De regreso estamos
sobre la palma del dios
que todo lo vence
y nos enamora
una y otra vez
cada día
cada vez más fuerte
nunca cesa de unirnos
de tomarnos
pegarnos el rostro
uno con el otro
vigilarnos los ojos
hasta volver, de cuatro
un cíclope enamorado.
Siempre juntos hasta en el llanto
siempre la modernidad
sobre las piernas
bajo los brazos
en las caderas
siempre la pátina
en las palabras serias
y en las miradas de amor
que ya no se dan
porque el mundo se murió
y tú y yo somos ángeles
que viven su momento humano.
miércoles, 15 de octubre de 2014
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