Hoy te rodeo
con ese brazo de invisible
inmenso amor
que creciste entre los dos
para vencer la distancia.
Y sé que no me ahoga la tridimensionalidad
y sé que por ti soy multívoca en tus labios
y omnipresente en todo cuanto te mira y te toca.
Como un ave de sol
me abro hasta tu fuego
y te rodeo, amor
con este brazo de ternura
que humilde llega a ti
para depositarte su fuerza.
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