De repente, el espejo y de pronto
seis meses.
Soy la novia de junio sin fin
la hembra al rojo vivo
comiendo de tu boca.
Ataviada voy de tus sueños
y de señoriales flores.
Llegan los primeros fotogramas
de tu campiña de oro y mis gardenias.
Feliz largometraje, Amor.
Te digo desnuda
desnuda del alma.
Gracias, Ramón, por consagrar tus horas a este torbellino.
Toma mi mano, Maestro:
el mundo y tu corazón ya no me darán por causa perdida.
Te amo.
viernes, 6 de junio de 2014
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