domingo, 21 de diciembre de 2014


Mi corazón es tuyo.
Mi corazón es una urna
para que coloques tu niebla.
Mi corazón te abriga
porque te amo, amor omnipresente.
Mi corazón es la fe
porque cuando dos inician el camino
no hay viaje de vuelta.
Mi corazón te canta
mi corazón es un arpa cargada
de una dulce melodía
para cuando mires de nuevo al sol
para que nunca te rindas
a la cara que no vemos
de nuestra luna.
Mi corazón es un pajarito y una manzana
porque debes ver la belleza de las cosas
otra vez
en este reino.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Buenos dìas, osito
Buenas tardes, campeòn
Buenas noches, mi niño

El poema màs grande de amor eres tù.

Te amo.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Quiero darte una alfombra
para que mires lo que yo al mirarte
flores de vida Árabe
longitudes de amor hechas yerba fresca.

Quiero prestarte mis pies para que camines
quiero darte una vértebra
por si te anda jodiendo una tuya.


Mi hombre está callado.
Ajusta sus pies a las nubes
camina y guarda el oro
del poquito sol
para pintarse su sueño.

Ajustado a los lindes del deseo
mira pasar el escarceo del mundo
y recuerda que hay en mí
una llama que lo inunda. 

Mi hombre desconoce
que él es mi sueño.
Que estando despierta lo sueño mejor
y que al dormir me fundo en él
mezcla de deidad y vagabundo astronauta.

No tengo prisa y de a poco
le digo: yo te amo

frotándole las manos
acariciando sus orejas
abrazando lo que hay en él de malo
y me hace insistir
abrazando lo que hay de él de bueno
y me hace insistir.

Mi hombre es un ser alado.
Comerá pollo de sus propias manos.
Oirá mi voz decirle que estoy aquí
que no quiero una cápsula para sus miedos
ni ser burbuja para envolverlo

que quiero vivirme con él
el vértigo y la flor
el desquiciamiento y su cansancio
el deseo y su agonía distante
el amor y su pureza a prueba de todo.

Mi hombre tiene una mujer
que lo admira demasiado
más allá de la poesía.

Mi hombre tiene una mujer
que lo vive como el éxtasis divino
que lo toma como un regalo celestial
que lo ama como se ama una vez en la vida.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Somos el aire poblado
de mil mares de ambrosía
guardapolvos de una Venus
extasiada al encuentro del hombre

Somos el póster entusiasta
que regala nuevas formas desde una misma
la fuerza del corazón es bendita
porque mil perfumes la trazan
y la guarecen.
Nos veremos las caras, Buda
tu sonrisa contra mi canto
y luego a ver quién primero
le sale la elevación sobre las fábricas
su microuniverso.

Nos leeremos tus máximas, Buda
y esperaré sentada por un ticket
para verte, verde jade,
a los pies de mi viaje por la otra primavera.
Tránsitos
los planetas Júpiter Recáspitas Casiopea
que son canicas que fueron dioses
que son mitología que son horóscopos
I Ching para lavar a falta de suavizante
la ropa con la que el tiempo nos lija la cara

Tránsitos
policías sin ventajas cargando mortajas
mortadelas eternizables en sus lonches

para tránsitos
los de la sangre que se enclava
y se reconoce poesía y una estrella
la dueña del palpitar del amante mundo.
El pelo de la niña que trenza el aire
el algodón violeta que endulza el aire
las voces de la fruta que alimentan al aire
el gorrión dormidito que arrulla al aire.

Trenes

Los trenes con su voz tan libre
agujerando el tedio de las once a.m.
novecientos y un mil oídos
el manzano que reposa y vive
para soñarlo:

Alrededor del tren están las olas
dibujadas por el pikín de los niños
olas bermejas que gritan la vía
por donde libremente se esparce
la terquedad del azúcar que porta el aire.

Alrededor del tren un manicomio
sus pinturas de agua moviéndose
al unísono de las multívocas caras de sus habitantes
ellos fluyen como la primavera
ellos amaron como lo hicieran los dioses.

Alrededor del tren cinco fábricas
y sueños que no se dejan procesar
porque el tren viene desde cuarenta años
con su cargamento de inmigrantes
y espías del miedo que son piratas con esperanza.

Los trenes visten la voz de la mañana.
Dicen agua que lleva naranja y guayabita
clávesela muy bien en la sonrisa
los pies lave con dulzura
y ponga a flotar las camisas de su amor
porque el sueño nunca termina.
Es mi cuerpo tu duna
es mi pubis tu oasis
son mis labios negros tus dátiles
y mi lengua tu pluma.
Quiero ser estrella y hormiga
nunca gobernante
nunca tierra de hombre

porque a la hormiga le estalla la vida
que la estrella con su luz recoge

y la hormiga se alimenta de esperanza
cada que la estrella la acaricia.


Quiero la parte de ti hecha microbio
dijiste
y te volvimos la cara
porque siendo tan chiquitos
hace falta girar
y ya dejas de vernos.

Pero las estrellas no mienten
y desde sus puntas todas
nos señalan

Vienen, risueñas
a comerse el ego
de los bípedos querubines.

Vienen a reivindicarte, Señor
tú que estás entre las hormigas
y cenas luz de Orión
para ser panza luminosa
en este lado de la tierra.
Yo sé bailar el ritmo de la tierra
sus tambores fricativos
cómplices de mis caderas
su dulce raíz macerada
en las entrañas que me dan cuerpo

Yo sé bailar sola
desde que recuerdo

Pero sé bailar mejor
cuando me tomas de la mano
así sea risa o trueno
pero tu cara a mi cadente cuerpo
el pelo hacia tu rosa de los vientos

y entonces el fuego al cielo
pirotecnia y Mao hablando
los pasteles de la guerra
puestos sobre el mantel
ambrosía para desacralizar los tiempos

pues son muy toscos
pues son muy burdos
pues son de púas
porque no saben mirar al sol
porque piensan que son grandes
cuando apenas un misterio en Sideria.

Yo creía bailar sola bien
ahora tengo otros credos.

Que estando tú
perdono a los tiempos.
Osito mío
la playa es para los gentiles de corazón
que regalan sus pieles al sol
como tú
y se vuelve caricia el suelo

Arena

tu pelaje de osesno y miel
plegándose a mis dedos

a mi cuerpo de niña que soy
cuando vienes a comer conmigo
un trozo de primavera

a las afueras a las afueras
del mundo y su bestialidad
a las afueras.


martes, 9 de diciembre de 2014

Anémona lloviendo rosas rojas
mi vulva
la casa donde habitan las perlas
gotas de sudor que me embriagaron.

Soy mis propias manos
me enjuago
en la memoria olfativa de los mares
me sumo a él
abandonándome en el principio helicoidal
de su sexo hiptnotizante.

Yo antes era Tetis jugando con las niñas
ahora soy el favor dual
de los jugos de los dioses

porque hace fuego y me penetra
porque estando en mí su río me llena.

No soy de barro
soy de agua
cada 28 días.


Vénceme, mujer de liquen
a la orilla de tu propio río
ven y camina como lo haría
la bailarina de la nube
dando saltitos porque quiere
darle un beso al infinito.

Te sabrás más desnuda que carne
más silencio que lágrima.

Ahora que la risa te embriaga
y eres feliz
dime
por qué habrías de querer volver
a la casa del herrumbre
donde la roya no te hablará del mar

tanto como lo haría yo
mujer de pestañas larguísimas
de tanto ser amada.

Véncete, mujer de liquen.
Todo tiempo presente
en mis brazos es mejor. 
Moncho y yo
viajando por el espacio sideral
descongelando estrellas
para comerlas a besos.

Moncho y yo
abriéndonos paso entre
la asfáltica gente
abrigados de un misterio llamado futuro
pertrechados de amor
en nueve de diciembre.

Moncho y yo
y la música: Janis y The Who
Hendrix para el chocolate
luego, las páginas abiertas
deseosas de nuevos signos

luego el coro de los ángeles
que vienen a vernos.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Amor/didas (foto del deseo)

El sacacorchos llamándole a Rosa
que venga a darme tu rojo
que venga a darme tu entraña

de vino tinto y ámbar
de beso sutil y profundo 
enamorado hombre bailando
flotando
sobre un mar de castañas y flores
sobre la miel de su hembra
pariendo amor
y resuelve anagramas al calor
de las aves que es su hombre.

La rumba o el vals
bien colocados entre sus tejidos
un hombre y una mujer
macho y hembra que bailan
y recuerdan a la madre patria
o al génesis
o al punto de la Eneida
donde nadie advirtió el amor
porque de amor fueron proscritos
los bailes y los versos
los besos y las pieles
el ven y dame tu leche
el tomo tus senos de agua.

El sacacorchos que me recuerda tu mano
fragante y valiente
robándome la espina.

La rosa que son tus labios
que un día me dijeron te amo
y ahora me construye con la ternura del sí
en las nueve esquinas
en los palacios del aire y de la carne.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Deseos para un primer año de amor

Que mil voces africanas
retumben en nuestro corazón
ahora que somos uno y bastante
ahora que nos repite Dios
en el espiral de la vida.

Que mil lunas tejan con su cariño
los mil perfumes con los que acariciaremos
otra vez, nuestra vida instalada más allá
de aquellas vidas
ahora que nos llamamos Uno
y somos suficiente barro
como para borrar a Noé
y fincar la vida entre animales y plantas.

Que mil soles nos remitan siempre a Dios
ahora que somos su risa y somos un eco
vibrante amor bonito brillando
entre lagañas de indolentes.

Que mil estrofas nos formen otra vez
la piel y sus huesos
que diez mil versos oxigenen la casa
donde habitamos el deseo y su jugo
ahora que somos uno y el fuego
ahora que somos uno y su carne
ahora que somos uno y el agua
ahora que somos uno y por el viento
unificamos el perdón para los otros
mientras regresamos al hogar
ataviados del amor que da la alegría.

Aniversario (voz de mujer hablándole al Amor y a su hombre, que es lo mismo)

Que me da la lluvia buena
maná y sonido querubín
aunque sea enero
aunque sea enano color de uva
jacaranda naciendo

Que pongo mi silla y habla Dios
cada vez que paso mis dedos
por tu brazo o desde tu abrazo

y entonces espero no ser Benedetti
ni Eva hablándole a Adán

simplemente yo
la Diana de tus sueños
pero más bien la fruta que muta
hasta volverse aire y agua
que te dan de beber
a cada hora de este arbitrio
de vivir la ceniza divina
de mojarla y besarla
hasta volverla arcilla para nosotros
un hombre y una mujer
que se aman
que vuelven sobre el mundo y lo bendicen
que regresan a su casa y son uno.

Que dejo mi escafandra y dejo de buscar
más palabras.
Amor te digo Amor
y todo el mundo me sabe tú
y tú me sabes montado y entero
y filología viene a mí
con un cesto de tinto y galletitas. 

6 de diciembre

Rayo de luna
verga preciosa
voz silenciosa
paso de hombre moreno

Dije tres veces o más
el sándalo de tu cuerpo

Entonces abriste una ventana
entonces la llama ardiendo

Angelito azul y demonio blanco
que vives y ríes y me absuelves
y me unges de semen
y me das de tu pan de miel
de mil y un noches esperando mi arribo

Sabes bien que soy yo
la que te esperaba

Sabes bien que soy la niña que te aguardaba
para ser la mujer
de estos versos.



Para ti, Ramón Córdoba Alcaraz, la expresión de mis días
mis ojos, mis letras, mi poesía y mi ficción
todas son yo y todas te amamos. 
Gracias por este primer año de amor.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Elemento definitivo, 6 de diciembre

Quién hacia el aire
la fruta mecida en los pétalos del cielo
su corola suave
como de Virgen de la Estepa
que te trajo a mí
un buen día.

Quién hacía el aire
Dios, la brújula, Guadalajara
que de tanto inmerecer misericordia
los llanos se cubrieron de metales
y todos juntos cantaron la gloria
e hicieron nacer el ritual del amor de amante enamorado
el que mira con ojos tan negros
tan tiernos, tan de oso dulce
tan cupidos y flechas atravesándose
en mis alcanzados ojos.

Mis ojos de luna y cepa
que atraviesan las verdades para decirte
que te amo con la entrepierna y el alma. 

Hallaré en ti la respuesta a mi imaginario colectivo
la danza de las mil mujeres y hombres que fui
para conocerte.

Pero aguardo una cornisa y cinco horas
y me baño en tu nombre cada noche:

prefiero llamarte Cielo o Ramón
porque es igual a llamarte Oxígeno y Cadencia;
prefiero llenarte de Piernas y Curvas
porque es mi ritual de Diciembre

ahora que tan de enero al resto del año
nos perfuma la fortuna
ahora que somos cómplices de nuestra amalgama.

Plurinascencia

Quién hacia la tierra
su menguada grieta sacando hijos
volviendo historia y filigrana los versos de Virgilio
su viñedo junto al crepúsculo italiano.

Quién hacia los pechos de Isolda o María
la piel morena de la obrera triste
el trigal de la hoz vuelta Magdalena.

Fui Esther y máxima
fui puta y cáliz
soy todas y me llamo Esperanza
porque has de saber bien
que llorar no es sólo de pena
y que el llanto favorece la fecundidad
de ésta, mi casa
mi grito que tanto amas y te ahoga, virgen, dulcísimo
en el canto de un libro bordado de oro y misterio umbilical.

También soy Horacio y Tácito
Séneca y Sócrates
Fassbinder y un obrero
Lenin, por supuesto,

hora del pan y conchitas
concha de Mar y café soluble
expresso de Oriente y dos o tres gotas de alquimia

porque para ser esta vez
se requería ser todos
porque para escribirte el amor
apenas padeciéndolo
en todas y cada una de esas costillas.

Quién hacia la tierra
Tú, Amor,
Yo soy tu tierra misma. 

Acto de afirmación

Quién hacia el agua
la inteligencia femenina rascándose
los ánimos celestiales
ahora que escribe
ahora que dibuja
ahora que piensa y recibe
la carne trémula de su compañero
que deja la guerra por un instante
y se vuelve gitano con el destino arreglado
en sus dos bocas
la negra y la dulce
tan húmedas y palpitantes
tan sabias y jugosas.

Quién para el agua
su torrente prístino, casi ubicuo
aquí, adentro, el muslo callando la travesura.

Se es mujer y fuente
porque de niña se ha sido inocencia y espera.
Se es eternidad y perfume
porque al nacer el llanto de todas las evas
depositan su fe
en el nuevo, definitivo paraíso. 

Avión 5 de diciembre 13

Quién hacia el fuego
quién, los muslos cobrizos
de las negras amantes
de pie, haciéndole frente
a los pezones erguidos
de la que escribe algo
para aclarar más que la garganta
la llama
la fiera
la niña
aclarar la sentencia definitiva

se ama porque se es ángel y paraíso
se deja amar porque al descender un rato
hay que vivir el canto de los hombres a la tierra.

Quién hacia el único fuego
quién, los ojos llorozos de tanto recorrer
las millas los objetos que de tanto escribirse
se escriben a sí mismos
el sujeto prendado del sujetador
que mima los pechos de la mujer
emancipada ya por su grito y su decisiva lascivia
traspolada a un beso y un trono
ahora que puede amar con las alas
entre las manos. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

Primer poema de una libreta enamorada

Tengo los zapatos clareados
de un amor que amanece, enredado
bajo las sábanas y dentro de la vulva
que apetece cantarte una canción de Mar
a la una de la tarde
cuando el erizo se vuelve costilla
y camina entre la gente y los libros
los mares de letras tintineado
silbidos de hombres y mujeres que amaron

pero no tanto como tú y yo
porque esto es masa de Dios
hecha carne.

Tengo la libreta en blanco
los ojos en s eblanco
la piel en blanco
la mente en blanco

tu mirada y tu fuerza me anulan el mundo gris
la materia gris
la inseguridad tan gris
la vida antes gris

Entonces, la lluvia roja de poesía
que es tu sangre haciendo enhiesta tu verga
mi sangre que reactiva la vida
apenas la besas

entonces soy tu rosa roja
y tú mi torito bien parado

Y vuelvo a tener los zapatos y el concepto
muy claros:

esto es el amor, Amor
lo imaginé más pequeño
cuando resulta que es partir de un alfiler
llamado espermatozoide
y parar en un sol llamado hambre de naranja femenina
fémur o femoral de amor embravecido
media luna esperando tu vía láctea
luna llena reflejada en mi sonrisa.

El amor llega cuando uno no lo pide
descansa su sed en los amantes
revira entre las almas destinadas a verlo nacer
crecer y crecer y crecer
sin darles tiempo ni tregua para la muerte.