Con catorce y sin catorce
con y sin luces en nuestra periferia
con y sin corazones de dulce en la nevera
con y sin papelitos tiernos que extinguen la madera;
Te amo, y mucho
eres la fertilidad en mi tierra
sucumbo a tu aroma
a tu voz y a tus ganas
a este instinto de preservación
de nuestra galaxia propia:
Aquí sólo cabemos cuatro:
tú, yo, nuestro amor y lo que cada noche
nos deseamos.
Con y sin catorce
la vida vale la pena:
estás aquí en mi sangre,
palpita mi flor como si te sintiera
como si ya supiera
que tú eres mi primavera.
sábado, 14 de febrero de 2009
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