Colgada de tí como los monos
sentí que mis brazos a tu cuerpo
el mío asían
y como si fueras el mismo árbol de la vida
abriste mi alma
y salió la luz que engendraste
la primera vez que tu planeta
colapsó en mis planetarias avenidas.
Te traigo pendido del cuello
eres el beso que rodea mi aorta
pulsas al tiempo que cruzas mi mirada
y como de radiografía
vigilas mi interior
y lo vuelves un poquito más eterno
que el hoy que vivo colgada de tu cuerpo
de tu razón y de tus besos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario