domingo, 12 de abril de 2009

Letargo-domingo/Los tristes científicos

Hoy no te quiero verde
tampoco blanco
ni granadina desangrada
ni cielo mar azul.

Hoy más bien te quiero
absorto
en el sigilo de estos vientos
muerto de tu ego
y al mismo tiempo no muerto
te quiero como niño desaparecido
suerte de locatel de los abandonados en el hastío
te quiero vivo de tu alma
y de tus labios y de tus ojos sombríos
te quiero como flotando en botella-olivo;

Algo así como en vida
un aparecido
más vivo que mis dedos
más fuerte que mis estornudos
más latente que este letargo-domingo.

Te quiero, supongo,
como siempre te he querido.

Lo más extraño,
es que a estas alturas
no sabría definírtelo.

Lo mágico, en todo caso,
es que te quiero
como la rutina a las almohadas bien sacudidas
como los zapatos de fiesta
aman a los pies ligeros y rojizos
como el espacio que se llena del todo y la nada
que oxígeno y cfc le llaman
los tristes científicos.

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