Si me ves callada
no me rajes el aire
ni retraigas tu paso felino
ni resuenes dentro de mi cuerpo vacío.
Agárrame las distancias
que son pocas, que son de días
y de ganas.
Ganas de amar con el corazón desnudo
ganas de ser uno
a pesar de las circunstanciales discrepancias.
Yo por ti me he subido otra vez al columpio
donde fui niña y te vi nacer dentro de mi alma
quiero intentar lo que mi voz callada
en su tiempo no pudo.
Quiero creer que para el crepúsculo
un buen trecho todavía nos falta.
Dame amor, no me des la espalda
convénceme con la ternura
de tu mirada.
Acepta mi amor, acepta mis miedos
conquístame con tu fuerza de hombre sereno
y dejemos que el Sol y el viento
decidan si nos es permitido vivir esta magia.
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