Al año y medio él desapareció. De grande transité de los golpes a ser llamada bulto. Fui violada. También me engañaron varias veces, pasaron su tren por encima de mi cuerpo.
Hay días en que no puedo someter a mi sombra. A ella le cuesta trabajo entender que por fin Dios se acordó de mí y me mandó tu amor. La veo esconderse de miedo porque no le parece normal. Y sin embargo, mi corazón le dice que es cierto.
Nunca más volveré a darte la espalda, a ofenderte. Te pido perdón y borro de nuestras mentes este horrible día.
Siempre al levantarme pienso en ti y te bendigo.
Dormiré un rato y despertaré creyendo que es de mañana otra vez y te mandaré mi beso con mi amor, desde este lado luminoso de la luna.
Mi sombra también te necesita porque también ella te ama.
jueves, 13 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario