domingo, 11 de abril de 2010

Código CAPTCHA

En la última descarga
de la locura
están los monóculos de viento
sonriendo a la utilitariedad.

Somos uno pero no somos iguales.

Alguna dialéctica persistente
se transformará en la viscosidad
del trayecto de los camiones.

Errantes formularios magentas
para taxonomizar la dualidad
que nos duele tanto:

El código CAPTCHA es mejor poeta
que algunos postmodernistas.

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