viernes, 30 de abril de 2010

Extinguidores

Valentías entreveradas en la sordera
de mil rostros ancianos y ricos de omisión:
algún día la vida cambiará.

Pero yo vivo el presente.

Comeré luz de faros de autos
mientras imagino que sus extinguidores
exhalan esencia de jazmines
borradora de toda tristeza asfáltica
poseedora de todos los fuegos
de todas las eras.

jueves, 29 de abril de 2010

Piedras

Piedras
es lo único que regalas
a tu paso por mi cuerpo.

Desquíciame el corazón
sabes bien que soy algo más que inmortal.

Amanece.

Yo estoy sordomuda
de palabras necias
y plena del amor
que no te dí
pero que aún es tuyo.

Desert Rose

Dije que desert rose era la que quería escuchar si estuviera ahora muerta
y esa es la canción que escucho.

Revíveme con tu voz uno de estos buenos, extranjeros y ácimos días.

Paradójica paz

Imagina la graciosa gracia de mi desgracia
palpitando a esta hora
sola, sin ti,
y con el silencio a cuestas.

No he dicho que jamás se me haya prevenido
del dolor de la factura.
Amar de verdad y para siempre tiene su precio.

Pero soy mujer
y, ¡ay!
Tengo carne envolviéndome los huesos
mariposas volándome el cerebro
y una borrasca de sangre que dice tu nombre
y no callará porque esa es su paradójica paz.

Íbis

Regálame unas alas que no te estorben
para cubrirte el pecho desnudo
evitar la balacera de los no muertos por tus calles
volverme íbis si es preciso
cantarte al oído: "ya amanecerá, respira, palpita".

Que tu ser es lo único que me importa
entre tanta gente y tantos elogios vanos
tantas soledades de plástico
y tantos cántaros de agua artificial.

Eres la vida de la mía absurda
eres la diestra de mi zurda
eres el que siempre esperé para amar
y creo que siempre voy a esperar.

Donde espero la lluvia

Me dijiste que no
y mis manos se volvieron cuencas
donde espero la lluvia
lluvia de ti
o de tu nombre
lluvia de un milagro
-tu corazón tibio, total-
lluvia que abarque y elimine
la iluminada soledad
de mi aún joven rostro.

El mundo se me borró
y aún intento recuperar el aliento
que, ahora recordamos los dos,
fue tuyo desde que aquel día.

Y punto

Ya no son los días del furor:
el daimón estuvo cerca
y yo lo dejé deslizarse entre mis ojos
mi nariz
mi boca
mis senos
mi sexo
mis piernas
mi suelo
mi raíz.

Cerré el grifo de la sangre que da vida eterna
la pelota interna brillante y amarilla
que no resguarda y no resguardará nada;
hoy explico la soledad
desde esta silla que no mueve
y no da
pero tampoco me juzga.

Y eso que llamamos tiempo se ha congelado:
ya no son épocas para sentir
salvo un oleaje exquisito de conjeturas y abismos blancos.

Y punto.

martes, 27 de abril de 2010

Sin título

"Something has gone".

Pero el viento de primavera somnolienta
paseante en el marco de la ventana
revive con paso de falda de mujer
estas ganas inmensas
de darte un abrazo de plata
para cubrirte todas tus amarguras.

Arriba, cielo mío:
mientras tenga vida,
estará mi amor.

sábado, 24 de abril de 2010

Esto no es el desierto

Este hueso no dice nada.
Se le ha olvidado, señor,
que para hablar se necesita la vida.

Cuánta ira traerá el viento;
cuántos silencios están por callar las avenidas
y los parques y los hogares partidos.

Necesitaríamos un teléfono interdimensional
para conectar el hilo de la muerte
entre nuestro centro umbilical
y sus cuerpos silentes.

Esto no es una hazaña:
no habrá redención ni albricia
metamorfosis ni expiación
(expiar los pecados de quién, señor:
los suyos están muertos
de vida secuencial y kármica).

Esto no es el desierto.
Es un camposanto de la frontera.

viernes, 23 de abril de 2010

Órdenes II

Vientos nobles, azul añil,
beso eterno de Casiopea
mano febril de Altea
muslos perfectos de Venus
canción de cuna en los brazos de Amarylis:

Hagan temblar el mundo del aire
dispersen el aroma de mi piel
y de mis pensamientos su magia;
penetren la sustancia invisible de la música,
envuelvan en luz mi deseo:

Ver al erotismo de mis veintisiete
danzando dulcemente
como la mujer de ese cuadro de Moreau
alrededor del yang que amo.

Atrapar en una esfera
el sabor de todo el palpitar de mi cuerpo;
darle otro tipo de vida
-la mía-
al ser por el que estoy en pie
aparentemente de la nada.

Acertijo

Tengo todos los cuarzos posibles
todas las respuestas de las runas
todas los acertijos resueltos.

Excepto uno:

Tengo todo el amor del mundo
y no sé cómo dártelo
sin que me ahogue el miedo
a volver a caer de rodillas
en ese altar de espinas
que se le llama amor unilateral.

Posiblemente cure el alma de muchos,
pero la mía está como ausente
desde que comprendí
en qué terreno venusino estoy sembrada
cimbrado el corazón de tu nombre.

Preguntas solubles

Defiéndome contra este olor
a hueco y a vacío.
He cubierto los espejos de mi casa:
no me sirve mi rostro
si no te puede ver a ti.

Hay preguntas solubles
como el big bang en la escarcha del congelador
o una lamparita china entre los recuerdos
de la vieja rica que está por morirse.

Pero hay otras
que calan muy hondo
y son aquéllas que danzan alrededor de tu nombre.

Los por qués son ingratos
los para qués son imprecisos
los qués son inexistentes
los cómos son absolutos
los cuáles son tajantes
y los quiénes, mortales.

Dios me libre de esta enfermedad:
estoy muriéndome
en la realidad de mi mundo sin tu corazón.

Diálogo

¿Por qué la materia no será tan clara
como para evitar el derroche
de los rayos de Meztlli a mi pierna derecha?

Venus, no confundas mi carne
con la de Soledad.
Lo mío es algo más fuerte
y me corroe los huesos.

Tráeme lo que es mío
en este instante.

Madrugada

Debí recordarme la esencia:
soy la misma ridícula de siempre.

Que no me alcance la madrugada
huyo del recuerdo
y me amedrenta el presente.

Sé que el refugio no está en el futuro.

jueves, 22 de abril de 2010

Envolveré para regalo

Envolveré para regalo
esta noche:
promete ser larga como la distancia que nos une
y más oscura
como el templo donde anida
mi deseo de vos.

Mi parcela

Regálame una palabra dulce.

Hoy el viento azotó mi cabellera
y me he quedado muda de zafiros para acompañar
esto que me rodea:

Soledad, creo que es su nombre.

A cambio, te doy esta noche
en la que los enanos no lloran
y los gigantes están dormidos.

Te regalo mi parcela en el cosmos
y te juro que ya nunca más
volverás a sentirte solitario.

Solo para una concertista con alergia no. 5

Tos-colibrí-expectorante azul
las claves en do son para los espías muertos
el re es para los profetas creyentes
en la aspiración de la letra griega y sus fantasmas
oráculos en sol tendidos al sol.

Habrá aplausos al final del concierto.
Poneos de pie.

Otras caras

Ellos me odiaron
o al menos así parecía
mientras el pintarrón danzaba
en ese lienzo blanco y duro.

En su momento creí
que podía arrancarles las pestañas
o por lo menos su silencio.

Ellos me quisieron
muy en el fondo de algún barranco
pero me quisieron al fin.

Yo los ví como los nuevos hijos
que sé jamás voy a tener.

Ahora el sol apuntará en otro salón
con otras caras
otros berrinches.

El problema no es el cambio.
Es la eterna pregunta que me persigue
después de los finales masivos:

¿Qué voy a hacer yo sin ellos?

La fiel creyente

Una antología de besos para que nunca me olvides.
Yo te he hecho el amor con palabras
porque soy fiel creyente de aquella máxima que reza
que el verbo es la creación.

Ahora, ordeno que cada verbo mío
escondido en la humedad de mi cuerpo
en el escándalo de mi sereno
y en la luz de mi nombre
se transforme en un par de labios
con los besos más profundos de la noche
y los más vivos del alba.

Una antología de besos para que recuerdes que hoy existo.

Tu creencia

Respiraba, ella crecía y crecía
el resplandor de Venus fue mío
y yo lo guardé en mis ojos
para regalártelo en estas líneas.

Cualquiera que sea tu creencia
aquí, en mi piel, en mis poros,
en estos versos sin cadencia
hay muchísimo más amor para ti
que en ninguna parte de mi universo magenta.

miércoles, 21 de abril de 2010

Sí, sí y sí.

Te afirmo con el sonido de la flauta dulce
y con el coro de ángeles que le abre fuegos
a esta bóveda añil
sólo para tus labios de oro.

Yo nací para entenderte:
todos los días hallo luces
para dibujar tu silueta.

Eres parte de mi vida e inundas mi corazón.

Qué pena

Qué pena
no conservar la misma cara
la misma figura
la misma sonrisa.

Estos tiempos nos han dado cardos a todos
pero a mí me ha cortado
un pedacito de mi libertad
de mi época floral
de la sensualidad de mis años
de mis intentos por ser un torbellino benigno.

Qué pena
no ondear la bandera de la posibilidad
no poder acompañar mi apócope con el nombre Milagros
haber desposado la acedia cuando el cierzo
rozar las cuerdas del ring
y no caer
a pesar de la tentación.

Estos tiempos nos han dado cardos a todos
pero a mí me ha cortado
un pedacito de mi inocencia
de mi ahora negada maternidad
de la voluptuosidad de mis años
de mis intentos por cantarle mejor a todo.

Qué pena
no poder ser diosa de las buenas
atarte a un barco espacial
girarte entre galaxias
regalarte todos mis pocos tesoros,
estos residuos de luz.

martes, 20 de abril de 2010

Mil veces

Cómeme a mí primero
antes que me coma el mundo.

Mil veces morir en tu boca
que en el estertor diario
de esos locos que nada saben
acerca de los secretos del universo.

Ése que nos acercó hace mucho
para volvernos locos
para hacernos ciegos
para convertirnos en diamantes
para volvernos guerreros
en el terreno de Eros.

Flor nocturna

El aroma de la flor nocturna
es tu cuerpo vibrando fuerte
y el epicentro está ubicado
en el cuadrante de mis entrañas.

Los animales de la noche
los habitantes del Mictlán
la lluvia que azota mi ciudad
los tremores anunciados
en los ojos de los relojes de Geos
y hasta los dioses de los dioses
saben de nuestro secreto.

También lo saben nuestros corazones.

Por eso, canto en silencio.

El bendito exterior del universo

Luz de mis dedos:
abrígame bajo la lluvia,
cáchame al vuelo
si ves que estoy a punto de caer.

Yo te prometo regalarte mis manos
para cubrirte de los rayos ultravioleta.

No me sirven los demás cuerpos
del bendito exterior del universo:
tendrías que vivir dentro de mí para entenderlo.

Los dioses tercos

Otro intento más
y dejamos correr el lado sincero
de nuestros cerebros
-estrategas de esta contienda sin fin-;
nos volveremos agua de ofrenda floral
para nuestros enemigos:

estos cuerpos que lucharán la contienda
por desvanecerse el uno en el otro,

la insignificante batalla de dos dioses tercos
luchando por vencer los olvidos,
tragando polvo de estrellas
para mitigar el golpe que resulte el aceptar
que no somos nadie
si no está el otro a nuestro costado.

Arco pequeño

Mastica estas palabras
Toma el agua de mi cuerpo
Llena tus entrañas con mis faldas
O cómete mis huesos.

La luna esta noche es un arco pequeño.

viernes, 16 de abril de 2010

Ese meteorito

Ese meteorito desde el youtube
protagonizando los noticiarios por la noche.

Mis dedos entrecruzados pidiendo deseos imposibles.

Casiopea desnuda llorando
por su arete perdido en Wisconsin.

Perséfone lanzando vituperios de lava
en tierras con auroras boreales estremecidas.

Los silencios también se cosechan

Los silencios también se cosechan
se guardan como un haz de trigo limpio
reposan dorados en graneros de luz tibia y azul.

Hoy las bocas de los no muertos me regalaron
un racimo de injurias, humillaciones y olvidos.

Abrí la puerta de mi granero añil
y como Miss Universo en tiempos renacentistas
dispersé soles alargados de tallos suaves
cálidos y hermosos
como un grito tímido y floreciente.

Ya llevo en la palma de mi mano derecha
las semillas nuevas
para cosechas venideras.

Víken

Mujer promiscua,
hombre sin ley:

Embarraste mi rostro,
mi máscara.
Tu verbo se erigió como el ungido:
las lapidaciones no siempre son de piedra.

Victoria ganada fácilmente.

Ignoras el poder de la repetición:
por cada distorsión de mi boca cerrada
sometida
crece la fuerza de mi alma
en el lamprós del cosmos.

miércoles, 14 de abril de 2010

La flor del loto y el incienso del sándalo

La flor del loto y el incienso del sándalo
no dirán nada
si el principio del amor y la dualidad
entre dos cuerpos solitarios
atraídos, desvencijados por sí mismos
y por nadie más
no retumba en un eco que haga sangrar
las raíces de todo el caos primigenio.

He aquí por qué siempre vuelve a amanecer
y existe un momento
en que su aroma nos inunda un milisegundo
de todo nuestro infernal día.

Este gis de color

Este gis de color violeta que no les dice nada;
sus caras despreocupadas,
el momentum idóneo para yo estallar
y ser el souvenir que esperan
para llevarse tiempo adelante.

Para compartirlo con su progenie
(sí debe haber mundo para ustedes,
hijos postizos míos,
aunque nos duela
y para alegría suya y mía).

Me doy cuenta que la literatura
me sirve más para ralentizar
mi acelerado paso por la vida en sus caras
que para hacer dalais a la hora
de tratarles de enseñar
aquello que me mata de gastritis
cada vez que enciendo el televisor o abro los diarios.

Me percato que la poesía será
lo único que me salve
de esta vida extranjera
en este mundo de gis.

martes, 13 de abril de 2010

Verdaderamente

Verdaderamente no tendría razones
muecas o gestos reprimidos
para intentar convencerlos
de que hoy pueed ser un gran día.

Estoy un día más vieja.
Los azules se escurren por mi falda.

Como tampoco tengo manera
de traerles en este momento
la algarabía que aún existe dentro de mi cuerpo
solo porque sí.

Esperanza, le llaman los sabios
estrene algo, dicen los publicitarios.

Volcán x3

Volcán, volcán, volcán
cubre su manto ígneo
el dorso de mi palma esperando.

Lava que es saliva
lava que nos purifica
lava que ensucia la pureza
lava que vuelve a prender
quemando naves siderales
estamos.

Unión de cintos rojos
de ombligo a ombligo
y de pies marcados y morenos
a otros igualmente doloridos
pero muy blancos.

Volcán, volcán, volcán.
Ya nada importa
los envases de las aceras candentes
llenas de odio y suspiro
tremor de gentes en el anonimato
callando los caballos de la existencia.

Yo no pienso la existencia
yo juzgo la existencia por sus causas.

Los demás juzgarán la mía
por sus consecuencias.

lunes, 12 de abril de 2010

Retumba, reverbera

Algo retumba por dentro:
reverberación del canto callado
en la magnificencia del vitral
que son los ojos.

Caleidoscopios a punto de estallar
magnolias al viento
guardianas de todas las esferas cósmicas
dragones pequeños
por si fuera necesario
embestir a la bestia del vacío.

Primaveras distorsionadas
salud en cuerpos rupestres
eternos
sabios
terrenos.

Algo retumba por dentro:
reverberación del canto callado...

Galletas de Animalitos

Galletas de animalitos para el alma.

Marcaré una línea de mermelada de fresa
alrededor de mis muñecas.

Están todos invitados al convite celestial

(o lo que es lo mismo:
todos hemos creído morir de amor).

domingo, 11 de abril de 2010

El corazón de algunos amantes

El corazón de algunos amantes
nace cuando ve al otro que esperaba;
camina, vive, canta y flota
cuando sabe que éste despierta y respira
el mismo aire
en la misma dimensión;
se vuelve inmune y fuerte
en el silencio y los platos rotos que a veces
con su ruido, las notas del amor trastocan;
y puede morir en la memoria del otro
pero nunca en la del que lo lleva bien puesto
contra luz y sombra
viento, sol, lluvia o marea alta.

Es difícil de hallar
tanto para el que lo porta como para el que lo tiene
y es una bendición de estrellas
en tiempos de primavera
y una congoja de invierno
cuando se le toma con cara azul.

Y la primavera,
en mi caso,
no se ha ido de su trono.

El corazón de algunos amantes
es más fuerte que los amantes mismos.

Tu pluma

Podrá destruirme
-momentáneamente-
tu pluma.

Pero siempre quedará vivo
algo en mí
para caminar esta vida
sin sentir las espinas.

Se llama amor
y es todo para ti.
Por todo lo bueno y lo malo
que he pasado sin estar contigo
y a tu lado.

Intenta derribarme,
vamos, aniquílame:
por cada vez que lo intentes,
cada verso de los miles que te he dado
se eterniza un beso total y puro
de amor ciego y a contraluz
expresamente creado
para tu nombre y tus tardes (a veces) grises.

Me sobran razones

Me falta inteligencia
para explicar los colores
que tu barba a medio crecer
dibuja en mis aguas.

Me sobran razones
para intentar dormir
con tu nombre entre mis labios.

Me falta mundo
para llenarlo con todo este amor
que me cimbra por dentro.

Salves

Salves para una muerta en la heladera del no
los cristales serán más impolutos
sin el vaho de sus sentencias extrañas.

Las flores caminan tranquilas
el sereno de la noche está más feliz.

Y la enredadera con la que ahorcó sus entrañas
resurge violenta con el olor de las lilas.

La rutina

Que no vuelva la rutina
porque en una de esas
la mato conmigo atada a mis pies.

El absurdo vuelve a ser absurdo
todo está en orden.

De allá para acá

Ya sé que todo fue un sueño,
muchas horas de mi imaginación,
cuentos e inventos sin importancia para vos.

Tú siempre dices las cosas certeras.

De aquí para allá, todo el amor del mundo.
Todos los poemas del espacio
todas mis mañanas y mis noches para ti.

De allá para acá, la nada y un silencio
que me obliga a amarte muda.

Mujer torbellino

Habrá devaluación de mis palabras
en tu pecho, en mente, en tu vida
excepto una:
yo te amo
y no hay nada que pueda hacer el mundo
contra mí
o yo contra el mundo
para cambiar el sentido, las formas,
el tacto, las sombras, la luz,
las flores, las aves, las mariposas,
el dolor, la esperanza, la tristeza y la alegría
de amarte como jamás había podido amar
a alguien en la vida.

Si tú te vas
mi corazón igual seguirá contigo.

A pesar de mis achaques,
de tus no tragedias y de mis palabras mal elegidas,
a pesar de toda la violencia
que parece que brota cuando nos vemos
letra a letra
de toda la agresión que me pone el ojo hinchado
de tanta agua salada.

Te amo,
como lo más sencillo que hay
como la vida que vivo en este lugar
como lo que soy y no puedo cambiar.

Guerrera de pies de plomo
extática valentía que llora por las noches.

Fuiste, eres y serás
el hombre perfecto para darle
lo poco bueno que he creado en esta vida.

Palabra de mujer torbellino.

Versos

Yo no construyo versos para que te vayas.
Yo construyo versos para que quede viva
esta prueba de amor
porque yo no seré eterna
y tú jamás aceptarás lo que te he dado
desde siempre y hasta mi muerte.

Maldigo la hora en que has usado a la poesía
para irte de esto que tenía para ti.

Código CAPTCHA

En la última descarga
de la locura
están los monóculos de viento
sonriendo a la utilitariedad.

Somos uno pero no somos iguales.

Alguna dialéctica persistente
se transformará en la viscosidad
del trayecto de los camiones.

Errantes formularios magentas
para taxonomizar la dualidad
que nos duele tanto:

El código CAPTCHA es mejor poeta
que algunos postmodernistas.

Palomas del Universo

Todas las palomas del universo
(el universo es un nido de palomas
cuando anochece en abril)
para llenar la mente
de pensamientos áureos.

Discos de luz infinitesimales
haciendo juego con lo que no se ve aún.

Carámbanos de anís

Lacónica de ayer
tú no importas en estas latitudes
y tu nombre se borra entre los autos.

Carámbanos de anís
proyectándose en tus faldas.

La crónica de ayer
es la misma de tus dedos de hoy.

Syzygy

Syzygy
y no nos riamos
al menos Jung es famoso
y fue idealista.

Adán y Eva puro cuento
Osiris e Isis, avionados y perdidos
Aristófanes era un loser.

Syzygy y punto.

Syzygy
acabemos con el letargo.

Jugo de arándanos
o tabcin púrpura
antes de morir.

sábado, 10 de abril de 2010

Órdenes

Ahógate, hoyo negro debajo de la blusa morada.
Debe haber algo por lo que se pueda soñar
un sábado cualquiera, un tanto de verdad.

Destrózate en mil fragmentos
y no mires la tierra que te espera.

Hoy el sol está
para tostar cadáveres de paz
y lámparas sin luz.

Juncos

La piel encarnada
en los juncos de los semáforos.
Hermosa noche para perder de vista
todos los ayeres fortuitos
de la melancolía.

Yo sólo miraba por la ventana
de mi antigua casa
que soy yo misma.

Muñecas de cristal cortado

Muñecas de cristal cortado
dando vueltas al compás de una cuerda rota.

Están demasiado cansados,
dijeron.

Yo no sé por qué el empeño
de morirnos antes de desatar
un ultimo aliento de rabia.

Anular izquierdo

Me duele el anular izquierdo,
la conexión quiromántica con mi planeta lejano.

Dolor de huesos
de mano inquieta y cansada.

Hoy el peso de la gravedad del calcio
de mi columna, de mi cúbito, de mi fémur izquierdo,
de mi meñique agazapado en melancolía
es más importante
que cualquier reyerta en las aceras
de mi ciudad pequeña y corta...

Serán los actos que omitimos.
Serán las palabras del corazón que quise decir
y no te dije.

Algo está funcionando mal,
reparo que es
esta incapacidad de leerte mi amor en los labios.

Hoy llovió como a ti te encanta.

Los gigantes planos del asfalto
se volvieron alfombras orientales turgentes y húmedas
lenguas de perros buenos
y labios de mujer serena y azul
que te habría encantado probar.

Yo guardé mis pies
y pellizqué mis ojos para mejor llorar por dentro.

Perdí fuerza

Hay mucha melancolía
encajuelada
en las laderas de estas tardes.

Se ve venir un alud de tristeza
incapaz de disolverse
porque perdí fuerza sin ti.

Todos los senderos

Ahora todos mis caminos
son como senderos planos,
gigantes rendidos
ante faunos de asfalto autónomos en sus marchas.

Llevo tres días seguidos
combatiendo monstruos,
sudando mis miedos,
apagando lámparas hasta las cinco de la mañana
porque no puedo dimensionar
el todo sin tu nombre.

Ahora todos mis pasos,
cada secuencia locomotriz
de mi cuerpo dejado al sereno
suena a guitarra tranquila,
exasperantemente tranquila:
algo hay en tu barbilla
y en tu nombre
que no puede ser igualado
ni con los mil besos del viento fresco
que hoy danzó para ti.

Y es que hoy ha llovido por los cuatro puntos
(como las tardes de abril
de mi atípica infancia,
como el frescor de tu rabia calmada
al rodar las gotas sobre tu blanquísima piel).

Soy ineludiblemente yo
como para negar que ahora
me dolieron mucho más
el corazón y los huesos de mis dedos.

Aparador

Aparador para alimentar su morbo...
soy la misma, con otros ocho eneros.

La fraternidad entre primos nos fue vedada
por nuestros antecesores:
solamente compartimos las mismas letras
de un apellido bastardo;
el resto,
es una turgente espuma de palabras no dichas
como la rabia de aquellos viejísimos,
amargos tiempos.

La ceguera es para los vanidosos.
Yo siempre fui
el pinto del arroz que engendró mi padre.

Vamos, alégrense:

Un mundo cercano,
menos hostil, menos profundo,
más liviano y feliz,
las espera a la vuelta de la esquina.

viernes, 9 de abril de 2010

Multicolores

Perifrásticos listones multicolores
a prueba de todos los paisajes
en los platos de cerámica chinos.

La primavera a veces suena
a un episodio inédito
escrito por Mao Tsé Tung.

Ellos envolviendo el tedio
ellos amarrando el tedio
ellos disolviéndose en el tedio
ellos son el tedio.

Perifrásticos tedios multicolores
a prueba de todos los paisajes
en los platos de cerámica chinos.

jueves, 8 de abril de 2010

Bienaventurados

Bienaventurados los incrédulos
porque para ellos es el mundo de los poetas.

Podrán llegar desde el Mictlán
o del quinto escenario de la divina de Dante,
pero sin ellos, este reino cordial
tan abstracto
que vuela en el microcosmos
no es nada.

Cada línea
es un beso transfigurado
transmutado y eternizado
para el único que ha de entender,
tarde o temprano,
el valor de estar vivo en ese planeta
tan distante a priori
y tan suyo desde siempre.

Y por cada vez que sea leído
las manos de nosotros
acarician, envuelven y aman
una parte de su corazón inmenso.

Cardenal estará muerto

Cardenal estará muerto:
no más aves paradisiacas
para volar a esos ánimos libertarios
ni al amor infinitesimal
del cosmos entre los dedos sin arrugarse
(que suponemos, pertenecen a dios).

Y tú y yo, y él, o ella
-y todos los que se creen
estar dentro de estas personas
típicamente gramaticales-
cantaremos numeritos físicos
alabanza matemática
con tintes de elegía cuántica bipolar.

Qué lindo suena.

Componendas (alegraos)

A veces intentar las componendas
es casi igual
que subirse a un precipicio
y contarle tu vida
mientras te deslizas
hacia la desnucada
que te hace verdaderamente
trascendente.

Estaré muerta durante días.

Te dejo lo más rojo que pude haber
engendrado
honestamente, mujermente
y desde tus pequeñas pupilas.

Alegraos,
alegraos,
alegraos.

Por el poder del tres veces tres.

Música es el Cosmos

Me aturden las mil trillones
de infinitas galaxias
cantando música al mismo tiempo
atragantando a mi demonio azul
que es más bien un perro draconiano tierno
queriendo probar
una vez más
el kirtan cósmico
que tocaban mis atemporales neuronas cardiacas
cada vez que creía en la posibilidad del todo
a nuestro favor.

Música es el Cosmos.
Nos hemos divorciado del tiempo.

Otros tiempos

Centrifugando fuegos
lo único que se alcanza a obtener
es esta savia triturada
con un olor
a exquisito ámbar
venido de otros mundos

Y quizá de otros tiempos
para-lelos
como los que creemos en la poesía.

El peso

El peso de la tierra deshidratada
no es igual al peso que no dan tus congéneres
por ella
ni a la simetría de las cuevas hondas
volátiles
bajo las faldas del volcán.

Y aún así
permanecimos sentados.

miércoles, 7 de abril de 2010

Rojos (la mujer de la plaza)

Rojos ondeando por la plaza
miércoles con sabor dominical.
Los fuegos cayeron
y son flores
y las faldas de la mujer
que caminando va
que caminando va.

La nada se escribe con esta partitura
en la paleta
de un sueño a liviandad.

La mujer de abril

La más imperfecta
la que brilla si hablas
la inocente
la de hierro
la bravía
la pura
la asustada
la sarcástica lloviendo maldiciones
en días templados.

La más enamorada
de un extraño solitario.

La mujer de abril
la de todo el año.

Torbellinos

Hilvané torbellinos
esperando formar una flor
que valiera por todos mis defectos.

Una que hablara por mí
de ti
y de todas las noches
que he juntado
para enmendarte el cosmos
y regalártelo en una sonrisa siempre ad-hoc
a tu falta de esperanza
en la humanidad.

Qué errada estuve
y cuánto amor se avergüenza
en el tecleo de mis labios silentes.

El mismo que te dice:
si te vas, esta mujer férrea que ves
perderá pisada
y no habrá más flores en los poemas
porque no estarás tú.

martes, 6 de abril de 2010

Tortugas de mar

Tortugas de mar
nadando por el cielo.

Míralas:
son idénticas
a la primigenia voz.

Allá, cuando el sol no se llamaba sol
y ni tú ni yo
estábamos trazados
en el firmamento.

Nada

Esa nada
vagando por mi espejo
se parece tanto a mí.

Es que soy yo.

Probablemente
me he levantado miope
(más)
y no me compuse
el resto del difuso día.

Qué lindo
es el aterrizaje forzoso
a la realidad
(esa ternurita de dragón
siempre esperándome
con sus fauces bien abiertas).

Elevadores

Nuestros elevadores exudan olvidos:
por cada piso que ascendemos
un nódulo de nuestra lengua
-esa que con su savia endureció
los pezones de la diosa madre
para alimentarnos con sólo mirar el sol-
se nos va de las manos
se hunde con la altura que vamos dejando
tierra lejana, vestíbulo sin paz.

Nadie nos encontrará
hasta no hallarnos nosotros mismos.
Hoy jugamos a estar ausentes
divididos.
Extraños sin un por qué
pero ajenos a las yemas quemadas
a las lágrimas secas
del otro.

Norte o sur, oriente o lugar
donde yace el sol
algo extraño nos está pasando:
creo divisar algún tremor terrestre
y un beso terrenal
-no virginal-
de estos cielos marchitos.

Venció

No te equivoques:
tú no has vencido
(porque no juegas en mi batalla
porque para la esgrima
se necesitan dos).

Tampoco soy yo la vencedora:

Simplemente
habló mi corazón.

Quien es demasiado alto
para los altibajos
de ambos.

Venció, pues
todo esto que llevo dentro.

Ahora callo.

Total,

Venciste
yo vuelvo a callar.

Invádeme de nuevo,
total, ya sabes
que este universo no es nada
sin tu voz
(aunque la imagine más
de lo que la escucho).

Y que conste
que el amor no se platica
ni se crea estando encerrado:
se siente.

He aquí por qué
todo siempre resulta mal
cuando se trata de escribir
notas con el corazón.

Y entre más me alejo
más te llevo dentro.

Ignoro el tiempo que resta.

lunes, 5 de abril de 2010

Poema a Coro no. 1

Mató una mosca
volándole la idiosincrasia.

Eso qué,
eso qué,
cantaba el coro de Sófocles.

Todos los egregios pensadores
murieron bebiendo Pepsicola.

La mujer que siempre abarca todo

Quiero ser
de pensamiento lento
esta tarde.

Visitar al presente
quedarme aquí, reposar mis 27 en él
no estresarme
por el fin de todos los mundos
ni entristecerme
por los vacíos que habitan
las casas en las vacaciones.

Quiero ser algo que vuele
mariposa, si fuera posible,
disipar todos los fuegos neuronales
con la extática luz cuando atardece el cielo.

Algo que no me pregunte
a dónde van mis sueños
o mis dosis de escapismo
a eso de las cinco de la tarde.

Algún algo que no me objete
todo este amor
que me galopa la piel
y la diluye
y me da derrames de ambrosías cardiacas
uno de cada tres días a la semana
hasta volverme la mujer
que siempre abarca todo
cada vez que se pronuncia en rosa.

domingo, 4 de abril de 2010

Siete de la tarde

Las siete de la tarde:
algo se me fue de las manos;
supongo yo
que se trataba de la inmanencia de siempre
una hora más atrás.

sábado, 3 de abril de 2010

Ecos

Regresa la infancia por el oído
y sube a la sangre como flor de enredadera.

Vuelvo a ser la misma
antes de llamarme por mi nombre;
nada ajeno puede hacerme más daño:
el mundo cabe en mis pupilas
y yo soy parte de la risa de dios.

La cortina de la casa de la tía que olía a descuido
papá dándome la mano en la Alameda
mamá cosiéndome vestidos
mientras cantaba la ausencia muy fuerte.

Esa batería y esa lluvia artificial
la ventana azul del sábado que nunca fue.

Los ecos de Pink Floyd
se van conmigo a dormir esta noche:
estoy mitad feliz, mitad a distancia
de todo lo que veo afuera.

Lava

¿Quién se robó la lava
que imposibilita la resurrección
de aquellos magníficos tiempos?

Ahora sólo hay nubes blancas
en sus pupilas.

Y una historia en cuenta no regresiva
platica al viento
la magia del rubí en su rostro.

A la doña de la Ventura, Coah.

Algún paisaje con estrellas

Tú que sabes envolver
el oleaje sólo porque sí,
y devolverle el sentido a las palabras
del universo entero,
desata los nudos
de la memoria de mi silencio,
recorre las cortinas de mi cuerpo:
algún paisaje con estrellas
estará vagando.

Naipes

Conocía todas las caras
de los naipes ocultos

Hasta que soplaste tú.

Máximas sabatinas

Lo ridículo
nos hará eternos.

Eso dijo un payaso
pero nadie recuerda su nombre.

La risa
nos hará inmensamente jóvenes.

Lo descubrió muy tarde
un anciano de ojo alegre...

La virtud hace al hombre
y por eso, tal vez,
la mujer haya sido desde siempre
perfecta.

Yo predigo

Todo será caos
hasta que el último sonido
de tu nombre
regrese la calma
a mi piel protegida
por este vestido a lunares.

Por estas faldas,
que un día fueron la sensación
y ahora son un cuento sin terminar

Freeway

Freeway
no me hables de la libertad
si lo único que hay
entre mis piernas y las tuyas
es el asfalto ígneo
por la llanta de mi palomo.

Freeway
no me hables de progreso:
ya sé que llegaré a mi destino
con tus curvas
y tu piel de zombie.

Freeway
no te quedes estancado:
si tan solo llovieras flores
en vez de esos diamantitos sintéticos...

Sufí

¿Cómo hacer sufí
en medio de tanta idolatría?

¿Cómo rezar un mantra
entre tanto terco adulador?

¿Con qué fin hablar en hebreo
si mi lengua materna
me reclama un poco de sal
para calmar la llaga eónica?

¿Cómo reconstruir aquel mandala
si lo cierto
se queda entre los pies
de los pobres
que tal vez un día
nos darán muerte con su palabra?

(Merecidísima palabra).

¿Cómo opacar asteroides
si me trago la luz
con la esperanza de implotar
y al fin dejar de ser mujer
para transformarme
en muchedumbre sideral?

Disfonía

Afuera cantan
los olvidados hijos de un dios menor
que igualmente (menormente) cantan
sus horrendas canciones.

Querido Dios,
hazme igual de sensible
a su disfonía singular.

Y dejaré de ser la incómoda de siempre:
cerebro de hombre
en cuerpo y deseo de mujer.

Acordes

Todos los acordes
de las estrellas al ras del suelo,
puntos blancos de post plenilunio en el charco
más cercano de mi casa.

Que todos ellos se queden en el viaje diario
donde se desprende el cansancio de mi cuerpo.

Quiero ver todos los acordes
bailando alrededor de la luz mayor:
tu cuerpo brillando, opacando
los asteroides que son para mí
estos absurdos del mundo.

Nonálogo de un loco

Hoy no es día
para respirar bajo el agua.

Hoy es el día
para desabotonar las camisas de fuerza,
ser un loco desnudo
cantando arias bajo el sol del desierto
o los parques sin cantera.

Pasar enfrente del Palacio Municipal
y rayársela a esos acéfalos
con todo el ahínco
de las generaciones de nuestros padres
y los padres de nuestros padres
que murieron de encono
por no haber sido enseñados
a hacerlo.

Mentirle la realidad a un niño,
decirle que el mundo cambiará
porque apareció este día
y terminar uno creyéndosela
antes de hacerlo dormir.

Hoy no es día
para respirar bajo el agua.

Hoy es el día
para librerespirar y libresentir

viernes, 2 de abril de 2010

Materia, hueso

Si me quedara
a mitad del camino
me iría de buena gana:
supe y sé
lo que es amar,
su sacrificio
el dolor...
la esperanza
algo de luz en nuestros ocho ojos
-deberíamos leer menos-:
espada con la que rompí
todos los cristales del mundo
y me acerqué a ti
y me entregué a ti
y me repito en mis actos
para darle sentido
a todo esto:
materia, hueso,
sonrisa, corazón.

Tod@s

Todas las noches
algo de tu nombre
se va conmigo de viaje.

Todos los días
tiemblan las flores
cuando piso fuerte
para que escuches
que aún existo.

Todas las caras de los niños
las mujeres tibias,
de los inocentes
y los encarcelados
me hacen la ronda de la vida
y yo entiendo, al fin,
que lo tuyo es estar
metido muy adentro
de la palabra que suene más lindo
en ese rato.

Palmar

Deshojo la flor,
abro la flor.

Flor de palmera
matrioska sin fin
de mi tierra ataviada de novia.

Palmar que me acecha
mientras me explica
por qué mi suerte ha sido así
en vez de la que proyecté alguna vez
en aquel cuaderno.

Al tiempo le gusta seducir
al hueso de mis hombros
deshojando momentos no válidos
-porque no fueron actualizados
con mi palabra de hierro-
frente a un absurdo televisor.

2100

Mirábamos los azules
a las afueras del cristal.

Todo era precioso
el oro plúmbago saliendo de sus tres manos
mariposas-mujer
que huyeron virtuosas
al incendiarse
lo que quedaba de la tierra.

Cerramos los ojos:
ojalá que fuera el cowboy
que me cantaba la abuela
antes de dormir
para atarle una estrella
a este zumbido de la inercia
que es la muerte después de morirse.

Juicio / Plegaria

La gracia nació
para aplazar el dolor que es estar aquí
medio olvidados del universo;
o en todo caso,
para contarnos chistes
a costa de las costillas
que dios tiene sólo en las catedrales.

Nunca para ensuciar el destino
de un infante.

Natura, olvídanos a los hombres
que hemos distanciado
al verdadero dios
de nuestras estrambóticas
solitarias, semióticas
tributarias, simbióticas
rutinas.

No nos unjas de tu olor a yerba inocente,
antes bien,
quémanos
en el verdor de la leña seca
de nuestras pútridas conciencias.

Luces impuras

La realidad y el deseo
me bailan estrellas
este jueves
como otros tantos.

Dan vértigo,
esas luces impuras
neones copulando con las estrellas.

No apago la lámpara
(noche, no te vayas).

No enciendo la t.v.
(noche, no te duermas).

No puedo escribir poesía
(noche, no te enciendas en mí).

Todavía me pregunto
por qué sigo siendo esta perenne humedad
al doblar la esquina de mi almohada.

Fáctica vergüenza
de una mariposa de una sola ala.

jueves, 1 de abril de 2010

Las razones se inventan

Las razones se inventan
y las manos se buscan.

Los silencios se evaporan
y los latidos actualizan
el estado etéreo de las cosas.

El universo abre los caminos,
dos cuerpos juntos
cierran los senderos magros
y anulan la posibilidad
de dejar de creer en la vida misma.

Cardenales

Mira a los cuatro puntos
cardenales que son en realidad petirrojos
vuelos azules para merendar
a las diez de la mañana.

Mañana todo sabrá
a tierra húmeda:
únicamente hay que esperar
a que el aroma
entre por la ventana
de nuestros ojos ya no cansados.

El cielo es testigo
de la fortuna de la fuente que platica.

La cita

Nunca es demasiado tarde
para empezar el amor.

Mi signo y mis manos
son testigos de mi dicho.

Puede que sea una bipolar
y un día sofoque las olas
y al siguiente cante fuerte
para ser oída.

Pero si tú supieras
que es hoy (y tal vez
todos los hoy
inundando nuestro calendario)
cuando deseo más que nunca
abrazarte para no dejarte ir,
pedirte otro momento,
darte otra oportunidad;

Sentirías el miedo que me inunda
y olvidarías la idea torpe
de que lo mío es orgullo:

Ya no deseo ser un bufón
arriesgando la vida
al cruzar el límite existente
entre el enamorado y el ridículo.

Pero si tú me lo concedes,
puedo creer
que es posible cercenar los tiempos perfectos:
nunca he sabido
de una historia de amor grande
desplazándose por la perfección.

Al menos no en esta tierra.

Nunca es demasiado tarde
para empezar el amor.

Yo tampoco quiero jugar
a ser prestidigitadora.
El futuro se me haría muy negro
si no estás aquí para echarlo a perder
o en un descuido
hacerlo reír conmigo.

Nunca es demasiado tarde
para empezar el amor.

Es una cita con corazón sin plazos
lo que te estoy dando.