domingo, 12 de octubre de 2014

Ráfaga de amor,
te instalas
me limpias
me vuelves tuya
me elevas
me haces llorar a las diez de la mañana
y luego te quedas quedo
para contemplarme
en este amor para ti
como de urna para dioses
y altoparlante entre ríos.

Quédate siempre, Amor,
vuélveme risa y eco
únicamente para tus labios.

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