domingo, 13 de septiembre de 2009

Explicación al anveso del pecho:

No lo amo porque esté sola
igual daría enamorarme de mi silla
la computadora, el teclado,
mi auto.

Lo amo porque se me presentó
en la parada camino a la desesperanza
como la palabra justa
el antídoto perfecto
para contrarrestar
los efectos del desahucio humano general.

Poesía, le dice Usted
que se llama todo eso que le cuento;
yo le llamo la magia
de ser quien es
y ya.

2 comentarios:

Teodora dijo...

Estas enamorada? Me refiero si estas enamorada ahora mismo?

"Y ya" - como si nadie en el mundo tuviera el derecho de preguntarte porque. muy poderoso final. Me imagine una ventana que haciste pedasos con estas dos palabras.
Esta bien porque generalmente no encuentro fuerza en las poesias de mujeres. No me imaginaba que tienes fuerza y tambien ternura. :)

Marlén Curiel-Ferman dijo...

Sí, estoy enamoradísima. Un poeta. Uno muy lejano. Amor platónico, quizá. Y para mi mala suerte.

Nada raro en mí, eh? (lo de estar enamorada, creo que desde los 11 años estoy enamorada de cuanto personaje interesante y digno de amar se me ha presentado9.

Fíjate que nunca me había puesto a pensar en la fuerza dentro de la poesía
femenina. Ni siquiera pensé que vieras esas cosas en mi poesía. Se me hace que la poeta eres tú y no yo.

Un beso.