Subiste la escalera de caracol
toda reburujada
como un reloj infinito
sólo para rescatar a la princesa del cuento
que en la sombra vive desencantada:
ella era la rana, se volvió luz con tus besos
y hasta poemas de corazón
como invadida por Eros
sólo por tu nobleza
aprendió a hacer.
Me pregunto si todas las mujeres
tendrán la fortuna
de presenciar este tipo de rescates:
yo creo que habemos muchas ranas
pero sólo somos pocas
las que tenemos chance
de ser humanas
porque deseamos amar con el corazón.
Los hermanos Grimm se la perdieron:
esta es la mejor historia
de todos los cuentos de hadas
que ya no cuento
porque la realidad supera toda fantasía
porque estás dentro de mi corazón
exhalas oxígeno en mis neuronas
y navegas libre por mi cuerpo.
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