Lo que parezca un rasguño
en el arpa de un ángel
que buscando dañar el oído
termina por complacerle;
Créetelo, niño mío,
vivir bajo este cielo azul
es más real que lo que cualquier palabra
pueda intentar convencerte.
Lo que parezca un riachuelo
que al mirarlo parezca reírse
con la lengua seca
de tantos te quieros
que mi alma le engendra;
Créetelo, alma mía,
vivir en esta Tierra, tan tuya y tan mía
es un espejismo a colores
y la sientes porque somos parte de la misma.
Y aunque la holografía
pudiera ser parte de esta vida;
hay algo que nace de la verdad
más absoluta y que crece
a pesar de cualquier mentira:
Lo que parezca una mujer
sentada frente a tus ojos
que te mira en silencio
y te entrega su corazón rojo;
Créetelo, hombre de luz,
guerrero a su andar
sabio que grita de vez en cuando,
créetelo, esa mujer existe
y te escribe estos versos
enmedio de una tarde en donde
tu nombre corrige y quita
todo desencanto.
Créetelo, estás en mí,
y yo te amo.
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