miércoles, 8 de abril de 2009

No me iré de aquí

No estoy feliz
por un inusitado estornudo de la vida
estoy feliz
porque estoy triste
y porque soy lamento tierno
desde que el invierno me dio la bienvenida
canto flores a los cuatro vientos
llevo veintiséis años riendo lamentos
porque lloro mientras espero la alegría
porque hasta no ver serpentinas
en cada casa, en cada esquina
yo no pararé de sonreír;
porque hasta que el pan no sea de todos
la luna comunista, las estrellas anarquistas
oro para el obrero
amor para el que está arrinconado de sí...

Por eso lloro si río
yo no dejaré de ser risueña
hasta no ver que hay para todos un motivo
y no me iré de aquí.

2 comentarios:

mike dijo...

También lloro cuando río, pero no soy feliz si estás triste. ¿Qué hacer para lograr que seas feliz y estés feliz por ello?

pero me alegro que sigas siempre risueña, y que no te vayas ;)

Gracias por acercarte Marlencilla
Abrazo enorme desde Morelos!

Marlén Curiel-Ferman dijo...

Mi mikel!

No, no estoy triste! :)

Simplemente es un poema de una visión general de cómo la Tierra, de tener voz, se expresaría.

En realidad algunos de mis poemas están en primera persona sin ser yo propiamente la que lo siente; digamos que presto mi pronombre personal para hacer el pseudo poema resultante.

Y tenerte en mi mundo me hace muy feliz.

Tendrás puentecito?

Saludos y besos.