Todo será mejor
cuando tu pecho
entienda el baile del mío.
Allá afuera se rompen la crisma
y qué...
Hagamos poesía cinética
juntemos las yemas de los dedos
creamos en las pupilas desérticas
maravillosas, etéricas
uno frente al otro
donde la costilla no estorbe
y más bien se amolde
a los tiempos inexactos
de nuestro corazón.
Llegar a este día contigo en mi mente
es señal de que me vuelvo sabia
por todo lo que te profeso
y un poco más torpe
por defender la inocencia y no la razón.
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