Venciste
yo vuelvo a callar.
Invádeme de nuevo,
total, ya sabes
que este universo no es nada
sin tu voz
(aunque la imagine más
de lo que la escucho).
Y que conste
que el amor no se platica
ni se crea estando encerrado:
se siente.
He aquí por qué
todo siempre resulta mal
cuando se trata de escribir
notas con el corazón.
Y entre más me alejo
más te llevo dentro.
Ignoro el tiempo que resta.
martes, 6 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario