viernes, 31 de octubre de 2014

Virginia
aunque a ti te parezcan gentes
de un modesto color ratonil
quiero que sepas
que ellos cargan piedras en sus bolsas
a falta de dulces
y no piensan en el mar
salvo cuando hace frío
y optan por imaginar la playa.

La bondad está en todas partes
y su ingenuidad estriba en darse
como tú no lo supiste hacer
pero bueno,
es que tú tenías libros tan maravillosos...

Horal

En el mullido abrazo de mi cuerpo
a veces oigo tu ruido
como un alacrán vencido por los mares
y a veces también reconozco
que eres armonía antes que estatua
y tu belleza radica
en las mil y una lágrimas
que transformas en pan y semen.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Suave
siempre blandiendo hojas
alegrías de papel
albures de magia blanca.

Tú.
Son azules
los cantos de listón de las mujeres
de mi casa

Mi casa de verde ópalo
de cintura de ámbar
y dos o tres peces
para hablar con las coladeras.

Son dulces
las alhajas del corazón
de las mujeres de mi casa

Mi hermana de nube y pastito
mi excéntrica hija heredando
el rojo de su madre
porque ella es estrella
la cocinera de todos los vientres del mundo
escondiendo en el tamal el corazón
hirviendo las pieles
para que siempre haya nueva carne.

Son perfectas
las mujeres de mi casa

mi Casa X
la de la luz imposible de olvidar
en la materia

son amores, las cuentas del Collar
de las mujeres de mi casa

Una a una, tejemos mantras
y con ellos los dioses tranquilos
y con ellos la esperanza.

Credo de amor

La gente sabe no florece
el verdeazul de tu globo ocular
enmudeciendo bajo la trinidad de mi copa.

Transita la gloria sobre sus cabezas
sus almas exigen una estación
auricular, primaveral
sólo por ver si esto de los dos
es completamente cierto como el agua

La gente olvidará un día nuestros nombres
y se vestirá del anís y miel de nuestras cobijas
guardará en su seno dormido
cada beso a desierto abierto
cada caricia en el cielo sostenido de paz.

Pero tú y yo nos amamos
el resto sólo importa
cuando la vida se nos mete en los bolsillos
y giramos la cabeza
y estamos ahí, rama y fruto,
unidos.
Un amor andando sobre aves
vestido en seda maíz va
cantando amores terrenales.

Un amor alistado entre sus piernas
abrazando mi calor 
con capullos de sol en las venas. 

Un amor nacido de lengua 
aguafuerte para dormir angelitos
un amor establecido en el oído
de quien al dolor por amor mengua. 
Lentejuelas rojas
que van cayendo al sonido
de la húmeda noche

lenguas vírgenes que hablan puterías
putas renovadas hablando la inocencia

Su brillo duplicado
me hace comprender que el placer
habita dos veces en un mismo cuerpo.
Tu mano perfumada
de la angostura por donde abrevas
el alfabeto de los dioses.



Shanti, shanti
decíamos todos
bajo el toldo donde todos
cabían como un haiku.

Los bendigo con el perfume de mi alma
bambú recogen los sabios.

Agua abierta

Clementina, los diques
los mares, mujer, se anidan
en tu pelo de nieve y lima
Clementina, las olas
tu espeso pudor 
aligerándose con la brea. 

No intentes más el faro,
los galantes naufragios
para socorrer a las ánimas

que habitan los países mudos
lejanos, llenos de sirente amar
sus coplas como batallas
y sus épicas como canciones. 

Clementina, las uñas remojadas
en el beso del marino 
que en belleza su semen refulge
y su alma vomita el anclaje

qué besos das, mujer avispa
que hinchan la dermis y luego duerme
que agotan los nombres 
entre pomadas y paños de agua.

Clementina, las blancas telas 
colgadas de pelícanos y mareas. 

Clementina el deseo de los que llegan
Clementina la copa guardada 
en un silencio de mástil y bandera
que nunca, nunca, igualar podrían 

los conquistadores. 

martes, 28 de octubre de 2014

Trenza la llama triple de los ojos de dios
su figura incandescente clamando amor y ternura
detrás de los ojos de los hombres.

Cantemos el mar, su agua salada,
cantemos la lluvia y los manglares
cantemos el bosque y sus gnomos
cantemos la ciudad y sus autos vociferantes.

Y ámame y déjame amarte
que hoy no se repite
y mañana un amor igual a este vendrá
sí, siempre
pero más grande.

El mismo amor que me tiene preñada
desde que llegaste.

lunes, 27 de octubre de 2014

Mi amor está colmado de poesía
mi amor acaba de escribir un libro sagrado
mi amor me llama con su dedo suave
y me hace llorar
la fragilidad de mi alma
cada vez que reconozco que sin él
yo seguiría siendo la máquina de aniquilar estrellas.

Mi amor es mi alegría.

Mi amor es el libro sagrado
por donde transita la Vía Láctea.

Salve

Hacer el amor contigo
después de tantos siglos de esperarte
escribir la intolerancia
de pasar más días separados
retomar el aliento del poema
y lanzarlo al cielo para calentar el aire
para endulzar las estrellas
es mi alegría de mujer
ahora que sé que no puedo escribirte
desde otro punto del universo

que no sea nuestro paraíso. 

Narración

Mira mi rostro encendido de luna,
Eva,
y me señalaste tu ombligo de amor
situado en la cadera de tu boca.

Mira mi corazón acabado de entregar
Mujer,
y recordaste cada libro
cada sueño lírico
cada cuartilla

donde viajaron tus ansias
de renombrar y reubicar el mundo.
Y con la miel 
te voy a trenzar 
el día. 

Y peinaré
el amor que hoy
me das cual ola divina. 

Y soñaré 
despierta 
la melodía. 

Moléculas de amor
encendidas. 

Lunas deseosas
de la venia de Artemisa. 

Tres palabras, noventa y cuatro
sobre las sombras se impone
el beso de dios entre los amantes.

Tú que has renacido para ser oro y niño
tú que has embestido amorosamente
la herida de tu hembra que te ama

Ven a conocer la turgencia de la madrugada
alimentos de sol por la mañana
extraídos de la fe mántrica de un sueño
que volverá a decir su nombre
pues es la esencia de tu amada.

Ven a susurrar en el mismo árbol
las ciudades pequeñas de tus manos
tus milagros tus zapatos vendidos al cielo,

ven a domar su cabello de tierra necia
a tomar la paz que gira su cuerpo moreno.

En los caudillos del viento
encontramos el silencio
no nos dijo nada, no nos entregó nada
bebió nuestro beso
y partió su boca para entregar
la luz de dios grabada con nuestro único nombre.

Al amarse, Amor mío,
la indivisible manía de ser
se nutre y se amalgama.
Al amarse, Amor mío,
la unicidad remite a dios
una carta de buenaventura.


Todos los manglares atardecieron el sábado
su cualidad de julio y sandía
como un cuchillo de vida
abrió la mente de la niña y la puta
la santa y la intelectual
la callada que encierra un misterio
llamado alegría.

Ocurrió que era vía y viñedo
un racimo violeta de pétalos para su amado
dos o tres oraciones con olor a enjuague
a limpiador que calla la tristeza
porque ella cree en la risa de dios

porque ella a la noche
dormirá creyendo que atisba el tiempo
y que ahoga la distancia.

Alabanza de lunes

Muy hondo, desplazándose
en esta virtud de amanecer junto a la montaña
la luz de tu hombre
vigilando la estepa
los brazos de tu hombre
cuidando la dirección de los tiempos.

Somos la bendición pura
el agua soleada de dos que se aman
entre selvas de asfalto y jazmines
oropeles informativos
y calles descompuestas, sin amor.

Somos la alegría de las sábanas mojadas
impregnadas de un rocío supremo
somos, cualidad del viaje secreto
porque nos gusta ser el silencio de dios
guarecido en cada beso.

domingo, 26 de octubre de 2014

Pon en el centro la hoja
la luz siempreviva de tu beso.

Entra, señor de los cristales,
en la ceremonia del fruto vivo
en la soberanía de tu hembra virgen
de tanta misericordia a ella vertida
en la lumbre de tu puta
bautizada con tu semen y tu agua.

Pon en la vida de nuestro corazón
la entrada del canto de las nubes.

El corazón del cielo
abarcando la música.
Amarillo dulce
cobrizo aire
tus pétalos de mimbre y sol
he tomado un día de primavera 
anidada aquí, en los parajes de la luna. 


viernes, 24 de octubre de 2014

Eres tú,
fuente azúcar
puerto iluminado de amor
canción de primavera
que busca la risa en otoño.

Eres tú mi pasión
mis ochenta cartas perfumadas
para ti
señor y luz de mi vida.
Toma la punta de mi país, Vida
deshila sus filas de gentes poros
haz una hilaza de almendra y miel
para tu camino precioso.

Toma la punta de mi jardín. Vida,
recuérdame como heliotropo y manto
de jazmines y lotos.

Toma la punta de mi corazón. Vida,
te hago de un mismo gusto
de un mismo olfato
de un mismo apellido galáctico
la tierra y la galaxia
para que vivas en él.

Altar

Unes tus palmas a mi pecho
flamígeras, me das un latido indiscreto
de zafiros orbitando nuevas olas.

Dos corazones crean la verdadera religión.

Mi religión es nuestro amor
y el éxtasis es tocarnos
con la lengua etérea y la que vive
en la humedad de la materia.

Mientas que mi boca se atraganta de luz
mis ojos transitan la campiña de la fe.

Canto,
alabo,
tiento

las horas del aire inscritas en mi país negro
un tumulto de gigantes acariciando mi alegría.

Creer es crear.
Amar es agradecer esta vida.

Mirándote a los ojos, oliendo tu carne
besando tu alma

llego aquí
y tiemblo.

Amor eterno

Alzo mi brazo
tu perfume es violeta y rosa
el perfume de la estancia
en los divinos parajes.

Siéntate a mi lado,
te digo, los ojos llenos de música
y tú me sacas a bailar
porque dices
que la vida se vuelve piedra
si no se la goza.

Te toco entonces.
Mi mágica presencia
mi resplandor de agua madura
de carne alegre,

cómo me gusta bailar
en el centro de la mano de dios,
cómo agradezco volver
al origen del sonido
en cada beso que doy contigo.

Tomas mi alma
mi obra la resucitas
por el simple hecho de la acción del beso
de tus manos siempre tibias
siempre libres y llenas de oro:

La alquimia, a fin de cuentas
nunca se equivocó.

Ambiciosos corazones la destruyeron.

La alquimia es el paso de la materia al amor
la alquimia es la respuesta a la transfiguración de las palabras
la cópula las caricias las salivas
la alquimia es la esencia sublimada del infinito amante

el oro de tus manos, por ejemplo.

jueves, 23 de octubre de 2014

Llama la vida 
sus juguetes de rutina 
empapados en ganas de morir
dos o tres veces 
marcando ladas sin costo 
para el cielo. 

El cielo está aquí
son las fotos de octubre rosal rojísimo
la mano del hombre amado
el pie del hombre que pisa la mierda
y enaltece las yerbitas urbanas
para beneplácito de Oikós. 

El cielo, la vida
están aquí
tres veces por la mañana
todo el mediodía
sin final hasta la noche. 

Llama la vida
y yo le contesto:
Hola, sí, 
Ramón ha llegado bendito
unido a mí está su beso. 
Hola, sí,
Ramón volvió la página olvidada
y vemos juntos crecer
la fruta de la inocencia. 

Quiero que te eleves junto a mí
cada vez que la sombra diga no
y entierre a mis hijos

Amor,
quiero que me ames con tu beso
de hombre y hierro
de héroe moderno
que porque todo lo puede
nos salva a base de puro amor.

Ayotzinapan

Mi niño fresco, mi niño carne
las lamparitas se guardan en tu boca
los animalitos del sur vienen a por ti
para llevarte, llevarte
un pan que nunca muere
una alfombra de noticias lejanas

tus padres cantando primaveras cuando vean tus raíces
tu compañera viviendo décadas por ti
tu compañero edificando maíces buenos
para cuando regreses tú, la bienamada.

Mi niña toda, mi niña jazmín
por qué la vida se hace una mecha, así, cortita
queda como chapulín asustado
cada vez que los hombres de estado
vienen
acechan
magullan
rompen

más asombro me da saber que tú
la niña girasolita
no sabes perder la vida ni siquiera
con estas venas que te sirven para unir el aire.

Extrañamos a sus hijos
platicamos cada noche con sus abuelos,
recordamos que antes de ustedes, cuántos
calentamos la tortilla en el metate del sol
que es nuestro padre

el único que nos ve llorar
haciendo mantas sagradas sin Cristo
revolviendo las balas perdidas hasta hallar
la vena cava que olvide cada rótula desmembrada
cada seso esparcido.

Semillas son
y a la tierra volvieron.
Sacrificio son
y ojalá mis jóvenes te escuchen.

Niño hermoso, morenito mío
qué dignidad la tuya de no gritar
a la hora del hoyo entre tus costillas.

Niña mía, la más valiente,
qué origen te puede dar la Virgen de Orión
si tú ya sabes lo que es el despojo por la sombra.

Los amo, los estuve esperando
como muchos que nunca tuvimos hijos.

Los estuvimos gestando
entre la caída de los muros de Occidente
y la entrada de cada horario de invierno
desde hace veinte años.

Los estuvimos amamantando
con el miedo puesto en cada palabra
abriendo bien los ojos por si nos había sobrado bocas.

Pero no supimos de ustedes
no sabíamos de sus lunas
cuántas lunas, niños, tiene un guerrero sin casco.

Anoche soñé tus sembradíos
eran oro puro
estaban resguardados
por ángeles de la guarda que hablaban
la lengua milenaria de los bosques ocultos.

Y sus flores dormían
y sus vientres terrenales un arco le daban
a la extinta Juana de Arco

y otra vez
el ciclo de la liberación por la vida
otra vez los teólogos emancipados
otra vez Espartaco y 68.

Otra vez la lluvia ácida en nuestras bocas
porque no regresaron.

Y no volverán
y la guerra, cuándo
y la defensa, para dónde
y el éxodo, si acaso, a las estrellas.

Niño mío, pedacito de oro
niña mía, rama de lima.

Ya no sueño con ver sus caras
sino con saber que flotan
como una bandera para nuevas matrias.


Al centro de la vida
la mesa, la cortina roja, el tulipán
al centro de la vida 
una niña bailarina un niño súper héroe
segundos en las zapatillas de Dorita
para empezar, de una entera vez
el gran baile de los amantes. 

Recórreme el brazo con tu lengua
sostén mis muslos con tu carne
ábreme el paso con tu agua
gírame y estírame la vida
a cada minuto risa de tu pecho. 

Son tantas luces las que veo 
hoy, a mitad de la madrugada, encendida
feliz por el extracto divino que oí de ti
desde la primera noche que vivimos juntos. 

Paraíso, no te vayas
danza, alójame en tus piernas
música mía, te acaricio de silencios

Amor de mi vida, ya tengo la vía libre
para contarte que soy
la mujer de tu vida. 
De esta risa quiero que te vistas siempre
hijo, hombre mío

de luces de neón compuestas de salmos
entreverados en los tiempos
que no ocultan, que no deben ni quieren ocultar

que la vida es una y a ti llega siempre
cargada de plata, de especias
de lugares de lotos y de estrellitas caninas.

De esta risa quiero que me unjas siempre
lucero que pende yerbas de aroma brujo
de aroma bonito que llegan al cielo.

Es esta la vida que quiero para ti
y no otra
es esta la vida que quiero oír
cada vez que te sientas cansado.

Si la risa viene a ti, entrégamela un rato
yo la bendeciré como a tu perfume

porque nada más se ama una vez en la vida
y nada más una vez se nos confiere la magia
a las mujeres que amamos.


Oh minutos que llegan
se sientan sobre la vida
y florecen de sol y de rosas rojas

su virtud es la alegría
su canción es esta libertad
de pintarme la boca
y besarlo a él 
y también besar al mundo. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Agua carbonatada tu sangre livia
pagana de tanto ser diosa de estepa y morita
que muestra el asombro por el escote de la cara

Agua carbonatada la piel ionizada
de caléndula y beso de fuego
a la hora imprecisa del día
cuando nos volvemos macho y hembra
pero también un ánimo de no ser ya quienes somos
y ser uno mismo.

Agua carbonatada la esencia
de las cosas que saltan y ríen y se esconden
en el buró de hace años
regresando a modo de vestido enamorado
y mil luces para no tropezar
y mil fonemas para decir lo mismo
te amo, perdón, gracias.

Agua carbonatada para decolorar el óleo inteligente
por donde se abruman las orquídeas
sin respetar su indecencia flamígera.

Agua carbonatada, las alas de papel celofán
su rombo de piedra lineal
en los aromas de una tarde que ama.
Alimentar las manos de dios
es posible

Ven, Amor
y junta tu espacio con mi cuerpo
a la hora cobriza del sol y la luna
cuando los griegos de mi verdadero país
duermen.

Suena suena
capullito de seda
dormido en la viola del chapulín
un Gardel y un amor
te tengo para que duermas
conmigo, el corazón nutrido
a mi lado.

Ave en Rojo

Rojo. El corazón
del ave tierna
en las palmas de un hombre

que puede ser dios y metal
 beisbolista visual y filántropo

Aroma de arte
de higo amasado, caldo dulce.

Sus alas midieron la fuerza del viento
para volverse raíz del aire.

Mi corazón escuchó su revoloteo
y  aquí está  la causa
de mi poesía.

martes, 21 de octubre de 2014

Siento que estallo
aquí, allá
en los mares de los ocho vientos
las faldas de todas las diosas
la voz anquilosada entre las piernas
la bola de luz atravesada
en un lugar llamado garganta.

Siento que lloro
que soy yo pariéndome a mí misma:
me sentí embarazada de mí
este fin de semana
un núcleo en la cabeza a punto
de explotar
como si se tratara de dejarme morir
porque ya era suficiente lección

y ahora toca sentarse frente al piano
que tanto amé desde niña
y ahora toca escribir aunque no tenga casa
y ahora toca amar aunque no tenga su rostro
para lamerlo si lo duelo
para besarlo cuando triunfa o llora.

Siento que de un momento a otro
mi país se vuelve isla
y adiós decepción
me llevo conmigo a mi niño
para que edite los textos nuevos del mundo
para que escriba su libro
su libro que se multiplica sin ser el mismo
y se vuelva el novelista de las olas
que quiso ser
la mañana del 16 de junio de 1988
cuando dejó los sindicatos.

Siento que algo me jala al pasado
porque le debo un beso a mi niña
y al joven
porque la niña debe estar mujer y voluptuosa
de besos y de ideas
de agüita para recibir vías seminales,
porque el joven sigue esperando un beso
de una princesa convertida en rana
-siempre será más divertido-
y yo no tengo nada qué perder
y por eso es que quiero perderme conmigo
siendo de él
escribiendo parábolas de amor
para las pobres olvidadas
que aún no reconocen su nombre
escrito en la arena de su único Adán.
Llega la calle
ochenta y cinco
tú tomarías café
yo habitaba las puertas rancias
donde se deposita la infancia.

Y te extrañaba
y sentía tu pulso
metrópoli filmada
pequeña ciudad
en el olvido de tanques de gas
y dos o tres restaurantes
paisajes que olían
a tierra salada en otoño
a chaqueta inflada de grasa
a viento con piano de Elton
diciéndome que me soñabas
aunque dormías

como yo,
la siesta dulce de las cinco
la eterna inocencia de quien tiene niños
y cree que verlos es no crecer
la eterna inocencia de quien jamás fue niña
y supo amar las brasas.

Llega octubre
y me pega tanto la canción
dirían los griegos
que todo es daemon
yo digo que es exceso de mares
de besos epistolares
cuántos
diecisiete a treinta y dos
o quizá todos los años
incluso los de mi ancianidad
si es que llego si es que no me voy contigo.

Por la calle del 2085
donde todos vuelen en egos platinados
y tú y yo vivamos en las mecedoras
que respetaron los señores
de la tercera guerra nuclear.
Ave paraíso
dormías
flor de azares
me quemabas

Entonces vagaste
la plata
entonces a mi exilio
un tazón rojo
para estrellar contra mi corazón
hasta alimentarme de liberación.

En cada trozo
estaba mi dolida vida
en su contenido
se oía llegar
el beso de tu alma.

Ave paraíso
duermes
como pieza de vida
imprescindible
en mi tierra antes olvidada.
Volaba a tu paso
diosa
la dulce frente del castillo
donde París fue amor
por encontrarse
bajo el dedo de Náusicaa.

Eras cuentas rojas
lágrimas de asbesto
sonámbula de sal hiperbolada.

Tus manos se deshacían
bajo los montes sorprendidos
por las ciudades.

Entonces giraste
como un clavel como una flor
al final de la zapatilla
como la copa volátil
del vestido con que bailabas

Mágica
nunca santa
dolida siempre desesperada
dulce tallada ennoblecida.

lunes, 20 de octubre de 2014

Eres grande
eres libre
eres dios
eres viento
eres poesía
eres mi luna
eres la vida
eres un rayo de sol
eres mi libro favorito
mi canción de Gibraltar
cayéndome por la entrepierna
eres mi fuego
eres mi alegría.

Eres mi héroe,
eres Ramón,
el hombre de mi vida.
Te amo
como la alegría de los cuerpos solares
los cuerpos de oso polar
los cuerpos de plastilina del niño
que vive en una galaxia
y me mira diciéndote

que te extraño
como panda sin bambú
y agarro la vida para mojarla
y toco mis senos para recordar tus dientes
y me depilo el pubis para sentir una caricia.

Te amo
como la tierra que te vio nacer
con el mismo amor
con el que yo te tuve antes de nacer
con la vida entera,
Ramón,
yo te amo.
No quiero otro hombre
otro cuerpo
otro sexo
para pelearme por cosas burdas
como el inevitable tiempo
o el absurdo
de eliminar la distancia
con sólo pensarlo.

Te quiero a ti.

Para amarte y bailar
para reír y soñar
para cuestionar y componer
para mejorar y ser más grande
para presumir mi belleza
para admirar la tuya
para llenarme de tristeza
y luego de un consuelo bellísimo
llamado perdón
y luego de un consuelo bellísimo
llamado alegría de vivir contigo.

No quiero otro hombre
para imaginar y borrar
y luego equivocarme.

Te quiero a ti
porque me diste un borrador enorme
color rosa
FOR BIG MISTAKES
Y ya usé la octava parte
y procuro no usarlo más
pero mira, esta noche
lo tengo a la mano,
por si tampoco quedara bien el poema.

No quiero a otro hombre
que no capte mi tristeza
o se harte de mi necedad
y luego brinque como un torito.

No quiero a otro hombre
que me explique
que no necesito ortopedia para creer en mí
y que debo hacerlo
me ame o no.

Te quiero a ti
tú me empujas, a veces, sin ternura,
pero siempre termino reconociendo
la razón de tu estrategia.

Insisto, yo no quiero a otro hombre
para pelearme.
Simplemente porque yo ya no creo en el conflicto.

Yo quiero a un hombre llamado tú
con el corazón de tú en tu pecho para mí
yo quiero que estés conmigo muchos años hombre y dios
para que entiendas
que lo mío es esperanza que a veces se pone triste
pero se despierta como mariposa
apenas llega la caricia de tu amor.


domingo, 19 de octubre de 2014

Son los cielos
cirros, borreguitos
incendiados de alegría

Piel de borreguito adormilado
tu berreo dormía

LLegó el amado
su mensaje de luz
esta mañana.

Y me puse a caminar
por el pasillo de la naranja
y el plátano

Y me puse a cantar
con la ropa en el agua
y un zumbido de abeja extemporánea
diciéndome:

la primavera no se va
si dos se aman.

Por el cielo de octubre iré
hasta llegar a las pestañas del mundo.
Por el manto azul de octubre voy
sabiendo que todo está
en mi hombre.

sábado, 18 de octubre de 2014

Dibújame una estrella
justo aquí, en mi vientre.

Dime que en ella cantarás
porque hoy es sábado
y hoy nos hacemos falta.

Enséñame a escribir nuestros nombres
con tiza de semen y agua
para que aniden las mariposas
en la boca de la soñadora.

viernes, 17 de octubre de 2014

Ahora que la montaña
cubre mi cuerpo como un manto
ahora que no escalo
ni escarbo
ahora que me perfumo de ella
de su rostro de amante febril
de sus manos que moldean mi carne
a imagen y semejanza del barro y la lluvia.

Ahora que no hay pena
ahora que reina el oxígeno
y los zafiros de un patito
cobijando mi alma.

Ahora que la palabra milagro
se eleva, desciende
se instala en mis orejas
en mi cara, en mis plantas.

Sé que el cielo guarda
el mapa perfecto para mí
y para el ser que guardo
como si de un gorrión pequeño
se tratara.

Sé que el cielo siempre me amó
y por eso tardó en entregarme
el hombre más perfecto
en la etapa correcta
en las horas de dios indicadas.

Ahora que no corro hacia las montañas
y la sierra entera se incrusta en mi piel
tengo un único nombre

Ramón

Y el mundo de estepa
destruye el silencio.

Ahora que soy su  flor morada y su nube
sé que al fin estoy completa.

jueves, 16 de octubre de 2014

Astros

Sic itur ad astra
Virgilio 


Con la lengua atormentada
de fuego vientre de marea ocular

Con piedritas en las plantas
con zafiros en las palmas

con dos escritos que borren lo escrito
con lo que no se ha dicho
porque es indecible

con el deseo que se vuelve intuición
con la fábrica de vapor de oídos
necios justos

palomas zeppelin
que van lloviendo su gracia.

Así se va a los astros,
Amor

y tú vienes conmigo.
Dios nos salve
pero aquí, quedito
un perfume de nos
saturando las vías del hombre
su sinsentido
dándonos un pedacito de hambre
de las buenas
para surgir y callar
y gritar y acostarnos
dormitar la densidad de la luna
habitar las piedras preciosas
de los jardines que fueron olvidados.

Dios nos salve
siempre de no decirnos
un te amo
Dios nos guarde
para decirnos benditos
por cogernos hasta en el metro
por hacernos reír
y mandarnos a dormir
con la buena de cada noche:

que hay luna y hay promesa
de un nuevo día,

una mañana de trigo y mar
como hoy
cuando venimos a adorarnos el alma.
El corazón se nutre de tu yerba
en una feliz entelequia
donde guarda su nombre 
porque ya es latido. 

Me quedo pensando 
en los seres vivos
en esa otra vida 
donde la piel no conecta las venas
donde el humor no transforma
la imagen divina en palabra de oro.

Y no sé cómo pueden vivir
creyendo que los sostiene el aire
que vacío de aire está
porque para ser elemento
se necesita desgarrarse la idea de vida
y serlo. 

He amado tu sonrisa como a un Buda
he amado tu sexo como cuarzo de amatista
he amado tu oído como mi partitura
he amado tu muslo como mi raíz
y tu mano como camino de leche tibia. 

Me sorprendo incapaz
de decirte la real esencia
del amor
pero es que cómo 

la tomas
la nombras
la vistes

si bien sabes tú 
que el amor es esto inexplicable
entelequia sin oponerse a la energeia
de tantos años: 

somos uno mismo, al fin
por todos los tiempos amargos
que precedieron cada vida
buscándonos

somos uno mismo 
en la sonrisa de Jehová 
y en la de la cohesión de las moléculas. 

Mi corazón es niño alegre
quiere correr por tu edén
mojarte de lluvia la piel
darte no razones
corazones 
a la hora de la cena. 

Buscaba a dios entre los libros
en la separación de dios
y en su reencuentro. 

Lo encontré entre los pétalos de tus ojos
porque eres suave y encendido
cuando me miras. 

Lo encontré en la fecundidad del maíz
porque eres mi gloria repetida
en cada cópula. 

Lo encontré en el silencio más dulce
el más tierno
el humilde que vino a lavarme los pies
porque yo estaba cansada de mi reinado falso. 

Lo encontré en la virtud
de saber hablar la risa y la alegría
y olvidar el estadío de la burla. 

Lo encontré en la máxima
No ofenderás
ni a tu ser hermoso
ni a las mujeres que has amado
cualquiera que fuera el amor. 

Llora mi alma 
porque nunca había visto a dios
en su forma real
en su discreta manera de decirme
que siempre ha estado a mi lado. 

Camina conmigo, Amor
ven, siéntate a mi lado. 

Tengo tantas cosas por oír 
tantas por aprender de ti 
tantas por saciarme de tus manos. 

El corazón se nutre de tu alma
en esta entelequia divina
donde no se guarda nada
porque ya le pertenezco a la vida

porque ya te entregué
para siempre
mi alma. 
Se eriza la piel
hay algo en el ambiente
fruto
colonia
pan
vino tino
smog
florecitas urbanas

Y me dan ganas de llorar.

Dios
tú que me viste nacer sola
y me esperas de regreso un día

No me despiertes de este sueño
No aún
no nunca
no después
no ahora

Estoy viva de amor
estoy que lloro la voz
de puro amor.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Te amo
por ti volvería de fuego
los rincones celestes
que enfrían tus palmas.

Por ti
me volvería prestidigitadora
o funámbula y malabarista
paseándose en las cuerdas rotas
de la vida.

A veces miro el cielo
y me pregunto cuándo
cómo y dónde
y oigo, en vez de perhaps
un confía y cree.

Creer y confiar es girar
a las doce del día
sobre las semillas de la tierra
dejar los platos limpios
secarse con los cabellos
que debieran cubrirte
participar del vaivén del todo
y permanecer serena.

Te amo
es mediodía
y supongo que hago todo eso
en este poema.
Despertar con el trigo moreno
aquí, en mi seno
saber que pronto la miés
o la fruta que lo llene

Me vivo de aire
y mi corazón está latiendo
no hay sillas ni lechos
tan sólo este amor
que me recoge
las mil primaveras el mundo.
Y qué fue este eco de dios
asido en tu carne y en la mía,
momento de rabia divina
purificando el dolor
para traer la vida a nuestras pieles.

Y qué es este gran regalo
que nos postra y nos gira
como papalotes sujetados por un niño.

Es bendición llamada amor
es sueño de primavera y otoño
es promesa de invierno y verano.

Es vía láctea, amor
leche para el sueño
leche para engendrar un sueño.
Escribe, amor
las olas del miedo
su combate
los peces del horror
purificados con fe y signos azules.

Escribe la libertad
la esperanza
los nuevos hilos de Ariadna
mueve los laberintos del mundo
y construye autopistas
para nuevos tiempos.

Escribe todo, amor
jamás te quedes con país
o sombra
sin dar
escribe hasta la saciedad

y luego otra vez, otro mundo
en nuevas páginas por ti
creadas.

Escribe, amor
cúmpleme mi deseo.
De regreso estamos
sobre la palma del dios
que todo lo vence
y nos enamora

una y otra vez
cada día
cada vez más fuerte

nunca cesa de unirnos
de tomarnos
pegarnos el rostro
uno con el otro
vigilarnos los ojos
hasta volver, de cuatro
un cíclope enamorado.

Siempre juntos hasta en el llanto
siempre la modernidad
sobre las piernas
bajo los brazos
en las caderas

siempre la pátina
en las palabras serias
y en las miradas de amor
que ya no se dan
porque el mundo se murió
y tú y yo somos ángeles
que viven su momento humano.
En diez meses, nuevas lunas
este amor como niño creciente
un gigante prometido
a las espaldas desnudas
de nuestros corazones.

En diez meses, el milagro
una hogaza convertida en banquete
un banquete para los dioses
una ofrenda para el mundo.

En diez meses, la nada por escrito
y en un beso y en un verso
en diez meses, los soldaditos de agua
barriendo misterios innecesarios
miedos inmisericordias
fantasmas muebles enmohecidos.

En diez meses, la verdadera cara de Dios.
En diez meses, el testimonio de un eterno amor.
Quiero escribirte esta canción
canción de piano
de Elton John
tomar tu mano con el corazón
invitarte a estos tiempos
tiempos de bebernos
como promesa de primavera.

Quiero escribirte esta canción
canción de címbalo
de Ella y Duke
mirar tus ojos y escucharme
transcribir tu voz
en mil poemas de amor.

Quiero que vegas conmigo
a escuchar esta canción
canción de otoño
de limpio amor

Óyela venir
ya son los acordes
del enamorado universo.

martes, 14 de octubre de 2014

Despiértate, Ramón Niño
gorgeo zafiro por la mañana.
Lávate los ojos con agua nombrada
para ser más que agua
vida prometida.
Sécate los pies con hojas de árbol sabio
perfúmate con nobleza el cuello.

Despiértate, Amor Mío,
que sólo una vez pasa el trolebús
y al poco se vuelve una entelequia la espera.

Despiértate con el pan de nube
pan sobre nuestra mesa
y bebe la miel del sol
ahora que estás soñando nuestro idilio.

Despiértate y renuncia al agobio
esos papeles chiquitos con calidad de estorbo.
Despiértate feliz de ser mi novio
porque en la tierra habrá mujer
que te escriba un tercio
de cuanto eres en su vida.

Despiértate, Corazón de Oro,
la nube es alta, de amor llenita,
dame la mano y brinca
porque hoy es el día,

día martes de abrir los ojos
y decirme con una mirada de aire
que siempre me habías esperado.
Me gusta el pan que sirves sobre esta mesa
pan de caricias de centeno amasado
con saliva viva de amor futuro.

Me gusta comerlo al caer el día
pues de pronto pienso que eso era el cáliz:
un hombre y una mujer
abrazados por la mente y el corazón
diciéndose la vida diaria
entre risas y te amos.

Me gustan tus ojos cansados
brillando en octubre de luz paraíso.
Tu luna compitiendo con la mía
siempre tomadas de la mano.

Me gusta el café que bebo de tu boca
y el ámbar de tu fuente serena.

Me gusta que me digas cosas
como que soy roca y bandera.

Me gusta estar aquí, en este lado del mundo,
con tu corazón como mi casa
y mi casa llena de tu amor.

lunes, 13 de octubre de 2014

Petición de amor

Ábreme tu corazón hoy día
Amor
ábreme los pasos de los dioses
que tallados en mármol están
cantando sobre Venecia.

Ábreme los muslos circulares
de cada uno de los tiempos
ábreme sus colores guárdame
lunares matizados
de los besos del mundo.

Ábreme tus brazos como aire
ábreme tus pétalos de hombre
flotando sobre el mar de Tetis
y luego como un pulso
de primavera blanca.

Ábreme la escala del amor
su fragancia
su destello ebúrneo
escindido de las estatuas

Vida silente que quiero abrir
oír desmenuzar
hablar tocar gemir
alimentar de tu beso mi útero
siempre abierto
a la voz de tu inteligencia.


Rompe la danza carne
su ola impregnada de deseo
esta estepa que arde
en la línea azul del manto que no llora.

Rompe la herida sexuada ahora
promete el sueño en el simiente
gira este seno batiente
en libertad aguerrida de sueño y gloria.

Rompe del rostro amante
su turgencia urgente de alisura
ábrelo ya ángel
y deja que en él vivan
los espacios fogosos del tiempo.

Ábreme el corazón, Amor.
Al fuego puse tu palma
deslumbrante, alimentó mi seno

En un lugar donde la vida
era árbol y dulce fruta

encontré mi lenguaje
y te dije al fin

que te amo
Vienen ya
los surcos del aire
sus flores
esas raíces de sol
que abundan en la música
su tela preciosa
su amor constante
su peine de marfil.

Vienen ya
los días de dios
abarcándonos
sobre las olas.
Y volaré
la albahaca en el florero
mis crisantemos para octubre
cantando
cantando
que soy la luna de blanco
y no pararé
hasta que vuelva al mundo la risa.
Muchacho, adónde y cómo
las sendas de la batalla están de tu lado
los caminos son un mismo ojo de luz
y sabes bien que te imagino alado
corriendo como antes de ti
en un siempre celestial.

domingo, 12 de octubre de 2014

El poema de amor
se vuelve poema
por sentir y no pensar
al latido.

El poema de amor
se actualiza
cuando somos el Corazón
y nos entregamos
a sus ojos.

El poema de amor
es hablar de rutina y sueños
en la lengua de los dioses.
Me das una casa libre
me das el espacio abierto de tus ojos
sin un reproche
ni un lamento.

Me enseñas a volar de mí
para encontrarme.

Por eso también es que te amo.
A veces piensan los críticos de mi cabeza
que voy perdiendo la fuerza y el talento
que he dejado de escribir poesía
y ahora son canciones y epístolas
lo que te escribo.

Y qué bueno que así sea
porque así yo sé
que he perdido la palabra
porque ya nomás requiero mi latido en el tuyo
para decir que he hecho de mi vida
la más bella de las obras.
Se vale decir
que si fuera máquina de escribir
escribiría fonemas de amor

la la la la
huaaajuuuu
yuuuupiii
ooooohhhh

Y entonces Huidobro me estiraría los pies
al dormir
pero qué puedo perder
si no he nacido para inventar

tan sólo vengo a atestiguar
que el amor existe

[porque me lo provocan tus ojos].
Hay noches
-como ésta-
donde la poesía se va
y se instala entre la risa y el llanto
siempre plenos de ti, Amor,
una ópera a corazón abierto.

Entonces busco decirte
que casi siempre lloro
porque me arrulla mi hombre
y me da su tibieza para empezar
otra vez
los castillos de miel
para el siguiente día.

Hay noches
-como ésta-
donde en mi cabeza no hay métrica
y se instala ya la música del Corazón
y me rindo a ella
como me rindo a ti
señor y dios
de mis horas.


En el orbe hay un huso horario
llamado amor.
Es en ese tiempo donde te pronuncio
las dos palabras que originan la vida:

te amo.


De noche, de pronto
la madrugada descalza
pisándome la vida

su recuerdo terso de ti
de tu salada piel
que a veces también endulza

Amanece

Ya tengo un lugar para amar
Borneo o Ramón
Aire o Ciudad de México

Y es que todo tú
comprendes mi espacio
pues eres canción de oxígeno y paz
y té de semen para la lluvia.


Ráfaga de amor,
te instalas
me limpias
me vuelves tuya
me elevas
me haces llorar a las diez de la mañana
y luego te quedas quedo
para contemplarme
en este amor para ti
como de urna para dioses
y altoparlante entre ríos.

Quédate siempre, Amor,
vuélveme risa y eco
únicamente para tus labios.
En el agua y el ahora
la fuente primera por donde brillan
el sol y sus pestañas

perfume de dos dioses
surcando el aire
para darse en un beso tibio.


sábado, 11 de octubre de 2014

Je t'aime quand tu fais de mes larmes
la peinture pour habiller mon ame.

Tu fais naitre le couleur parmis la chagrin,
je voyage vers toi comme surement
le mer faisait
a l'origine du monde.

Asombro y gratitud del paraíso

Cuántos niños
cuánto poetas
cuántos amantes

te caben, Amor
cada vez que me dices te amo
y que soy el amor de tu vida.


Quiero que vayas y escuches
la melodía de la palabra
y luego vengas a mi casa

la llenes de risa y savia
te quedes a dormir conmigo
y sobre mi
hasta el domingo.

Quiero que me veas volando
por las calles pequeñitas
la mano celeste de tu foto
sosteniendo mis caderas,
tu ojo de venadito
sorteando el verano que no muere.

Quiero que oigas cómo somos libres
y entre tanta libertad
nos enamoramos
una y otra vez,
recordando la espiral buena de tu libro.
Aire que vuelas
cargado de mirra y luz
mi sándalo es para tu fuego

En tus venas, cúbreme
de gloria habítame
ábreme tu boca
para entender mi lengua.

Aire que vuelas
por el corazón de mi vida
toma mi danza
guarda mi templo en tu latido.

Imitación a Sabines (Para Ramón Rey)

¡Qué lumínico, el contacto de tu alma
con mi alma!
¡Qué delicia, tu boca abriendo mis pétalos!
¡Qué lenta, la magia con la que me desnudas!
¡Qué rápido es la invasión del Amor
cuando viene de tu vida!


Hagamos de la distancia un poema,
Amor,
uno que hable del tiempo que no dura
estando fusionados
que se enciende si nos besamos
que se calla cuando juntos dormimos
y baila cuando bailamos, enamorados.

Hagamos de un mismo punto de tiempo
una anarquía a la distancia, Amor.
Soy la hija de Cronos
y tú el transformador del lenguaje.

Nos sobran verbo y tiempo
para amarnos,
nos llenamos de verbo y tiempo
para sostenernos y amarnos.

Hagamos de la vida una fiesta,
Amor,
hemos llegado al punto de los dioses.
Agua de sol, lluvia insistente,
en tus recuerdos futuros llevas
el amor de mi hombre
su imagen hablándome de amor
en cada beso.

Me dijo que soy el amor de su vida,
le he dicho que tengo la vida
porque él me nombra.


viernes, 10 de octubre de 2014

Canon del amor

Gasa de sol pendiendo desde lo alto,
en tus nubes habita la fe
que ahora me traen a mi amado. 

Atravesando el infinito 
está la música en tres acordes: 
quiero que me recuerdes tuya,
quiero vivir contigo 
quiero planear por los caminos del tiempo
las vueltas a la luna. 

Te acepto como mi compañero
en la luz y en la sequedad
en el instante y en el vacío
en la completud y el silencio. 

Juro hacer de ti 
el lienzo de luz donde se dibuje,
infinita,
la risa con la que llegaste a la vida. 

Y prometo entregarte mis ilusiones
para que las peines y las perfumes
en cada uno de los momentos 
que dibujan tus manos. 
Perlas violetas,
exprimo su humildad
aguerridas
dulces
una ofrenda para la Gracia
ahora que llevo en mi Costilla
al hombre
ahora que el hombre
me encarna en su corazón.
Clara infancia
mansedumbre de cajeta
o barquito de papel a un costado
de la puerta amarilla.




Te soñé libre, iluminado
de Bengala y Bizancio
y creí que mi costumbre de seguirte
te sería ajena.




Mas tu voz se instaló en la claraboya
y ya de pronto eras campo abierto
turgencia de mares no habitados
un amor para untárselo en las palmas.




Vivo niña en el corazón más tierno
del hombre de luz
con mirada nacitura:


es que el sol le da en las alas de angel:
pasa por aquí
abrazado a mí
y el universo ríe.

jueves, 9 de octubre de 2014

De repente esos chistes
los cochinitos
mi risa enajenada
la plaza de Guadalajara
guardando la fuerza
con la que embistes
en la imagen repetida
la cintura vivida
por el grito de la misericordia.
Corazón botánico
que entre las praderas del viento
surges

dime amor veinte veces
y después, hoja bendita
savia y aroma

corazón de Xtabentún,
embriágame de tu amor,
empápame las horas.
Rizos de viento
abarcando el cielo,
ahora que me cubre
la maravilla del espiral
y su sonido

quédalo en Casa, virtud,
dame amor bendito
para volarlo y coserlo
beberlo y enjugarlo

Siempre devota suya
siempre mi corazón
en su sangre.
Entre los surcos del cielo,
las palabras caen a la inversa
se erosionan
se queman
vuelven a su estado líquido,
una gaseosa para dios
porque de tanto amor nuestro
su sed se eleva

nos vuelve parte de la oración:
lo que he unido estando despierto
debe ser cantado
en poesía.
Nuestros días
nuestros días están
nuestros días se envuelven
vuelven al magenta
de nuestros días. 

Qué total es decir 
la llama
sin escindir la vida.

Qué total es decir
el agua
con el ombligo conectado
al cosmos. 

Nuestros días,
Amor, como de ola recién cortada
y flor renacida. 

Nuestros días están
para nombrar cada rayo 
del sol. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

Los muslos del sol entrelazados
aguafuerte
quién eres
dónde vives
por qué me llamas me lavas
yo, carne bruja
amapola llorosa
de tanta espera.

Si vienes es porque me tomas
sempiterna
aguadulce
solsticio de soledad
que viene a llamarse luna púrpura
amor de trueno
voz queda de abedul
parque debajo del parque.

Me amarás porque estoy hecha
de instantes:
siempre mudaré las olas
pero contigo se queda el corazón.

martes, 7 de octubre de 2014

Suena, corteza,
la canción del semen de mi hombre.
Adéntrala en el oído
del gigante dormido en el lago
y vuelve dulces los mares pretéritos
los futuros
y los que anidan en su boca

pues de su boca emana la vida
saliva salvia amada
y por su boca es que yo existo.

Suena, corteza,
el corazón de dios
entre nosotros, los enamorados amantes.
Anda, mujer y cierra los ojos
mil besos de lluvia aire te daré
el corazón de tu muchacho
riendo
para formarte una llave de Paraíso.

Perfumes y sándalos
mirra y ámbares:
cierra la lengua y escúchalo llegar
viene a ti
como siempre, a las veinticinco horas
del mundo libre,
viene a ti y no te nombra
porque es tu nombre
lo que edifica su alma.

Anda, mujer, ya no llores
una canción de reverso de primavera
tu hombre guarda en la mirada.

Es para ti,
la bienamada.
Te amo por detrás
de todo sueño de edificios
y lunas silvestres
y llamaradas de países raros.

Te amo a través del tiempo
y en el silencio y en el ruido
en el corazón de los grillos
y en las nubes
las benditas nubes.

Te amo con delirio pensado
e intelecto enloquecido.

lunes, 6 de octubre de 2014

Te hice una pregunta
viajas conmigo en la nave?
son muchas las horas luz
las horas de dios
para saborearlas
sobre la mermelada del encanto
la hogaza del trueno
la vida del bonsái
la mano de un cordero bailando.

Ven y vive conmigo
la locura de estar presente
en las notas de Brahms
y Zeppelin.

Escóndeme ante los otros
volviéndome tuya
machacando mis venas
hasta volverme carmín aire.

Te hice una pregunta
y en realidad te propongo lunas blancas.

Te amo, corazón,
ven y baila conmigo
la otra vuelta al paraíso.

También amo las flores
las que nunca me has dado
y no necesito
pues entre tu nariz y tu olvido
de hombre puro y lejano
encuentro a la orquídea y al lirio
y el paraíso me es concedido
porque venero tu florida mano.
A esta hora me pregunto
qué puedo hacer para enamorarte
para conquistar tus colores
y renombrar tu silencio con mi nombre
y su caída
con mi pelo y su caída
con mi risa y su caída.

Y es que caigo sin ti
y me levanto si me nombras
eternamente
poesía.


Ningún otro rostro
ningún otro olor a lirio
ningún otro cuerpo
tan sólo tu nombre, Ramón,
tan sólo tu espíritu

para ver y callar
la luz que duele de amor
en octubre,

para sonreír al fin
porque la ciudad está infesta
de párpados caídos

para danzar entre bares
y moho y azufre
redimiendo sus coladeras
ahogando la triste historia del ser
en nuestro cuerpo fundido de amor.

Te quiero a ti
como a una flor no nombrada.
Te amo a ti
sabiendo que muero
si me dejaras en el exilio.
Te adoro a ti
auscultando mis llagas
poniéndoles perfume
para cerrarlas y ser una piel feliz
que te haga reír
sea o no la primavera.
Cala la arena
la silenciosa parte del cuerpo
de un dios que abrasa.

Cala esta fecundidad
de amor hasta en la coladera
sus frutos pendiendo del árbol
que te ve oír
desde el origen de tu latido.

Cala tu espalda sin abrazar
tu rostro de niño dormido
tu olor de humildad y llanto
un resquemor de pradera
olvidada entre metros y jazmines.

Son diez meses, Amor,
anda,
espero una postal tuya
un amor de primavera.
Porque esto será más que un papel
tú que me lees
y me siembras desde siempre
la luz a mitad del alma,
que me devoras, lumínico
la boca y el útero,
te nombro Amor y Ángel,
Arcadia para mi sueño,
té de semen y mirra
para mirarme por dentro
más sangre que palabra.

Porque es por Amor
que llegué al centro de tu misterio
y será por Amor
que yo muera teniéndote
en el centro de mi corazón,
es que no dejo de escribir
te amo
te espero a las diez
en el kiosko
tuya soy
siempre estaré aquí.

[Felices 10 primeros meses, Ramón].
Buenos días
el corazón del cielo
anudado en mis ojos.

Buenos días la luz
el toque místico
de tu sexo enhiesto
liberando
una y otra y todas las veces
el rostro original
del orbe.

Buenos días
la materia de mi Amor,
buenos días,
mi hombre.
Ocupo el silencio de la noche
para decirte
que eres mi música interior
mi fuego
mi alma. 

Siempre ven a mí 
a tocarme el paraíso. 
Ámbar que entras por mi ventana
ojo herida de agua
luz que asoma desde la risa
dando vida al silencio
música
corazón de seda trotando
este desierto que fui
ahora lleno de verde por tu causa.

domingo, 5 de octubre de 2014

Quiero darte las fotos
papeles pintados de amor
de un amor futuro y brillante
donde las joyas del mundo estorben
y la maravilla sea un beso copulado
y una flor veraniega en la montaña.

Quiero darte mi país
quiero darte mi tristeza
mi alegría y mi esperanza
quiero darte mi torpeza
de ser siempre la que escribe
Mar y no océano
sabiendo que soy yo mi contenido
deseando ser tu continente.

Quiero escuchar mi puerta
como un vientre ahíto de vida y flores
quiero darte mis amores
para entrar de lleno
en el paraíso de su escuela.

Quiero servirte el desayuno
quiero saber no quemar la cena
quiero ser la que te organice un desorden
y luego una fiesta
y luego citas disparatadas
en la estación de Polanco
las flores morada y roja
sin un sentido de la estética
tan sólo de la magia
de estar enteramente loca

cada día más loca
cada día más loca.

Pero loca de amor
justificada en este latido.
Tengo añoralgia de tus huesos
del sonido de tus labios
al darme agua,
tengo distancia plena
por donde se cuelan
los espíritus de mi calma
y mi alma resplandece,
en el ritual de la invocación,
porque mientras más te amo,
más te llama.

Tengo un domingo plagado
de luces de octubre
que no se repiten,
tengo la úlcera a punto de gas
porque no tengo un avión
o cuatro llantas
para abrazarte, desnuda de mí,
y decirte que toda mi vida previa a ti
fue un desperdicio pleno.

Tengo veintiséis días de este mes
insondables,
incompletos,
con la angustísima sequedad
de la no fecha,
de la no piel y el no tacto.

Tengo tantas ganas de morderte el labio,
de lamerte el oído
volverme para siempre tu esclava
martirizarme y mutilarme
si fuera necesario
para esconderme solitaria
débil
sin ti, yo, la única reina
que escribe poesía
sobre su esquizofrénica soledad.

Tengo necesidad de decirte
que en el vagón de la vida y la muerte
está mi nombre escrito
con letras de páramo y vidrios verdes.

Tengo hambre lampa,
lampa lumbre
de tocarte y merecerte
de vivirme penetrada por ti
amada y protegida
por tu casa enhiesta.

Tengo una añoralgia de más treinta
un hijo concebido llamado angustia
cada vez que cae el sol
y tú no estás aquí para abrazarme.
Así como la música es ola
que lleva silencio y sonido
en cada palabra muda,

así nuestro amor es melodía
y armonía
silencio que anuncia
hermosura de actos felices
besos cargados de flores
para adornarnos la vida
para adorarnos en la tierra
y en el cielo.

Acto de amor

Quiero un acto de fe
tan visible
como lo pueda ser este poema.

Un acto de fe insustituible
imborrable
absolutamente credo y alegría.

Quiero darte un hecho de amor
lo suficientemente concreto
como para que lo oigas
y lo veas
lo sientas y lo hagas tuyo.

Una llama de amor divino
venida a mí y luego desde mí
a ti enviada

lo suficientemente tangible
como para que sepas
y creas
y sientas y recuerdes
y sobre él camines.

Amor, sólo tengo mi amor.
Amor, estoy aquí
con el corazón desnudo.
Tus ojos de muchacho
tu mirada siempre joven
mirando a la frontera esférica
del mundo.

Estoy en tu corazón
y me imagino a Dios
comiendo fideos con nosotros.

Estoy en tu risa
y me veo acariciando tus pestañas
mientras duermes.
Esta luz invadiendo mi garganta.
Llegó a mí y me cubrió
como si sus alas fueran ángeles
para un paraíso escondido.

Como esta luz llenando mi boca
así es el amor que por ti siento.
Eres la línea de cielo
por donde se dibujan
vívidos
los símbolos de la alegría.


viernes, 3 de octubre de 2014

Casa de luz
al final de todo
se trataba
de semen de oro.

Casa de luz
he encontrado la vida
en la costilla de mi hombre.
El ticket sin retorno
me habita, siete veces después
del no,
para siempre.

Amor, he de buscarme la vida
Amor, espérame en tu núcleo,
dame una lada
y te llamaré adhesión
a mi tiempo.
Ventana o gruta
la voz del aire resquebraja
los naipes de dios
erigidos como casita.

Y adónde las muescas
por dónde las avenidas,
si todo es aire y es sucio
como a la espera de un beso
que dirima su aire pecado.
Una o dos veces
más nunca
la traslación de las mujeres que aman
alrededor de las orquídeas frígidas.

Una o dos veces
más nunca
la fe que deviene en burla de las otras
porque uno más uno
seguirá siendo en nosotras uno

mientras que afuera,
la posibilidad de la aritmética
multiplica sus hembras penas.

Una o dos veces
más nunca
la reconvención del amor
a perfume y sábana empapada.
Los fragmentos se deshacen
como lluvia de hojas en la cocina.
Vapores que son perfumes
que son alondras
que cobijan las mil muertes
sus madres, sus mares,
sonidos de la nostalgia
por la línea futura que no ven
los ojos.

Tengo un haz de imágenes
clavándose en mi muslo
en mi núcleo de omóplato
distanciado del cielo.

Tengo un puente de heliotropos
que a las primeras vendo
y me quedo ya sola con el riñón
a punto de cebolla
o secuoya
o llanto extranjero
extraíble de mis glándulas todas.

Tengo un señor y un sueño
y también un dios y un espejo,
la piel que huele a mediodía
sin agua,
los caminos de locura
plagados de Cempoala.
Soledad que vaga
en los ojos del autor
de los tatuajes bajo la sombra
un día de estío
acomodado en las costillas
del invierno.

Abro los ojos y está usted
abro la memoria
y ocurre que mi mente
su mente la procedía...
La memoria
es ese jugo y esa nota
atentando a la silueta
que tengo de ti
cuando mi alma se aflige
y cree no hallar
otra llave para la vida.
Nube, no te nubles de mañana
el corazón se arranca en octubre
cual si los cantos fueran hierro
y las sonrisas, musgo para entraña.

Me arrancarás el alma
si no veo la vía.
Nube, mi alma está clara
y a mi amor yo preciso.

Nube, nube mía,
llévame a su nido,
imprégname el amor
para que él todo mi amor sea.

Nube, no te nubles sin filosofía
de amante ciega y errada.
Sin él las sendas se vuelven
páramos y azoteas sin limpiar.
Sin él Schubert me canta
y lo siento marica
al grado de querer darle
otra vez, la muerte.


A partir de este instante
mis horas en pos de tu reencuentro.

Eres algo más que el lago
donde miro las palabras
en el sentido líquido y cordial
de la no materia.

Eres mi aire, eres mi fuerza
y también un tren que se anuncia
total y mío
por los caminos de la suerte.
Ánimas blancas, la parte de paraíso
anclada en sus ropas
unidas estén para caminar
funámbula de amor
la cuerda blanca que me unirá
a mi hombre.

Terciopelo rojo para el día
y dos o tres azares
detrás de mis ojos.

Te amo como un ciprés
confiado en la no muerte
del mundo,
fundamentado en el verde de su piel
alimentado delsol
que es mi filosofía.
Levántanos, dios, el trayecto
de tu iris hasta el perímetro
de todas las cosas imposibles
dulces, extranjeras

Y acércanos a mi hombre y a mí
al lugar donde surge el deseo
y se anuda piel a piel
con la maravilla del amor
que hijos de tinta y viajes procrea.

Lévantanos, dios, el castigo.
Tómanos enamorados
úngenos y luego únenos
para siempre en el siempre
de los que se aman y viven
atados sin atarse
empapados de leche y jugo de sol
molestos contra la furia de la escisión
y llenitos de fe
ante la posibilidad de las flores.


Despiértate, miel
he andado por la cocina
y al fuego le falta
tu color de paz endulzante.

Despiértame como antes
a las cinco o a las diez
tu brazo lleno de quemor
y en los labios la casa tibia.

Despiértate, ángel y rey
que hoy ya se dibuja la vida
y entre mis senos he descubierto
la casa de luz
que andábamos buscando,
un bonsai para nurtrinos
cuando arrecie el invierno
y dos o tres perlas
porque, Amor, a veces lloro.

Despiértame, Cielo,
porque amanece
y yo sigo dormida.

jueves, 2 de octubre de 2014

Mi amor es una manzana
que crece dentro de sus venas
le quita el nombre a Eva
y su desgracia destila
en sabores de malvas y atardeceres.

Mi amor es un misterio
escrito con tinta del semen
que recogí de tu cuerpo
la primera noche de la primavera.

Mi amor es una promesa
que se destruye al ser cumplida,
un acto de miel y mil yerbas
aromáticas, lo sé, para tu sangre.

Mi amor es una raíz
que se excita apenas la curva
por donde pasa el rojo
de tu mirada, Venado Cielo
y es también una circunstancia etérea
que me vuelve eterna.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Estelas de humo
llenando la urna del cielo,
tus pasos de Hombre Ojo.

Yo, Rojo Nombre,
purifico mi sábana en ti
apenas la profunda caricia,
una sentencia de oriente
para que no se mueran los astros.

Estelas de humo silente
amor de ámbar acidulado.

Quédate en mi cuerpo
cada noche,
anida en mi corazón
los gorriones de tu boca.
Música.
Llegas de tarde, Corazón de Trueno
floreciendo de color
la sepia del mantel
donde se dibuja la intención
de la flor del paraíso.

Llegas y de pronto
la lluvia de cenizas de ángeles
recuperando la cópula
engendrando himnos de sol
una paleta para pintar
el hombro de dios
venciendo el silencio.

Llegas, Amor
revolviendo la mañana con la noche.

Entonces ya nunca más
el tiempo y los espacios.
Entonces sólamente la dicha
un columpio conmigo Niña
un abertura sexual
para que me trasmines tu agua.

Música.
Llegas infinito, Corazón.

Amor, cuando la umbra llega
la combates con tu risa.
No sé cómo haces
para ser elixir
necesitando expectorante,
ni cómo un frasquito de perfume
para impregnar mis lágrimas.

Amor, cuando la umbra llega
la combates de primavera.
Muchacho febril, hombre
que nace con raíces de viento
sobre la espalda, en el muslo
y en el lunar azul de tu pene.

Amor, cuando llega la oscuridad
no la siento ni la nombro:
llegas a mí con tu beso de niño
mojando mi tristeza
en la paz de tu leche.
Detrás del sonido,
el cultivador de las notas.
Serías ángel
o tal vez fénix.
Pero resulta que enciendes
la primavera tardía
y también contaminas
de perversa alegría
la soledad del mundo
cuando ríes.
Tu colibrí desnudo
revoloteando en sepia.
Luego, la lluvia en la estepa,
luego, el resquemor de la calle
hablándome de tus piernas.


Aireamor 2014

Miré bajo la piedra
a través del aire
en la sombra del agua:
ahí también estabas tú
pero es que no lo dijiste
pero es que no lo sabía.


La piel del monte en zarza
su inescrutable caricia
al borde de oxígeno y caléndula.

La piel morada volviendo al rojo
casa de historia
para la luz que todo lo aguanta.

La piel de gotas, traslúcida
por donde caminan las llagas
y sucumbe la maldad en el perfume
de la mujer enamorada.

La piel de lisonjas húmedas
allanando la casa con la saliva
de dos cuerpos que se cosen
para ser pieles en llamas.
Tengo las bolsas de té de mirra
los llanos de incienso dulce
ambarina para los pies
al nacer el cansancio o el frío.

Destruye, amor, la salvia de la no vida
invéntame un color
descubre que nunca me he ido.
El pulso de la flor
anidado en el cuello
nunca antes
la luz del reverso
nunca antes
la luz de otoño.

Mis pestañas cantan:
he visto a dios
y no pasó con sentencias.
Who may concern:
I'm in love with a man
sometimes god, sometimes flower.
I´m leaving behind the acid rain
in the darkest forest
of this ancient heart.

Who may concern:
I will be in his sex
as the night sleeps over the moon.
And I'll forget the finger
who sign the black pearl.

Who may concern:
I don't mind the world
but except his hand.

1 de octubre

Pero he de tomar esta perla
y le escribiré la vida
a quien concierna.

A verdad sabida, luna plata
tu verdad saldrá por la vía láctea.

Ya vuelve la luz calma,
calma, ya viene la paz del alma.