Qué dices, mi niño
de qué materia de estrella o de sueño de dios
estás formado
que vienes y me abrazas
y en tu amplia libertad
de lluvia purísima
tu risa me das
y entonces esta armonía de pan
de arena y de silencio musicalizado
este perfume amoroso
de tu piel pero también de esta alegría
rompiéndome
amándome
renombrando mis cosas
y las cosas que rodean mis cosas
en un mundo total
tan lleno de tu hombría.
jueves, 13 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario