De esta risa quiero que te vistas siempre
hijo, hombre mío
de luces de neón compuestas de salmos
entreverados en los tiempos
que no ocultan, que no deben ni quieren ocultar
que la vida es una y a ti llega siempre
cargada de plata, de especias
de lugares de lotos y de estrellitas caninas.
De esta risa quiero que me unjas siempre
lucero que pende yerbas de aroma brujo
de aroma bonito que llegan al cielo.
Es esta la vida que quiero para ti
y no otra
es esta la vida que quiero oír
cada vez que te sientas cansado.
Si la risa viene a ti, entrégamela un rato
yo la bendeciré como a tu perfume
porque nada más se ama una vez en la vida
y nada más una vez se nos confiere la magia
a las mujeres que amamos.
jueves, 23 de octubre de 2014
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