Eres tú, refugio abierto al mío
encapsulamiento del horror bajo mis largos días
de silencio prematuro
silencio sabio abriéndose al fuego
del horror de mí por la sombra.
Algún día habremos de ver
los continentes formados y sus pobladores
por cada caricia encinta de paraíso supremo.
O quizá porque nos sabemos
es que hemos mudado desde la raíz del llanto
y la inocencia del alma hasta la piel
y entonces ya nada excepto la vida
y entonces puede ser el todo
porque nos adueñamos del tiempo.
jueves, 3 de julio de 2014
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