lunes, 31 de marzo de 2014

Revolución de Amor

Tengo el misterio del fuego por ti
engendrado en una yema de sol renovado
justo en el núcleo de la primavera.

Dime, amor, por qué habías tardado
dame todas las olas del no tiempo
sus crestas perdidas, insignificantes.

O no:

Mejor dame otro sistema solar
e hilváname tu amor en cada célula
hazme arder como en el principio
los girasoles lo hicieron
séllame en ti, pero que sea perpetuamente.

El tiempo real eres tú.
Deja que mi pretérito me ahogue la sombra.

Y dame, por favor, vida mía
la Primavera de Córdoba sin final
así
hasta que un día pueda escribirte
la revolución de amor que llevo dentro.

PD:

Hombre no,
héroe registrado en granizo
amor constante en todos los puntos del asfalto.

Hombre no,
corazón palpitando a Mar
capitán de una nave llamada vida.

Hombre no,
dios con licencia de chamán
de James Dean entre ediciones.

Bob, David et alieris te pueden buscar.
Supermán dejó bajo tu cama
sus gafas para reformar el mundo.

Vías para la santidad en este siglo

Las vías de la perfección
son intertextualidad en la filosofía.

Amo y sé que soy jardín en tus manos
y también dios volando con un vestido para tu cuerpo
y también dios nombrando la misericordia
entre cerdos y desamparados
porque alguna vez yo fui eso.

No hay vía sin tu beso
no hay estado perfecto sin tu canción
no hay playa feliz sin este tacto
hablando de nos por el ancho mar
del galáctico tiempo
que cintura a cintura nos envuelve.

Versión s. XXI para la canción favorita de una enamorada

[A veces soy adolescente y pongo las fotos
de mi corazón sintiendo tu amor].

Algunos decían que era mentira que te quiero
hasta que hoy en el Facebook me vieron
en una foto totalmente enamorada.

Yo te juro que yo misma la he puesto
para que el mundo comprenda
que de ti estoy prendada.

Cuando estoy cerca de ti me vuelvo plena
yo quisiera que tu mano me tomara
y no tengo celos ni del pensamiento
porque hasta este páramo me bañas con tu vía láctea.

Júrame
que aunque pase mucho tiempo
creerás en aquel beso
que decidida de amor te di.

Mírame
pues no hay nada más profundo
ni más grande en este mundo
que el latido que soy en ti.

Bésame
con un beso eternamente enamorado
como nadie más me habrá besado
porque desde ese día soy de ti.

Quiéreme
quiéreme hasta la locura
y así sabrás la estructura
ya conteniéndote inmenso
a ti.

Oro Viaje

Viaje a la raíz de tus ojos
al centro de tu cuerpo
el volcán de tu sagrada imagen.

Viaje con el cuerpo sintetizado
en un te amo de millones de minutos luz
girando sobre ti
a la que ahora bendices mientras ella llora.

Viaje con tres pétalos de loto
para lavar la espera nueva
la que nunca se va

y es que estando siempre nuevo llegas

Viajas al centro de mi vida con tu inmensa alma.
Viajas entero mío
en un periplo latiendo sin final.

Viaje a la raíz de tu amor.

Ritual
ritual
sagrado ritual

En la contestadora divina

Estás ahí y me escuchas
me dejas que te interrogue
no me castigas ni me aplaudes.

Eres un misterio que prefiero nombrarlo Misericordia Divina.

Hoy no me dirás por qué la niña ama
y no puede.
No te lo pido. Un polvo de cosmos nunca pide explicaciones.

Vengo a pedirte por su manto.
Es joven, la dejaste viva.

Alguna respuesta darás
y yo no necesitaré verla.

No pido este poema para mí.
No pido escribir más por esta noche
excepto si puedo hacer
que ella despierte
en el otro lado de su existencia.
A la niña entre azucenas
la niña de versos de luna tierna
la niña de caricias de creciente ciudad:

Quiero esta noche darte mis manos
para que alcances a tu príncipe
y lo llenes del amor que tu vientre niño
aún no sabe experimentar.

Quiero que esta luna pequeñita
sea tu fortuna
tus cabellos, tus columnas de Safo
para que andes y lo abraces
repleta de pureza y sal
repleta de sueños de enredadera tierna
y temprano maizal.

Muchachita linda, yo no soy dios
y un cuerpo nuevo no puedo darte.
Muchachita linda, no te hace falta
la perfecta columna vertebral.

Eres sonido y oro.
Eres la tinta y también sangre mujer.

Muchachita linda, cómo quisiera escribirte
un mundo de huesos perfectos
de neuronas perfectas
de un no llanto porque eres chiquita y no debes.

Cerraré tu poemario
guerreando por tu rima.
Cerraré los ojos soñando
que tu madre cósmica soy
y te regalo otra oportunidad
maquillada de risa plena y caricias en flor.

Canto de cuna

Ven, niño
la sirena de mar los pueblos de hojalata
ojalá también la falda de la luna
y unas dos ranas o tortugas
a punto de eclipse verde.

Ven, amor
este silencio de cuna
esta risa como impermeable
la mesita llena de hojas para ti
creador de ríos y azoteas
cielos de ónix
lluvia de plata.

Ven, mi cielo
la vida en este costado
y junto a tu nariz
en tu palma, amor
en tu palma que aplasta dolores
y hace colibríes de papel celeste.

Postal 24/infinito

Amor,
cuando la herida nos abandone
entenderemos que la venda no han sido las manos
el tiempo, Amor
la sustancia que no existe
la cuchara vacía de segunderos.

Amor,
cuando la ola baje comprenderemos
que es el Gran Latido la vista universal
que nos permite a ambos contemplar
la metamorfosis lumínica de un guerrero.

Transitio orbis

Cuando te toque mi seno
sabrás que estoy perdida

y no.

En tu sexo me hallo.
Todas las cosas se restituyen a su no forma.

Por eso tan perfectas.
Por eso tan exactas.


sábado, 29 de marzo de 2014

Declaración de amor en 29 de marzo

Más que a mi paralela vida
de gitana funámbula embajadora de la paz
bailarina exótica cantante y pintora

Más que a mis planes de viajar
a la entraña madre del trópico de capricornio
o a la profundidad de Praga en septiembre

Más que a las fotografías que no tomé
y son hermosas

te amo, Ramón
porque eres mi camino y mi vida.

(Y también mi fuente de bromas
y uno que otro capricho de noche sin final).

Mi fotografía insular perfecta
mi edén de tres escenarios
mi grito y mi furor con alcance a decibeles ancianos.

Más que a la poesía.
Incluso más que a la poesía.

Acto de contrición

Hoy es el día
de vaciar el cuarto
sacar los aretes impares
los escritos que deben salir al sol
los recuerdos de un vestido amarillo
que nunca se usó
y también de las promesas que jamás se pidieron
por no ser inoportuna.

Abrí mi habitación
y hallé tu listón morado
tu bolsa de papel verde con puntos blancos
tus libros, tu paso de gigante en oro
tus dedos bailarines impulsándome al placer
y también a la estacíón cinco
en Deimos.

Me senté frente a lo que pienso es dios
y pedí perdón.

Aquellos días se fueron.
El juego es otro y ahora es divino. Su trazo,
un bebeleche de amor y tu vía láctea.

Hoy tu beso
le da Gracia Plena a mi armario
a mi buró
a mi peinador
a mis libros.

A mi cuerpo recién tallado para ti.
A mi alma que nada en tu dirección
porque sé que nada tengo
excepto esta puerta abierta
para darme y recibirte
como la luz lo escribió el día que nacimos.

Song for a blessed man

But today our wind is blowing
as the colour of this undiscovered sight
an it is showing us 
the bless deep in this kiss
the eternal pleasure of nothing 
when you show me the purest light
in your touch
but since your soul, too. 

viernes, 28 de marzo de 2014

Tarea para este viernes

Escríbeme este día
como lo haría el aire sobre las venas
del tiempo convertidas en verde hoja.

Enséñame este día también
a creer
en la posibilidad
de las burbujas bajo la tierra
y las raíces marinas como nido de corales.

Entrégame el valor resplandeciente de tu amor
en la ausencia física y su deseo
y más tarde en la completud de mi alma
cuando dices un signo y se vuelve materia de latido.

Escúchame tomarte la mano
y la otra y las otras veinte
señor de los quinientos hombres
niño prismático que me vio nacer.

Variantes para un guerrero que despertará I

No tengo prisa pero llega pronto
amor
que mi agua desbordando está
este vaso nocturnamente callado
abierto a ti
creador de historias osculares.

Variantes para un guerrero que duerme I

No tienes prisa
los duraznos en flor amanecen
igual que el fruto maravillado de este amor
que te mira y piensa
como lo haría mi ciruelo
ahora que gestando está nuevas semillas.

A un guerrero que duerme

Qué suerte de fruto
gitano guerrero caballero águila
hijo de Horus vencedor de Zeus
has traído a mí
la inerme viajera en sal
la no consecuentada idea de Atenas
en un siglo vivo de turgencias efímeras.

Dime qué suerte de giro ventral
qué golpe de sexo ardiendo
sellándome hasta liberarme
y dar con el significado de todos tus nombres

los de éter y los bulboraquídeos
los paganos y los perfectos nacidos en Deimos

y amarlos como solamente una vez
una herida femenina puede hacerlo sin sentirse tal
ahita de sí y por tanto del semen que la sostiene
de la caricia que la guarda
del pétalo de loto que la eleva junto con su dador
al Nirvana.

Dime, señor de los cuatro puntos
viento ensordecedor de tragedias
trópico a inmediación de lo no sustancioso
de la pulpa madre de todas las estrellas

dime, contador de abalorios brillantes
dueño de las risas más antiguas del mundo.

Quiero saberlo y no por mi razón
déjame comprenderlo en la puerta de mi boca.

jueves, 27 de marzo de 2014

Desde la parte universal y femenina de Homero

No soy los ojos del mundo trotando por el asfalto
soy esta piedra violeta transida de amor
un fuego que camina a las ocho y luego a las tres y a las nueve
en la dirección que me lleva al deseo de tu cuerpo
con la dermis impregnada de un olor a ti.

Y por eso, aunque ciega
daría contigo. 

Poema escrito sobre una escafandra

Ha sido su cuerpo
la miel de su cerezo tallando mi corteza
un trazo tornasol abriéndose paso
por la herida universal
volviéndola un mundo
donde caben todas las notas del amor.

Mundo, atrás he dejado las gasas
con las que ciega mordí
el veneno de mirarte amargo.

Sobre tu suelo dejo esta escafandra,
me voy con su amor a explorarte
ahora que estoy viva.

Nabokovia

Nabokovia
la ala blanca
de un encaje ahíto de tus signos.
Vuelo. Río.
De puntillas toco tu barba
y suenan en mí las cosas de la inocencia:
campana, estalagmita
orquídea y bulbo de televisor
loto azul y dos diminutos coches

y también las rojas huellas de tu alma
ámbares mordidas sacras
heridas de guerra campal entre olas de semen

mariposas cuando penetras
ébano y rey
a poseer este ojo universal
que te entrega mi vientre.

Nabokovia reina
Nabokovia novia

y así puedo jugar con la poesía de alguien más
para enterarte de cuanto formas aquí
creador de raros, amantes universos.

Anatomía II

Ojo de ámbar
Cíclope no: dios creador
y micrófono por el cual se gritan
estas olas inundando el puerto de sal
de la mujer caracol que te ama.

Ojo de ámbar
AKseminal que mata y renueva
los puntos medios del cenit entre las piernas.

Te llamaría fusta, cañón
huracán y cetro.
Pero ninguno omnipresente
nunca ámbar de grito y plata
nunca su piedad enardecida.

Mírame por el centro de tu mano dadora
de todo cuanto imaginé escribirme.
Yo te regalaré un silencio jadeante.

Y luego otra vez, la producción del phi en nuestros labios.

Anatomía I

Olerte el pezón
lamerlo con hambre lampa,
de perenne lumbre cubrirlo.

Volverlo un dardo.
Apuntar con él mi clítoris exultado en ti
cabeza de flor entregada
a la dulce escena del bombardeo.

Tallarte, morderte, enrojecerte el pezón.
Después tu grito niño.
Luego tu sexo enhiesto juzgándome en maremoto.
Luego todo.

Escribirte mi éxodo hacia tu pezón.
Dormirme en la búsqueda de tu pecho.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Barroco y arena

Beso fiero beso fuego
beso de templo y órgano
tu sexo latido
mi sexto sentido diciéndote ansia
pero también amor
pero no olvides la risa
e instálate en esta ternura
que besadamente fieramente
instalada está
detrás de nuestros ojos
y delante de nuestro tiempo.

Telegrama

Te escribo en el difuso mar de la oficina
lo que parecía un telegrama
y resultó ser la esencia del día
mis horas, mi pan diario
mi clóset armado de vestidos para ti
rey de los huracanes buenos de ámbar.

Y no digo algo nuevo pero sí
mi microhistoria -diría un académico- renovada
por arte de la magia de un no sé qué tuyo
pero siempre niño, siempre fiero
siempre hombre y dios

siempre amado mío:

ENVUELTA ESTOY/ DE TUS BESOS/ AMOR// Y NO HAY GUÍA QUE IRRUMPA TU DISCURSO EN LA DERMIS PROBADO/ NI TESIS QUE SIN TU AMOR VALGA LA RABIA FIERA/ CON LA QUE TE ESPERO HOY// ABIERTA A TI/ LA LLUVIA ASTEROIDAL QUE PERPETÚA/ ESTA INCANDESCENCIA INCESANTE/ QUE TE SELLA HASTA VOLVERLE EL SONIDO AL SILENCIO ENSALIVADO//

Ronda para nuestro amor

Que un mismo listón nos gire
nos dé vueltas los pies
nos llene de limonada -ahora que son lujosos-
de tres tintos, un equinoccio con nuestras elevaciones
plegarias sexuales
montes de besos sublimados en recetas no seguidas
para persistir la vida de este amor
tan puro y grande
que a mí, amado mío,
me hace implotar un canto en la garganta.

martes, 25 de marzo de 2014

III

Te amo,
mi vasito de barro y de canela con arroz y leche
mi niño sagrado
mi planeta fosforescente
mi luna Deimos
mi guía perpetuo

mi garganta
mi pezón
mi costilla
mi fuente.

Te amo
con esta rara tarde.

II

No sé mucho de la vida en la tierra
Amor
pero sé sobre la ausencia 
y su viacrucis. 

Y te digo que es hermosa y es amarga
y es tan perfectamente dual
que en ella caben los demonios y dios
y no por eso es mala ni tampoco buena.

Es. 
Duele. 
Alimenta.
Fabrica amores galácticos.
Siembra dudas y resquemores contra lo inasible. 

No sé adónde vamos al partir
pero imagino que a un libro 
perfumado por lo realmente religioso.
Somos las estampas de lo enteramente divino
y quizá nos hemos leído ya
y ahí estemos todos
al mismo tiempo
y sin saber que hemos soñado lo nuestro:

como un signo de Salomón
hemos nacido para engendrar la vida
sea música, sea letra, sea hijo, sea idea.
Como un signo de Amor nos encontramos
y luego nos volvemos yo tú
tú él
el mundo nuestra carne

y entonces
el Gran Latido.

I

No hay nada que temer
excepto no saber escuchar
la sal transmitida
de una célula hermana a otra
en el instante menos concebido.

Silencio, entonces.
Escuchemos el solfeo de sus notas:

hay un camino que es vía eterna
que es leche paterna que es vida sonriente
que serán tus ojos de niño tierno
mirando toda la materia
de cuanto él amó y ama
y entre ella está tu brazo.

Logos

Junto a ti estoy
modulando la raíz de estos cardos
para que no se escuchen
hoy que empezamos a comprender
la sinfonía abierta del universo.

No estamos muy seguros
de esta vía por la que entregamos
nuestra fe
al nuevo hogar para un guerrero.

No nos han preguntado
quizá no les importe

o tal vez sí
y por eso lloramos juntos
mientras pensamos la orquesta
y nos damos cuenta
que por más que nuestra imaginación lo intente

esta música nos desborda
más allá
incluso del infinito terrenal.

Junto a ti estoy
y realmente te digo
que no tengo nada
excepto una locura expansiva
de amor y de rebeldía

y toda te la doy a ti
para que me pidas que te cante
o me calle
o te calle
o te bese
o haga un viaje astral
para preguntarle a los míos
la nueva dirección postal de tu hermano

o simplemente viaje hasta ti

y te abrace.

Abalorios

Cuéntame, niño no la sombra
el maizal de las hijas del sol
bailando como la primavera.

Cuéntame, hombre los rituales de un código postal
situado en el clítoris
a la espera de tu húmeda misiva.

Cuéntame, amigo los países
rescatados de la efervescencia del instante.

Cuéntame, señor y dios los planetas
su celeste canto
su forma de nudo de luz en la garganta universal
de una mujer enamorada

como yo.

Para mi amor que esta noche en apariencia no duerme en mi lecho

Agua clara
tu mansa rama de río
corriendo sobre mí
la tierra que te espera
para que la anides de tus flores.

Te he amado sobre el lecho
abierta a ti
como lienzo virgen para que en él
describas la situación mundial
de tu dermis.

También te he amado en pie de guerra
llorando por la grandeza de tus detalles:
tu pie de barro calentando los míos
tu sexo tibio dialogando con mi coxis
tu respiración absoluta fabricando astros lamparitas
para mí
la insomne que te cuida el sueño
cuando me vuelvo aparentemente ausente

y es que en realidad yo sé que tomo tu mano universal
y el mundo vuelve a girar
como nuestra agua clara, la risa.

lunes, 24 de marzo de 2014

Solar

Bésame la frente 
así, al leer estas palabras,
este sonido mío de cristal
que aboga por mi latido
para que lleguen a ti las palabras del corazón. 

Sécame los ojos 
luego absuélveme con tu pestaña tercera
la del ojo tierno izquierdo
o quizá con la ceja derecha en su estado 
de beatífica rebelión. 

Humedéceme
vuélveme sirena o alga sin otra propiedad
que brillar en azul 
cuando digas que soy tuya;
con la red de tus manos 
saca el fonema febril de mis mares. 

Y luego cántame
u óyeme cantar bajo el sol
que es uno y es distinto:
nunca un brillo para quienes se aman.

Por eso el sol con nosotros. 

Bendición de primavera

Que la larga carretera
dé cuenta y fe
de todo cuanto a ti yo expongo
iniciando por la fe y el amor
hasta llegar a mi sexo
donde todo latido se humedece
para que fecundes la alegría.

Que la larga ciudad
la infinita ciudad que te acaricia y me abraza
resuene a la tarde
los signos que no atesoraré para darte
porque el todo está a ti entregado

y la acción en cada beso se renueva. 

Ritual del péndulo

Oscilación no
mas la muerte de todo embrujo  
todo silencio enfangado
en un oro reluciente de amargura
de terror enmohecido
por la risa de liliputenses
alzando sus tarritos a un negro sol.

Oscilación, pues
pero para abrir las vías divinas,
una suerte de temblor en el atrio izquierdo del corazón
eliminando sentencias y predicciones
germinadas en la vena cava.

Oscilación para ser cohete marcial
y que un mundo nuevo aparezca
entre tanto y tanto horror ajeno
tantos textos construidos a base de truenos
que no cuentan la raíz de la materia.

Oscilación entera
hombre
dios
niño
sabio
desde la punta de tu lengua hasta las manos
desde la planta hasta el fémur
y que aparezca el héroe
y no duerma.

Silencio.

Un ritual de expansión

en tu alma se está dando. 

viernes, 21 de marzo de 2014

Textil y ámbar



Téjeme un cielo de flores,
dame tu mano,

la inmensa que me acaricia
desde tus verbos de amor y fe
cuando crece la luna
y también cuando te viste el sol,

la ubicua que me señala
no los signos, sino los besos
que he de transitar por ti
para ser digna de cada pétalo de tu boca.

Téjeme un cielo
con jadeos
y también con tardes de recuerdos futuros
y uno que otro acertijo al silencio.

El mundo es tal y es uno
ha sido el mismo desde antes de prometernos el fuego.

Déjame darte mis ojos

permíteme nombrarlo con tu espíritu. 

jueves, 20 de marzo de 2014

Loto azul

Loto azul
la carne que te aguarda
febril, ilesa
repleta de números nuevos
o quizá sean besos
o fonemas
o versos sin otra palabra
excepto este deseo
escapándose de su cajita infeliz
pues desde tu cuerpo
mis poros como una vía amanecen.

10:58



En igualdad de olas
la luz solar y el tiempo.

Como nuestros cuerpos
o como esta hoja pequeñita
en cuyas venas está escrita
la adoración de mi cuerpo

a tu almizcle. 

Caléndula

Abriré mi palma para acomodar
el signo vivo de tu beso,
tu yema palpitante
la ley de tu dios
salpicándome estrellas nuevas.

No quiero otro lunar
mas que tu fuego ardiendo
en el centro de mi mano.

Sea la mácula divina de tu amor
mi cáliz reservado

a venerar la paz de tu corazón. 

miércoles, 19 de marzo de 2014

Salutación a un guerrero mercuriano

Y que en ardiente arena
las caracolas del mar te resguarden
las palabras de Thot
cuando el mundo procreaba
el divino silencio.

Las fervorosas olas te peinen
hombre
las andanzas de anhelo y sal de tu Mar
y en tus ojos se deposite
la fe ciega
de los recuerdos futuros de dios
hechos tu mujer y tú, hombre

porque,
fuego enardecido
renovados son los signos divinos
cuando te abres paso al sol
y te escuchas en el oído infinito
que a ella le guarda el tiempo.


Apertura al día. Canto.

Abiertos, los cabellos de tu hembra
abiertos al hocico del deseo
al papel metálico con que se fabrican
las estrellas de la inocencia.

Abiertos sus poros para tu lengua.
Abierto su salmo, su libro de sándalo
su sandalia izquierda y su muñeca zurda.

Abiertos sus ojos a la espera de tu fortuna:
llega con la prueba del fin de las guerras
con la música portable de tus manos
o el agua perfumada que guarda tu boca.

Llega despierto en tierra
o llega ataviado de máculas de sueño.
Llega dos veces o tres.

Pero siempre llega.


martes, 18 de marzo de 2014

Los ojos de Buda

Como una libreta en blanco
llenada de flores
así inicia tu hermano su historia:

los días caminados son el tallo
sus palabras y su adoración al Latido Divino
los pétalos.

Nunca olvides proveerlo de tinta y hojas
amor.

Eso es lo que hace un invitado especial
a la batalla más bella:
la apreciación del todo
con los ojos de Buda adentro.

Brazo de Brahma II

Pero Brahma habría de dar
su brazo de amor
a los fuertes.

Junto a los cuatro elementos
están
nuestros corazones ahítos de magia:

Me besas y crece mi alma
te beso y sé que sonríe tu espíritu.

Como un brazo te he rodeado
el día anterior a esta madrugada
y también la noche anterior
a la primera vez que te miré
y a aquella en que fui tuya enteramente

y también antes de saltar a la jaula
que abriste tú, mi sol
cuando aceptaste mi credo y me liberaste.

Entonces no omnes moriar
dirán nuestros cuerpos al finalizar el día
no valemos por la dermis
sino por el rostro de nuestra alma unida.

No trascienden nuestros huesos
no la palabra multiplicada hasta el fin de los tiempos.

Trasciende un único latido
y es el tuyo y es el mío
adorando lo divino
pues somos dioses con esta intención abierta
de fusionarnos más allá
de todo razonamiento.

Brazo de Brahma

Hoy te rodeo
con ese brazo de invisible
inmenso amor
que creciste entre los dos
para vencer la distancia.

Y sé que no me ahoga la tridimensionalidad
y sé que por ti soy multívoca en tus labios
y omnipresente en todo cuanto te mira y te toca.

Como un ave de sol
me abro hasta tu fuego
y te rodeo, amor
con este brazo de ternura
que humilde llega a ti
para depositarte su fuerza.


Carretera y montaña

Las montañas estaban llenas de mí
de este amor absoluto que vence al páramo.
La carretera con plano de sierra al fondo 
conoce mi latido 
y sabe que ya no vive el rencor
porque a tu lado
le doy la segunda oportunidad al mundo. 

lunes, 17 de marzo de 2014

Nombre

Lo cierto es que escucho tu nombre
y brotan las flores del ciruelo
y comprendo que siempre habrás 
de venerar al sol porque es tu hermano
y por tanto siempre habrás de iluminar
apenas tus párpados despierten otro día. 

No tengo duda de tu amor infinito
curando las llagas a distancia 
pues a mí también me has curado. 

Un guerrero ríe, eso dice la premisa.
Honrada estoy de ser tu compañera
porque emprendo contigo
la batalla de los justos. 

domingo, 16 de marzo de 2014

A un instante

Me siento frente a la computadora
y escribo.

No fui pianista, nunca un concierto masivo.

Y sin embargo, teclas
sé que alguien me dicta una sinfonía.

Es él. Un corazón de tierra rojiza
que habla de la reconstrucción del todo
porque él todo lo cambia.

Lo nutre.

Lo llena de su fuerza.

Alguna vez soñé con la paz.

Es ésta.

Me mira a lo lejos y no siento la ausencia.
Abre mis domingos con austeridad amante
y mi alma se inunda.
Puedo escribirle, escribirme
callarme tejiendo un sonido más
y luego cantarlos.

Todo está en su perfecto orden.
Mi corazón lo ama
y en cada latido le resuena un mundo.

Yo creía que la beatitud se alcanzaba a los ochenta.

Puede ser que haya nacido centenaria...

Zeppelin

Los domingos eran magros
reducto de las revistas de otros tiempos
fotografías colgadas en la garganta

nunca promesa de floración.

Me despertaste hoy y fue increíble
pasar del recuerdo al no tiempo
de las pestañas de lo absurdo
a tu misericordia que bebe café
y prepara el desayuno a kilómetros de distancia

y me abraza al mismo tiempo
y oye mi cursilería auténtica de amor por ti
de esperanza natural con primavera inserta.

Eres el editor de mis uñas y de mi lengua
y lo sabes.

Hoy serás el hacedor de globos aerostáticos
con nuestra historia dominical
escrita en el anverso.

Marzo 2014

Llegaste, marzo, con el cabello enredado de viento
te alocas en mi patio
oyes la llave de la lavadora

y cantas: 

No hay por qué temer al viento
niña
azules y malvas son las caricias 
de quien te ama. 

Tú has conocido mi trayecto. 
Tú bien sabes la conmoción que me sumerge
estos días, su cuerpo, las futuras, anheladas horas.

Dame la perpetuidad
no sé cómo 
tú sabes cómo.

Fírmale al calce de mi vientre
que su primavera se ha instalado 
atemporal 
y el amor me ha vencido. 

A mi amor que juega en la novena nube

Señor de la espuma fecunda
señor de la espuma radiante

ábreme el camino para tu cielo
ave
ábreme en dos el sol
como yo abro mis muslos
a tu cordillera.

Y luego no hables
no expongas
no cuestiones
tan sólo tómame
con la curva del encanto
y también con mi necesidad de ser apostada
a que nunca volveré a vencer
porque me retiene tu vientre
y algo más
llamado amor
y ahora, por tanto
soy algo así como una flor encarnada
en la cima de tu fuego.
No se sabrá bien
si la silla o un perfume
o el viento de un aeroplano malhecho
manos de niño
suciedad en gradación al abandono.

No lo sabremos nunca.

Quizá bailaremos junto a la campiña
o frente al mar
y eso quién sabe
y a quién le importaría.

Nunca sabremos del todo
si la felicidad sin rabia
colgada de la patita del conejo rengo
o el dentrífico sabor a estrellas
que dejó de ser limpio
porque pasaron veinticinco años.

No se supo muy bien
ellas durmieron
y luego los treinta
impregnadas de flores y tareas
y un silbido de lluvia

enredaderas muertas.

Nunca se supo si el experimento
o su continente
ahora sólo un diploma para la sociedad de la ciencia.

Y es que en verdad
no se sabrá nunca, querubines
así que la gelatina en el prado
y luego la tormenta.

sábado, 15 de marzo de 2014

Jazzdenoche

Jazz de noche
resuena el Central Park
tú y yo fumamos la dicha:
nos toparemos a Woody
le cantaremos nuestro sketch
de una pasión cortada por el saldo.

Y luego, el mar
pero antes la galería
de snobs que se beneficiarán
con nuestros besos de lengua y alma
y nuestro abrazo sereno
rompiendo las olas.

Jazz de noche
yo te saco a bailar
y tú me adornas de flores el vestido
nos iremos al Sena
o tal vez al Mediterráneo
o quizá a la alacena de aceitunas
y Nutella
y quizá Casa Blanca
al caer la tarde.

Jazz de noche
contigo vuelo y puedo ver un jardín
lleno de flores holandesas
todas tuyas, jardinero sagrado
todas mías, la cursi dama que te ama

y te añora
y te extraña

y por eso te escribe estas viñetas raras
de un viaje que sucedió hoy
mientras espero la ola de tu amor al caer la noche
siempre con mi vestido listo
para tus besos.
Cuando hable demasiado
y no puedas callarme o entenderme
mira mis ojos
y lee que te amo profundamente.

Cuando te escriba un mensaje
con destino a tu corazón
que te hable de la nimiedad de mis días
o pregunte por ti
mándame un beso con ternura
acaricia mi cabeza a la distancia
cuéntame cómo puedo percibirte en este espacio.

Confiada estoy de tu compañía
no necesito la coordenada para saber que ahí existes.
Un beso, a secas
y me dirás con ello
que comprendes mi soledad
que monstruosa, a veces aparece en mi páramo.

Y deberás comprender, amor
que más que soledad
es necesidad de la humedad de ti
para seguir la vida.

Oración de la luna

Yo, luna del norte
abanico de cal milenaria
trozo de nogal ofrendado
a las entrañas de tu mundo

vengo a ti para encenderme,
alcohol galáctico.

Necesito de ti el incensario
para volverme sándalo entre tus poro
requiero de ti la vía láctea
para liberarme de mi herencia esteparia.

Ven a mí, deidad transparente
que todo lo toca
y todo lo renombra
y todo lo muerde y todo lo transforma.

Y no me preguntes cómo o cuándo:
me he desdoblado por ti
y ya sólo entiendo de planetas violáceos
una cinta sin números para el tiempo
y este bendito, glorioso pranah.

Oración de una perra

Tómame 
como a las perras sumergidas
en la saliva del deseo 
se tomarían. 

Embísteme
desarticula mis palabras
cállame profundamente
hasta alienarme al fuego de tu carne.

Muérdeme 
ahógame en tu país seminal
córtame las raíces podridas 
arráncame los pezones 
hasta que de mí brote esta oración

tan universal como mirarte y besarte
tan única como tu brazo aprisionando mi pierna 
tan verdadera como es el grito que a ambos nos hunde
en la inmensidad de una unión 
mitad sagrada mitad bestial. 

Jaculatoria

Dame tu cuerpo 
dame tu paz
dame tu raíz de viento
dame tu risa
dame tu hora
dámelo ahora 
dame sin prisa
las cosas del sol y el aroma
de los cipreses y el asfalto
los caracoles que brillan en lo alto
de una nación estelar.

Dame tu fuego 
dame tu vientre
dame tu leche
dame tu puerta 
dame tu auxilio
dame a tu niño
dame a tu fiera
dame las letras
para escribirte cincuenta y cinco veces 
cincuenta y cinco
que estoy despierta
que estoy a tu ámbar abierta
que tu sándalo soy
que nacida estoy 
para darte cuanto me sea posible

pues tanto amor en mí creado
tan sólo reconoce un creador

y es el todo brillando en tu mirada. 

Genuflexión

Gracias, divino lamento
porque has cesado y en mí
la ceguera se vuelve su brazo
y su saliva
su lava de miel y abierto mar.

Gracias, divino universo
porque los científicos no han llegado a conocerte
y sin embargo yo te veo
en sus ojos café
y en su cabello cuando me atrapa.

Gracias, divina maestra
porque la lluvia ahora es de un cristal
y expuestos están
su corazón y el mío
ataviados de un amor
como para izar una bandera a un nuevo encanto
a otro tiempo
a un nuevo campo.

Gracias, divino Amor
porque entre sus costillas yo me hundo
y renazco y floto y muero y me despierto
y soy suya y tuya
que al fin de cuentas
tú y él
son la misma deidad.

Hélice

He guardado en las pestañas del silencio
la luz sabatina
su compasión su nube alta
de un cáliz jamás hallado.

Soy un átomo discreto
en la cercanía del sol
pero también del azul de un cielo
abierto a tus manos.

Tú eres mi película dorada
mi hélice y su avioneta
mi melodía al piano que escuché de niña
y volví a oír
cuando me entregaste el Orgasmo.

Sagrado falo que me anidas
ojos de una virtud ambivalente
eres la tierra y el cielo
también el sí y el no
el sino de mis ojeras
de mis mansas caderas ablandadas
apenas son tocadas por ti.

Una especie de paz me inunda
y digo especie porque eres mi paz total
estés o no dentro de mi cuerpo:

la metafusión la das con el oro viento
o tu beso de águila enraizada en las nubes
o tu caricia de árbol floreciendo una verdad

Eres la totalidad de la espuma del mar
eres el espejo de dios que me ama y me purifica.

Eres mi hombre y mi mano divina.
Mi hélice y mi avioneta
mi colchón con notas escritas para ti

porque yo en la intemporalidad de la luz
en mis piernas de treinta y en las várices de ochenta
te amo.

Oficios

Hemos tallado las horas
amor 
sabiendo que después de la corteza
está siempre la gloria. 

Hemos escrito nuestros verdaderos nombres
en la sal de dios arrojada a los mares serenos 
secretos 
y en el óxido de una botella verdeazul 
por donde caminan nuestros besos peces. 

Nuestros bellos peces. 

Hemos pronunciado...
me tomaste de la mano
y me enseñaste a respirar
me enseñas a amar. 

Oropéndola

Pendular, este latido 
a punto de magenta sobre la bóveda. 

Abres el mundo como una naranja
lo tomas, lo exprimes
viertes su regalo líquido 
sobre las bocas abiertas de las flores
el ropaje de las oropéndolas
que llevan un abril perpetuo. 

Tú recorres el mundo con tu sueño 
para que así suceda. 
Tú renombras la luz 
para que el milagro permanezca. 

viernes, 14 de marzo de 2014

Documentos

Traigo un llanto atorado
a mitad del sol de marzo
y justo detrás de los ojos
donde retumba tu perdón
y tu fragilidad de niño vulnerado.

Ayer traje la visión
de un cuadro cayéndose a pedazos
estuve cerca de no pertenecer a la dicha
llegaste a tiempo
como siempre
a salvarme de mi propia sombra.

Hoy traigo una angustia
que es también anhelo y es búsqueda:
tu cuerpo, amor
tu corazón de leche tibia
tu espíritu redentor
tu cara de niño cuando jugamos
a la inocencia que nunca fui
y por eso la traes a nuestro espacio
a la dulzura que no tuve
y por eso tu hombro protegiendo mis miedos.

Pienso en las llegadas
en los besos en la nuca
en el nuncamente de tu oído
y la vastedad de tus labios.

Y me haces mucha falta
y no sé cómo consolarte
porque no sé si así, convaleciente
me necesites.

Traigo un viento espíritu norteño
que me habita y me golpea
y me lanza a la estratósfera:
ya quiero cerrar los ojos y tomarte las manos
ya quiero oír tu voz
para que de nuevo me purifiques.

jueves, 13 de marzo de 2014

Vuelo sobre ti, amor
sobre ti abandonado en la misericordia
del sueño de un justo.

Vuelo donde tu sábana seca
sobre tu planta perfumada de asfalto
vuelo sobre tu cabeza
y la enciendo con silencio y paz
y también te mojo los labios
con este cabello de ónix
que no puede ser esta noche materia

porque vuelo sobre ti, amor
tratando de arrullarte
hasta olvidar el nefasto día que te he dado.

Vuelo sobre ti, amor
con el escalpelo que usaré para mi lengua
y la cuchilla con la que cortaré mis dedos.

Escribirte ofensas ya no quiero
y estoy en ayuno de palabras.

Vuelo sobre ti, amor
hasta deshacerme en tus huesos
como la única ofrenda que sé dar
tras tu victoria sobre mi sombra.
Me desnudo
me hago añicos
como ola en plena cresta
yo te llamo
tu piel nombro
mi vientre es tuyo
está solo
también sé del deseo
esta noche
en que sueño volver a oírte
adentro
en mis poros
en mis pestañas
tengo hambre y es de ti
tengo cansancio y es de no tenerte cerca
soy un orgasmo
en la punta de la lengua
de mis dedos
aquí en la boca
soy un salmón en mi ciudad
y también a la hora de contarte
que te espero
no me sé estar quieta
y es que tu voz
amado ángel, papel sagrado mío
es lo único que a mis entrañas
calma.
Mi alma, tejiendo estoy la manta
que no te di ayer para cubrir tu cuerpo.
He perdido una noche
y no regresará.
Estoy pidiendo audiencia a Cronos
para que me bendiga
con la atemporalidad de las horas
a partir de ahora
en que no te tengo y me tocas
y te busco y me anidas
como la luz del sol y su sombra.

Algún día me perdonaré
la crueldad de mi verbo dormir sin besarte.

Será el día que vuelva a verte
y te diga en silencio
que desde que soy tuya mi sueño ya no es mío
porque en vigilia estoy para adorarte.

Song for a minimal carpet

I
 LOVE
        YOU


En la tarde recordé cada parte de ti. Cada nicho, cada llanura, cada risa. Tu recibimiento en el aeropuerto. Tus embestidas de un amor tierno y brutal.

Qué tonta, dije. Debí saber que él se ha entregado en cada orgasmo, en cada palabra, en todas las caricias, las que llegan a mi cuerpo y a la distancia. Siempre me ha dado su ser en cada espacio al que me invita estar, siempre me ha dado el todo con sus ojos cuando me mira. Qué tonta, un viaje no refuerza un amor que ha existido desde antes de que naciera, es su presencia misma y su inagotable fe, así sea en el viento o en la materia, lo que lo vuelve fuerte. Por querer asir el todo mi miedo este día no reconoció el detalle.¿Por qué se lo permitiste? ¿Por qué no respiraste antes de lastimarlo?

Como pude te besé el alma y te pedí perdón en todas las lenguas que sé, con mi corazón puesto en tu nombre. Te amo y lo sabes. Tu amor a mí me vence y me hace fuerte al mismo tiempo.

Recorté cada parte de historia que hemos tenido. Me has dado el amor que esperé siempre y deseo que así siga siendo. Muéstrame el camino, Amor, porque soy a veces ingrata y ciega.

Nunca más pensaré en la disociación de nuestros cuerpos y nuestro albedrío de amarnos. Nunca más te daré un día amargo con mi miedo a cuestas. Él se ha ido. Lo venciste, guerrero, con tu amor.

Nunca me dejes, Ramón. Contigo estoy completa en el mundo.
Hoy volveré a explorar el silencio
no cantaré y sin embargo te voy cantando
médulas de amor 
para que tú, guerrero, pongas tu oído
en la música del cosmos
que llega hasta mí por causa de tus besos. 

Que las palabras sean innecesarias
para tocarte el alma. 

Voy buscando la premisa
y en el silencio te encuentro. 
Señora de Orión
él me venció con su amor.
Mi sombra ha entregado ya
la última parte de sus armas.

Señora de Orión
ahora sí navego en sus aguas
y no temo.

Señora de Orión
protege a mi vencedor
dale el triunfo apenas Horus regrese.


Tomo tu cara entre mis dedos de arena milenaria
niño
le canto una melodía de flautas 
que oí esta mañana
al quererte besar
como sueño hacerlo cada mañana. 

Yo sin tu latido no vivo
niño
qué haré yo si mi corazón lo ofrendaras al viento.

No quiero ser tu ancla ni quiero que seas mi promesa
tan solo quiero caminar contigo
dar pasos de amor 
de un fuego total e inextinguible. 

Tomo tu alma y tu corazón en mi llama
niño
estás abrigado, aún dentro de su loca danza. 
Aquí estoy, dijiste
y deseo que siempre así permanezcas.

Me esmeraré en amarte
lejana del miedo y confiada.
Me empeñaré en protegerte
aunque no siempre sea capaz de conseguirlo.
Procuraré venerarte
tal y como le dije a Dios que lo haría
tan pronto llegases a tocar mi puerta.
Miraré tus ojos desde esta orilla
para que vengas por mí
y me lleves a bailar la vida contigo.

La tarde promete ser larga
yo, tu guerrera
aquí estoy
tan humana como he podido
siempre llena de un amor
que aún no sé explicarme
y es enteramente tuyo.
Al año y medio él desapareció. De grande transité de los golpes a ser llamada bulto. Fui violada. También me engañaron varias veces, pasaron su tren por encima de mi cuerpo.

Hay días en que no puedo someter a mi sombra. A ella le cuesta trabajo entender que por fin Dios se acordó de mí y me mandó tu amor. La veo esconderse de miedo porque no le parece normal. Y sin embargo, mi corazón le dice que es cierto.

Nunca más volveré a darte la espalda, a ofenderte. Te pido perdón y borro de nuestras mentes este horrible día.

Siempre al levantarme pienso en ti y te bendigo.

Dormiré un rato y despertaré creyendo que es de mañana otra vez y te mandaré mi beso con mi amor, desde este lado luminoso de la luna.

Mi sombra también te necesita porque también ella te ama.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Ábrete esta mañana, amor
amor tostado de besos míos
amor astringente de mi llanto
amor de pan solar
amor amante de albedríos.

Mira que el sol nace frío
y no sabe de bailes o risas
y para eso, nosotros dos
en la metrópoli y en la infelicidad de la maroma
en la turgencia y rugosidad de nuestros sexos
en la magia y el raciocino.

Ábreme esta mañana, corazón...

martes, 11 de marzo de 2014

Herida soy de semen
abatida fui por su carne.

Esta es la batalla por la que nací
y esperé demasiado

dichosos los labios que me recuerdan
la virtud de tocar el cielo y verlo de nuevo inalcanzable:

termina la espiral
comienza otra sabor de luna.

Herida me vencerás con tu amor
y yo seguiré aquí
escribiendo la crónica.
Eres carne florida acribillando al mundo
con la virtud a tope bebiendo risa.

Eres el trueno que da favores a las ojeras
cuando la lógica apunta a la negación de la alegría.

Eres el rastro que busco bajo la tierra
y encuentro instalado en Japón esquina con Venus.

Eres el astro que nadie nombró
porque jugando a esconderte estabas entretenido.

Eres un zafari que se sueña zafiro [y lo consigue]
justo cuando tu boca se come mi boca.

Eres canción de marzo y triduo de albures
eres misa de gallo, tú mismo.

Eres lo que bendice a mi cuerpo al entregarme a tu arbitrio
y lo que bendice mi espíritu cuando tu espíritu arde.

Eres los textos imposibles colocados en sinfonía.

También eres mi amor y lo que más extraño
pero me parece que ya lo sabes
y por eso, el poema a la causa.

Agonía de la ausencia de Ramón

Dame tu ala noctámbula
antes de que me crezca la noche
viento mío de la roja esperanza

Dámela como un ardor de ojeras vivas
o como tu brazo derrumbando columnas
donde alimentaba la necedad a oscuras.

Dámela como instrumento quirúrgico
para abrir el pecho y soltar la tristeza.
Dámela en el tono malva que te espera:
soy un tren de estepa enamorado.

Dame tu ala noctámbula
antes de que escriba la agonía
no olvides que era mujer de llanto azul
cuando de mi cuerpo hallaste el sándalo
y decidiste redimir mi solitario perfume.



Vuelta al mundo

Vuelta al mundo
en ochenta lamidas de tus pezones
de tu sexo enhiesto
ocupando el lugar de dios
porque el mundo ahora sabe
que es la tectónica de pieles
lo que hace fértil el tiempo.

Le doy la vuelta al mundo
en cada lamida como
y la misericordia viene
como una ola de magma
a tocarme la raíz que palpita
y se abre, húmeda
para trenzarse a ti, señor de los campos traviesos
del universo escondido
en cada depósito de semen.

Vuelta al mundo
rugido
estruendo
vértebras reacomodándose
como escalera para recibir la luna.

Vuelta al mundo
en ochenta exploraciones a tu boca
tu boca de océano de nubes cuneiformes
tu boca de pétalos de loto y granos de café
tu boca de peces y lagos y sinfonías
y sermones dulces
-¿entras a mi tiempo o al tuyo?-
tu boca de buzo y buzón
para entrar en mí y dejarme que hable.

He dado la vuelta
y descubro en ti
la divina espiral.
Demasiado pura para oír
la desgracia del mundo.

Lavada con tu agua estoy
agua verdadera
agua de sal y también de lava
y de fauces de una bestia
y de amor, que al fin
es el círculo que comprende a todo esto

incluyendo tus manos
tu barba que acaricia rompiendo mis poros
tu pelo traído de la luna
tu tiempo lento tu tiempo que ríe
del mío que es difícil y necio

Sumergida en tu océano me observo
demasiado pura
y soy capaz
de oír las formas de luz y aire
como si fuera la primera vez que vivo
y es cierto.

Carta

Como un soplo de abril
has llegado
rotundo
moreno
carne tibia a la hora de la leche tierna. 

Te vi morar en mi alma
y también surcar mi tierra. 

También te oí llegar
a tiempo para el Nirvana. 

He visto el todo en tus ojos
el mundo es una moneda oxidada
sin la premisa de tu latido. 

No sé si trigo o miel 
o sal o azúcar
o enredadera o jacaranda 
o simplemente saliva y carcajada. 

Hablo de ti como si fueras un núcleo
pero también el círculo 
su mandala hermoso flotando
pero también un rastro de tu cuerpo bailando
suave y fieramente 
como debe ser el hombre que amo

Y por eso soy tuya. 

viernes, 7 de marzo de 2014

Te doy gracias
por no poner la repetición del mundo
sobre nuestra mesa
ni en nuestros ojos.

Por no creer en el dogma de la salvación
escondida en la perfección de la rutina.

Por darme esos besos húmedos en las noches
plagados de sueño, como hoy
y otras veces interrumpidos
por la materialidad absurda de la vida
aunque la mayoría de ellos
me llegan antes de dormir el día
emergiendo, puro, de tu sueño líquido.

Por tu mano que toma la mía
cuando dan las doce del mediodía
y yo no almuerzo porque espero
que pronto llegues tú otra vez
con tu rostro de azúcar para lamerlo de a poco.

Por tu boca y la risa que libera
por el silencio que hermético a veces me regalas.

Por la virilidad de tu cuerpo doblegando
la terquedad solitaria del mío.
Por su danza y sus epítetos coloridos
cuando le haces el amor a mis 31 años
sin pensar en mis formas y sintiendo
el peso milenario de mi corazón que te aguardaba.

Gracias por combatir la ausencia
con la ternura de tu llama
y con tu fiereza mental derrumbando mis esquemas.

Gracias por permanecer caótico y mío
a todas horas
aunque no crucemos territorios
ni palabras.

Te oigo el latido
apenas un cuajo de viento
se asienta en mi cabeza

Sé que tengo el mundo porque me amas
el tuyo
tu espíritu y tu carne
tu corazón bendito.

Gracias, amor
por tu playa.

jueves, 6 de marzo de 2014

Suave manta de fresa y oro
envuelve a mi amado 
como si unos brazos de sal y tierra morena
lo hicieran. 

Yo, su mujer, estoy despierta 
en medio de la estepa 
que ahora llueve brisa de amor 
para él
y con los dátiles del mar reseco
hago una cuenta 
de los besos que le debo.

Menta azul, acaricia a mi hombre 
y dile que a un día estoy
de su dermis.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Traigo una voz
de niña asombrada en el phi
del girasol o la higuera
el rasguño de luna de plata.

Ando de llanto en primavera
vestida
de anís estrella con una manita
guardada en el bolsillo de la mañana.

Y es que todo puede
o es que tal vez nada.

Tan sólo tu amor me toca
y ya traigo una voz
de niña asombrada.

Irrupción del amor (en la oficina)

Demasiadas aulas luminosas canciones
céspedes recién podados con figuras de amores animales.
Demasiados viajes lunas y uno que otro ciruelo
navegando
manso etéreo
como la salvedad de tu boca
en un mundo de ilotas.
Demasiados panes dorados
una sola magnolia (y otra más, en cada repetición de su floración)
nacida para ti en Deimos.
Demasiadas mariposas luces de bengala.
Demasiada paz coexistiendo con la pasión de cada día.

Yo las tengo en cada beso que emites
luz plaza abierta corazón inmenso.

Yo las escucho en mi oído de mar
cuando un mar
sobre mi cuerpo alzas.

martes, 4 de marzo de 2014

Abre mansa sus alas
la primavera en el desierto.
No le importan la lucha del invierno
la sequedad de los rostros de los hombres.

Tampoco le importa decirlo.

Bienaventurados los locos de amor
porque nada más ellos afirman
la pureza de su entrega.
Entre todas las riquezas posibles del siglo
yo sólo requiero 
tu voz en mi cuerpo 
tu mano trenzando signos de amor en mi aire
tu pranah en mi sangre
tu pensamiento en mis poros
tu amor en mi tazón y en mis ropas
en mis poemas y en mi espíritu
tus ojos, tus ojos
en mi hoja llena de palabras 
sinónimos de mi amor 
por tus elementos guiando mi noche. 

Y así lo he tenido
y así deseo que su marcha continúe. 

Entre todas las riquezas posibles del siglo
yo sólo requiero
venerar tu hora dentro de mi floreciente tiempo,
amarte infinita
incluso más allá de esto que tocas
y tiene lindes. 

Yo sólo requiero ser tuya
para seguir escribiéndome 
una oda en el corazón 
dedicada a tu latido. 
Retumban en mi garganta
las danzas atávicas de la alegría
un estruendo cordial
entre las horas benditas
polifonía marcial perfumada de flores.

Sé que estoy a punto de estallar
en la repetición de la única palabra
que viene a mí en el trance.

Gracias.

Por la Gracia de amarme
y por dejar que mi imparable, inagotable amor
te llene el Día.

Misterios gozosos

A mis ochenta te amaré
igual que lo hice a los dieciséis
y luego a los veinticuatro.

Siempre estuviste ahí.
Mirándome en la menarca
atrayéndome en la biblioteca del desierto
vistiéndome de libertad
besando los golpes.

Estarás ahí con todos estos sueños
calados en fuego y besos sagrados
tu semen lleno de poesía
y tu amor para mí
la que al fin entra, triunfal
a un mundo raro
hermoso
caleidoscópico.

Como tu mano cuando me escribe
los reales mandamientos de dios
y el rosario de besos
para la noche.


lunes, 3 de marzo de 2014

Llueve.
El patio a punto de piscina
me habla de mí
de mi terquedad del impulso
de ser cohete con rumbo a tu planeta
de tu dulzura que me oye con sus manos de noche tibia
de tu paciencia ataviada de rock y palabras elegidas
minuciosamente
como un joyero que cada día
inventa una corona
para mí
la más rara de las mujeres
la que te amará más que ninguna otra
la que te necesita porque así es
y no le da muchas vueltas al asunto.

Y así,
minucioso
perfeccionista
lento, como poesía
me vas tocando sin tocarme
un lunes rarísimo
donde te digo, por enésima vez
que estoy enamorada de tu orbe.
Vence mis olas inquietas
contando memorias hacia todas direcciones
hasta constatar
que ciegamente puedo llegar a ti.

Envuélveme en un café a las cinco
dime la canción que hemos escrito
para las tardes de lluvia
cuando tus flores y tus canciones me iluminan
y dejo de maldecir el asfalto mojado.

Tengo un cabello ensortijado esperando por ti
por tu libro y tu abrazo
y también por la danza de tu cuerpo
sobre el mío.

Coronada de tu amor helicoidal estoy
y es que eres tan grande...

domingo, 2 de marzo de 2014

Fuego y niño
amigo y maestro
amante amado
en las brasas y en la ternura
te honro y te amo
en la saliva y en el silencio
mi mano signos nuevos
escriben para tu corazón.
Muy hondo, el corazón
en la no palabra 
y completamente cierto

mi corazón negro y su vigilia
te ofrenda como la mariposa del sol 
que tardó en nacer. 

Ábreme las alas con tu canto
cúbreme de polen y miel sus líneas. 

Muy hondo, nuestro corazón
almíbar para tu cuerpo prepara. 
A esta hora, cuando la mujer te inunda
de fuego el sueño iniciando
emerge la nana que viene por ti
para acunarte hasta la mañana blanca.

Eres mi niño, mi país nacituro
mi terreno de plantitas de savia y promesas de olas policromadas.

Eres mi niño, mi muchachito amado
y yo soy tu sábana amorosa
que nanas indígenas te canta.

Makochi pitentsin manokoxteka pitelontsin...

La mujer de magma
caminando va contigo en la nube.
Te monta a horcajadas
mientras yo, tu nana,
brisa de lentejuelas y azúcar
la colcha te borda mientras canciones de cuna
te canta.

Makochi kochi noxokoyo 
manokoxteca noxokoyotsin...


A esta hora, cuando la piel de la hembra
su jugo tamiza para entregarte el alma
estoy yo, mi niño,
mirándote enamorada.
Tengo mi voz amante cosida en terciopelo
su registro mojado en ámbar y leche tuya
entonando las palabras de nosotros
los amados amantes.

Porque la noche es clara y suena a jacintos
porque tu cuerpo vibra en el mío
a un segundo de distancia.

Lullaby (for the man who I love)

Escondido en la tersa noche está
tu latido de león y niño.

He de arroparte en mi luna
hasta que duermas
he de volverme caricia silente
hasta hallarte despierto, feliz
danzando en nuestra nube.

He de fabricar pinceles con mi cabello
para teñirte de índigo y añil
tu perfil
antes de que tus piernas
de nuevo la ciudad venzan.

Escondido en mis pliegues está
mi corazón amándote
con liturgia y laicamente.
Amo el cielo tibio
las diletantes flores
amo el arroyo desaparecido
en la instantánea campiña
a tres kilómetros de la nada.

Amo las casas de cantera
sus ladrillos hechos en época de risa y mañana.
Amo la suavidad del estéreo
ejecutando violines
mientras el grafito sobre un papel baila.

Amo el silencio adornado de aves.
Amo el aroma de mi cuerpo
evocando tu rayo fecundo.

Y por eso es que no preciso
mediar palabra con este mundo.

Ámame pues, así, Mi Alma,
que mi universo es tuyo
porque desde tu primavera decembrina
yo vuelvo a ser
este extraño, amante, enamorado canto.