Intento concentrarme
en su paso de éxodo
por mi vida.
Los minuteros me dicen que duerman
yo les condiciono mi descanso
si puedo soñarlo a Usted.
Aunque sea de espaldas a mí
como la otra noche.
Y, no sé, Usted me despierta la ternura
que tuve de niña
y dejé encapsulada
para no perder pie ni pisada
en el juego de la jungla asfáltica.
También me despierta otras cosas
pero esas no se las digo
en este poema
porque el campo semántico
es otro,
asociado a la raíz latina
de la palabra semilla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario