Qué clase de hipnotismo
genera su leve pluma de plata
arrogancia de lava que no fue
volcán a punto de erupción.
Qué clase de resistencia amiga
me deja a mi suerte
y para colmo vencida
el lugar común era verme sin suéter
ahora estoy desnuda
bajo su creación de Sol.
Qué clase de reajuste a la cara
la sonrisa es tesoro que no se malgasta
el acto místico y no solemne
es leerle su voz.
Qué clase de fémina enturbiada
se lava en su lava
y le entrega el corazón.
Qué clase de poetisa
se vuelve lo que soy
y sin coloridos reclamos.
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