verga preciosa
voz silenciosa
paso de hombre moreno
Dije tres veces o más
el sándalo de tu cuerpo
Entonces abriste una ventana
entonces la llama ardiendo
Angelito azul y demonio blanco
que vives y ríes y me absuelves
y me unges de semen
y me das de tu pan de miel
de mil y un noches esperando mi arribo
Sabes bien que soy yo
la que te esperaba
Sabes bien que soy la niña que te aguardaba
para ser la mujer
de estos versos.
Para ti, Ramón Córdoba Alcaraz, la expresión de mis días
mis ojos, mis letras, mi poesía y mi ficción
todas son yo y todas te amamos.
Gracias por este primer año de amor.
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