El verdadero amor no juzga.
Alma mía, podría dejar de ser mujer
ante las mujeres
si te digo este día que callo sin someterme
aguardo sin dejar de amarte
escucho siempre creyéndote
a pesar de la oscuridad en la que te empeñas
a llevarme
a pesar de olvidar en ratos que visitaste la luz
llevándola contigo desde siempre
y entre los dos la describimos en un divino beso.
Por todo cuanto hagas o quieras
calles u omitas
mi amor está contigo.
Que mi vida transcurra en el umbral del conocimiento.
Sé quién soy y lo que llevo en mí
y sé bien que jamás había visto grzndeza más compleja
a quien yo quisiera por albedrío
darle el amor que le retiré al mundo.
viernes, 4 de julio de 2014
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