Ábreme, corazón,
ya sabes que mi fuego es tuyo
y mi casa húmeda está
para fecundarte el tiempo.
Ábreme el corazón,
por ti he cerrado laberintos,
por ti ofrecí la Mar
hasta encontrar el nuevo mundo.
Ábreme, corazón,
como un mamey a punto de elixir
y después como la puerta de sol
que por ti volvió de oro ataviarse.
Ábreme el corazón,
ahora que ya está demasiado abierto.
domingo, 16 de febrero de 2014
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