martes, 28 de octubre de 2014

Trenza la llama triple de los ojos de dios
su figura incandescente clamando amor y ternura
detrás de los ojos de los hombres.

Cantemos el mar, su agua salada,
cantemos la lluvia y los manglares
cantemos el bosque y sus gnomos
cantemos la ciudad y sus autos vociferantes.

Y ámame y déjame amarte
que hoy no se repite
y mañana un amor igual a este vendrá
sí, siempre
pero más grande.

El mismo amor que me tiene preñada
desde que llegaste.

No hay comentarios: