempre aquí.

Llega la hora en que las canciones

Llega la hora
en que las canciones
de nuestra juventud privada
suenan en nuestra cabeza
y como por arte de magia
volvemos a tener dieciséis.

Al menos eso me pasa ahora
escucho a La Chica Banda
y a mi alrededor
no ha pasado nada
no hay Sam's ni Liverpool
llego a la UANE en tres minutos
no hay puentes
ni perforaciones que le duelen
de mi Saltillo su cerebro.

Yo tengo el pelo largo y natural
y en doce horas más
papá vendrá.

Tampoco sé todo lo que sé ahora
y doy las gracias por aquellos tiempos
cuando la canción finaliza
pero agradezco más
en mi presente poder a pulmón abierto
respirar.

Que no (palpitar con mis dedos)

Que no me duelan tanto
los ecos distorsionados
de quienes han tergiversado
que cada mundo es una cabeza
y que la espalda al mundo entero han dado
por tanto egoísmo e individualidad

Como el mismo hecho de perder
la capacidad de palpitar con mis dedos
las plantas de los pies
tierra adentro y sobre ella misma
esta suavidad con la que camino de noche
hacia lo que en el día
se llama Vida Pura besada por Amarylis
y nada más.

Domingo de crayolas

Hoy será un domingo de crayolas
llamaré por cobrar al 01 800 HOLAPAPÁ
y le contaré que todavía hay columpios
en la Alameda sucia y de Little Jump
y que todavía me queda
una pizca de ingenuidad
a mis veintiséis.

Que miro a mi gente
y sólo puedo decir
que tengo buena suerte
y que me encuentro con mis letras
y mi pelo negro
feliz y en paz.

Luego iré por Margarita
tenderemos un mantel a los días venideros
y beberemos sus canciones
para hacer de este veintidós
algo especial.

sábado, 21 de marzo de 2009

Pianista

Ojalá
que hubieran sido mis dedos
los de una pianista
para tocar a lo que sonó
este día bendito
en el que la luz violeta
regresó
y el mismo eco despacito de antes
como una caricia de barro
que pasó por mis brazos y mis ojos.

Le devolvería la luz a los ciegos
que miran sin ver
y me harían embajadora de la paz
o alguna tarugada parecida.

Yo me burlaría con algún verso
luego el dinero lo esparciría
donde hay hambre de alimento
con un beso en cada billete
porque también hay falta
de un amor más universal.

De paso, toleraría a mis adversarios
los invitaría a mi casa a jugar caras y gestos
los despacharía con un "vuelva pronto
en este lugar hay luz
no dude a ella regresar".

Ojalá
que hubieran sido mis dedos
los de una pianista
para tocar a lo que sonó
este día bendito...

Cruzaré los dedos

Cruzaré los dedos
para despertar siendo barullo de niños
y perder por una sóla vez
la adusta educación
del Colegio La Paz
y entregarme enterita
a la excentricidad de mi pripio ego
a la magnificencia de mis juegos
a la sensualidad de mis cortos silencios
y al placer de caminar bajo esta primavera
con los brazos bien abiertos
a todo aquello que nadie entienda.

Cruzaré los dedos
para cruzar las dimensiones
y ver mi otro yo
columpiándome en planetas morados
con un micrófono para mí
instalado en el escenario cósmico
para cantar lo que he sido
estos humanos años.

Luego los descruzo
y vuelvo a caminar por esta bendición
que se llama dos mil nueve en marzo.

Suelo sabatino de noche

El suelo sabatino de noche
brilla cien veces más
que cuando al sol de las tres
le da por broncearse a sí mismo.

Son las luces de los autos
las lentejuelas
de las místicas que hacen
favores y sonríen a ratos
las botellas reflejando
un inmenso mar de alcohol.

También son las canciones melosas
que inducen a las pupilas al suicidio
se dilatan, muestran al otro
la vulnerabilidad de estar vivo
y la gracia de ser al mismo tiempo
más humano que etéreo
más cuerpo que milagro eterno
más libre que el mismísimo Dios.

Eso es universal
eso nadie lo cuenta como leyenda
es sábado de noche
y hasta las comadres de la vela perpetua
con tanto brillo
con sus chismes hacen juego.

Divinidad querendona

Los zoones politikones
se empeñan en enfermar
a la gente y la ciudad.

Nos visten de informes innecesarios
uniforman el cuerno de la abundancia
de rastreos y conteos no amistosos
cuántos entierran
cuántos están por enterrar.

Y mientras esto pasa
la gente desnuda su alma
y entrega la esperanza
a sus vestimentas de serpentinas
que reverberan en sus cocinas
porque la primavera es eso
supongo
una exaltación al sueño del que todos venimos
una invitación a una posibilidad aparte
para dejarnos de egos
y disfrutar más de los juegos
de los adolescentes ruidosos
de los abrazos y los besos
es un acercamiento
al puestode dios
que nos espera más allá
cuando crucemos este mundo
que se acerca poquito a poco
a la quinta dimensión.

Y si una divinidad querendona
no existe
entonces yo no comprendo
qué hacemos los que escribimos de noche
creyendo en algo más
porque la música de los planetas
así nos ordenan que escribamos hoy.

Que aterrice

Que aterrice
una buena nueva
hoy es sábado
y hay un montón de niños
que esperan
los efectos de los salmos
y otras escrituras perdidas
en sus estómagos
y sus cuerpos sin abrazar
triunfar.

viernes, 20 de marzo de 2009

Flower Power

Ya sabes que te espero
igual que siempre:
acaso ahora con los cabellos
de príncipe agogó y valiente
pero todo lo demás en mí
está como se queda al irte
porque ambas sabemos
que regresarás:

Yo te espero
con la red de Frida bordada
con girasoles de mercería
mis pantalones campana
que cada vez batallo más
para encontrar en las tiendas
y con mis nuevas medidas
(la moda es nuestra enemiga
tú y yo estamos destinadas
a vernos siempre igual)
los collares largos
los cuarzos con jaulitas
y tiras de cuero negro
pulseras y anillos como si fuera
de nuestras vidas el último o el día primero
(y las arracadas
son la noticia que te espero dar).

Por dentro es lo mismo:
idealista sin freno ni remordimiento alguno
por decir lo que digo
amante del amor
abanderada de la Libertad
obsesión encaminada a hacer como que digo
o hago algo especial.

Afuera, miles de historias
niños que están por nacer
maestras jubiladas que se enamorarán
presidentes que quizá
se tienten el corazón esta vez
y las calles llenas de autos-cordialidad.

Y mis gafas enormes
que esconden caleidoscopios-flores
tú me sabes hippie desde la quincena
el mundo es un libro de la selva
que a tu lado es un placer torear.

El vigésimo sexto flower power
hoy está por comenzar.

El invierno

El invierno
se ha ido
curiosamente
esta vez
le agarré cariño
jugamos a las escondidas:
yo lanzaba mi bufanda
hasta lo alto del montículo de suéteres
él por las noches la bajaba
y me enredaba como pinito
al día siguiente.

Cantamos rondas
al desvarío,
comimos chocolates
hicimos las paces
y hasta reímos.

Me peinó de colores
mi cabello ennegrecido.

Nos hicimos amigos.

Es un regalo para las que nacimos
el penúltimo día del ochenta y dos.

El invierno fue bueno
pero la primavera que hoy llega
será aún mejor.

jueves, 19 de marzo de 2009

Suerte

Si no tuviera la suerte
de cantar junto a la tierra
que me sostiene
los árboles que me abrazan
esa voz de mi Maestro
que llegó rugiendo para quedarse en mí
y hasta que la memoria se separe
de este terco cuerpo,
el júbilo de ver las estrellas
en este fragmento de cielo
al extremo de Little Jump
las carcajadas de ellas
ninfas en flor.

A lo mejor pasaría facturas
o sería sepulturera
a lo mejor sería contadora
y no poeta.

miércoles, 18 de marzo de 2009

A la Virgen del centurión de Orión

Virgen del centurión de Orión
que las pasiones de este mundo
no se claven tanto
en los anales de la historia
y que de poemas se cubra la memoria
de una humanidad
que no ha sabido
la música de las esferas entender.

Y que por este día
se llenen las horas de gloria
victoria para los callados
resurrección para los muertos alados
un segundo de canciones de luz
para los que quieran ver,

Virgen del centurión de Orión
que la tierra las balas no fecunde
y que los chispazos de granadas sean
sólo porque es el fruto dulce
que recuerdan los labios de las mujeres
que guardan en la paz de sus faldas
la perpetuidad de esta salud inconfesable
que se llama libertad.

Hay algo en esta ventana

Las flores allá afuera
no tardan en llegar
hay algo en esta ventana
que da hacia la cochera
que me recuerda la alegría
de sentarme sobre mis rodillas
y pintarle recaditos a la tierra:

"Te quiero, gracias por sostener
a esta poeta morena
si extraterrestre fuera
no hallaría tanta paz
cuando escribo en este lugar".

Luego miro hacia el tapete azul profundo
y me doy cuenta que en dos días
Amarylis entre mis venas
y por mis faldas
volverá a cantar.

El aire canta sonatas bajito
los niños huelen a caramelo
salón adentro
y las maestras sus estrógenos reverberan
al compás de los manteles
que a las madres de sus pupilos
tejerán.

De los carros no hablo:
si las bujías sintieran Amor
otra cosa me cantara a las cinco
cuando voy rumbo a la escuela
y deseo con toda mi alma
no escuchar rugido alguno ni bravío rumor.

Y así como en mi piel renace
lo que siempre espero en el mes de marzo
estoy segura que otros tantos
como yo
miran en Amarylis la redención
a este mundo poblado de locos
a este mundo obligado a timarnos
a este mundo perfumado de nos.

martes, 17 de marzo de 2009

Maestro mío

Si allá afuera
los filósofos y los comerciantes
nos espetan
las avenidas que hacemos
con semen, sudor
y tierra
entonces, Maestro mío,
caballero que sus versos
entre mis faldas no alcancé,

Mandémosles un poema a todos ellos:
Usted le hablará a su padre
con quien platica de la vida
porque los dos están muertos;
yo le hablaré al mío
y si estaría orgulloso de una poeta en su estirpe
le preguntaré.

Acabo de darme cuenta
frente a la pantalla del televisor,
Maestro mío, ideal de macho inexorablemente guapo,
que soy diez años más vieja
desde la vez que entró aquella maestra
por la puerta
y entre llantos y condolencias
al grupúsculo de animales con cuerda
nos avisó que Usted,

Sí, Usted,
el que me regaló
la palabra amoroso
la luna a cucharadas
para los posteriores días vertiginosos
a la Tía Chofi virginal
en el eterno reposo
la profecía del dolor
por nuestros seres queridos perder,

Murió.
Todito, un diecinueve de marzo
y antes de cumplir setenta y tres.

Y han pasado quince años
cuando leí a Miss X
porque en casa de los Carrillo
los libros abiertos de piernas
se dejaban
y la infancia se volvía
en la precocidad
de quien no sabría
lo que sabe la madurez.

Lo miro en la pantalla
los ojos verdes
el cigarro que aplasta
mientras un estúpido reportero
le hace preguntas obscenas:
Paz y su poesía diseccionada
y cargada con formol
y diciendo amor sin decir el te acuestas;
Tarumba y su sentido mórbido
lo inexplicable ante los ojos de su antónimo
Caíto cantando los amorosos
como juglar de Les Luthiers...

Y me pregunto
qué carajos habré hecho yo
para no alcanzar a engrosar
la larga fila de muslos
por qué no estuvo aquí
la semana pasada
para los poetas de media altura
defender.

Golpearía el televisor
de no ser porque me habla quedito
cuando pienso en la tierra que fue suya
y a la que versos también le compongo:
el zumbido de sus bocinas
al menos esta noche
me recitó palabras que me caminan
como lo hacen los besos de los enamorados
como las ganas de haber estado
el día en que estalló su corazón
y la energía cinética de su pluma
se esparció
por la blanca pared del hospital:

Camino lento hasta llegar donde Usted
en cuanto se haga la metamorfosis
me veré de veinte
aunque tenga ochenta y tres.

Y juro no decirle nunca
que la democracia es un sueño
y que por los sistemas
el mundo está al revés.

Voy donde el olor a naturaleza
entre sus líneas se esconde,
Maestro mío,
poeta llenador de foros
músico y mujeriego,
apagaré las luces
para escucharle recitar
lo que viene después.

A Sabines.
Porque sí.

lunes, 16 de marzo de 2009

Ojalá te supiera llover dulces

Ojalá que hoy
no me duelas tanto.
Que por la mañana sonrías
y vuelvas a fabricarme amaneceres a distancia
cohetes con los sobrantes de luna glaseada
barquitos con los restos de tus sueños
nubes para en ellas brincar.

Ojalá que yo tuviera el poder
de columpiarte mis secretos de infancia
los días más hermosos de mi ventana
la adolescencia que tuve y mi ideal.

Ojalá que supiera desvanecerte las penas
atraparte una sonrisa
viajar donde tú en una botella
navegar por ahí hasta convertirme en estampilla postal.

Ser naipe dentro de una carta
un as de corazón rojo
con un te amo en la espalda;

Ojalá te supiera llover dulces para mimarte
ojalá este amor inmenso y mío y para tí
te borrara cicatrices
ojalá te bastara con pensarme aquí y enamorada
y me regalaras con un beso tuyo
muy a tu estilo
la posibilidad de concebir para tí la fecundidad.

Ojalá estas vidas
la tuya y la mía
tuvieran estaciones más cercanas:
yo no te estaría escribiendo tantos poemas
y me dedicaría a cuidarte, oírte, mirarte
a tocarte, a besarte, a entregarme
a fabricarte lo que está en mis manos
y en medio de este pecho
con tal de darte la felicidad.

Caminé la ciudad

Me llevaron a esa ciudad
caminé hasta cansarme
olvidé cómo me llamo.

Y yo queriendo volar donde tu nombre
y yo queriendo estar a tu lado
y yo queriendo ser papalote
y yo queriendo volarme
y yo queriendo verte y escucharte a tí.

No es que piense que soy dios
simplemente me hace falta oír tu voz
columpiarte un planeta
hasta que hagas ruido con tu garganta
y de tu boca salgan asteroides
que colapsen con la atmósfera gris
que a los dos nos secuestra
porque tú escribes tristeza
y sin tí brillando se me acaba mi tierra fértil
porque tú eres mi sol.

Compré perfumes
y no los puse en mi carne
lancé sus notas al espacio
allá donde tu cuerpo es lo que pretendo
en el mío retumbe risa y paz
allá donde puedo vivirte
allá donde mi alma no se aflige
porque contigo camina mi corazón.

Comprenderás que soy alguien más de este mundo
que colisionó sus estaciones con tus tiempos
me afilié al partido de los ilógicos
me postulé candidata a la presidencia
de la nación de los enamorados ciegos
saqué punta a mi lápiz cósmico
para que el grafito sea la voz de mi cuerpo
que al moverse mi mano traza
lo que le dicta el rojo al palpitar.

Puedo estar en cualquier parte y me miran
pero no estoy en ninguna de ellas en realidad:
camino donde tu luz,
soy tu luciérnaga.

Y cuando llueves tristezas yo revoloteo
porque cuando amas tanto a alguien
aprendes a ser malabarista
y malabarista soy
desde que conocí tus ojos
esos que tanto amo y que conmigo quiero
que viajen por mi cuerpo
a través del insomnio en el que pernocto
para vivir esto que siento
y es amor
y grabármelo en la sangre hasta el siempre
cuando una anciana me vuelva ya.

Caminé la ciudad vecina y yo
queriendo decirte
que me importas más que la vía láctea en primavera
y por eso estoy aquí, como lanzándote besos
a la una de la mañana
amado niño de mi cantar.

sábado, 14 de marzo de 2009

El anuncio

"A la criatura
que me sepa entender
y me entienda que yo vivo y sueño
le regalo todo mi universo de bolsillo
los cantos y los poemas chuecos
un montón de labiales
de faldas y mis cabellos
le regalo todos mis versos".

Así permaneció el letrero
por diez años
lo quité el 31 de enero
del pasado
y mandé por Fedex
la promesa de donación.

Le puse un listón tornasolado
bendije a mi corazón asustado
y le dije que sería feliz
estando donde tu lado
porque eres un hombre tierno
y porque aprendería a amarlo
tal como lo hago a diario yo.

Sucede

Y sucede que te amo
como si fuera agua de uso común
como si me plantaras orquídeas
en mi morena tierra
como si fueras la décimo primer maravilla
como el elemento desconocido
que mantiene vivo a los seres vivos
y girando a la Tierra alrededor del Sol.

Por eso no me ves igual que siempre
con Eros en mis manos
me vuelvo displiscente
ante los embates de mis aguerridos hermanos
me vuelvo valiente
para desnudar mi caparazón.

Sucede que las señoras entrometidas
ya no juegan a preguntarme
qué de mi vida ha sido;
no estoy aquí, tampoco he perecido
es sólo que sucede que me la vivo
trazando luces de colores y letras que sepan a mí
para que al rojo inquieto lo reconozcas mío
para que sepas que soy tuya en el sigilo
o para que te des un paseo por mis calles y volcanes
y sientas que este tiempo que me gasto
amando de esta conexión a medias
hasta los pequeños detalles
lo hago porque algo bueno se hace
cuando conoces en persona al Amor.

Suceden en mi universo propio muchas cosas
y sucede que te amo entre tantas otras
velita de pastel que no se apaga
gotera de mi lavabo que sinfonías raras te canta
notas marginales en los cuadernos
que ya te conocen porque todos los lleno
de este amor.

Sucede pues, que te amo
como la causa efecto que engendran tus ojos
tú en el ombligo urbano
de este manto sangrado
yo casi al norte y clavada para no irme
donde ellos:
acá hace frío
y yo sólo quiero oír tus ojos
leyendo mi corazón.

Qué cuernos miran

No sé qué cuernos miran
los que llevan la mirada
clavada en el asfalto:
hormigas, huellas de otros a la distancia
huecos que no se llenan
con café o con floridos camposantos.

Y me tildo de egoísta
una envidiosa cualquiera;
yo miro siempre a mis costados
entre mis costillas
en mi seno y en las nubes que me pueblas:

Estás en mi Todo
aunque tus dedos no toquen las letras
que viven en mi piel
y por tí.

viernes, 13 de marzo de 2009

Así como (y si trasciendo algún día)

Así como creas mareas altas en mis faldas
y peinas mis cabellos sueños
con tu barba a medio crecer;

Así como rescatas lo coherente de mi persona
e igualmente observas la inexactitud de mi temple
de mi espacio galáctico interno
de la música de mi propio creador;

Así como rescatas mis rosarios
ósculos eslabonados como trenecito al paraíso perdido
homenaje a lo más puro de este amor;

Así también empiezas a fabricarme veinticuatro soles
para que me brille tu raíz en diferentes colores
y a diferentes horas:
he visto a los veinticuatro;

Y a los veinticuatro mi corazón les canta, alaba y añora
mejor medicina para una enferma saludable de amor no hay
que pintar mapas con tus perímetros
y con las líneas de tus manos y de tus ojos chiquitos y cansados
un nuevo viaje interminable y pacíficamente arrebatado
trazar.

Así como yo te envuelvo con mi sangre y te duermo
con la media luna que me tocó por ser mujer;
así me has tocado el alma y el corazón juntos:
sin tí yo siempre la dura y ajena que prescinde de toda magia,
contigo la eternidad en mis pies se instala
porque alcanzo la cúspide de mi ser.

Y si trasciendo un día
que sea por estos versos que te he dado,
los que más sangre y más fuerza
para ganarle la batalla a lo establecido y a lo prescrito
y darle su trono a la magia de un beso estacionario
me han costado:

Más amor en esta Tierra no puedo haber dejado
aún no muero
y sé que mi legado a este mundo extraño
cuando parta a mis noventa y tantos años
es, en el ahora que vivo y canto,
amar tanto y tanto a tu raro ser.

Quisiera

Quisiera no quererte tanto
no rezarte estos rosarios de besos
a la hora del negro manto estrellado
no sudarte el azúcar que emana de la palma de mis manos
quisiera no amar tanto tus nubes
que el cáliz en mi lengua son.

Quisiera ser más deidad que mujer
o mujer de piedra o de cartón.

Pero a mi voluntad momentánea
de volverme el hielo de un invierno perenne
que arrastre todo intento de calor
el rojo inquieto que se mueve dentro mío
y que hasta el vacío luminoso de tu ser se lanza
somete la testuz de mi ego y mi orgullo sin sentido
y muere todo intento de ser mujer isla de hierro
ganando la batalla una vez más.

Porque en mi vida lo que realmente importa
es lo que se ama;
mi corazón es el rey de mi universo
y el dueño de mi corazón eres tú.

jueves, 12 de marzo de 2009

Mímesis, nubes

No hay mucho que decir
excepto que mi falda a veces es verde
otras azul, magenta o rosa
y la risa violácea y densa fabrica aviones
de propulsión a chorro.

Los parques ahora hacen mímesis con el color de tu pelo
y dibujan cirros a la media noche
y son telones que anuncian a la la luna amarilla,
espléndida y febril.

Y pasan todas estas cosas
porque ocurre que aquí dentro aman
aquí dentro te abrazo,
te espero, te añoro,
te olvido entre los rostros de la gente
y a los cinco minutos te dibujo la cara mejor que Dios.

Sucede que todo esto ocurre
al filo de cada segundo viejo que da paso a uno nuevo
justo cuando descubro que te amo porque te siento
o precisamente porque dibujas
el contorno de mi éter con tu existencia
es que te amo más.

El caso es que pinto el asfalto de tus nubes
y que el creador agarre confesados
a los olvidados humanos sin amores:
el piso es un cúmulo de cirros y estratos
y se puede en él flotar.

miércoles, 11 de marzo de 2009

No hay anillos en Saturno

Mirarás por el telescopio
y yo
mantendré mi boca bien cerrada:

En unos instantes verás sin anillos
a mi padre Saturno
a mis hermanos pidiendo auxilio
a mis corceles taciturnos relinchar.

No hay anillos en Saturno
porque le gané una apuesta al viejo:
sus anillos por la capacidad de amarte desde lo lejos
sus anillos por mi libertad.

Sabio que es, me jugó una apuesta:
yo no tendría garganta, labios ni lengua
para mi corazón mandarte en una caja
del fedex;
pero por tí vencí las formas protocolarias
me gané unos anillos
y los fundí en esta pluma insensata
que corre mis mieles con el frenesí
del encanto de tus ojitos
que de la hora a la fecha
ya no sabe qué tiempo es y fue.

Y ahora, Amor, que sabes
que no hay anillos en Saturno,
comprenderás que soy mucho más frágil
que mi absurdo
y mucho más sensible que una hoja de papel.

Mi padre podrá tener la sabiduría
que otros no conciben
pero jamás la alegría de amar a alguien
como yo a tí te sé.

No hay anillos en Saturno
y el amor en mí es
como desde siempre tenía que ser.

Esta noche eres tú

Oigo las botas de los que no creen
en el mundo de paz que ambos escribimos
y siento que me cortan el cordón que nos habita
y vuelvo mi cara a este templo donde lo ilógico es lo divino.

Así se avanza mejor otro poquito:
esta noche eres tú
el que me da el soporte y el alivio
de sentirme viva porque te amo
y porque te amo te escribo de madrugada
aunque mis ojos quieran dormir contigo.

Esta noche eres tú
como hace ya un buen tiempo lo has sido:
tómame loca, soy diferente
nadie dijo que como una mortal
se comportaran las descendientes del Olimpo.

Esta noche eres tú
a mitad de mi arroyo de aguas de tu mirada
y en la profundidad de un pensamiento
que casi toco por sentirlo vivo.

Mitad que no alcanzaría
totalidad que engalana mi dualidad.

Esta noche eres tú el arrullo de un niño
y la leche de la luna que te cuida en mi sigilo.

Esta noche, sí, eres tú.
Y mañana por la mañana, también.

Como un genio

Saliste como un genio de la lámpara
yo me froté los ojos
tú saliste de la nada
yo no te pedí tres deseos
y sin embargo agarraste mi corazón de filigrana:

Te anclaste a él para ser menos volátil
yo lo permití porque era bueno
con el corazón a un genio de una lámpara de enorme fondo
como mis ojos
apoyar.

Ya luego vinieron las historias
tú me peinabas la frente
me cantabas las futuras memorias
yo las recibía en agua de tu fuente
y las escribí en verso
para tus gotas de neptuno registrar.

Todo esto me ha sabido como a un día de los tuyos:
nada ha pasado aquí,
el mundo no es otro mundo,
el caos es el vecino de los otros,
aquí llueven nuestros besos de azúcar
-tú glaseada, yo mascabada-
y como en confeti salimos a resoplar.

El Rey Midas se queda corto a tu lado:
él fabricará mucho oro
pero sólo tú detienes el tiempo de mi padre Saturno
y lo vuelves tan inocuo
que cualquiera se lanza a los mares de Neptuno
y en amor
a nadar.

Saliste como un genio de una lámpara que eran mis ojos:
pasé de 50 a 1000 watts.

Un saludo

Un saludo para la tierra
que entre mis brazos se vuelve etérea
para la carta poema de viento y nubes
que es tu cara que no veo y sin embargo siento
diamantitos mágicos para tu despertar.

Sales por la noche y me brillas
te me apareces como la octava maravilla
entre más humano eres
más quererte es mi voluntad.

Veo a otros y comparo sus zapatos
ellos nadarían en tu calzado
ellos no saben lo que es en esta frente
corazones involuntarios dibujar.

Un saludo para el planeta
que entre mis poros se vuelve eterno
porque en planeta y en sol
puede al mismo tiempo en mi sangre navegar.

Firma el corazón más dulce de mis días
en estos obsequiosos momentos
firma la ternura antes desconocida
firma la niña-mujer norteña
que no te deja de amar.

martes, 10 de marzo de 2009

Juramento

Juro que me colgaré de los minutos
para pensar en tí
como cuando en mí estuviste.

Así este martes se vuelve obsequio
de mi padre Saturno
y el sol que eres para mí enmudece
las lágrimas que escondo
para no causarte lástima
la euforia que persiste en mi alma
por tener la fortuna
de a tu sonrisa y a tu sentido lógico
de lo inesperado
agarrar.

Juro que me desnudo igual que siempre:
ando con el corazón en la mano
para que si vienes a la ciudad pequeña
me reconozcas,
ando dibujándote palomas
para que tu sonrisa de niño tierno
me vuelva a iluminar.

Juro que soy honesta con lo que siento
no espero nada
sólo espero que entiendas
que en mi vida yo nací
para aprenderte las formas desconocidas
para en un siempre amarte y ya.

Yo (la mujer absurda)

Si tu lengua supiera
a lo que sabe el color de mi boca
después de desnudarte mi alma
con mis versos
te juro, alma mía,
corazón que no me deja al mío dejar de cantarte,
que la soledad en la que vivo
te sonaría a la negación de mi Dios por triplicado
porque si él me trajo hasta mi fuente
tu aura, tu presente
y tu pasado,
no entiendo cómo ahora
le da por tomarte las manos
y dejarme sola con todo esto en el cuerpo gravitar.

No me mires una ola que no rompe
yo no tengo la culpa
de serle fiel a tu nombre
de enamorarme como las quinceañeras
de creer en el sí y en la felicidad.

Mejor tómame lo mejor que tengo
y vuela hasta hacerte mi nube:
sabes que te amo
que te escribo amores no por costumbre
sino por el alivio que me causa
este amor a la tierra,
a tu fuego, a las alas de tu dios padre
y a las olas de tu pecado original
gritar.

Si me muero,
que sea con mis besos que hago tuyos
en las palmas de mis manos;
si te espero,
que sea siempre con la frente en alto:

Yo, la mujer absurda
te amo
y eso ni las horas ni su paso extraño
te lo podrán negar.

Tu cuerpo

Me creerás mentirosa
pero no recuerdo bien cómo era tu espalda
no sentí tus piernas
y aún así siento
que conmigo me caminan
como en fila india tus vértebras.
tus dos fémures y las diez falangetas
que hacen de mi espacio
la mejor hora transitada
cuando de noche te pienso
y creo que conmigo el sentido de tu nombre está.

Veo hacia los cuatro puntos
que indican los tréboles que no dan suerte
y las agujas mienten en este cochino sistema de sesenta
y yo me hago cruces con las cuentas
que me sacarán las canas que aún no tengo
porque no completo el tercer orden del sistema decimal.

Creo que es mentiroso todo aquél
que precisa escuchar o tener el cuerpo del que ama
para conocerlo y sentir la unión sideral:
también los burós y los floreros nos acompañan
pero eso no quiere decir
que los huecos de nuestras vidas aprendan a llenar.

Yo en cambio, te dibujo sonrisa tuya en mi mano
la voz con el cigarro por antepasado
tus lentes y tu andar apresurado
las letras que llevas en la frente
y que aún no descargas en las hojas
porque mañanas hay muchos
y cada una tiene su momento para brillar.

También he creído dibujarte muy adentro
de lo que supongo que es la quimera de mis ancestros
lo indescifrable de mi vida
la parte que más amo y quiero
la gobiernas tú...
No sé a qué santo te encomendarás.

Y los tréboles de cuatro hojas no dan suerte
porque la suerte eres tú y nada más.

Te dije que estaría aquí

Te dije que siempre estaría aquí
y aquí estoy
el cuarto de leche
que le robé a esta luna hiperblanca
las manos que en vez de acariciar tu rostro
teclea "amor" de madrugada
el rojo inquieto que no me deja
dejar de soñar.

Es sólo que a veces falta
un poco de malicia y valentía
para decirle al espejo la realidad
que jamás me ha tomado desprevenida;
es sólo que a tus silencios
a veces no los endulzo
porque tiré el azúcar de mis labios
al querer contrarrestar del mar la sal.

Te dije que siempre estaría aquí
y pago monedas al firmamento índigo
un cubículo en despoblado
las ganas de llorar en público y triunfar.

Te dije que siempre estaría aquí
y lo hago
como las cinco letras que mías proclamo
el beso perpetuo que no deshago
para que viaje a tu lado
porque es mío y nada más.

Que se me haga tarde

Que se me haga tarde
como siempre
esta noche
así veo cómo los borregos
se transforman en el pastoso chocolate
que me tomo para engrosar las caderas;
escribo luciérnagas
desenredo la madeja
para largarme segura
que mi alma a mi país del pelo negro
siempre a eso de las siete
volverá.

Que se me haga tarde
como se me hizo para la repartición de senos
o de la capacidad de en público llorar;
que se me haga tarde
para aprender lo que nunca vi en la escuela:
las piedras pulidas todas son bellas
y en el universo de la invisible materia
cada quien tiene su propio pedestal.

Que se me haga tarde
para arrugar mi carne
y en algún sentido
viajar al futuro que no miro
para mis mejores años
-éstos, en los que una ilusión febril
mi mundo ha sido-
rescatar.

La dama de hierro que no fui

Quise volar
para ser una especie diferente
afiche del cuarto de un puberto
inmerso en el culto a la revelación mental
fetiche de historias por escrito
cajita de mariposas agitadas
por una rebelión social.

También quise ser
la dama de hierro que en mi vida pasada
no fui;
el beso profundo de la mujer fatal
la policromía de un vaso de agua salada
a las tres de la mañana
las campanitas de la puerta que avisan
que alguien amado llega
o que el futuro será trascendental.

Pero soy yo,
la que emergió de un alguien y su cabeza
un injerto de temararia virilidad
y la suavidad de un pétalo de incipiente flor.

Paloma de los Efesios que transita
en medio de las cartas y las azucenas
revólver que aniquila con sólo dar la espalda.

La que sube una escalera a las estrellas
sin un peso en el bolsillo
trapecista sideral
y domadora de mi propio volcán.

Soy un beso extraviado
cegado, entregado y perdido
soy la antesala al inescrutable estío
soy la torre de luz que los borrachos miran
para no irse de bruces en su transitar.

Soy un par de zapatos que espera
a la entrada de la cocina:
por ahí entra el sol
por ahí la garganta se me corre por el cuerpo
y veo las horas pasar.

lunes, 9 de marzo de 2009

Hago

Inventaré los colores que no hay
porque son tuyos y sólo yo podré copiarlos
así te escribiré el próximo poema:
la piel tatuada de tu iris arco
el corazón mío que transita
en la policromía del negro al blanco
y que en el rosa y el rojo
prefiere quedarse a navegar.

Hago de todo y nada
porque,
sabes,
estoy enamorada,
y no me arrepiento de nada
excepto no haberte conocido antes
para en esta montaña rusa de sentimientos
someter a mi corazón, a mi panza,
a mi cara, a mi cuerpo y al resto de mi ser.

Le hago también el amor a la inmensidad de tu cielo
poemas sin rima
versos sinceros;

Le hago el amor a la fortuna de respirar
en el mismo siglo que tu ser.

Y lo mismo le hago a tu nombre
y a las riquezas invisibles de tu ser.

domingo, 8 de marzo de 2009

Para estos días (lo mejor de mi existencia)

Te dejaré para estos días
lo mejor de mi existencia.

No me imagines llorosa
no me pienses recado
ni recuerdo de mujer.

Piénsame eterna,
así como he sido siempre
piénsame con la paz que absorbo de tus ojos
y con la luz que inflama tu sonrisa.

Piénsame corriendo con la desnudez
de mi ser entero por tus campos,
piel de miel en el ocaso
trigales exquisitos al amanecer.

Piénsame riendo, piénsame inocuamente feliz
piénsame entera y marchando siempre
hacia el lugar donde te amo completamente y en silencio:

Piénsame tuya
y te juro que así será.

Te dejaré para estos días
lo mejor de mi existencia:
el amor que sin querer en mi alma engendraste
la virtud de amarte atravesando tus paredes
mis melancolías absurdas
el qué dirán de la élite que no nos mira bailando
pero que nos saben de verdad;

Te dejaré para estos días las flores
que siempre siembras en mi seno
y en el accidentado asfalto de mi ciudad.
Te dejaré mi corazón para que te cuide cuando quieras
te dejo mi amor porque es lo único que vale
a tu tiempo y a tu ser regalar.

Porque te amo,

Te dejaré para estos días
lo mejor de mi existencia...

Aunque

Y aunque llore
y te parezca más tonta
e impredecible que siempre;

Aunque me mires mujer endeble
y pienses que soy un caso extraño
de la sociedad de los dioses inexistentes.

Aunque la misma luna y el resto de los mortales
los que se suben a mis canciones
y hacen de mi corazón su propio viaje
me crean un caso perdido;

Te amo igual
pesimista, llorona o no,
escalando nubes, cegada por tu luz,
esperando un milagro, llamándote día y noche
cada que me palpita el rojo inquieto
que un golpe de estado a mi mente le dio.

Es simple: cuando se ama
lo único que gobierna la vida
es el corazón.

Me encantaría jugar a ser dios

Me encantaría jugar a ser dios
para que cuando
el alud de caras largas
notas tristes, esperanzas fallidas
y letras amargas
amenazaran con caer sobre tí,
las nubes te agarraran
del cuello sin planchar de tu camisa
y hasta los montes y a los charquitos
del desierto en donde fuiste niño
y de mi infancia las montañas
te llevara.

Ahí te estaría esperando yo
con un morralito de piedras y
¡A la carga!
Lanzaríamos piedras en los lagos
pediríamos tres deseos
por cada onda que el objeto hiciera
en el legado de tu padre Neptuno;

Tú pedirías algo sin que yo lo escuchara
yo pediría que mis tres deseos
te los transfieran a tí
para que en vez de tres
tengas seis
para que al sexto renueves tus deseos
y la tarde parezca una interminable historia
de peticiones sin fin.

Me encantaría jugar a ser dios
para volverme lo que esperas ver
cuando el mundo te agobie
por darte su peor cara,
ser las lentejuelas de una falda
una luz pacífica en tu cuarto a la hora de dormir
el arrullo que de bebé te llevaba a tus orígenes cósmicos
una mañana bella en la que no tengas nada
qué esperar
excepto un día de felicidad.

Me encantaría jugar a ser dios
para darte todo esto y más:
yo necesito que sonrías
sin tu luz se me acaba el juego feliz de mi vida
mi bebeleche por las calles en las que no estás
pero igualmente te pertenecen
por ser mías;

Te necesito porque te amo
y te necesito eterno, físico, etéreo,
en paz y feliz.

Y más que necesitarte así
deseo verlo a diario en tus ojos:
si brillas tú,
a mí se me abre el cielo
y me despojo
de todo pasado incierto
y me vuelvo besos en cáliz y corola
en todo su matiz.

Me encantaría jugar a ser dios
pero mejor se lo pido a él:
le sale mejor
y yo puedo seguir siendo
esta enamorada mujer de tu ser entero y de tu voz.

Descripción de un día

Los mirlos que no hay en mi ventana
los dibujas tú
al primer respiro que le das a mi tierra
al despertar.

Tu cabello me cuenta las vueltas
que da la Tierra alrededor
del eje que nadie sabe que existe
excepto yo:
tus manos, tus ojos, tu voz.

Tú.

Ya luego me levanto y siento
que mis brazos se van con un suspiro
y vuelan
y yo ya no los diviso
acaso les doy la bendición
porque sé que van donde tú estás vivo.

Sé que se enredan
con la ternura de una niña de 5 años
y que mis manos te acarician
la cara estresada
para que al fin sonrías
y resuenes en las nubes
o en mi piel de barro a medio cocer.

Después ya todo es el ritual mágico
de siempre:
yo te hablo, te mando estos besos
ensarto una aguja y tejo sueños
envuelvo el rojo inquieto que me habita
y lo mando lejos, muy lejos
donde la jungla de asfalto te asfixia
para que deje de ser jungla
y se convierta en remanso de paz:

Si mi alterego o yo
tenemos una pizca de oscuridad
el rojo inquieto es pureza pura
verdad de Dios que es lo más luminoso
que a tus palmas, a tu canto de viento
a tu persona se pueda equiparar.

En las noches es la misma mística
el erotismo y la paz se vuelven una sola
yo no te canto, te cantan mis ropas
mi cabello, la chispa con la que un dios eterno
dispara a mi galaxia para que yo pueda respirar.

Y la danza inicia
y el viaje astral donde tu esencia
me cobija
y el universo se vuelve uno de bolsillo
las malvas en mi pecho crecen
y una historia sin fechas ni tiempos
vuelve a empezar.

Así es mi día abstracto cada día
en los días de los humanos
así son mis cuatro fases
que te aman tus cuatro tiempos cardinales
tu nombre,
mezcla de conquista, torbellino y paz.

sábado, 7 de marzo de 2009

Sábado memorable

Quiero un sábado memorable
uno lo suficientemente grande
como para con mis crayolas pintar.

Recuerdo haber hecho esto
antes de nacer
de aprender a hablar
antes de conocerte
de caer rendida a tus alas inexistentes
a tu aura nívea y tus olas turquesas
como el color de tu origen
el mar.

Quiero algo así como un poema cósmico
algo de color violeta
quiero cuarzos de colores en las aceras
para con ellos tu nombre formar.

Y quiero que sepas, niño azul mío,
que la vida es linda en este pedazo de tierra
donde respiro
quizá porque te pienso bueno
y la mano para tocar tu sonrisa en el cielo
estiro
quizá porque te amo tanto
quizá porque también tu ser admiro.

Quiero un sábado memorable
para hacértelo tarjeta musical
una suerte de papiro con mis amores
un paquete de violáceos nubarrones
para podértelo regalar.

(Y que así me pienses en lo que mires
volverme una con lo que me rodea
es mi mejor capacidad
además de darte mis impúdicos besos
además de por tí a diario palpitar).

Que me cure (La raíz de tu existencia II)

Que me cure la raíz de tu existencia
este insomnio
y que me arrullen las arrugas de tu frente
en el contorno de tus ojos.

Quiero volar como lo etéreo que he sido
anclada a esta fidelidad de mi corazón erguido.

Será un placer tener tu voz en mi puerto
voy despacito a donde tu paraíso-cuerpo
en mi pensamiento, en mi pensamiento.

Que me cure la raíz de tu existencia
este insomnio
o que mi cuerpo estalle en lava
para detonar todos los besos que te he dado
en mis versos
pero que de alguna manera
una copia de ellos guardo en mi seno siempre y hoy.

Que me cure la raíz de tu existencia
tanto y tanto amor.

A esta hora (a tu anatomía en cuatro fases)

Cómo calas
a esta hora
las olas de mi mar
me ahogan la voz para no llamarte
y sin embargo te siento aquí
como a las flores le acompaña el verde
como a las nubes el sol.

Pensarás que amo un sueño
yo te diré que más bien amo
tus pasos de niño bueno
y tu pesar de señor arisco y andariego.

Estoy ciega por dejarme llevar
pero recobro la vista en cuanto tu nívea aura
en mi piel y mi vientre siento:
te miro detenidamente
y entiendo
que amo de tu ser cada axioma
y de tu anatomía en cuatro fases
lo puro y lo imperfecto.

Callo el radio
voy caminando en este florido desierto
donde habitan las flores que te aguardan calladas
porque tú eres su dueño.

¡Cómo calas a estas horas!, verdad de Dios
y por el dios niño que te habita
y me enamora y aflige
como escribir estos versos
que todo este amor en mí es cierto.

Endoscopía

Si existiera una endoscopía de los sentimientos
te juro que te sabrían mis olas
de este mar que antes era todo quieto
y que ahora no lo paro
porque tus ojos son dos lunas
que me mantienen en marea alta
como la segunda parte de mi nombre
como este amor que se vuelve nube y trueno.

Marzo me arrulla como si fueran tus dedos
quiero estar dormida para verte un rato
para mandar a este rojo inquieto
a decirte cuando estés descuidado
que te amo y te espero.

Mantengo el radio apagado:
desde afuera oigo la inmensidad de este cielo
que me ha dicho mil veces que eres tú
transmutado en nubes y colores por cientos.

Escucho en el silencio tu tránsito
de la cabeza a los pies
de mi sangre hasta mi vientre
y de mis ojos hasta mi propio sideral espacio.

Habitas toda mi casa,
ocupas todos los renglones de mis cuadernos
te adueñas de mis ansias
de mis blusas, de mi cepillo de dientes,
de mis pantalones, mis vestidos y mi cabello negro
como la noche en la que te escribo
te amo
como los tatuajes y los tachones de mi blusa
que simulan este amor
con el brillo de su desconcierto.

Ocupas en tu clara inmensidad
de niño valiente y callado
los espacios impolutos y denotados
que le hacen un vestido a mi nombre
porque en el de antes ya no cabe
se hinchó de tanto amor en todas mis partes
las que ves y las que no tocas
las que no siento y sin embargo provocas
mi universo
mis caderas
estos dedos
mi ser.

Doña Blanca

Doña Blanca está cubierta
de avatares y luto y sin la Gracia:
un borracho panzón
le robó a su marido
de vivir otro poco más las ganas.

Se subía a su taxi
el alcohol lo prendió de su brazo
y lo estampó contra su final desgracia:
mientras toman unos
la vida a otros por el efecto
de la sublimación en la sangre
se les escapa.

Yo apenas lo supe ayer
agarré mi máscara de hierro
y disimulé el impacto de sus enunciados
que durante toda la noche
a mis oídos estuvieron taladra y taladra.

Me dolió dejar de verlo
se parecía papá
y era el doble de hogareño.

Y me pregunté si de veras a Dios le gusta
que nos partamos la madre
o es que los oráculos andan sueltos
y no hay quién los pare.

El caso es que el difunto está por regresar
su corazón palpita en la menor de sus hijas
y en su vientre
dicen que para el día del niño el niño nacerá
y volverá a ser todo como siempre:

Nacer-crecer-reproducirse-morirse
esperar a trascender,
amar.

La baraja

Ya no me grites duelo,
amor,
no barajees estas letras
como si de un pókar de corazones
se tratara.

No hay nada qué analizar
mi carne y sangre te llaman
y en el cielo como en la tierra
mi alma te ama.

Eso es lo fundamental en mi esencia
lo demás, sea hoja al viento
sea beso tuyo en llamarada
es cosa tuya y de mi propio Dios.

Mejor colúmpiame esta noche
en el sueño de tu piel nívea
no quiero quedarme en la soledad de la espera
del sábado siete
a las nueve al despertar.

Perla

Perla le manda una foto a ella
la de las manos resecas
las mismas que se sientan en la mesa
y le preparan a su hombre nube
el dulce letrado de amor.

Perla escucha, mira, la lee
arrastra consigo la voluptuosidad
y las calles llenas de recuerdos de otros
por el hecho de ser la menor de esa cabeza
como la suerte que seguimos
de cada familia de los hernández,
las que ocupamos el trono del menor.

Perla me toca el alma
son tantos años sin nuestros padres
crecimos solas
jugamos a sentir como una brisa juguetona
los avatares;
pero eso no nos exenta
de librar la batalla del llanto a tientas
en la penumbra, cuando nadie está despierto
porque mañana tiene qué salir el sol.

Perla me envía las fotos de su primer año
y del treinta de diciembre del ochenta y cuatro:
¡Cuántas hojas tiradas del calendario, carajo!
¡Cuántas palabras al viento, cuántos volcanes
cuántos escenarios!

Los primos mayores, los que ya hicieron
sus aburridas vidas
nos creen locas, inmaduras, boconas,
desinhibidas.

No sé si eso sea cierto.

Pero ni a Perla ni a mí nos importa.

viernes, 6 de marzo de 2009

Al levantarme

Hoy al levantar el alba
sonreí a dios porque existes
le dí gracias a la tierra
por sembrar tus ojos en las palmas de mis manos
y una nube blanca
como tu piel
me hizo los honores al resplandecerme tu sol.

Ésta es palabra de mis labios
gloria a tí, amor que me late
dentro de lo que yo llamo mi motor.

"Jerónimo"

"No sé si hoy o mañana o nunca.
Sólo sé que tú estás en mí.
Porque me incitas a fabricar desde muy dentro
la magia del amor.
Mil besos".

Y como gritando "Jerónimo",
la mujer de los cabellos ahora negro intenso
se lanzó de nuevo
a entregarle el corazón
a ese hombre mitad guerrero,
mitad niño y dios,
que la encandiló con sus ojos
un jueves 31 de enero
a eso de las ocho de la noche...

Cuestionamientos infructuosos (porque esto es amor).

¿Cómo podría yo
hacer como que borro
lo escrito en mi arena,
si para empezar no quiero que suceda
porque escribirle a tu existencia
ha sido el mejor regalo
que me trajo Dios?

¿Cómo se te ocurre
que guardar rencor entre mis faldas
es de mis diciembres y eneros
lo usual como la sal y el azúcar
o el polvo de mis libreros,
si te amo tanto
que no puedo levantar un dedo en tu contra
porque sería hacerle daño
a mi propia voz
y a mi propio corazón?

No.

Aquí está el amor. Es mi bandera
y por él me la jugué como las guerreras
soy flor de primavera
ahora en invierno regenero mis células
yo habré de volar de colores
como la Amarylis que me engendra
tú serás el causante de tal metamorfosis
por tus labios yo he jurado
gravitar alrededor del amor.

¿Cómo pudieras imaginarte
que estoy ahora mismo
inventando finales para esta vibra?

Puedo hablar disparates, puedo mentir
puedo rabiar.
Pero a tu aura no, mi niño amado,
me debilitaste mi lado oscuro.

Y por eso te amo tanto
y por eso creo y tengo fe
en tí.

La compra de las gafas

Me he comprado
estas gafas de colores
así no tengo que mirar la tele
así percibo cosas buenas
y rechazo malos olores.

Como los pensamientos
que se me abalanzan
cuando todos miran para sus adentros
y nadie está dispuesto
a creer en el prójimo
o a volver a empezar.

Los compré en las rebajas
mejor regalo de marzo
no pudo haber llegado a mi puerto
se parece a esos días
se parece a esos ojos
se parece a esas manos
se parece a la ingenuidad
de este impulsivo
que me palpita dentro, muy dentro.

Y no miento.

jueves, 5 de marzo de 2009

El regalo de Zeus

Y aunque en hiedra o hiel
pudiera mantener mi día
el sol que me alumbra
el que sé que vive y existe
al que le entregué mi franca osadía.

Me mantiene en pie
desde mi país te canto esta alabanza
por tantas horas y planetas
por tantas alegrías en mi arena
por este amor que me sembraste
sin quererlo
como un regalo de Zeus
para esta mujer morena.

Cuando se ama así pasa:
una sigue cantando
los días malos en realidad dejan de existir
para siempre
(llevo mi amuleto de cuatro sílabas
pendiendo de mi pecho
y a tus olas lanzo este beso
para que estés con mi dios).

A un tazón de cereal

A un tazón de cereal
comprado a granel
en una tienda de procedencia gringa:

Gracias por el arcoiris
que se disuelve en la leche
y en la lengua reverbera como
si de una profecía feliz se tratara.

Gracias también por activar la memoria
que a los cinco años siempre es rescatable
y pinta globos aerostáticos
a las casi dos de la mañana.

Porque a través de sus aros
veo el presente como algo curioso
se le borra el color a todo
pero sigue siendo fascinante de verdad.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Para caminar mirando alto alto

Para caminar mirando alto alto
en dirección hacia el cielo
se necesita tener una visa
con sellitos de estrellas
y permisos fuereños.

O quizá una noticia
el recuerdo del futuro que se pasa
mirando hacia el tren
de lo que fue posible
retratos del mañana.

Para caminar mirando alto alto
en dirección hacia la luna
hace falta ponerle ahínco
a la acción de respirar
de exhalar con suavidad
de respetar las flores en la vereda
de retratar a Amarylis tejiendo vestidos
con las flores de primavera.

Así todo parece más lindo
así hasta los autos en las calles congestionadas
celebran
que quien los conduce mira alto alto
y pronto serán aves
y pronto adiós a la tristeza.

Para caminar mirando alto alto
en dirección hacia el cielo
realmente no se necesita tener una visa
con sellitos de estrellas...

Para un navegante

Para un navegante
que cruza los mares a pesar de haber nacido
en el desierto:

Al unir las horas en el mismo punto
en el que inhalaste el aire
conociste los colores de este mundo
cuatro décadas y un año después
la tierra, el aire, el agua y el viento
te saludan.

Porque eres una pieza importante
para que se dé el milagro
de la rotación en el eje de los sueños
y de la traslación
alrededor de tu padre
quien te heredó la luz en tus ojos de niño bueno.

Si faltas tú,
las mariposas tristes igual harán su efecto:
volar con el hueco en la panza
extrañar al incansable guerrero.

Por eso, en este cuarto del mes tercero
la esencia y la presencia de lo hermoso de la vida te saluda
feliz renovación de tu aura
fortuna y alegría te deseo.

martes, 3 de marzo de 2009

Sol de agua en mi repisa

Sol de agua en mi repisa
te coloco junto a mí por las noches
para que le tatúes estrellas a mi pecho
y para que juegues con mis cabellos
cuando el insomnio no te abandone.

También lo hago para que seas lo primero
que vean mis ojos negros
al despertar los perros de enfrente
al despuntar mi alarma con la canción del momento.

Y como te creo tantas cosas
estoy segura que eres el agua que me quita la sed por las noches
la luz que elimina los monstruos de mi conciencia
los miedos;
eres mi cuna, la fortuna de escuchar la vida
en este pedazo de universo;

Eres polivalente, amor mío,
por eso te coloco a mi lado,
para que un sol acuático para mí sigas siendo.

lunes, 2 de marzo de 2009

Si alzas los brazos

Si alzas los brazos
que sea para reír un segundo compartido
en nuestras vidas:

Nada de quejas
nada de llantos
nada de asumir la derrota
por culpa de humanos suicidas:
allá afuera el egoísmo
hoy y adentro la paz de tus ojos nos cobija;

Y como navegantes por el mismo cielo
soplaremos silencios y remaremos la vida
amaremos trebolitos, jugaremos a las escondidas
para hallarnos a los dos minutos
con el fervor de los niños que corren sin prisas
con la vehemencia de los amantes
que escriben a diario su fortuna
en el manto estelar donde las caricias no se limitan.

Por eso, niño mío,
sol de agua en mi repisa,

Si alzas los brazos
que sea para reír un segundo compartido
en nuestras vidas.

Para qué quiero música

Para qué quiero música
si cuando versifico tu esencia
sea en las calles
o en la paz en medio del caos que nos aqueja
las notas, las octavas,
los clarines, las trompetas
y hasta la música de las esferas
salen a magnificar este amor
a reproducir tu voz dentro de mi eco de vida
a despuntar tu sol que es para mí una guarida
a curar con sus sonidos el dolor.

Yo fui Saturnina

Yo fui saturnina
y dejé mis ropas
mis artilugios para vencer la vida
mis collares de piedras tristes y melancolía;

Por navegar en ese mar
que no comprendo
porque aunque a mi estirpe debí renunciar
de vez en cuando mezclo cal y rosas
pensando que así es el desierto.

Yo fui saturnina
anclaba mis faldas en los anillos de mi dueño
cumplía las promesas de no reír
de no perseguir el sueño
que todas las descendientes lejanas de venus
fabrican una vez al respirar en este mundo.

Pero durante un lapso pequeño
en el que la luna descubrió ante mí tu cara
ahogué la negrura, llene de paz mi alma
y con el viento que eres a mi favor
naufragué luminosa en el reino de Neptuno;

Nado en la posibilidad de hallar el phi
entre los pliegues de mis letras
en mis insomnios, en mis ayunos
y en las aguas que son de tí mi elíxir:

Yo fui Saturnina, ahora vivo la gracia de un espíritu superior
de conocer junto al amor
el otro lado de la luna
y los paisajes de tu acuático sol.

Así es la cosa

Así es la cosa:
mientras tú comes o lees
yo andaré pensando amores
para luego hacerlos lumbres
y con ellos señales en el papel.

Que me gustaría caminar contigo un rato
nunca lo he negado
que me hago realidades paralelas
un zeppelin para que viajes a mi lado tantito
es completamente cierto
y quizá por eso
me vuelvo como eterna
niña hembra que te lleva en todos lados.

Así es la cosa este lunes dos de marzo:
no eres el todo en mi vida cotidiana
pero sí eres el todo en mi vida
más allá de estas fronteras que son la carne y las distancias
eres el núcleo de mis palabras
el fuego de la rosa que en mi vientre exaltas
la razón por la que el Amor regresó a mi puerta
para quedarse esta vez y para siempre
en mí.

Mediodía

Es mediodía y yo
te pienso que suenas como el preludio de Bach
y vibras como el preludio de la primavera
en mis faldas
y te miras como el preludio de un cielo naranja
la mirada de la noche al despuntar.

Viajas en mí y yo contigo
eso quiero pensar mientras estos dedos
mientras escribo
la palabra amor, la apología al deseo,
la alabanza a la luz
de las mil maneras en que te lo imagines
en cuantas probabilidades se recreen en mi puerto
las veces que es posible el sueño y la realidad mezclar.

Es mediodía y yo
lanzo las tareas y los cotidianos desconciertos
para conectarme en alma con eso que eres tú
y que a pesar de tantos poemas
aún no logro bien sus litorales delimitar.

Es mediodía y yo
otra vez le pongo un clavel
al amor de mi mirar.

domingo, 1 de marzo de 2009

El paquete

Arrancaré un pedazo de esta tarde imaginaria
la cantera exhuma voces de estío
y las nubes son naves para los enamorados
los niños son los juguetes de las palomas
arriba la catedral, arriba la catedral.

Lo envolveré en mi piel
pondré por timbre mis ojos
se lo entregaré a Eolus
luego le pagaré con la esperanza
y la dominical libertad, la dominical libertad.

Destino: tus ojos
tus manos
tu corazón,
este todo que eres tú
a mitad del primero de marzo
y en pleno ombligo urbano dominical.

El acuse de recibo lo he pagado yo con mis labios
que el paquete de la tarde imaginaria vuele alto
arriba mi ciudad, arriba tu ciudad
arriba la fortuna con la que platico
por tu nombre amar, por tu nombre amar.

Bienvenido Marzo

Con sus tolvaneras
y sus calores de verano alterado:
son ya más de diez años
en que Amarylis llega toda llena de fuego
por ser la reina de la estación más bella
y nada más.

Bienvenido marzo
con todo y la antesala
a los infiernitos sin ventiladores
bienvenido el regazo de Gaïa
que como si fueran niños
carga a sus hombres.

Y bienvenida esa estela que es él
con todo y sus energéticos
atrayentes y enigmáticos
ojos café y blanca aura;
bienvenida esta nueva temporada
donde las flores nacen
en donde lo que quizá una tierra muerta
en el invierno su foto dejó ya.

Bienvenida la alegría de palpitarle amorosa
a ese hombre que me guarda de toda paranoia
a ese copo de luz que es su voz y mi canción.