El cielo se ha quebrado en agua
tanto y tanto
que comienzo a pensar
si algo me sabe
porque reclamo al que me hizo
sin permiso preguntarme
porque aún no entiendo muchas cosas
de esta lenta transición.
Lo único bueno de este canto nupcial
y estrellado
es que no abrasan las sábanas
y lo irascible de mi luna del mes
ha disminuido
con el dibujo de un ave
enmedio de mi caos a medio vapor.
Quiero un arcoiris,
viajo de improviso a Japón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario