lunes, 12 de octubre de 2009

Tigre

Desplazar las rayas del tigre
negro, tinta, tigre, negro.

Alejar de sí un momento
de abducción.
Saborear el poema que devora su prosa
todo es poesía
las manos hierven, bajan los rayos
y aligeran la estadía.

Pulcritud de herraduras abiertas:
toda verdad se desnuda
desplazando las rayas negras
tigre, tinto, naranja, tigre.

Oh, mi dios,
-quiero decir el verdadero
el que no me extraña en el misal-
cuánta lluvia se quedá tras de mis ojos
supongo que es el tercer nivel
de la escalera a la felicidad.

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