Llegaste a mí, piel morena,
como un rehilete sin miedo
a mi melancolía
que soplando iba por la playa.
Luna llena de ti
mi luna de ti está enamorada.
Tomaste mi alma, piel bendita
y sin preguntar mi procedencia
quitaste el horror de mis tobillos,
el error de mis plantas.
Acaricias mi rostro, alma blanca,
y te suplico que siempre así sea
a pesar de tener mi cara extraviada
Luna llena de ti
mi luna de ti está enamorada.
o quizá precisamente por eso.
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