domingo, 21 de diciembre de 2014


Mi corazón es tuyo.
Mi corazón es una urna
para que coloques tu niebla.
Mi corazón te abriga
porque te amo, amor omnipresente.
Mi corazón es la fe
porque cuando dos inician el camino
no hay viaje de vuelta.
Mi corazón te canta
mi corazón es un arpa cargada
de una dulce melodía
para cuando mires de nuevo al sol
para que nunca te rindas
a la cara que no vemos
de nuestra luna.
Mi corazón es un pajarito y una manzana
porque debes ver la belleza de las cosas
otra vez
en este reino.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Buenos dìas, osito
Buenas tardes, campeòn
Buenas noches, mi niño

El poema màs grande de amor eres tù.

Te amo.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Quiero darte una alfombra
para que mires lo que yo al mirarte
flores de vida Árabe
longitudes de amor hechas yerba fresca.

Quiero prestarte mis pies para que camines
quiero darte una vértebra
por si te anda jodiendo una tuya.


Mi hombre está callado.
Ajusta sus pies a las nubes
camina y guarda el oro
del poquito sol
para pintarse su sueño.

Ajustado a los lindes del deseo
mira pasar el escarceo del mundo
y recuerda que hay en mí
una llama que lo inunda. 

Mi hombre desconoce
que él es mi sueño.
Que estando despierta lo sueño mejor
y que al dormir me fundo en él
mezcla de deidad y vagabundo astronauta.

No tengo prisa y de a poco
le digo: yo te amo

frotándole las manos
acariciando sus orejas
abrazando lo que hay en él de malo
y me hace insistir
abrazando lo que hay de él de bueno
y me hace insistir.

Mi hombre es un ser alado.
Comerá pollo de sus propias manos.
Oirá mi voz decirle que estoy aquí
que no quiero una cápsula para sus miedos
ni ser burbuja para envolverlo

que quiero vivirme con él
el vértigo y la flor
el desquiciamiento y su cansancio
el deseo y su agonía distante
el amor y su pureza a prueba de todo.

Mi hombre tiene una mujer
que lo admira demasiado
más allá de la poesía.

Mi hombre tiene una mujer
que lo vive como el éxtasis divino
que lo toma como un regalo celestial
que lo ama como se ama una vez en la vida.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Somos el aire poblado
de mil mares de ambrosía
guardapolvos de una Venus
extasiada al encuentro del hombre

Somos el póster entusiasta
que regala nuevas formas desde una misma
la fuerza del corazón es bendita
porque mil perfumes la trazan
y la guarecen.
Nos veremos las caras, Buda
tu sonrisa contra mi canto
y luego a ver quién primero
le sale la elevación sobre las fábricas
su microuniverso.

Nos leeremos tus máximas, Buda
y esperaré sentada por un ticket
para verte, verde jade,
a los pies de mi viaje por la otra primavera.
Tránsitos
los planetas Júpiter Recáspitas Casiopea
que son canicas que fueron dioses
que son mitología que son horóscopos
I Ching para lavar a falta de suavizante
la ropa con la que el tiempo nos lija la cara

Tránsitos
policías sin ventajas cargando mortajas
mortadelas eternizables en sus lonches

para tránsitos
los de la sangre que se enclava
y se reconoce poesía y una estrella
la dueña del palpitar del amante mundo.
El pelo de la niña que trenza el aire
el algodón violeta que endulza el aire
las voces de la fruta que alimentan al aire
el gorrión dormidito que arrulla al aire.

Trenes

Los trenes con su voz tan libre
agujerando el tedio de las once a.m.
novecientos y un mil oídos
el manzano que reposa y vive
para soñarlo:

Alrededor del tren están las olas
dibujadas por el pikín de los niños
olas bermejas que gritan la vía
por donde libremente se esparce
la terquedad del azúcar que porta el aire.

Alrededor del tren un manicomio
sus pinturas de agua moviéndose
al unísono de las multívocas caras de sus habitantes
ellos fluyen como la primavera
ellos amaron como lo hicieran los dioses.

Alrededor del tren cinco fábricas
y sueños que no se dejan procesar
porque el tren viene desde cuarenta años
con su cargamento de inmigrantes
y espías del miedo que son piratas con esperanza.

Los trenes visten la voz de la mañana.
Dicen agua que lleva naranja y guayabita
clávesela muy bien en la sonrisa
los pies lave con dulzura
y ponga a flotar las camisas de su amor
porque el sueño nunca termina.
Es mi cuerpo tu duna
es mi pubis tu oasis
son mis labios negros tus dátiles
y mi lengua tu pluma.
Quiero ser estrella y hormiga
nunca gobernante
nunca tierra de hombre

porque a la hormiga le estalla la vida
que la estrella con su luz recoge

y la hormiga se alimenta de esperanza
cada que la estrella la acaricia.


Quiero la parte de ti hecha microbio
dijiste
y te volvimos la cara
porque siendo tan chiquitos
hace falta girar
y ya dejas de vernos.

Pero las estrellas no mienten
y desde sus puntas todas
nos señalan

Vienen, risueñas
a comerse el ego
de los bípedos querubines.

Vienen a reivindicarte, Señor
tú que estás entre las hormigas
y cenas luz de Orión
para ser panza luminosa
en este lado de la tierra.
Yo sé bailar el ritmo de la tierra
sus tambores fricativos
cómplices de mis caderas
su dulce raíz macerada
en las entrañas que me dan cuerpo

Yo sé bailar sola
desde que recuerdo

Pero sé bailar mejor
cuando me tomas de la mano
así sea risa o trueno
pero tu cara a mi cadente cuerpo
el pelo hacia tu rosa de los vientos

y entonces el fuego al cielo
pirotecnia y Mao hablando
los pasteles de la guerra
puestos sobre el mantel
ambrosía para desacralizar los tiempos

pues son muy toscos
pues son muy burdos
pues son de púas
porque no saben mirar al sol
porque piensan que son grandes
cuando apenas un misterio en Sideria.

Yo creía bailar sola bien
ahora tengo otros credos.

Que estando tú
perdono a los tiempos.
Osito mío
la playa es para los gentiles de corazón
que regalan sus pieles al sol
como tú
y se vuelve caricia el suelo

Arena

tu pelaje de osesno y miel
plegándose a mis dedos

a mi cuerpo de niña que soy
cuando vienes a comer conmigo
un trozo de primavera

a las afueras a las afueras
del mundo y su bestialidad
a las afueras.


martes, 9 de diciembre de 2014

Anémona lloviendo rosas rojas
mi vulva
la casa donde habitan las perlas
gotas de sudor que me embriagaron.

Soy mis propias manos
me enjuago
en la memoria olfativa de los mares
me sumo a él
abandonándome en el principio helicoidal
de su sexo hiptnotizante.

Yo antes era Tetis jugando con las niñas
ahora soy el favor dual
de los jugos de los dioses

porque hace fuego y me penetra
porque estando en mí su río me llena.

No soy de barro
soy de agua
cada 28 días.


Vénceme, mujer de liquen
a la orilla de tu propio río
ven y camina como lo haría
la bailarina de la nube
dando saltitos porque quiere
darle un beso al infinito.

Te sabrás más desnuda que carne
más silencio que lágrima.

Ahora que la risa te embriaga
y eres feliz
dime
por qué habrías de querer volver
a la casa del herrumbre
donde la roya no te hablará del mar

tanto como lo haría yo
mujer de pestañas larguísimas
de tanto ser amada.

Véncete, mujer de liquen.
Todo tiempo presente
en mis brazos es mejor. 
Moncho y yo
viajando por el espacio sideral
descongelando estrellas
para comerlas a besos.

Moncho y yo
abriéndonos paso entre
la asfáltica gente
abrigados de un misterio llamado futuro
pertrechados de amor
en nueve de diciembre.

Moncho y yo
y la música: Janis y The Who
Hendrix para el chocolate
luego, las páginas abiertas
deseosas de nuevos signos

luego el coro de los ángeles
que vienen a vernos.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Amor/didas (foto del deseo)

El sacacorchos llamándole a Rosa
que venga a darme tu rojo
que venga a darme tu entraña

de vino tinto y ámbar
de beso sutil y profundo 
enamorado hombre bailando
flotando
sobre un mar de castañas y flores
sobre la miel de su hembra
pariendo amor
y resuelve anagramas al calor
de las aves que es su hombre.

La rumba o el vals
bien colocados entre sus tejidos
un hombre y una mujer
macho y hembra que bailan
y recuerdan a la madre patria
o al génesis
o al punto de la Eneida
donde nadie advirtió el amor
porque de amor fueron proscritos
los bailes y los versos
los besos y las pieles
el ven y dame tu leche
el tomo tus senos de agua.

El sacacorchos que me recuerda tu mano
fragante y valiente
robándome la espina.

La rosa que son tus labios
que un día me dijeron te amo
y ahora me construye con la ternura del sí
en las nueve esquinas
en los palacios del aire y de la carne.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Deseos para un primer año de amor

Que mil voces africanas
retumben en nuestro corazón
ahora que somos uno y bastante
ahora que nos repite Dios
en el espiral de la vida.

Que mil lunas tejan con su cariño
los mil perfumes con los que acariciaremos
otra vez, nuestra vida instalada más allá
de aquellas vidas
ahora que nos llamamos Uno
y somos suficiente barro
como para borrar a Noé
y fincar la vida entre animales y plantas.

Que mil soles nos remitan siempre a Dios
ahora que somos su risa y somos un eco
vibrante amor bonito brillando
entre lagañas de indolentes.

Que mil estrofas nos formen otra vez
la piel y sus huesos
que diez mil versos oxigenen la casa
donde habitamos el deseo y su jugo
ahora que somos uno y el fuego
ahora que somos uno y su carne
ahora que somos uno y el agua
ahora que somos uno y por el viento
unificamos el perdón para los otros
mientras regresamos al hogar
ataviados del amor que da la alegría.

Aniversario (voz de mujer hablándole al Amor y a su hombre, que es lo mismo)

Que me da la lluvia buena
maná y sonido querubín
aunque sea enero
aunque sea enano color de uva
jacaranda naciendo

Que pongo mi silla y habla Dios
cada vez que paso mis dedos
por tu brazo o desde tu abrazo

y entonces espero no ser Benedetti
ni Eva hablándole a Adán

simplemente yo
la Diana de tus sueños
pero más bien la fruta que muta
hasta volverse aire y agua
que te dan de beber
a cada hora de este arbitrio
de vivir la ceniza divina
de mojarla y besarla
hasta volverla arcilla para nosotros
un hombre y una mujer
que se aman
que vuelven sobre el mundo y lo bendicen
que regresan a su casa y son uno.

Que dejo mi escafandra y dejo de buscar
más palabras.
Amor te digo Amor
y todo el mundo me sabe tú
y tú me sabes montado y entero
y filología viene a mí
con un cesto de tinto y galletitas. 

6 de diciembre

Rayo de luna
verga preciosa
voz silenciosa
paso de hombre moreno

Dije tres veces o más
el sándalo de tu cuerpo

Entonces abriste una ventana
entonces la llama ardiendo

Angelito azul y demonio blanco
que vives y ríes y me absuelves
y me unges de semen
y me das de tu pan de miel
de mil y un noches esperando mi arribo

Sabes bien que soy yo
la que te esperaba

Sabes bien que soy la niña que te aguardaba
para ser la mujer
de estos versos.



Para ti, Ramón Córdoba Alcaraz, la expresión de mis días
mis ojos, mis letras, mi poesía y mi ficción
todas son yo y todas te amamos. 
Gracias por este primer año de amor.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Elemento definitivo, 6 de diciembre

Quién hacia el aire
la fruta mecida en los pétalos del cielo
su corola suave
como de Virgen de la Estepa
que te trajo a mí
un buen día.

Quién hacía el aire
Dios, la brújula, Guadalajara
que de tanto inmerecer misericordia
los llanos se cubrieron de metales
y todos juntos cantaron la gloria
e hicieron nacer el ritual del amor de amante enamorado
el que mira con ojos tan negros
tan tiernos, tan de oso dulce
tan cupidos y flechas atravesándose
en mis alcanzados ojos.

Mis ojos de luna y cepa
que atraviesan las verdades para decirte
que te amo con la entrepierna y el alma. 

Hallaré en ti la respuesta a mi imaginario colectivo
la danza de las mil mujeres y hombres que fui
para conocerte.

Pero aguardo una cornisa y cinco horas
y me baño en tu nombre cada noche:

prefiero llamarte Cielo o Ramón
porque es igual a llamarte Oxígeno y Cadencia;
prefiero llenarte de Piernas y Curvas
porque es mi ritual de Diciembre

ahora que tan de enero al resto del año
nos perfuma la fortuna
ahora que somos cómplices de nuestra amalgama.

Plurinascencia

Quién hacia la tierra
su menguada grieta sacando hijos
volviendo historia y filigrana los versos de Virgilio
su viñedo junto al crepúsculo italiano.

Quién hacia los pechos de Isolda o María
la piel morena de la obrera triste
el trigal de la hoz vuelta Magdalena.

Fui Esther y máxima
fui puta y cáliz
soy todas y me llamo Esperanza
porque has de saber bien
que llorar no es sólo de pena
y que el llanto favorece la fecundidad
de ésta, mi casa
mi grito que tanto amas y te ahoga, virgen, dulcísimo
en el canto de un libro bordado de oro y misterio umbilical.

También soy Horacio y Tácito
Séneca y Sócrates
Fassbinder y un obrero
Lenin, por supuesto,

hora del pan y conchitas
concha de Mar y café soluble
expresso de Oriente y dos o tres gotas de alquimia

porque para ser esta vez
se requería ser todos
porque para escribirte el amor
apenas padeciéndolo
en todas y cada una de esas costillas.

Quién hacia la tierra
Tú, Amor,
Yo soy tu tierra misma. 

Acto de afirmación

Quién hacia el agua
la inteligencia femenina rascándose
los ánimos celestiales
ahora que escribe
ahora que dibuja
ahora que piensa y recibe
la carne trémula de su compañero
que deja la guerra por un instante
y se vuelve gitano con el destino arreglado
en sus dos bocas
la negra y la dulce
tan húmedas y palpitantes
tan sabias y jugosas.

Quién para el agua
su torrente prístino, casi ubicuo
aquí, adentro, el muslo callando la travesura.

Se es mujer y fuente
porque de niña se ha sido inocencia y espera.
Se es eternidad y perfume
porque al nacer el llanto de todas las evas
depositan su fe
en el nuevo, definitivo paraíso. 

Avión 5 de diciembre 13

Quién hacia el fuego
quién, los muslos cobrizos
de las negras amantes
de pie, haciéndole frente
a los pezones erguidos
de la que escribe algo
para aclarar más que la garganta
la llama
la fiera
la niña
aclarar la sentencia definitiva

se ama porque se es ángel y paraíso
se deja amar porque al descender un rato
hay que vivir el canto de los hombres a la tierra.

Quién hacia el único fuego
quién, los ojos llorozos de tanto recorrer
las millas los objetos que de tanto escribirse
se escriben a sí mismos
el sujeto prendado del sujetador
que mima los pechos de la mujer
emancipada ya por su grito y su decisiva lascivia
traspolada a un beso y un trono
ahora que puede amar con las alas
entre las manos. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

Primer poema de una libreta enamorada

Tengo los zapatos clareados
de un amor que amanece, enredado
bajo las sábanas y dentro de la vulva
que apetece cantarte una canción de Mar
a la una de la tarde
cuando el erizo se vuelve costilla
y camina entre la gente y los libros
los mares de letras tintineado
silbidos de hombres y mujeres que amaron

pero no tanto como tú y yo
porque esto es masa de Dios
hecha carne.

Tengo la libreta en blanco
los ojos en s eblanco
la piel en blanco
la mente en blanco

tu mirada y tu fuerza me anulan el mundo gris
la materia gris
la inseguridad tan gris
la vida antes gris

Entonces, la lluvia roja de poesía
que es tu sangre haciendo enhiesta tu verga
mi sangre que reactiva la vida
apenas la besas

entonces soy tu rosa roja
y tú mi torito bien parado

Y vuelvo a tener los zapatos y el concepto
muy claros:

esto es el amor, Amor
lo imaginé más pequeño
cuando resulta que es partir de un alfiler
llamado espermatozoide
y parar en un sol llamado hambre de naranja femenina
fémur o femoral de amor embravecido
media luna esperando tu vía láctea
luna llena reflejada en mi sonrisa.

El amor llega cuando uno no lo pide
descansa su sed en los amantes
revira entre las almas destinadas a verlo nacer
crecer y crecer y crecer
sin darles tiempo ni tregua para la muerte.

viernes, 28 de noviembre de 2014

El corazón de un poeta
es una pluma incesante
que en vez de pedir un vaso de agua
te lanza de tu cama
y te obliga a ser esclava de la poesía.

Mi corazón se volvió tuyo
apenas rozaste mi memoria futura.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Descripción de Ramón

Mi hombre es un pajarito
que cubre de amor las horas
y las vuelve poesía

Mi hombre es un extraterrícola
que ama la soda con limón
y leer hasta decir nuevas palabras

Mi hombre es un semidios
que desnudo alcanza su deidad
y amanece, Hércules, con el semen
derramado en mi piel sábana

Mi hombre es la actitud más abierta
y no cabe en él la desgracia:
ama y ríe sobre los cardos
presiona mi tristeza hasta drenarla
se pone su traje de alquimista
y la vuelve poesía sin rima
que sale de mí
la mujer que lo ama

Mi hombre es un resorte
cae y rebota y llega más alto
me baja dos estrellas
y las pone a fuego lengua
en mis pechos de malva

Mi hombre es un caricia de viento
un beso de luz dorada.
Mi hombre se fue a la guerra hace tiempo
y volvió para encontrarme
y liberarme de mi fantasmal batalla

Mi hombre sabe mis defectos
como que lo extraño a ratos
sabiendo que lo llevo conmigo
y me pongo niña y necia
y luego me levanto hembra y busco su llama

Mi hombre es mi cantar de cantares
mi dátil dulcísimo de amor para la vida

Mi vida sería gris e intelectualizada
mi vida sería un planeta sin luz
una Biblia sin Jesús
y este poema sería material para Arjona

Mi vida es humor y esperanza
recuperé mi ser que perdí de niña
Mi vida es así, total, poética, enamorada
mi vida agradece a mi hombre
porque la existencia dejó de ser plana.

Mi vida es escribirle poesía
mi vida es querer un día aprender el silencio
y confiar en que mi amor por él
lo oye en los latidos del todo y de la nada.

Luz diamante
quédate conmigo
Niño risueño
acompáñame
Dios de los signos del aire
peina mis cabellos
Ojo de cerro de estrellas
mírame el alma
Imaginante astronauta de las letras
escríbeme un diario perfumado

y cántame y ven a mí
como cada día lo haces
con el tiempo a nuestro favor
y la maestría de la espera
en tus amorosas palmas. 
Hambre en las piernas
signos de hambre en ellas
columnas incrustadas
de avenidas de leche sin dogma

fuego
bala
esquina dragona
beso que lame
las puertas del cielo


Rompe las telas del deber mundano
tu inasible séquito de aromas
Enfilas   lavas  dictaminas  nombras
el viento
sus originarios nombres de sal /
se mezclan y son niños de juego pleno

Río de luz
mano de mercurio libre

risueño resquemor de lluvia parada
tentáculo y terciopelo mago

oro caléndula
piel de estalagmita llama      misterio
cueva y dios    venado supremo

Cuántos caireles tiene tu boca
lunas formas de raíz entintada de amor sexuado
de amor estacionado en el aire divino

con el que Vishnu te dio de beber
agua solariega    de playa encantada.


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Bajo el fuego acuífero
sus pétalos encayados
a la piel de tu panza

te amo

Como una virgen que resguarda
su propio océano
el tuyo, nombrado semen por dios
llamado vida por mí

te amo

Sobre la espina dorsal de los ángeles
que vuelan al mediodía
con sus trajes de albañil y tortas

te amo


Con la tempestad de quien comienza a escribir
y mochila malva y crayones
deslizando la inocencia de dios
ahora que el papel lo llama

te amo

Dentro de un latido de tierra enamorada
su emoción durmiendo en las quijadas
de quienes cantamos por amor
y habremos de enmudecer por amor un día

te amo

A las afueras de los templos budistas
donde me cercioro que sus muros
te besen con mi beso de alcohol enamorado

te amo

te amo. 

martes, 25 de noviembre de 2014

Vuelo hacia ti
desde la primera gota del día

Su cara me es idéntica a tu sudor
su nombre es tan claro
como tu semen.

Vuelo y creo en ti
camino hacia ti y por ti

A veces auto
a veces tierra
a veces nube

A veces, tan sólo poemas.

Pero mi cuerpo es mi propia nave
y no tiene más coordenadas que tú
tú y tu latido
tú y tu pan
tú y tu leche sacra.

Volaría por ti un milenio entero:
la vida es nada
si no me toca tu alma.

Te amo y vuelo.
Te amo y camino.
Te amo y un viaje eterno.
Donde te encuentres
si a cinco millas
o cinco minutos

siempre volaré como tú
por el aire que eres para mí tú
con el corazón lleno de ti

Sepa el mundo
que te amo

Saludo al sol con mi corazón
este día de primavera.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Graphos, sí
pero que vengan de su mano amante
de su corazón sereno
entregado
puesto en la verdad de tus ojos:

lo has amado desde el primer día
lo amarás después de caerte
al pozo de la tierra fecunda
y volverte polen

lo amarías aún si fueras extraterrestre
y te sabes bendecida
por su beso de oro.

Graphos, sí
pero que digan siempre este amor.
Al final de cuentas
las cuentas
son esto
historias frustradas
de un avaro sin sueños
números huecos
de alguien/nadie
mirando desde lejos el amor.

Al final de cuentas
cierro mis ojos
y sigo leyendo tu afirmación:

Ella lo ama.

Con los bolsillos llenos de piedras
o diamantes

Te amo desnuda

de mí
de la vida allá afuera

Y eso es lo que importa. 
Cuando creí a la palma de Dios
por siempre cerrada
cuando de las velas el tizne
cuando del incienso la ceniza
cuando del sándalo el humor
de una tarde cansada

La verdadera vida comenzó
la bienaventuranza multiplicada.

Cuando la ignorancia dormía la vida
llegó tu amor para darme palabras.
Mi corazón renace
en cada avenida de tu lengua vasta
en las calles de tus costillas musicadas
y en las huellas de tus dedos
abriéndose
como archipiélagos convocando Pagea.

Mi corazón renace
como una fruta multiplicada
y en cada palma de mis manos Visnú
llevo la garantía divina
de la restitución luminosa de lo que se entrega

esta vez
tu beso enamorado y en espiral ascendete.

Mi corazón renace
en la oración a las estrellas:
sea siempre así nuestra dicha
la dicha de Dios en nuestra unión
así siempre sea. 
Tu mano tranquila
atravesando el desierto
sus mares latentes
tu mano de estrella bendita
resplandeciendo
abriéndome
abriéndose el mundo.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Dónde comienza la corteza
dónde termina el alma
hombre de luz
juguete de infancia corriendo
aún
como un pistilo niño
o como diez veces la noche
tan sacra
que debe recordarse de día.


Como un ombligo tras el silencio
o tras sí mismo
ahora convertido en pocito de agua dulce

como un delfín hablando a pura risa
o dos coronas de malvas
diciéndome hola
mañana hube besado tu cuerpo.
Duerme, duerme caricia
cariñito de Tracia de abierto corazón
milonga no llorona
contenta, casi mambo

casi desierto enterrado y Templo Mayor.

Duerme, duerme, niño sagrado
el hueso de durazno
convertido en selenita flor.

Aquí están mis brazos
ya soy árbol y fruta
ya soy indiscutible puta
ya soy paz de miel encamada.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Vengo a ti
como fruto enrojecido de ansia
como hambre de sueño mojadito
listo para ser lamido
por su dueño.

Vengo a ti
como un presente taurino
femenino o divino
pero regalo al fin,
pero presente de San Agustín
pero es que era otra cosa
lo que venía a entregarte...

Las medias caladas, sí pero
las orquídeas me me crecen entre los senos
sí pero
los nenúfares al sol en lo que me baño
sí pero
las luces de la luna saboreando
el rico beso que me da tu boca

bueno, tal vez, por ahí vas

Mi corazón completo
un poquito loco y desfasado
un poquito inocente y tierno.

Vengo como a ti
como la anunciación de los placeres
y no me quiero quedar callada
y por eso de saliva mi boca...
Mi niño de oro, mi niño precioso
mi corazón de árbol bueno
de cedral y nogalera
y también de ritual de gentes nobles,

mi niño azul bandera
mi mullida piel en el abrazo
carne viva y ardiente, olorosa a semen
y también carne blandita y soñadora
con el perfume de las nubes soñando,

mi niño de discos de rock
y long plays para mi locura
mi amor nacido de un repollo divino
mi amor nacido de la fuente de Dios
cuando él aún nos quería
mi amor de dulces

Buenos días, mi amor
te acaricio con mi piel enamorada
dos o tres palabras cursis
y te recibo con mi corazón.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Cada día es mago o nuevo
o bueno y corre como gamo
o quizál as cuatro
lo más probable que no más desierto

y sólo canciones
un espejo
su labial y su vaho
una foto
su perfume salido de la entrepierna

muchos suspiros
alondras trabajadas en las pestañas
Clarabella Envidia
aquí sólo hay caldos de amor

Qué maravilla, esto de ser Venus Enamorada
y mis pechos ríen
y mi vientre estruja su deseo convexo

Te amamos, sí
la poesía a veces reduce
el cuerpo jamás esconde su llama

He venido aquí a escribirte con mi sexo
y resultó que te digo amor
con el alma.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Voy pasando sobre los muslos todos
los brazos sin cuerpo
las bocas dispersas

Hay un campo de batalla
todos perecen, todos se aniquilan
yacen, retozan miembro a miembro
esperanza contra resignación
carne de humo sin bautismo de semen
o clara de ángel babeante
a las afueras de una discoteca.

Mirándote a los ojos
miro mi alma
escondiéndome los nudillos en tu corazón
aprendo a extender mis palmas
escondiento tu desaliento pretérito
entre mis piernas y mi espíritu
te cuento del reino obsequiado

Eres el dueño de todos los mares
el desactivador de bombas
el poeta urbano que misericordia entrega
a los trozos de sus hermanos pequeños

Soy la campana y la espada
la maga curandera del tiempo
dos o tres historias épicas contadas
en tiempo pasivo y en subjuntivo
el perdón para los que no supieron ver

lo que nosotros vemos con el alma:

Habiendo amor el mundo se despierta
compartiendo algo más que semen
-luz y miel-
la vida por la dicha se decanta

Habiendo poesía de amor
como este amor
el instinto como bestia salvaje
muda su ropa y calla

Uniendo nuestros sexos a la luna y al sol
la vida es una
y es mía y es tuya
y nos volvemos héroes de amor
cada día. 
Las calles de Europa
su mito griego
su color marfil estudiando gerundios

esta sopa
este olvido de cinema
las filas de Cleopatra
buscando, otra vez,
el beso cetro

Yo me habito con sus pieles todas
yo me guardo en los cafés
de cada quincena
en las yerbas cocidas
a memoria vaginal y semen

Tendré 35 o 53
y la llama por ti
la rabia de cambiar el mundo para ti
no me detienen.
Agua que se cuece
líquido ámbar que pica
taladra
vuelve a renunciar.

Lo que te perteneció
ahora es mío,
lo que formó parte de ti
me abraza
como a su único continente.

Agua que se cuece
amoroso aprieto que jala
el aire de dios
y lo transforma en un grito...

Cuando tus pies retumban de cansancio
vienes todavía a mí
y me dices estar enamorado

Lloro con la noche conmovida,
ya lo sabía
siempre lo he sabido.

Pero me encanta escucharlo de tus labios
porque es mi leche tibia
para concebir el sueño
ahora que somos parcela de luz
navegando en dirección al otro.

Cuando tu jornada te finiquita los huesos
vienes a mí
y me das tu luna de enamorado ámbar.
Corre, virgen
las azoteas te limpian las manos
las caderas la frente tan fría
oigo venir tu oquedad
y me siento a la orilla de tu pelo
la tierra tan blanda
huesos
esqueletos
la canción de milpa dormida
en una parcela azul.

No sé por qué te persigue Justicia
no sé a qué viene la fuerza del sino
no sé para qué registrar
los movimientos venusinos
si la sangre se completa en el llano
y somos fortuna y amor
tan pronto nos morimos de nosotros
Todo es una amalgama desde el crepúsculo
tan sólo te enciendes
giras, te mueves
solapas mi extravío
atiendes mis formas calladas-

Sé de una hora
donde el todo nos existe y convoca,
sé de las cosas
que se diluyen en las amígdalas
y suenan a países desnudos en almíbar
o sé que ellos somos tú y yo
aprendiendo de Pangea.
Quiero despertar con mi brazo
convertido en tu cabeza
y mis manos como la prolongación
de tu hombro
mi boca, la prolongación de tu oído
y mi sexo convertido en selva
y luego casa
y más tarde cuna

para ti, mi hombre que eres tantos hombres
principiando por ser mi niño.

martes, 18 de noviembre de 2014

I think I love you
y de pronto cada cosa en su lugar
la vida como un arpa gozosa
una guitarra de tres luces
preparada para cantarnos,
rockeros imperdonables
la vida azulvioleta cuando nos besamos.
Tu amor es este campo
donde se abre la luz y se llena de milpas doradas
oro sangre, flecha de guerra amadísima
purificación de la palabra
campo cielo abierto
campo de flores eternas.

Tu amor es un grito que se desplaza
y siembra alegrías y latitudes
caderas mías que se ensanchan
con la voz de tu corazón de primavera.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Rastro y nombre profundo

Esto es el nombre del Amor, amor mío
yo nunca antes, yo siempre en el sueño
y ahora le busco un nombre
y le hago un poema
no sé si a tu carne o a tu alma enamorada
o si al milagro de mi diáfana mirada
que desde el corazón tu verdad habita

14 de noviembre, noche

Lamí las huellas de óxido ceñidas
celebrando que al fin te conocía el alma.
Arrullé tu cuerpo sin otra guerra
más que la sostenida con mi cuerpo batiente.

Llegó el amor como un árbol de frutos dulces
apiñados en tu cuerpo oloroso.
Llegó el amor como un diente
tallado en el marfil de tu blanco, espesísimo deseo.



Poemas al Almirantazgo III

Tu carne brama pintando
otra vez
la luz de mi carne

tu diente enterrado en el espejo
que te refleja, bestia y dios
en la voz delgadísima que chilla y gime
como las antiguas vírgenes
al saberse mujeres
como las putas al saberse deseadas.

Tu hambre lampa recorriendo
mil y una llamaradas desde mis senos
hasta el lugar donde las diosas todas
me habitan
y te reciben con agua y dulzura
con fuego y canales enjutos
rabia completa de paraíso extenuado.

Tu carne pura dibujando
el paso del deseo que se anida
en tu sexo enhiesto y mi seno agitado.

Poemas al Almirantazgo II

Llevo tu pluma como un verso
sentado en la orilla de mi corva
haciéndole cosquillas desde el fondo de su tinta lechada
mirando como quien no ve
la fruta centelleante.

Llevo tu jugo ambarino como testigo
de lo que ha sido y fue
una canción de dioses despiertos desde el Olimpo
diciendo que siempre será
la promesa de los mares todos.

Llevo tu flor rojísima como tu cabeza
anindando en mi cuerpo rojo
llevo tu calor de recién nacido
al arbitrio de mis manos.

Y porque te llevo conmigo y soy de agua
a veces a mis aguas te lanzo
y te lavo y te nado
y te hundo en el placer de casi treinta siglos
convencida de tu eco ahora completo
de tu eco que fue éxodo
para llegar a mi lengua
y besarme y nombrarme
como el único puerto de tus días.

Llevo tu amor como un acierto divino
y la tarde se vuelve oro
y estoy aquí, mi vida
bailando sobre sales y piedras
como la primer vez que te amé
porque esto es mi cuerpo
y tuya es mi existencia.

Poemas al Almirantazgo I

Yo no quiero un amor triste
yo quiero vivirnos en paz
sabiéndonos muy juntos
a esta hora tan azul
donde nuestros cuerpos
cabrían en el gemido de su claroscuro.

Yo no quiero estas cinco de la tarde
quiero aquéllas, donde tan diáfana tu piel
cantando la alegría
donde mis poros se abren a ti
como dátiles para tu lengua y tu saliva

Quiero obsequiarte la gloria
y dos o tres borreguitos pa cuando duermas.
Una historia imperfecta
albahaca y membrillo y óleos
y danzas húngaras y una disco
decirte buenos días por la noche
y buen provecho cuando despiertes.

Yo no quiero recordar que puedo llorarte
en mis días de luna
porque sé que mañana otra vez yo y tú
y la cosa redonda sin explicar
que nos une y nos regresa el cuerpo al alma

Y porque te amo tanto y te quiero dar
de mí lo mío y no lo otro,
aquí está nuestra nave, amor,
Almirante de mis mares:
Tu amor es una carga glorificada
un lenguaje mudo y suscinto
tu amor es una lengua calma
como la luz sobre la Tierra al amanecer
con todo y aves que al silencio le cantan.

Tu amor es un misil
cargado de flores y plantas.
Tu amor es así
tres guayabas inundando mi cama.

17 de noviembre

Debajo, muy debajo de la tierra
del lugar donde los tubérculos se pudren
de la raíz sin azúcar de mis otros días
los lejanos y ajenos
los benditos por el caldo de la rabia

Más allá de mi vida negra
de las historias que dejé cuando abracé tu alma

Está esta mujer
un poco más ángel que perra
un poco más puta que niña

Ardorosa Ángela
hoja de papel que ríe
sin escribirle nada.

Debajo, muy debajo de mis ojos
más allá de su tramoya
está mi corazón inocente
extasiado de la flor de tus días.

Pues eres tú mi ciudad colorida
mi explosiva energía feliz
mi carne vibrante de telas de colores

banderas para el paraíso
victorias para mí, la que te ama mucho
con su lucero bajo la niebla
con sus medias caladas sobre tu pene
con la oración matutina que le cuenta a la divinidad
lo mucho que te quise antes del primer beso
lo mucho que te amo
ahora que eres tanto y todo
lo mucho que te adoraré
cuando seamos polvo enamorado
y tal vez, la materia de la estrella que me explota
y me guía y me dice
ámalo fuerte
ámalo, como si de ello dependiera salvar el mundo
y déjate amar por él
como si fueras la húerfana del mundo
totalmente redimida y escuchada.

Debajo, muy debajo de mi poesía
está la pureza
están tres palabras:
nos amamos, Ramón

y eso es lo que importa.

Suelto los amarres
de mi nave de rencor salado
porque debieras en mi mundo estar
y resulta que es lunes y asueto
y tú en tu silla
y yo frente a la computadora
declamándote las cosas de mi monstruo
que se levantó con frío y con preguntas:
cómo haces para sonreír
cómo le hago para no hacerlo
sabiendo que me extrañas y sufro
sabiendo que lo mío es el canto libre
y no este monstruo.

Esta nave cascarrabias era lo único
que tengo
suelto sus amarres
me quedo sola, al fin
y con voz muy bajita, casi como para que
no me oigas
te digo:

Tú eres el amor de mi vida
cómo diantres le haces para explotar mis rojos
no lo comprendo
cómo sabes que debajo de la dinamita
está esta luz divina
que me impulsó a besarte en domingo
dándome a ti para siempre
la misma que me mueve por la inmensidad
de lo que conocemos cuando reímos
y cuando yo estoy sola y pienso en ti
y te miro como mi regalo perfecto
y se me hace un nudo en mi pancita
porque, amor, es tanto mi amor
que no he hallado cinco palabras
para decirte cuánto te amo.

Suelto los amarres de mi barquita negra.
Estoy sola y me vivo en mi propio
renacimiento de Venus
Estoy esperando a morir este engendro
para que tú, al asomarte por la noche
descubras que estoy tan desnuda
como cuando me embistes y me tomas.

Y que te amo con amor cierto y profundo
una dermis que se asoma a ti
con ganas de que la abraces como si fuera
la carne de mi alma enamorada.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Qué dices, mi niño
de qué materia de estrella o de sueño de dios
estás formado
que vienes y me abrazas
y en tu amplia libertad
de lluvia purísima
tu risa me das

y entonces esta armonía de pan
de arena y de silencio musicalizado
este perfume amoroso
de tu piel pero también de esta alegría

rompiéndome
amándome
renombrando mis cosas
y las cosas que rodean mis cosas
en un mundo total
tan lleno de tu hombría.
Una onda nacida de la música
amor de tierra y aire
dos elementos que dicen
buenos días
y después la jornada
y siempre las manos a la espera
de un beso fragante.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las caras de la luna aguardando
sus guijarros blanquísimos
diciéndome la verdad más pura

vienes a mí
cargado de primavera y fruta
voy donde tú
con el sólo abrigo de tus brazos.
Toco una puerta, su ventana suave
el canto de varios hombres
que pasaron sus ropas 
a la idea del cuerpo. 

Feliz escritura, señores,
felices libros
feliz vida loca mía
que decidió un buen día encerrarse
para salir al mundo
con todas las palabras
que en sus estudios húmedos,
amigos míos,
escribieron. 

Desde mi cuarto violeta
les digo 
que hay vida a pesar de esta vida
y se llama literatura
y se llama poesía

porque hasta el amor llegó a mí
por ella. 
Triunfantes pasan
la trompeta victoriana
una estrella y un amor
la historia del mundo
contenida en el mapa
de tus amígdalas.

Triunfantes se anidan
mi corazón de puma y loto
en tu sangre, tu cuerpo todos.

martes, 11 de noviembre de 2014

Con pasión y vaho en el espejo
escribo la trayectoria
de tu sexo enhiesto
rumbo a mi falda.

Con pasión y fruto nocturno muelo
las piedras ígneas
de dios piel candente

y me nombro magma.
Amor que a veces me encierra
en un capullo
en las olas de sal alrededor del vaso
y me deja silente, callada
como a la espera de una alfombra
de flores, o de poesía muda.

Si supieras que las horas no se visten solas
que las hojas se escriben a dos manos
que los ríos cantan y sueñan
por obra de un beso

sabrías, amor
la cadencia saturada del corazón
justo en su detenimiento temporal
que aguarda tu misa
que te espera de vientre iluminado.

Amor que a veces me crees
demasiado yo
para decir que te amo

sábete que es así
que es conmigo con quien vuela mi amor
para ir a tu lado
siempre.
Amar girando sobre el viento
dejándose ir
para nunca pronunciar
las sílabas que lo componen.

Vivirlo
crecerlo
contemplarlo
llorarlo de alegría.

Amar con las puntas en la tierra
y las manos en el cielo;
guardando sabios consejos
de los inteligentes alejados.

Amar como cuando se nació
y se dijo Agua y Oxígeno
amar como cuando se muere
y se dice Te amo.

Amarte así, Ramón.
Así lo vivo.
Adondequiera que voy
me une a usted la certeza
de que Pompeya
la mía propia
mi casa desolada
mi habitación lacrimal
mantuvo el color de las flores
el canto de las golondrinas
gracias a usted.




Para mi Lic. Castillo, amigo y padre
en su cumpleaños. 
Toca el cedro de mi cuerpo
llámalo
dile que eres mi paz
y has venido a mí
para cantarme aves
orquídeas
uno que otro poema
nacido de ti
niño tierno nacido en primavera.

Toca mi cedro y dime
si esto es un corazón engendrado
en la palma de tu tierra
o soy el corazón que siempre esperé
para ser mujer y estrella.

Toca mi cedro y escucha
que la raíz es el sexo
y el fruto, nuestro amor.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Ándate como río, mi alma
como nube de agua bajando libre
entre estas piedras
el olor húmedo a caballo y niña 
con virgen bordada al pecho

ándate, como hippie entre vitrinas
o niño con templo adentrándose en el balón. 

Anda conmigo, Ramón
es Real de Catorce
y se oye y suena a ti 
y suenas y te oyes como yo 
estando en trance
pidiendo buenaventura por las cosas 
que no se preguntan
-¿quién, cómo, para dónde?-
sino por las respuestas sin intelecto
vertidas por una divinidad de pancita y hambre
pues el amor es pan
y la carne, su boca. 
Te amo con el suavizante de telas
ungido a mí como esperanza
para que resbalen estos días
para que llegues a lavarme con tu semen
y me digas que el siempre
es materia literaria
y es el amor
lo único que cuenta las ausentes horas.

Te amo como queriendo encontrar
la palabra eternidad
entre tu saliva y la mía.

Poesía.
En la urna de Keats
donde se pararon los griegos
y la luna
vengo a prescindir de ese aire

y me unto de ti
en la hora infinita de tus pestañas
habitada por el recuento de los ángeles
que anuncian, que guían
al cuerpo y la piel
al éxtasis de la Inocencia.

En las horas de Marías
me poso
y te veo a ti, gorrión
y un algo así por mi carne
resuena en respuesta a tu alma.
Soy la llama encendida
ráfaga que se queda
que se expande
que se nutre
en la raíz de tu verga.

Soy el crepitar fabulado
del fabuloso mastín que me habita
una noche de delirio austriaco
un sol de primavera de Praga.

Soy el amor de tres vidas
la boca pronunciando tu único nombre.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Tus manos de alabastro y azúcar
tus manos de río encendido
tu verbo encarnándose en mi deseo opulento
de ver y existir las lunas todas.

Tu luna llena que viene a mí
para contarme los juegos de Pakistán
las cartas de viaje de Marco Polo

y de cada pueblo, su sonrisa.

Tu corazón incendiándome
tu corazón como un árbol de cerezas.

Eres absolutamente cierto y mío
dador de pureza amante
soñador de luceros compartidos.

Soy la costilla más feliz del mundo
una arcilla parlante de tanto amor
una mujer que se mira en el espejo
y llora y ríe a la vez
como si el tiempo se detuviera
para admirarla, plena.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Aleksandr Pushkin sentado junto a mí
comiendo zucaritas:
cuántos zafios, perlas de cerdos
entonando líneas que perdidas
quisieran darle sentido
una vez más
a este raro universo.

La poesía no es como antes
la literatura es una cosa fría

te extraño, amigo
tú nunca dejarías de mover un sol
para mirar tus dedos.
Papel mate, papel de suave deidad
papel dios, papel de dos
papel de amante
papel de amor.

Mi vida es una tinta
que dibuja flores
sobre tu llano colmado de paz.
Mis muñecas sobre tu frente
y mi palma abierta a tu luna plata. 

Qué bello es el silencio
qué envidia le da a la nada

pues llenamos de primavera el lecho
al besarnos, mi niño
en esta noche dorada. 
Ahora que me recorren los gritos
de mil venados ardiendo bajo la lluvia
puedo decirte
que nunca estos labios adentrándose
en las fauces
su color grana envolviendo
la hermosa cadencia el deseo.

Ahora que estamos frente a frente
nuestro instinto animal nos toca
y somos dioses y materia
sonriéndole al magno fuego.


jueves, 6 de noviembre de 2014

Solsticio de noviembre 6

Todos los rostros
los guarda el tiempo
ahora me los entrega
son tus guiños
tus gestos
cada lapso que contigo
no viví
porque me preparaba
para este solsticio. 

Solsticio de amor
tus pétalos
solsticio de vida
tu agua divina
de hombre jadeante
y muslo enamorado. 

Llevaré conmigo 
la mansa sombra de los días
la inigualable paz de las noches
el corazón de dios
vertido en mi sonrisa
cada vez que hablen de ti 
mis ojos
cada vez que confirme mi amor

porque te amo para toda la vida. 


A la salud de este once tan deseado

11

Es cierto, mi vida,
te peinaría los años
con mi peine de locura
te invitaría un café
preparado con mis hojas sin escribir
porque te aguardo
para ser melodía.

Es cierto, mi vida,
te pediría tres veces
el amor
una en el colchón
y dos más
en el terreno mundo.

11 meses

Sigue vibrando, amor
el perfume total 
de tu ansia amante
en mis venas

Estas venas que te llevan
y oxigenan mi pintura


Esta sangre que te dice
llévame hasta el fin del mundo
para siempre



Para ti, Ramón, 
por nuestros once maravillosos meses juntos.
Gracias, Señor, porque aunque a veces caigo, siempre me das tu fuerza para levantarme. Y entonces le digo a mi hombre poesía. Y entonces le digo que lo esperaré a que cante más fuerte, o viaje como paloma hasta mí, para decirle AMOR. Y entonces comprendo que el tiempo y la distancia no rompen la armonía de lo que siento por él, ni de la vibración que él me da al despertar.
Atraviesa las olas
mis muros
mis subsecuentes días sin risa
mis chistes
mis glorias.

Canta los himnos indiscretos
a la pasión
lava tu cara con vino
para celebrar la vida
late tan fuerte como ritual
de indio americano
sobre esta tierra.

Mis raíces son la eternidad
con estrellas he decidido amarte.


Un par de piernas desnudas
no dicen nada
si no se alzan
corren el hilo de sus medias
ante el deseo de ellas mismas

Un par de piernas dice más
cuando calla su danza
y la vuelve tan suya
que deviene en poesía.
Mirar sin tomar
la calle absorbiendo los autos
sus huellas de luz 
conductores caminando 
a sus casas de caldo de frijol 
y cobija suave. 

Son las siete
y dan ganas de arrullar 
a los niños. 
Azul grana noviembre
su oído medio desnudo
al aullido de la noche
su impenetrable lluvia
Siento que la historia ancestral
del hombre mayor y la niña
se tejió con hilos de miel ventral
por los surcos de la vida

pues la niña descalza
lanzó morena su carne para ser fecunda
pues el guerrero armado
besó los pies de la luna
y por eso las canas.

Siento que la historia del tiempo
en realidad es una consecución
de actos sin medida.

Se fundan deber y presencia
se escarban hormigas indiscretas
para sosegar la rutina

y entonces la vida se aparta
de los frutos de las versiones
del barco que bebió las olas
o del ave que rasgó los cielos.

Siento que la historia ancestral
del amor y sus batallas
son falacias de corazones agrios
de jarritas de agua oxigenada:

El amor no se combate
lucha allá afuera
y como los cazadores al anochecer
un bisonte de pasión
entrega a la luna llena.

El amor no es postergadas citas
ni indiferencias de husos y alegrías.
Es la permanencia de la nada
la incertidumbre de lo que se toca
con el alma.

Siento que la poesía
es una fórmula traída de Dios
con sus letras griegas
y sus números de luz.
Mi corazón es una corteza
abierta a la savia de tu palma

Mi corazón es granada fresca
y es metal de címbalo
a la hora de despertarte
mañana, mañana.

Mi corazón es un árbol de manzanas
describiendo la trayectoria del amor
sus leyes sin física
su amor que todo lo gana, gana.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cómo eres dulce, noviembre
cómo con un altar de veladoras
ahuyentas los secretos de dos mundos
unes las distancias como si de un ombligo plata
colgara la respuesta divina.

Cómo te sabes adentrar en mí
con esa ternura buena
con humedad de ojos de niño.

Cómo pudiste saber que lo amaba
cómo fuiste capaz de darme uno de tus días
para yo decir "te quiero"
y luego un beso.

Mírame, cómo es posible
que después de un año
yo siga creyendo en un amor expansible
en una luz de amor contra toda oscuridad.

Me responderás que sí, y luego,
mi hombre, mi niño tierno
buscándome como su nana y su cama de fuego
mi Ramón sereno e inquieto
brincando de sol en sol
y al mismo tiempo observando los colores de mi piel
en cada casa de luz.

Cómo te agradezco, noviembre
que siempre vengas a mí
que ahora vengas a mí
y me digas que te enorgullece mi amor por él.

Cuídanos, protege nuestro amor
avívalo siempre
dale de comer tus dulces frutos
llegados de la serranía de dios
donde el edén es supermercado sin precio.
Cuando te nombro vienen a mí
los campos de amatistas y girasoles
que duermen junto a mí
pues eres tú mi lecho
mi perfumada alfombra de flores buenas
mi canción de luna llena
y mi leche tibia para encontrar la ternura
compactada en tus ojos con sueño.
Te amaré todos los días de mi vida
con frases o sin ellas
con camisas limpias o sucias
con manjares o dos semillas de sémola
a condición de que siempre creas en nos
me des tu mano
y juntos caminemos, de nuevo
o enseguida
pero uno al costado del otro.


Los matices enraizados en las piedras
ornamentos minerales para los pies de la diosa
que suben y bajan el mundo
como si fuera cuestión de nombrar una plantita
como si fuera cuestión de estirar los lienzos
para que se deslice el furor.


Hola, mundo
la vida sigue siendo para ti
el mismo número algebraico
de nueces tiradas y cajeros sin empleo.

He venido a recuperar mis ojos.
A tomar mi color de poesía.


Esparta, no tengo tus líneas
compré un campo de amatistas
con lo ahorrado de mi lengua en el silencio.

Ahora déjame escribir girasoles
los sembraré uno a uno
como el primer beso a mi hombre

como la primera vez.
Camina sobre la película 
yuxtaponiendo los centímetros de Pompeya
Ahora será una casa nuclear
ahora tal vez 
tan sólo de Virgilio 
estas coplas de marea nocturna

de valles insolados de verdes aguas
que si se beben, hacen a las tortugas perder
el equilibrio. 


martes, 4 de noviembre de 2014

Esta es la canción de amor
canción del elegido
de un vestido de diciembre
que ahora vive en primavera.

Tú lo mueves todo
tú lo modificas todo
tú lo dignificas todo.

Déjame bordar de sol tu caricia.
Déjame soñar contigo
otra vez
estando muy despierta
este día.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Querido Dios, este no es un poema
es una carta de petición y de agradecimiento.

Primero, el agradecimiento:
Soy la mujer más bendecida y agradecida
desde que Ramón llegó a mi existencia
me da alegría, me da motivos para salir al mundo
emocionarme si un niño lanzó una burbuja en el parque
emocionarme si oigo a Caifanes
y recuerdo la década de los noventa.
Cuando descubro un libro maravilloso
y es por él que lo leo;
cuando descubro, otra vez, a Wagner y su Parsifal
o a Vivaldi en sus cuatro estaciones
que ahora me parecen cinco
porque Ramón completo es una estación por sí mismo.
Tú me has visto:
abro mis ojos y te doy gracias por él
me enjabono y le canto a él
como y me alimento de sus besitos.
Te agradezco que lo hayas traído
justo cuando quería volver a tus brazos.
Ahora amo la vida, ahora la entiendo desde este
otro ladode la cancha.

Ahora, la petición:
Dame siempre la oportunidad de crecer y ser mujer
a veces soy tan niña
tan egoístamente niña.
Te he pedido que me dejes amarlo con tu Corazón
porque no deseo amarlo desde mi ego.
Ahí vamos, amigo Dios, padre madre míos.
Te pido que me des tu bendición
para hacerlo reír en vez de ser un cadillo
para abrazarlo con mi perfume y mi sándalo
para un buen día despertar y ser la mejor poeta.
Escribir que el amor existe
justamente porque estoy llena de él.
Te pido, en fin, Dios mio, que no me lo quites nunca:
él es mi vida. En verdad lo amo.

Mucho más que los premios y los libros
mucho más que llenarme de curvas y zapatos.
Lo amo, esto es amor real y pleno.

Bendícelo, llénalo de tu luz
dale tu fuerza
dale siempre tu amor para que siga siendo tan bueno
tan noble.
Llénalo de buena vida
de alegrías y salud.
Dale tu opulencia y tu música.

Y dile, dile siempre
que mal o bien
yo lo amo por sobre todo el mundo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Un ave capaz
de hablar del silencio con amor
de darte paz con ternura
de gozarte cuando rías o despiertes.

Así es como veo tu corazón.

Mantén siempre así el vuelo sagrado.

2 de noviembre

Romperemos las jaulas
aullando el perro cielo
sus ganas de estrellas paraíso
su permanencia en los recuerdos buenos
y las esperanzas que de tan ciertas
se acomodan
en los pliegues del alma.

Nos fuimos quedando solos
hasta hallarnos el rostro.

Haremos un ritual de primavera
por aquellos que nos escuchan
sin prender la radio.
Una canción de viento
para que suba hasta la sangre
un fruto sereno
que vea y oiga mis latidos
como pasos de niño
entonando coplas para tu corazón.
Dame tu mano, cielo
y alcemos la plegaria del combate

mira los cielos
tienen tu sonrisa
mira los mares
son mis hermanos
mira nuestros cuerpos, amor
señor de los prados
mira mi templo, señor
refúgiate en mí

como cada noche

tu estrella de combate, mujer
es mi dicha
tu fuego naciente, hombre
es mi motor. 
Anoche soñé con tu reflejo
soñaba que eras estrella de Arabia
y también bandera y puerto.

Desperté queriéndote dar un beso.
Desperté sabiendo que no habrá más lunas
donde yo tenga que ir por agua
ni habrá más soles
que deba padecer yo sola.

Vivir esta estepa
se vuelve vida
si desde entre autos y asfalto
tu voz corrige lo corroíble
y de verde lumbre
de azul tiernito
mi cuerpo abraza.

Anoche pedí un deseo
llamarme de nuevo mujer
pero de aire y fuego
ser pies de tierra
y manos de cielo

Mirarte como al hijo hombre
al hombre sereno
al hombre sencillo
al hombre flor
que amo y me ama

el amor que quiero.
Por la llanura de mi cuerpo va
este pajarito gorjeando
comiendo pan de miel sobre mi ombliguito
haciendo dunas con su piquito.

Por la espesura de mi noche va
este pajarito tentando
asomando muy adentro
sus alas a mi nido.

Por la dulzura de mis montañas va
este pajarito travieso
que me envuelve en sus besos
y me convierte en mala poesía
pero la mejor mujer para su vuelo.
Mi piel cada vez más blanca
atrapando el verde solariego
bajo mis ojos.

Mientras más me alejo de la infancia
más lo encuentro en mis rasgos
mi cara alargada sin buscar un grito
soy una especie de observadora
que en vez de llorar el mundo
le canta o acaricia dos veces al día
con los dedos
los largos dedos
que luego escriben amor, paraíso
lengua de fruta
unión de cielo y tierra

para después mojarse entre trapos sucios
que convierten en ropa.

Abrigo de quien se acerca
silencio para el que lo pide
juicio de ojos y manos
y pies y caderas
que dialoga con el mundo.
Con miel de higo y altavoz
yo pongo mi misa
en tu cigarro
extiendo mi mantel deseoso
en tu cuerpo

Y dejo nacer las leguminosas mágicas
cinco tiempos verbales para nos
tres cintillos abrazando chocolates
un domingo especial
perfumado de ti y de mí

pero más de ti
que no conoces la magnitud del tiempo

pero más de mí
que sé de canciones de tierra y cielo.
Como un silencio transformado
en hueco de árbol repleto de besos
de pajarito y nube

Así a veces llegas,
hombre mío.
Todas mis raíces ya están en el cielo
mis abuelos de aire
mis sufridas abuelas
mis dos padres 
mi amiga que se perfuma joven 
por el resto de mi vida
mi hermano de viento 
muerto en la batalla contra el destino. 

Y todos son galaxias
y a ninguno hoy les lloro. 

Sentada en la mesa 
pelo las papas como desnudando la tierra
el cuchillo suave pasando su filo
purificando los recuerdos que aquí se quedan. 

Qué cosa es esta ofrenda
mi oído puesto en la música del Corazón
palabras pobres con saliva tibia. 

Te quiero, los quise. 
Debo viajar para hallar mi propia heredad. 

viernes, 31 de octubre de 2014

Virginia
aunque a ti te parezcan gentes
de un modesto color ratonil
quiero que sepas
que ellos cargan piedras en sus bolsas
a falta de dulces
y no piensan en el mar
salvo cuando hace frío
y optan por imaginar la playa.

La bondad está en todas partes
y su ingenuidad estriba en darse
como tú no lo supiste hacer
pero bueno,
es que tú tenías libros tan maravillosos...

Horal

En el mullido abrazo de mi cuerpo
a veces oigo tu ruido
como un alacrán vencido por los mares
y a veces también reconozco
que eres armonía antes que estatua
y tu belleza radica
en las mil y una lágrimas
que transformas en pan y semen.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Suave
siempre blandiendo hojas
alegrías de papel
albures de magia blanca.

Tú.
Son azules
los cantos de listón de las mujeres
de mi casa

Mi casa de verde ópalo
de cintura de ámbar
y dos o tres peces
para hablar con las coladeras.

Son dulces
las alhajas del corazón
de las mujeres de mi casa

Mi hermana de nube y pastito
mi excéntrica hija heredando
el rojo de su madre
porque ella es estrella
la cocinera de todos los vientres del mundo
escondiendo en el tamal el corazón
hirviendo las pieles
para que siempre haya nueva carne.

Son perfectas
las mujeres de mi casa

mi Casa X
la de la luz imposible de olvidar
en la materia

son amores, las cuentas del Collar
de las mujeres de mi casa

Una a una, tejemos mantras
y con ellos los dioses tranquilos
y con ellos la esperanza.

Credo de amor

La gente sabe no florece
el verdeazul de tu globo ocular
enmudeciendo bajo la trinidad de mi copa.

Transita la gloria sobre sus cabezas
sus almas exigen una estación
auricular, primaveral
sólo por ver si esto de los dos
es completamente cierto como el agua

La gente olvidará un día nuestros nombres
y se vestirá del anís y miel de nuestras cobijas
guardará en su seno dormido
cada beso a desierto abierto
cada caricia en el cielo sostenido de paz.

Pero tú y yo nos amamos
el resto sólo importa
cuando la vida se nos mete en los bolsillos
y giramos la cabeza
y estamos ahí, rama y fruto,
unidos.
Un amor andando sobre aves
vestido en seda maíz va
cantando amores terrenales.

Un amor alistado entre sus piernas
abrazando mi calor 
con capullos de sol en las venas. 

Un amor nacido de lengua 
aguafuerte para dormir angelitos
un amor establecido en el oído
de quien al dolor por amor mengua. 
Lentejuelas rojas
que van cayendo al sonido
de la húmeda noche

lenguas vírgenes que hablan puterías
putas renovadas hablando la inocencia

Su brillo duplicado
me hace comprender que el placer
habita dos veces en un mismo cuerpo.
Tu mano perfumada
de la angostura por donde abrevas
el alfabeto de los dioses.



Shanti, shanti
decíamos todos
bajo el toldo donde todos
cabían como un haiku.

Los bendigo con el perfume de mi alma
bambú recogen los sabios.

Agua abierta

Clementina, los diques
los mares, mujer, se anidan
en tu pelo de nieve y lima
Clementina, las olas
tu espeso pudor 
aligerándose con la brea. 

No intentes más el faro,
los galantes naufragios
para socorrer a las ánimas

que habitan los países mudos
lejanos, llenos de sirente amar
sus coplas como batallas
y sus épicas como canciones. 

Clementina, las uñas remojadas
en el beso del marino 
que en belleza su semen refulge
y su alma vomita el anclaje

qué besos das, mujer avispa
que hinchan la dermis y luego duerme
que agotan los nombres 
entre pomadas y paños de agua.

Clementina, las blancas telas 
colgadas de pelícanos y mareas. 

Clementina el deseo de los que llegan
Clementina la copa guardada 
en un silencio de mástil y bandera
que nunca, nunca, igualar podrían 

los conquistadores. 

martes, 28 de octubre de 2014

Trenza la llama triple de los ojos de dios
su figura incandescente clamando amor y ternura
detrás de los ojos de los hombres.

Cantemos el mar, su agua salada,
cantemos la lluvia y los manglares
cantemos el bosque y sus gnomos
cantemos la ciudad y sus autos vociferantes.

Y ámame y déjame amarte
que hoy no se repite
y mañana un amor igual a este vendrá
sí, siempre
pero más grande.

El mismo amor que me tiene preñada
desde que llegaste.

lunes, 27 de octubre de 2014

Mi amor está colmado de poesía
mi amor acaba de escribir un libro sagrado
mi amor me llama con su dedo suave
y me hace llorar
la fragilidad de mi alma
cada vez que reconozco que sin él
yo seguiría siendo la máquina de aniquilar estrellas.

Mi amor es mi alegría.

Mi amor es el libro sagrado
por donde transita la Vía Láctea.

Salve

Hacer el amor contigo
después de tantos siglos de esperarte
escribir la intolerancia
de pasar más días separados
retomar el aliento del poema
y lanzarlo al cielo para calentar el aire
para endulzar las estrellas
es mi alegría de mujer
ahora que sé que no puedo escribirte
desde otro punto del universo

que no sea nuestro paraíso. 

Narración

Mira mi rostro encendido de luna,
Eva,
y me señalaste tu ombligo de amor
situado en la cadera de tu boca.

Mira mi corazón acabado de entregar
Mujer,
y recordaste cada libro
cada sueño lírico
cada cuartilla

donde viajaron tus ansias
de renombrar y reubicar el mundo.
Y con la miel 
te voy a trenzar 
el día. 

Y peinaré
el amor que hoy
me das cual ola divina. 

Y soñaré 
despierta 
la melodía. 

Moléculas de amor
encendidas. 

Lunas deseosas
de la venia de Artemisa. 

Tres palabras, noventa y cuatro
sobre las sombras se impone
el beso de dios entre los amantes.

Tú que has renacido para ser oro y niño
tú que has embestido amorosamente
la herida de tu hembra que te ama

Ven a conocer la turgencia de la madrugada
alimentos de sol por la mañana
extraídos de la fe mántrica de un sueño
que volverá a decir su nombre
pues es la esencia de tu amada.

Ven a susurrar en el mismo árbol
las ciudades pequeñas de tus manos
tus milagros tus zapatos vendidos al cielo,

ven a domar su cabello de tierra necia
a tomar la paz que gira su cuerpo moreno.

En los caudillos del viento
encontramos el silencio
no nos dijo nada, no nos entregó nada
bebió nuestro beso
y partió su boca para entregar
la luz de dios grabada con nuestro único nombre.

Al amarse, Amor mío,
la indivisible manía de ser
se nutre y se amalgama.
Al amarse, Amor mío,
la unicidad remite a dios
una carta de buenaventura.


Todos los manglares atardecieron el sábado
su cualidad de julio y sandía
como un cuchillo de vida
abrió la mente de la niña y la puta
la santa y la intelectual
la callada que encierra un misterio
llamado alegría.

Ocurrió que era vía y viñedo
un racimo violeta de pétalos para su amado
dos o tres oraciones con olor a enjuague
a limpiador que calla la tristeza
porque ella cree en la risa de dios

porque ella a la noche
dormirá creyendo que atisba el tiempo
y que ahoga la distancia.

Alabanza de lunes

Muy hondo, desplazándose
en esta virtud de amanecer junto a la montaña
la luz de tu hombre
vigilando la estepa
los brazos de tu hombre
cuidando la dirección de los tiempos.

Somos la bendición pura
el agua soleada de dos que se aman
entre selvas de asfalto y jazmines
oropeles informativos
y calles descompuestas, sin amor.

Somos la alegría de las sábanas mojadas
impregnadas de un rocío supremo
somos, cualidad del viaje secreto
porque nos gusta ser el silencio de dios
guarecido en cada beso.

domingo, 26 de octubre de 2014

Pon en el centro la hoja
la luz siempreviva de tu beso.

Entra, señor de los cristales,
en la ceremonia del fruto vivo
en la soberanía de tu hembra virgen
de tanta misericordia a ella vertida
en la lumbre de tu puta
bautizada con tu semen y tu agua.

Pon en la vida de nuestro corazón
la entrada del canto de las nubes.

El corazón del cielo
abarcando la música.
Amarillo dulce
cobrizo aire
tus pétalos de mimbre y sol
he tomado un día de primavera 
anidada aquí, en los parajes de la luna. 


viernes, 24 de octubre de 2014

Eres tú,
fuente azúcar
puerto iluminado de amor
canción de primavera
que busca la risa en otoño.

Eres tú mi pasión
mis ochenta cartas perfumadas
para ti
señor y luz de mi vida.
Toma la punta de mi país, Vida
deshila sus filas de gentes poros
haz una hilaza de almendra y miel
para tu camino precioso.

Toma la punta de mi jardín. Vida,
recuérdame como heliotropo y manto
de jazmines y lotos.

Toma la punta de mi corazón. Vida,
te hago de un mismo gusto
de un mismo olfato
de un mismo apellido galáctico
la tierra y la galaxia
para que vivas en él.

Altar

Unes tus palmas a mi pecho
flamígeras, me das un latido indiscreto
de zafiros orbitando nuevas olas.

Dos corazones crean la verdadera religión.

Mi religión es nuestro amor
y el éxtasis es tocarnos
con la lengua etérea y la que vive
en la humedad de la materia.

Mientas que mi boca se atraganta de luz
mis ojos transitan la campiña de la fe.

Canto,
alabo,
tiento

las horas del aire inscritas en mi país negro
un tumulto de gigantes acariciando mi alegría.

Creer es crear.
Amar es agradecer esta vida.

Mirándote a los ojos, oliendo tu carne
besando tu alma

llego aquí
y tiemblo.

Amor eterno

Alzo mi brazo
tu perfume es violeta y rosa
el perfume de la estancia
en los divinos parajes.

Siéntate a mi lado,
te digo, los ojos llenos de música
y tú me sacas a bailar
porque dices
que la vida se vuelve piedra
si no se la goza.

Te toco entonces.
Mi mágica presencia
mi resplandor de agua madura
de carne alegre,

cómo me gusta bailar
en el centro de la mano de dios,
cómo agradezco volver
al origen del sonido
en cada beso que doy contigo.

Tomas mi alma
mi obra la resucitas
por el simple hecho de la acción del beso
de tus manos siempre tibias
siempre libres y llenas de oro:

La alquimia, a fin de cuentas
nunca se equivocó.

Ambiciosos corazones la destruyeron.

La alquimia es el paso de la materia al amor
la alquimia es la respuesta a la transfiguración de las palabras
la cópula las caricias las salivas
la alquimia es la esencia sublimada del infinito amante

el oro de tus manos, por ejemplo.

jueves, 23 de octubre de 2014

Llama la vida 
sus juguetes de rutina 
empapados en ganas de morir
dos o tres veces 
marcando ladas sin costo 
para el cielo. 

El cielo está aquí
son las fotos de octubre rosal rojísimo
la mano del hombre amado
el pie del hombre que pisa la mierda
y enaltece las yerbitas urbanas
para beneplácito de Oikós. 

El cielo, la vida
están aquí
tres veces por la mañana
todo el mediodía
sin final hasta la noche. 

Llama la vida
y yo le contesto:
Hola, sí, 
Ramón ha llegado bendito
unido a mí está su beso. 
Hola, sí,
Ramón volvió la página olvidada
y vemos juntos crecer
la fruta de la inocencia. 

Quiero que te eleves junto a mí
cada vez que la sombra diga no
y entierre a mis hijos

Amor,
quiero que me ames con tu beso
de hombre y hierro
de héroe moderno
que porque todo lo puede
nos salva a base de puro amor.

Ayotzinapan

Mi niño fresco, mi niño carne
las lamparitas se guardan en tu boca
los animalitos del sur vienen a por ti
para llevarte, llevarte
un pan que nunca muere
una alfombra de noticias lejanas

tus padres cantando primaveras cuando vean tus raíces
tu compañera viviendo décadas por ti
tu compañero edificando maíces buenos
para cuando regreses tú, la bienamada.

Mi niña toda, mi niña jazmín
por qué la vida se hace una mecha, así, cortita
queda como chapulín asustado
cada vez que los hombres de estado
vienen
acechan
magullan
rompen

más asombro me da saber que tú
la niña girasolita
no sabes perder la vida ni siquiera
con estas venas que te sirven para unir el aire.

Extrañamos a sus hijos
platicamos cada noche con sus abuelos,
recordamos que antes de ustedes, cuántos
calentamos la tortilla en el metate del sol
que es nuestro padre

el único que nos ve llorar
haciendo mantas sagradas sin Cristo
revolviendo las balas perdidas hasta hallar
la vena cava que olvide cada rótula desmembrada
cada seso esparcido.

Semillas son
y a la tierra volvieron.
Sacrificio son
y ojalá mis jóvenes te escuchen.

Niño hermoso, morenito mío
qué dignidad la tuya de no gritar
a la hora del hoyo entre tus costillas.

Niña mía, la más valiente,
qué origen te puede dar la Virgen de Orión
si tú ya sabes lo que es el despojo por la sombra.

Los amo, los estuve esperando
como muchos que nunca tuvimos hijos.

Los estuvimos gestando
entre la caída de los muros de Occidente
y la entrada de cada horario de invierno
desde hace veinte años.

Los estuvimos amamantando
con el miedo puesto en cada palabra
abriendo bien los ojos por si nos había sobrado bocas.

Pero no supimos de ustedes
no sabíamos de sus lunas
cuántas lunas, niños, tiene un guerrero sin casco.

Anoche soñé tus sembradíos
eran oro puro
estaban resguardados
por ángeles de la guarda que hablaban
la lengua milenaria de los bosques ocultos.

Y sus flores dormían
y sus vientres terrenales un arco le daban
a la extinta Juana de Arco

y otra vez
el ciclo de la liberación por la vida
otra vez los teólogos emancipados
otra vez Espartaco y 68.

Otra vez la lluvia ácida en nuestras bocas
porque no regresaron.

Y no volverán
y la guerra, cuándo
y la defensa, para dónde
y el éxodo, si acaso, a las estrellas.

Niño mío, pedacito de oro
niña mía, rama de lima.

Ya no sueño con ver sus caras
sino con saber que flotan
como una bandera para nuevas matrias.


Al centro de la vida
la mesa, la cortina roja, el tulipán
al centro de la vida 
una niña bailarina un niño súper héroe
segundos en las zapatillas de Dorita
para empezar, de una entera vez
el gran baile de los amantes. 

Recórreme el brazo con tu lengua
sostén mis muslos con tu carne
ábreme el paso con tu agua
gírame y estírame la vida
a cada minuto risa de tu pecho. 

Son tantas luces las que veo 
hoy, a mitad de la madrugada, encendida
feliz por el extracto divino que oí de ti
desde la primera noche que vivimos juntos. 

Paraíso, no te vayas
danza, alójame en tus piernas
música mía, te acaricio de silencios

Amor de mi vida, ya tengo la vía libre
para contarte que soy
la mujer de tu vida. 
De esta risa quiero que te vistas siempre
hijo, hombre mío

de luces de neón compuestas de salmos
entreverados en los tiempos
que no ocultan, que no deben ni quieren ocultar

que la vida es una y a ti llega siempre
cargada de plata, de especias
de lugares de lotos y de estrellitas caninas.

De esta risa quiero que me unjas siempre
lucero que pende yerbas de aroma brujo
de aroma bonito que llegan al cielo.

Es esta la vida que quiero para ti
y no otra
es esta la vida que quiero oír
cada vez que te sientas cansado.

Si la risa viene a ti, entrégamela un rato
yo la bendeciré como a tu perfume

porque nada más se ama una vez en la vida
y nada más una vez se nos confiere la magia
a las mujeres que amamos.


Oh minutos que llegan
se sientan sobre la vida
y florecen de sol y de rosas rojas

su virtud es la alegría
su canción es esta libertad
de pintarme la boca
y besarlo a él 
y también besar al mundo. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Agua carbonatada tu sangre livia
pagana de tanto ser diosa de estepa y morita
que muestra el asombro por el escote de la cara

Agua carbonatada la piel ionizada
de caléndula y beso de fuego
a la hora imprecisa del día
cuando nos volvemos macho y hembra
pero también un ánimo de no ser ya quienes somos
y ser uno mismo.

Agua carbonatada la esencia
de las cosas que saltan y ríen y se esconden
en el buró de hace años
regresando a modo de vestido enamorado
y mil luces para no tropezar
y mil fonemas para decir lo mismo
te amo, perdón, gracias.

Agua carbonatada para decolorar el óleo inteligente
por donde se abruman las orquídeas
sin respetar su indecencia flamígera.

Agua carbonatada, las alas de papel celofán
su rombo de piedra lineal
en los aromas de una tarde que ama.
Alimentar las manos de dios
es posible

Ven, Amor
y junta tu espacio con mi cuerpo
a la hora cobriza del sol y la luna
cuando los griegos de mi verdadero país
duermen.

Suena suena
capullito de seda
dormido en la viola del chapulín
un Gardel y un amor
te tengo para que duermas
conmigo, el corazón nutrido
a mi lado.

Ave en Rojo

Rojo. El corazón
del ave tierna
en las palmas de un hombre

que puede ser dios y metal
 beisbolista visual y filántropo

Aroma de arte
de higo amasado, caldo dulce.

Sus alas midieron la fuerza del viento
para volverse raíz del aire.

Mi corazón escuchó su revoloteo
y  aquí está  la causa
de mi poesía.

martes, 21 de octubre de 2014

Siento que estallo
aquí, allá
en los mares de los ocho vientos
las faldas de todas las diosas
la voz anquilosada entre las piernas
la bola de luz atravesada
en un lugar llamado garganta.

Siento que lloro
que soy yo pariéndome a mí misma:
me sentí embarazada de mí
este fin de semana
un núcleo en la cabeza a punto
de explotar
como si se tratara de dejarme morir
porque ya era suficiente lección

y ahora toca sentarse frente al piano
que tanto amé desde niña
y ahora toca escribir aunque no tenga casa
y ahora toca amar aunque no tenga su rostro
para lamerlo si lo duelo
para besarlo cuando triunfa o llora.

Siento que de un momento a otro
mi país se vuelve isla
y adiós decepción
me llevo conmigo a mi niño
para que edite los textos nuevos del mundo
para que escriba su libro
su libro que se multiplica sin ser el mismo
y se vuelva el novelista de las olas
que quiso ser
la mañana del 16 de junio de 1988
cuando dejó los sindicatos.

Siento que algo me jala al pasado
porque le debo un beso a mi niña
y al joven
porque la niña debe estar mujer y voluptuosa
de besos y de ideas
de agüita para recibir vías seminales,
porque el joven sigue esperando un beso
de una princesa convertida en rana
-siempre será más divertido-
y yo no tengo nada qué perder
y por eso es que quiero perderme conmigo
siendo de él
escribiendo parábolas de amor
para las pobres olvidadas
que aún no reconocen su nombre
escrito en la arena de su único Adán.
Llega la calle
ochenta y cinco
tú tomarías café
yo habitaba las puertas rancias
donde se deposita la infancia.

Y te extrañaba
y sentía tu pulso
metrópoli filmada
pequeña ciudad
en el olvido de tanques de gas
y dos o tres restaurantes
paisajes que olían
a tierra salada en otoño
a chaqueta inflada de grasa
a viento con piano de Elton
diciéndome que me soñabas
aunque dormías

como yo,
la siesta dulce de las cinco
la eterna inocencia de quien tiene niños
y cree que verlos es no crecer
la eterna inocencia de quien jamás fue niña
y supo amar las brasas.

Llega octubre
y me pega tanto la canción
dirían los griegos
que todo es daemon
yo digo que es exceso de mares
de besos epistolares
cuántos
diecisiete a treinta y dos
o quizá todos los años
incluso los de mi ancianidad
si es que llego si es que no me voy contigo.

Por la calle del 2085
donde todos vuelen en egos platinados
y tú y yo vivamos en las mecedoras
que respetaron los señores
de la tercera guerra nuclear.
Ave paraíso
dormías
flor de azares
me quemabas

Entonces vagaste
la plata
entonces a mi exilio
un tazón rojo
para estrellar contra mi corazón
hasta alimentarme de liberación.

En cada trozo
estaba mi dolida vida
en su contenido
se oía llegar
el beso de tu alma.

Ave paraíso
duermes
como pieza de vida
imprescindible
en mi tierra antes olvidada.
Volaba a tu paso
diosa
la dulce frente del castillo
donde París fue amor
por encontrarse
bajo el dedo de Náusicaa.

Eras cuentas rojas
lágrimas de asbesto
sonámbula de sal hiperbolada.

Tus manos se deshacían
bajo los montes sorprendidos
por las ciudades.

Entonces giraste
como un clavel como una flor
al final de la zapatilla
como la copa volátil
del vestido con que bailabas

Mágica
nunca santa
dolida siempre desesperada
dulce tallada ennoblecida.

lunes, 20 de octubre de 2014

Eres grande
eres libre
eres dios
eres viento
eres poesía
eres mi luna
eres la vida
eres un rayo de sol
eres mi libro favorito
mi canción de Gibraltar
cayéndome por la entrepierna
eres mi fuego
eres mi alegría.

Eres mi héroe,
eres Ramón,
el hombre de mi vida.
Te amo
como la alegría de los cuerpos solares
los cuerpos de oso polar
los cuerpos de plastilina del niño
que vive en una galaxia
y me mira diciéndote

que te extraño
como panda sin bambú
y agarro la vida para mojarla
y toco mis senos para recordar tus dientes
y me depilo el pubis para sentir una caricia.

Te amo
como la tierra que te vio nacer
con el mismo amor
con el que yo te tuve antes de nacer
con la vida entera,
Ramón,
yo te amo.
No quiero otro hombre
otro cuerpo
otro sexo
para pelearme por cosas burdas
como el inevitable tiempo
o el absurdo
de eliminar la distancia
con sólo pensarlo.

Te quiero a ti.

Para amarte y bailar
para reír y soñar
para cuestionar y componer
para mejorar y ser más grande
para presumir mi belleza
para admirar la tuya
para llenarme de tristeza
y luego de un consuelo bellísimo
llamado perdón
y luego de un consuelo bellísimo
llamado alegría de vivir contigo.

No quiero otro hombre
para imaginar y borrar
y luego equivocarme.

Te quiero a ti
porque me diste un borrador enorme
color rosa
FOR BIG MISTAKES
Y ya usé la octava parte
y procuro no usarlo más
pero mira, esta noche
lo tengo a la mano,
por si tampoco quedara bien el poema.

No quiero a otro hombre
que no capte mi tristeza
o se harte de mi necedad
y luego brinque como un torito.

No quiero a otro hombre
que me explique
que no necesito ortopedia para creer en mí
y que debo hacerlo
me ame o no.

Te quiero a ti
tú me empujas, a veces, sin ternura,
pero siempre termino reconociendo
la razón de tu estrategia.

Insisto, yo no quiero a otro hombre
para pelearme.
Simplemente porque yo ya no creo en el conflicto.

Yo quiero a un hombre llamado tú
con el corazón de tú en tu pecho para mí
yo quiero que estés conmigo muchos años hombre y dios
para que entiendas
que lo mío es esperanza que a veces se pone triste
pero se despierta como mariposa
apenas llega la caricia de tu amor.


domingo, 19 de octubre de 2014

Son los cielos
cirros, borreguitos
incendiados de alegría

Piel de borreguito adormilado
tu berreo dormía

LLegó el amado
su mensaje de luz
esta mañana.

Y me puse a caminar
por el pasillo de la naranja
y el plátano

Y me puse a cantar
con la ropa en el agua
y un zumbido de abeja extemporánea
diciéndome:

la primavera no se va
si dos se aman.

Por el cielo de octubre iré
hasta llegar a las pestañas del mundo.
Por el manto azul de octubre voy
sabiendo que todo está
en mi hombre.

sábado, 18 de octubre de 2014

Dibújame una estrella
justo aquí, en mi vientre.

Dime que en ella cantarás
porque hoy es sábado
y hoy nos hacemos falta.

Enséñame a escribir nuestros nombres
con tiza de semen y agua
para que aniden las mariposas
en la boca de la soñadora.

viernes, 17 de octubre de 2014

Ahora que la montaña
cubre mi cuerpo como un manto
ahora que no escalo
ni escarbo
ahora que me perfumo de ella
de su rostro de amante febril
de sus manos que moldean mi carne
a imagen y semejanza del barro y la lluvia.

Ahora que no hay pena
ahora que reina el oxígeno
y los zafiros de un patito
cobijando mi alma.

Ahora que la palabra milagro
se eleva, desciende
se instala en mis orejas
en mi cara, en mis plantas.

Sé que el cielo guarda
el mapa perfecto para mí
y para el ser que guardo
como si de un gorrión pequeño
se tratara.

Sé que el cielo siempre me amó
y por eso tardó en entregarme
el hombre más perfecto
en la etapa correcta
en las horas de dios indicadas.

Ahora que no corro hacia las montañas
y la sierra entera se incrusta en mi piel
tengo un único nombre

Ramón

Y el mundo de estepa
destruye el silencio.

Ahora que soy su  flor morada y su nube
sé que al fin estoy completa.

jueves, 16 de octubre de 2014

Astros

Sic itur ad astra
Virgilio 


Con la lengua atormentada
de fuego vientre de marea ocular

Con piedritas en las plantas
con zafiros en las palmas

con dos escritos que borren lo escrito
con lo que no se ha dicho
porque es indecible

con el deseo que se vuelve intuición
con la fábrica de vapor de oídos
necios justos

palomas zeppelin
que van lloviendo su gracia.

Así se va a los astros,
Amor

y tú vienes conmigo.
Dios nos salve
pero aquí, quedito
un perfume de nos
saturando las vías del hombre
su sinsentido
dándonos un pedacito de hambre
de las buenas
para surgir y callar
y gritar y acostarnos
dormitar la densidad de la luna
habitar las piedras preciosas
de los jardines que fueron olvidados.

Dios nos salve
siempre de no decirnos
un te amo
Dios nos guarde
para decirnos benditos
por cogernos hasta en el metro
por hacernos reír
y mandarnos a dormir
con la buena de cada noche:

que hay luna y hay promesa
de un nuevo día,

una mañana de trigo y mar
como hoy
cuando venimos a adorarnos el alma.
El corazón se nutre de tu yerba
en una feliz entelequia
donde guarda su nombre 
porque ya es latido. 

Me quedo pensando 
en los seres vivos
en esa otra vida 
donde la piel no conecta las venas
donde el humor no transforma
la imagen divina en palabra de oro.

Y no sé cómo pueden vivir
creyendo que los sostiene el aire
que vacío de aire está
porque para ser elemento
se necesita desgarrarse la idea de vida
y serlo. 

He amado tu sonrisa como a un Buda
he amado tu sexo como cuarzo de amatista
he amado tu oído como mi partitura
he amado tu muslo como mi raíz
y tu mano como camino de leche tibia. 

Me sorprendo incapaz
de decirte la real esencia
del amor
pero es que cómo 

la tomas
la nombras
la vistes

si bien sabes tú 
que el amor es esto inexplicable
entelequia sin oponerse a la energeia
de tantos años: 

somos uno mismo, al fin
por todos los tiempos amargos
que precedieron cada vida
buscándonos

somos uno mismo 
en la sonrisa de Jehová 
y en la de la cohesión de las moléculas. 

Mi corazón es niño alegre
quiere correr por tu edén
mojarte de lluvia la piel
darte no razones
corazones 
a la hora de la cena. 

Buscaba a dios entre los libros
en la separación de dios
y en su reencuentro. 

Lo encontré entre los pétalos de tus ojos
porque eres suave y encendido
cuando me miras. 

Lo encontré en la fecundidad del maíz
porque eres mi gloria repetida
en cada cópula. 

Lo encontré en el silencio más dulce
el más tierno
el humilde que vino a lavarme los pies
porque yo estaba cansada de mi reinado falso. 

Lo encontré en la virtud
de saber hablar la risa y la alegría
y olvidar el estadío de la burla. 

Lo encontré en la máxima
No ofenderás
ni a tu ser hermoso
ni a las mujeres que has amado
cualquiera que fuera el amor. 

Llora mi alma 
porque nunca había visto a dios
en su forma real
en su discreta manera de decirme
que siempre ha estado a mi lado. 

Camina conmigo, Amor
ven, siéntate a mi lado. 

Tengo tantas cosas por oír 
tantas por aprender de ti 
tantas por saciarme de tus manos. 

El corazón se nutre de tu alma
en esta entelequia divina
donde no se guarda nada
porque ya le pertenezco a la vida

porque ya te entregué
para siempre
mi alma.