"No sé si hoy o mañana o nunca.
Sólo sé que tú estás en mí.
Porque me incitas a fabricar desde muy dentro
la magia del amor.
Mil besos".
Y como gritando "Jerónimo",
la mujer de los cabellos ahora negro intenso
se lanzó de nuevo
a entregarle el corazón
a ese hombre mitad guerrero,
mitad niño y dios,
que la encandiló con sus ojos
un jueves 31 de enero
a eso de las ocho de la noche...
viernes, 6 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario