Y que me fugaba entre tus lunares
tus ojos pequeños
y tus dedos que por las noches
mi cabello a tu corazón entrelazarían.
Eso pensaba mientras amanecía
eso pensaba mientras esperaba para saber
si Corazón había llegado donde Tú.
Qué rara es la vida:
cuando se encuentra lo que se ama
no se entiende muy bien al resto del mundo
sus medidas y sus reglas.
Soy anárquica de esta Tierra
desde que me convencí que te amo.
Y así quiero permanecer.
domingo, 8 de febrero de 2009
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