viernes, 30 de octubre de 2009

Poemas de Muerte. Presentación




A continuación les presentamos una heptalogía titulada "Poemas de Muerte".
Ésta se presentó ayer jueves 29 de Octubre en la Sala Emilio "Indio" Fernández con motivo del Panel de Literatura y Muerte, desarrollado dentro del marco de los festejos en torno al Día de Muertos que organizaron la Escuela de Artes Plásticas y el Icocult.

Esperemos les guste.

Velvetine et Ça Kaleidosom Band

Poema de Muerte I. Opus







Poema de Muerte I. Opus


Qué fácil es para ti
envolver de cal y cruz tantos rostros.
Dar por sentado que la luz vendrá
en la satisfacción de tu carne disparando a un hermano.
Soplar con ahínco hasta definir nuevamente
el significado de verde
hasta mirar morado,
hasta oír el inarmónico canto
de lo que dejas a este siglo heredado.

Soplar por otros la muerte.

Cuarenta millones de manos de metralleta no son
el atisbo de la inercia sideral
son, en todo caso,
la herencia de existir en otra casa
Oikós era su nombre,
Kronos ahora prepara lechos emergentes.

Para que las almas que no pudieron unir sus lenguas
lo hagan en la eterna noche,
El Hades tiene recámaras en oferta
para los precoces hijos de Tanatos:
el Mundo de los Muertos no contaba aún con su presencia

Qué fácil es para ti
envolver de cal y cruz tantos rostros.
Dar por sentado que la luz vendrá
en la satisfacción de tu carne disparando a un hermano.
Soplar con ahínco hasta definir nuevamente
el significado de verde
hasta mirar morado,
hasta oír el inarmónico canto
de lo que dejas a este siglo heredado.

Un piano toca tarantelas y réquiems
lo hace solo
y los divierte.

Dime qué queda
de esta carne roja y marchita
la pólvora de nuestros días
las teclas del piano que afuera grita
que la bala no ha de descansar
hasta no saciar su sed de gloria.

Qué fácil es para ti
envolver de cal y cruz tantos rostros.
Dar por sentado que la luz vendrá
en la satisfacción de tu carne disparando a un hermano.
Soplar con ahínco hasta definir nuevamente
el significado de verde
hasta mirar morado,
hasta oír el inarmónico canto
de lo que dejas a este siglo heredado.

Malditos sean todos los hombres
que estando ausentes empujaron a otros
a creer en la libertad
a través de la guerra.

Maldito seas tú, rey sin cabeza ni corona,
el árbol de las lamentaciones ha despertado
sus ramas abrazan hasta cortar el aire.

Espera.



Poemas de Muerte II, III, IV








Poema de Muerte II


Dulce elixir de la existencia
la memoria hace justos a los muertos
e injustos a los que viviendo creen estarlo.
Aquí no hay sombras, hay un hueco en la panza
tu flecha descarga ira y yo no siento diferencia alguna
entre dar y tener, quitar o mentir,
arrebatar o dimitir,
todo está dicho.

Vayamos a aquel parque plagado de bombas
son niños que juegan, ¿los ves?
no saben que están muertos de muerte violenta.
Mano de mujer purpúrea, secuestradora de sus padres
y sus hermanos mayores
y sus esperanzas todas
en esos harapos que igual saben a manto derrumbado en Berlín
que conversión cristiana o guerra musulmana.

Atrás solía haber un columpio
y un olor a nardos invadía la parcela de globo celeste.
Ellos buscan con los ojos en las manos
el tacto de la vida
ellos saborean con la lengua en sus frentes
la soledad catapultada
a mil años luz
desde la primera guerra.

Dulce elixir de la existencia
la memoria hace justos a los muertos
e injustos a los que viviendo creen estarlo.
Aquí no hay sombras, hay un hueco en la panza
tu flecha descarga ira y yo no siento diferencia alguna
entre dar y tener, quitar o mentir,
arrebatar o dimitir,
todo está dicho.

Reposa mi cuerpo tendido en aquél campo.
Sea el abono a la tierra fecunda
que heredo a mis hijos
al momento de morir a causa de ti.



Poema de Muerte III


Levanta la cara, niño,
yo también ando cansada de recoger almas a destiempo
tú sólo te subes a Caronte y ya.

Me empieza a molestar,
-lo digo con vehemencia suprema-
esta maña de pensar por mí,
de vivir por mí,
carajo, de hacer el trabajo por mí.

Nunca pensamos
-lo digo por todos los ojos que miramos
su andar contra la pared desde hace años luz-
que su imaginación inventara tantos artefactos
de muerte súbita y multitudinaria.

¿A dónde la inventiva
para crear la palabra mágica
continente de la belleza del universo
la pintura multidimensional y el sonido imitador
de Dios
-si es que lo hay
no recuerdo cuándo vi su cara en sus rostros-?

¿A dónde la vida en el árbol
a dónde la paz de los arcanos
los sueños, surrealísimos arquetipos,
canción del triunfo de algo que suene a luz
enmedio, a través y a pesar del Creador?

Levanta la cara, niño,
eres un niño aún.

Y el temor déjalo en tus balas.
No tienes permiso de esconderte
en el dedo índice de alguien más.

La libertad era tu condena.

Debiste leer a Sartre antes de encallar este barco.



Poema de Muerte IV. Puente / Intermezzo


Ojalá que mil millones de versos
se cuelen, se claven
y te canten entre tus costillas.

El final ha muerto. Que viva el fin.

Un puñado de estrellas tristes
se funden con el foco violáceo
de mi guarida.

La ausencia es la madre partida.

Que el tiempo te sobre allá
lejos y mejor.


(*3)

Poemas de Muerte V y VI










Poema de Muerte V Esquerzzo


Mira el péndulo
te baila sus caderas
para que lo imites.

El punto focal en esta tierra
se dispersa entre las galaxias
de tus células.
Vuelas sideral,
vuelas esta vuelta de página.

El señor barbudo no está ahí.
Todo es blanco impoluto
y se convierte en big-bang con olor a naranja.

La flor del campo
la dejamos en cualquier otro día
aquí hay sinfónica y es réquiem
y es esquerzzo y es alegría.

Óyela caer.

Miro el péndulo
las manos se me ahogan
la caricatura que soy se difumina
suerte que Alá tampoco esté
ni los dioses de mis eras anteriores
ni estos eones clavados en mis zapatos.

Suerte de materia insensata
regresar al punto inicial
y sentir la galaxia al fin
ser galaxia no,
pertenecer a ella otra vez
sí.



Poema de Muerte VI


Abajo,
dentro del manto sublime
yacen las caras, los gritos,
las infamias.

Los colores, las cobijas,
los poetas sin galaxia,
los pintores con la luna fresca
y uno que otro músico
pendiendo de su guitarra.

Un político ausente
tres acomedidos en recordarle su vida nefasta.

Varios insurgentes,
jóvenes rebeldes
que no creen ya en la democracia.

Una vieja que llora a los ausentes,
una mesa con dos sillas menos:
parlantes apagados que hablan desde el otro lado
de su infancia.

Y este agujero negro que recuerda
lo infinitesimales que son
y se miran
después de cruzar el umbral
para unirse a la nada.

Díganles que no hay motivo
para tener miedo
a lo que ocurre detrás del holograma.




Poema de Muerte VII. Cierre



Poema de Muerte VII. Cierre


No se hizo lo que se pudo.
Se hará lo que uno de los doce destinos
decida:
si pisas o no a una hormiga
si cambias o no de canal en tu vigilia
o si desgranas o no tu pasión
al comerte a besos esa granada

es tu cuento.

Lo digo porque lo miro
la transición tiene más simpleza
que mística de luz, poema o fotografía.

Los vencedores y vencidos
al final del cuento van a donde mismo
al patio de los callados
al lugar más inmensamente hundido
suelo idóneo para creaciones espontáneas
pasaje gratuito
al tren del olvido
ticket sencillo con rumbo
al umbral del continuar erguido
respirando colores y saboreando luz de viento.

Y aunque a algunos de cuando en vez
nos dé por adelantar manecillas
y vivir tal especial momento,

nos aferramos tierra adentro
de nuestros cuerpos
trascendemos en el cóncavo y convexo

creamos criaturas de amor
gritamos la furia a los ocho vientos

morimos y nacemos en el paso abyecto
de la sonrisa-grito-llanto-redención
vivimos, vivimos, vivimos
esperando el único día que tenemos seguro:
un segundo nacimiento
después de la primera respiración.

Cometemos la transición
caminamos hacia ella sin oposición.

jueves, 22 de octubre de 2009

Dos nubes

Dos nubes y el espacio que resulta entre ellas
regala un millar de hijos asustados, resbaladizos,
acorralados en el trueno del beso deidífico;

Y tú y yo y otro poeta más piensa lo mismo
y los tres lo decimos de manera diferente
como si la asimetría fuera jugar a ser el mismo
a cantar a lo incantable
a perder el tiempo entre lo silente
a jugar por jugar
mientras nos carga la fregada
de tanto sentimiento que nos absorbe
como la lavadora que hace un mes que no tocamos.

Capítulo de Líquen

Es extraño el juego,
juguémoslo, juzguémoslo:

Yo miro al cielo;
luego tú te enredas en mi pelo
y en mi memoria llena de la tentativa de sexo
para después pisarle la cola al dragón
y de una bocanada,
tu nombre y el mío esfumar.

Y así hasta olvidarnos del abismo resultante
entre la espiración de nuestro capítulo de líquen.

Alibabá

Alibabá y los treinta y nueve ladrones
-el que cerraba en los cuarenta
recién murió de influenza sideral,
digamos que se lo cargó el Tiempo-
se muestran urgidos por ver danzar
las caderas de Poiesis.

No será, sino hasta que yo cante los buenos días:
He aquí que la mujer es mía
y me baila porque soy suya y nada más.

Obediencia poético-clerical

Se pueden arañar los sueños
quitárselos de encima a fuerza
de ofensas y despanzurramientos siderales.

Arrancar esta vena que arde de noche
y te exige a escribir
aunque sea por "autocomplacencia",
NO.

Es igual a pedirle a un empresario que deje de hacer dinero,
la poesía es mi capital.
A nadie le he pedido permiso para hacerme rica
a base de reglas sabidas, sobadas y seguidas;
lo mío no es la obediencia poético-clerical.

Cápsula

Penetrar, la mirada en el asfalto
-la llanta, para ser más específicos-
ese grupúsculo de cirros que nos cobijan la nostalgia.

Hay un cielo cubierto de miel
una cápsula rompió su caparazón
para darla a luz.
Y este cerebro, mi par de manos,
el corazón afuera y medio desnudo,
es todo lo que tengo para recibirla.

Me sienta bien su estadía,
el otoño debe ser así y no más.

(Y mañana, ya mañana,
me preocuparé por las licencias poéticas
y el oficio que se compra con la estulticia intervocal).

martes, 20 de octubre de 2009

Hermosa la noche

Qué hermosa es la noche
cuando las estrellas danzan y no queman
cuando los perros ladran y me cuentan
la historia de mis viejos que son mis historias
y los anillos de besos que aún tengo
para aceptar los nombres pendientes en este mi universo
y volver a bailar, o hacer como que bailo
dentro de mi corazón.

Diálogo (sinceridad monologada)

Mira, no tengo la cintura que quisiste ver en mí
ni la gracia de tu hija, la mayor.

La porcelana la vendí para comprarme estos libros
esto que soy yo, no hambre de entuertos
por el maquillaje de cada día,
cremas para la dermis turgente, mariposas amarillas en el pelo.

También regalé tu aparato tonificador del abdomen
por una bandera de libertad.

Ausente de ti y con tu apellido a cuestas
transito esta hora que ya no me frena:
moriste en buen momento,
ella era hermosa y siempre lo será.

Yo era la hermana de la noche con niebla
y aún sigo esperando un faro
aunque precisamente uno estético.

Libertad, le llamaban los filósfos que deambulan
entre lo que ya te dije que me compré con mi belleza malbaratada, exigua y transitoria,
papá.

Varios apelativos

Curioseemos la vida
en peligro y nos toque una foca morada que nos diga
hacia dónde queda el Castillo de las Rosas Amarillas
y nos dirijamos cantando alguna de Brodway
cuando no eran tiempos de hambre y no comer.

Por supuesto que creíste que estaba bromeando.

Qué hermosas caderas tiene la chica.

Yo sólo tengo poemas para deshacer tu ímpetu cuasi descuartizador,
y mira que no digo tu nombre,
porque a estas alturas son varios apelativos, mi rey.

CFE

Apaga la compu, la lavadora, la luz, camina a tientas,
no platiques con la mente conectada al teclado,
no respires, en un descuido la CFE lo note.

Y qué cuernos hago yo con mi vida
si la mitad de ella depende de electrones dirigidos
a imagen y semejanza de los autores
de esta piltrafa humana, llamada libertad capital.

Si alguien tiene plumas de pavorreales
mi correo está vacío y hambriento de ellas.

Largá vos, improductivo

Cinco pares de manos dispersas por mi cuerpo
o cuatro yoes más para hacerle al cuento
y yo rascarme la panza escribiendo
total, el intelectual y el artista pierden el tiempo
deben estar bromeando
aquí sólo respira el invierno.

Y las cigarras todas, hacen su mejor esfuerzo
por convertir la aridez de este páramo
en un productivo verano.

Largá vos, improductivo,
decía Manolito,
cuánta razón tenía
y qué insensible a la melcocha de ser pensante y creador
a cinco segundos de la leyenda "FIN".

lunes, 19 de octubre de 2009

Amarillamente

Amarillamente comentábamos la escena
que era vivir en la China Socialista
en este sofá lounge, mullido asiento,
sonido sourround para aderezar el anverso
meidincháina de sus patitas cuneiformes
escribientes las cinco de una historia que se burla de nosotros
al pensarnos los conquistadores.

Al levantarnos, amarillamente y de nuevo,
un caracter entre arácnido y convexo
nos dijo que la vida era chistosa
hasta que se reía de ti en una lengua que jamás entenderás

Porque lo tuyo es el alfabeto griego.

Explanation

Preguntaste que qué hacía y yo de tonta lancé mis mejores palabras
para que no te dieras cuenta
que me urgía tener un amigo a eso de la una de la mañana;
uno lo suficientemente listo como para no ver
lo inmensamente, valerosamente, desperdiciadamente
ñoña soy.

Luego, al ver esos ladrillos bien puestos
recurrí a la soledad de mi infancia-adolescencia-primera juventud
y vísperas de la treintena.

Fue mejor así.
Los engaños duelen en los dedos a la hora de escribir.

Tarzán

Silencio. Canta Tarzán esa ola de membrillos
entre la selva espesa de su Jane.
No es olor a sexo,
es la barca que conecta el Sí con el Yo
ese dios chiquito encerrado entre las piernas.

Caetano

Caetano se duerme en mis bolsillos.
Ahí también hay una cigarrera que esconde mi miedo
a repetir el holograma de mi apellido primero
qué horror esconde estas ganas de vivir
picando anzuelo, anzuelo picado por mis dientes
vorágine que enturbia la semántica de la palabra existencia
no hay tal si me miro al espejo
añorando estar diez años menos vieja.

Risa

Risa fingida, tarea del trabajador manual.
Ya verá usted cómo se trasmina la alegría
elevada al dos por ciento sideral.

Cómpreme este trozo de almíbar entre nubes.

Si las fotos

Si las fotos captaran el alma
entonces ya varios tienen un trozo de la mía
y yo guardo bajo la dermis
el coraje de ser gracia y no flor selvática
para vos,
mientras observo al destino raro, medio modorro
colándose por unos aros negros.

Moderación

La moderación es al poder
lo que la Biblia al legado romano
(sistemas lingüístico, jurídico y tributario incluidos):

No hay mayor desprecio a la naturaleza humana
que ser vaso, cuchara, medidas calóricas,
observancia de las buenas costumbres,
discurso metido entre la misma sinapsis
de que sólo así estaremos bien.

Este texto se autodestruirá aquí
para mantener el equilibrio poético.

Fricción

Curvatura mal hecha
o es la física aplicada como El Borras
o el cemento no cumplió su cometido.

La fricción se desquita con la fuerza de gravedad cero.
Hay un ataúd esperando por una breve canción.

Finde

Elegir tocar el viento tras la ventana
cantar tarantelas antes del amanecer
observar tu cuerpo dormido imaginariamente
mientras tu tortícolis te ata a esta silla de madera
que ni Pinocho querría poseer.

Así acabó tu fin de semana.

Abajo, una sensación que aplasta las vísceras.
Arriba, una esclavitud áurea
inmortaliza ese pequeño paso que das
entre el existe y el haber.

sábado, 17 de octubre de 2009

Pasos

Abrir los ojos: no ver al dinosaurio de Monterroso, ni a algún animal galáctico o etéreo.
Saber y conformarse con que está, rozando el perímetro de mi dermis, la dermis que cubre tu nombre y lo hace fuerte frente a mi incrédula, pero viva,
fé.

Del Bond para arriba

Flotar la nieve
-seca, aquí todo es del Bond para arriba-
quemar las naves
-de cartón, aquí no hay lluvias seguidas-
salirse con la suya;
caminar por el parque y la playa
siendo vista a un mismo tiempo
y con el alma a todo vapor.

Signo al calce
mi plan para un futuro mejor.

La boca del cielo

Abrir la boca del cielo
esperar que bajen marcianos buscando un tragaluz.

Y trágame viva, tiburón en mi pecho adentro:
total que para eso es la alegría
de esperar y esperar
el milagro que mis descendientes
me aseguran jamás sucedió.

Engranaje

Darle vueltas al asunto
convenir en que es mejor ser engranaje
que pito
un montón de amarylis en la puerta
antes de decir sin querer y como queriendo
un adiós.

Oneroso

Oneroso aroma que inunda un tiempo no preparado / para impregnarse de ansiedades nocturnas.

Apostar por la anemia.

A una muda (tarde enmudecida)

Tarde virgen de otoño enmudecida,
lo que brota de tu regadera cielo son estas flores tardías
que al sostenerse per se el sol
sus cuerpos no perecen entre las pestañas del apesadumbrado
transeúnte.

Hay una silla rota.

Es la misma que usamos
como remos
para atormentar con la madera podrida
a la inmanencia de un náufrago ser.

Holgura

Comprender la nimiedad de lo importante acreditando los gajos de mí que te quedan como holgados por los tiempos de carestía e inopia.

Pasar únicamente a la tarea dos en caso de haber cumplido a rajatabla y testuz la anterior.

Bengalas

Pienso en ti y me río: son tantas
las odiseas que no me dió Cupido,
y tanto el follaje negro empalmado
a este sexo encallado
en el islote de la univocidad.

Mojo tus bengalas
en estos fragmentos de vidrios incoloros,
recorro la curva que da hacia la anulación
de la fuerza centrífuga.
Me emborracho con tanta libertad.

Paro en tu nariz silente, establezco
el diálogo entre mi claroscuro y tu respiración:
háblame de ti a golpes de silencio,
todo se llena de callados por este día.

Apago mi voz.

Osario

La soledad es para los
muertos.
Mira cómo caminan las
monarcas
rumbo a la creciente ciudad que es
nuestro osario.

jueves, 15 de octubre de 2009

Mística encapsulada

La mística encapsulada en el vuelo instrospectivo y exhalante
de una flor.
Un maestro me ha enseñado a verlas
con sus palabras de centauro y flecha poética
como mi interior creyó desnudar el enigma
captan las yemas la idea central
de venerar la tierra
y un poquito más
que mi naturaleza exacerbadamente yin.

Planisferio

Realmente quisiera, ya lo sabes,
cantar esfera en vez de planisferio.
Resulta que no hay sentencia que me aguante
hoy no visto rosa
limítome a platicar el cielo
mancha lacustre y etérea
es lo único que queda
después del imperio fallido.

Extenso

Pecho al fuego/no hay un iglú que desvalije/las canas subyacentes/./O es que tal vez/la sinfonola se atascó y el Creador apagó la imaginación/de tajo y como decapitando mares/;/o simplemente nos llovió moriscos, visigodos y tragafuegos/en tiempos de regué y maná/./

Todo se hace benditamente extenso/en la similitudde la indiferencia y el placer de guardar la lengua/dejarla ser/dejarla descansar/./

miércoles, 14 de octubre de 2009

Lumbalgia de tierra

Sulfuramos óxido. Esta lumbalgia de tierra sin poder
nos apaga las estrellas del firmamento artificial.
Ovación de ocasión, tanto fragmento de máscaras
hasta se ve lindo cuando las láminas bloquean el verdadero horizonte.

Es tiempo de saltar.
Afuera hay un mundo de locos
extraterrestres para qué nos querrían comer.

Tiempo pasado

Que todo tiempo pasado
fue mejor;
Pablo Neruda estaba muy equivocado:
no habemos presente magnífico
porque su pretérito tampoco lo fue
y lo que imaginó
sólamente somos nosotros.

martes, 13 de octubre de 2009

A la Virgen del centurión de Orión II

Virgen del Centurión de Orión,
anteayer tu gemela, Lucía,
hicieron que comprendiera
la magia de la enunciativa de Jung
junto a un maestro que llora Yin
y es algo más que completud
y virginidad:

Puedo confesarte,
quiero confesarte,
que he pactado leer el solfeo del viento galáctico
practicar la dualidad en mis piernas
sentir el agua de tus dos gemas
-no te conozco, pero imagino que tienes ojos
porque tienes alma-
como la promesa del regalo oculto
enmedio de la adversidad.

Y si tiembla,
llévame desnuda entre tus faldas.
Todo es susceptible de ser olvidado
menos tu camino sideral.

lunes, 12 de octubre de 2009

Reino

Vestido, trono, cetro, corona,
manos de ave,
besos de viento.
Todo fue yang.
Y fue mío,
mío, el reino.

Pido al Cosmos mil minutos de placer
antes de activar
-una vez más, estoica reina-
el paracaídas holofrástico
con el dedo de la realidad.

Acepto

Rechazaba la luna menguante
mirándola con mis dos únicos ojos
y vestida
por mi ventana.

Por eso arriesgué tanto
temía ser comida por la nada.

Ahora que soy más alma que carne
comprendo que no hay mejor sitio
que esta silla ubicada directa a mi estrella
nadie me puede mover de aquí
estoy segura en mi lugar de polvo cósmico
acepto el punto espacial que he sido y soy
porque me abraza el lirismo
de mi propia realidad.

Tigre

Desplazar las rayas del tigre
negro, tinta, tigre, negro.

Alejar de sí un momento
de abducción.
Saborear el poema que devora su prosa
todo es poesía
las manos hierven, bajan los rayos
y aligeran la estadía.

Pulcritud de herraduras abiertas:
toda verdad se desnuda
desplazando las rayas negras
tigre, tinto, naranja, tigre.

Oh, mi dios,
-quiero decir el verdadero
el que no me extraña en el misal-
cuánta lluvia se quedá tras de mis ojos
supongo que es el tercer nivel
de la escalera a la felicidad.

Tríade

Cítaras
algo de largo alcance
aliento que se elongue
tanto como las ganas
de sobrevivir este embrujo.

No hay apocalipsis
estando sentada enmedio de dos almas,
filo de montañas
sendos crepúsculos que se reinventan
la soledad ese día
salió por la puerta trasera.

Y mi alma dio un giro sublime
allá, donde está la real tríade de dios:

Uno beat, uno que es sacerdote
y otro que más que ícono sexual
fue luz y gurú del lado B
de esa asquerosa nación.

La primera piedra

Vas. Tiro la primera piedra.
Soy una inocente cualquiera
de pedir perdón a mis descendientes
-directos o indirectos
da igual-
por los errores
que no he cometido
-pero que pago-
y de exigir perdón
a todos mis antepasados
-directos o indirectos
ibidem-
y de abrirme el cuerpo
para sacar a ondear el alma
recorrer desnuda la palma de su mano
ser el misterio sincerado
de lo que significa en mí
ser mujer.

Híbrido, Síntesis

¿Como qué podría yo
una mortal mestiza
festejar
en un doce de octubre?

Abrí los diarios,
globalización, neoliberalismo,
luz y fuerza se van con Darth Vader,
CFE ya no tiene a mi papá;
bombas que no son de chicle,
indigentes que pasan y yo...

No los quise
no los pude
saludar.

Celebrar la hibridación de dos mundos
terminar en esto
punto y aparte
segmentación de la luz en cada cuerpo
punto y seguido:
en esta esquina la historia de los vencidos
vaya y córrale a ver si alcanza a ver
a las gacelas-hombres
que entre sus manos albergan
el valor monetario de la libertad.

Decidí festejarlo
colgando mi ropa
como si tendiera yo mi propio cuerpo:
salud por los mudos con voz
salud por las manos agrietadas
y este submundo de cachorros sin fe
que no alcanzaron un trocito de vida planeada
futuro, voluntad.

Y después de todo,
creo que fue lo mejor.
Nadie querría planear su vida con las tres opciones
que te quedan después del salto cuántico hacia la adolescencia.
Mejor así, muertos en vida, vida en la compu,
cópula sin amor, rasgadita de vena
un día de placentero atardecer.

Soy un híbrido. Me encantaría ser síntesis.
Por lo pronto
este día no me dice nada
y no pienso preguntarle su parecer.

Fusión

Mira cómo huele
el atardecer.

Y es que todo te abraza esa palabra
desde la "a" que es toda tuya
hasta la "r" de rencor
contra el destino mismo
que nos vio morir
cuando nos bifurcó el aliento primitivo
y tú y yo
ya somos tú y yo
sin oportunidad de la fusión
que tanto cantamos.

Mira cómo duele...

Papel de la Memoria

Reciclar el paraíso
sacarlo a tiempo de la centrifugadora.

Tareas cumplidas
su voz, esa escisión del cántaro de aves sudamericanas
que sudan páginas y llueven frutos
Safo revive y te saluda, ¿ves?
Todo está cumplido
excepto la eternidad.

Por eso lo escribo
quiero pervivir, pernoctar, alargar
comerme el papel de la memoria.

viernes, 9 de octubre de 2009

Ese trío

Ese trío cuando canta
forma del aire una silla turca.
Tlaquepaque vuelve a mí
y yo aún sigo creyendo
que el amor es igual a libertad
y se les vive más o menos
como en los andes.

En derredor de un muerto

Cuatro vidas
girando en derredor
de un muerto.

Cuatro pares de ojos
las playas que llaman los surcos en las manos
esa distancia entre el momento del nacimiento
y el de la verdadera vida
completamente ignoradas:

lo suyo es girar en derredor
de un prodigioso muerto.

Los hablantes de las nubes
acumuladas en el pelo
han erigido un templo en honor
a esa verdad:
no hay fé más sincera
que la que no se paga con mentiras,
se cree en el giro vital porque ahí se desplazan sus familias
cirros, nimbos, nubes abortadas,
no tanto por el placer de estar ahí.

Cuando los titanes murieron
de la luna bajó la sustancia
era semen, era noticia y era la infancia
mira bien el espejo acuífero
la playa es para flotar la piel
la tierra gira per se y desde ya.

Pero ellos cuatro giran
en derredor, y con movimiento cadencioso
casi lento, fúnebre paso, lúgubre ministerio,
en derredor de un escritor muerto.

Rapunzel

Pisa aquí la línea fronteriza
entre el mar y la tierra seca.

Todo está listo:
el mantel, las fresas, la enredadera muerta
dan ganas de mudar la voz
esperar la luna en mi ciudad.

Capaz que te he confundido
y no entiendo tu nombre.

Aún así, el barandal está abierto
y no hay torre ni soy Rapunzel.

Discurso

¿Captas, o no captas?
No hay camino hacia Y
brincando las cetas.

Tampoco hay flotador que aguante
a este insomnio sideral
insólito lenguaje de manos entrecruzadas
para ver si de uno mismo renace
una paloma, un pañuelito rosa,
algún objeto mínimamente cursi
baqueta tocador de algún tambor no de hojalata
reverberación del sentimiento que ajena
el dominio en la otredad.

Sólo hay este cuerpo materia
esta luz astringente que todo lo sabe
pero nada platica
soldador de magma en el vientre
parada sutil en la eternidad.

Huracancillo

Encuadrar los objetos de la luna
en un azul de estanque algo agradecido;
doblar la servilleta verde,
cantar al sonido de este hueco cansado.

Imperativo es, pelear por lo perdido
recuperar el ánimo, trasculcar el alivio
de nuestros antepasados;

y respirar.

Muy hondo, hasta el fondo bermejo de Júpiter
el huracancillo que envidia callado a Saturno.

Establecer las horas muertas, muertes por hora
los pechos que no lactan, el cuerpo que no pare
para la vigilia
del sueño de un niño agradecido
de no estar aquí.

Capaz que yo no soy yo a esta hora
cansada estoy de la patada justifiera
es hora de comer paz
arroz con leche en el firmamento
que nadie me ha regalado,
pero es mío, porque está enmedio del desierto
y nada más.

miércoles, 7 de octubre de 2009

1 Pista 1

Dormirse pensando en mis vidas paralelas
-para qué servirán tantos guiones sin director de escena.
Para qué los materiales-;
la anforita llena de papeles con planes postergados
catafixiados, reformados,
me recuerda cuán fácil es romper protocolo
y decidir soñar otra realidad
que no dure más de cuatro horas.

Pista: un beso tierno,
un abrazo
al fin que yo también siento
a pesar de caretas y armaduras
a pesar de la fuerza metálica de mi desnudez.

Dormirse pensando en mis vidas paralelas.

El señor del topaz rojo

Agradezco al señor del topaz rojo:
sus silbidos me nublaron el día,
yo que traigo alergia y calentura,
tiznarme de besos vibrados
era lo que me faltaba
para cruzar el Nazario Ortiz Garza
rumbo a la trepanada ciudad.

Aprende

Aprende del lenguaje corporal
y no mires sus canicas de cielo
ni su manzana de Adán.

Erotismo también es una tarde
de plática cotidiana
sabiendo que las pautas se siguen,
no se crean, ni se amoldan;
y los compromisos acarrean,
no construyen ni edifican.

Total, que me vale más
imaginarlo y ya.

Escribir

Escribir para no sentirse más sola
y estar sola para poder escribir bien.

Yo no quiero redescubrirme
más bien quiero hallar la fórmula perfecta
que penetre el campo etéreo de esta letra rara
traspasarlo, ser otra vez yo,
pero más feliz después.

Escribir para publicar en este caldo cuántico...
no estoy muy segura.
Sólo sé que se viaja bien;
estoy más segura aquí que en aquel lugar.

Escribir para memorizar la historia
buena o mala, prefiero la buena
aunque la mala da mejores textos...

Desdoblamiento

Desdoblarme en varias gotas pequeñitas
de morados intentos de vida
entregarme en esas caras tan tristes
compradores absurdos de libros
-como yo-
buscando un buen lugar
para este cuento que casi ya llega a su fin.

Me compraré aquel libro
aunque no tenga gasolina
ni manera de regresar a la verdad.

Llanta y libertad

La llanta siempre te confiesa
lo sobrada de tiempo
y lo falta de horas
para morir el día en el asfalto
y regalárselo a la luna con nubes.

Eso es la libertad.
Una fase, un punto axial.
Mañana
/u otro día/
veremos otro concepto.

Disiparme (gas-nube)

Torpeza de sueño y sudor
lentitud de la cama que camina en sentido opuesto
a tu cuerpo cansado:
la regadera también te rechaza
no son horas de pensar si existe dios,
el príncipe rana, la paz en el mundo,
el poema perfecto, la revolución.

Pensar en esa voz grave y agradecida.
Más valdría acercarse a la cama
y suprimir con ganas el superyó.

Algo fuerte nos aflige
a mis dedos y a mí.
Será que vivo en este resquicio
llamado pueblo amarillo.

Será que prefiero ser normal
morirme del aburrimiento
no ser tan estoica
no engriparme por estúpida cuestión.

Será que me quedé con las ganas
de platicar un ratito con el seis y media veces leído;
o simplemente disiparme gas-nube y ya.

martes, 6 de octubre de 2009

Dejarse atrapar

Dejarse atrapar
por el vuelo de una libélula
atraparla con la lengua dormida
algún hemisferio dormido
la garganta cansada de no gritar.

Reconocer al metro
en una lluvia de pétalos blancos:
todos quisimos estar cerca de la morena
que le arrancó de la India con frenesí.

Papalotear con la palabra partida
arrullar la estrella en las manos
palo de lluvia
rosa multívoca,
experiencia en elefante, exilio, proyecto mirar los ojos
dios, roca,
columpio que es cuerpo y que es perfil.

Lactar del viento
y sus ropas de aire
ese pan que se deshace en la rama del árbol;
permitir que el agua brote
de las córneas saladas:
aladas son las vueltas de mariposa
esas que nos regala una tarde
con la ventura
de escuchar el ave
que nace de su boca.

lunes, 5 de octubre de 2009

Dar tenido

No puedo dar tenido
porque todo cuanto ya tuve
ahora prescinde el espacio
-fijarse que el verbo es irregular
y denota siempre el pasado.

Me quedan estas letras,
rascar el óxido con la nariz y las manos lo rancio,
numismática sideral propulsada al juego;
favor de insertar positivamente eficazmente
y todos mentes :
el banco no acepta moneda de reciente fabricación.

Respiro y vivo de fiado con ese señor chidote
llamado dios.
También se llama varios pares de ojos.
Altura libre, mirar pa'rriba,
olvidarse del escalón
abrir el día ahí como no queriendo
sorprenderlo a él, si es que está.

El numerito azul

Ser el bicho raro que aparece como libélula
ser la libélula que desea volver a ser aquel dragón
ser el dragón para ascender en libélula.

Sigues siendo bicho raro
la crisálida es algodón astringente
y dura años el numerito azul viscoso.

Pongámonos a cantar que somos aquí
postmodernidad y vida en letargo cantado.

A dios no. Adiós tampoco.

Ojalá que el agua embotellada

Sorprender al hielo mezclándolo con nieve
derretir al fuego con lava
sonreír el dolor hasta hacerlo magia y cantar.

El extremo es posible
a veces es también purificador.

Ojalá que el agua embotellada
también tuvieran su fundamentalismo poético-elemental.

Demasiado tiempo

Demasiado tiempo para impulsar un grito de auxilio:
o tú no llegaste muy lejos con sus ruedas
o el holograma se desplaza lejos, muy lejos,
de la espina que te sirve de parabólica
en tiempos de cable chafo, imaginación en la inanición;

Todo prescribe en este mundo.
Levántate y anda fuera de ti.

Campana

Cuélgate de una campana:
y, no sé, la vista aérea tal vez resulte.
Un canto de ángeles desde la tierra-plaza central
escucharías;
un cúmulo de cirros entre autos
acumularás.

Y la soga...
esa la dejamos para Platero
o para Platón, total, ambos son ya más ficción
que sujetos.

Cuélgate de esta campana
olvídate de todo lo demás.

Al fin y al cabo

Al fin y al cabo
que somos un punto en el d-espacio.
Lento, avanzamos para microatmósfera saturnina que vamos.
El trayecto es largo
no olviden traer su álbum,
su diario, un libro,
vacunas para el dés-amor.

Fechas

Las cinco. Papá agarró su maleta
dio puerta a la imposición de un fallido sistema familiar.
Agosto. Un chupón es el mundo entero.
¿Qué gira? Nada.
Sólo es papá que se marcha.
Es papá que no vuelve más.
Más que en fotos dominicales.

Ochenta y tres. Ni siquiera sabes contar.

Verano. Hay una lavadora que recicla
el portazo en cada cabeza de refugio
que conoces.
Aprendes-y caes-te aislas-te deshaces en la primera sílaba de tu nombre- emerges, medio renaces- vuelves a comenzar.

Las cinco. Un grito es el punto clímax
del breve adagio a bofetadas, opus aguántate mujer número 26.
Soy reloj atrapatiempos, soy tablero de dardos
soy todo, agua, repiza, tacones, letras, voces, cansancio,
Sartre, 17 años, qué habría sido si todo lo hubiese parado ahí,
estornudo, neurosis, insomnio, tortuga sin coraza,
abogada con demasiado corazón.

Octubre. Todo vuela tan rápido. Todo es tan vacuo
sin ti que no tienes nombre
ni cara, ni huesos, ni raíces, ni olor.

Dos mil nueve. Jesucristo nunca debió decir la frase "Dios y hombre".

Doy el salto cuántico.
Dejo de contar desaires
agarro mi propio avión.

Cueva

Sentir a la cueva que abre sus fauces
sentir a la inmanencia que te arrastra hasta su lengua
esa humedad, ese fétido exilio que no busca
remoja para después desmoronar.

Pasas. Sabes que después de muchos mucho ya todo
te da igual.
El miedo paraliza.
La patiza del yang
te muerde las ojeras, vestigios en polvo azulverdoso
que huyen de ti.

Instalada abres tus brazos a tu delfos integrado:
aún si no creyeses en la encarnación
la cuestión de estar en la línea que quema
tus cuatro costados de amor
poco a poquito
te dicen que es karma escarmentar
lo que nunca viviste siendo mujer
en vida ajena.

jueves, 1 de octubre de 2009

Estribillo de Octubre

Levántate y canta
lo que sea
algo bueno le has de sacar.

No soy oráculo
juego a ser poeta.
Y me gusta cantar.