de ser noticia lejana para mí misma,
alquílame un submarino púrpura
y te contaré cómo aguanté sin respirar
bajo el agua de la espera por tu río.
Hoy quiero que seas eterno,
hoy te amanezco en algún lunar
para que me portes radiante.
Abre estos ojos detrás de los ojos
y mírame, tómame, luego bésame:
nunca podré decir amor si no está tu rostro
cincelando el rostro mío,
nunca instalaré un sólo latido
que no sea para tu corazón.
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