He aquí
que flotando en el agua
veo deshacerse las nubes
como si fuera la historia
de una agridulce infancia;
la misma que desarrolló sus muslos
hasta volverse adolescencia;
la misma que hoy corre
por los campos desnuda
en tiempos de maledicencia
porque no llueven caricias sin trasfondo
y tampoco reina la verdad
en el mundo ni en la existencia.
Y he aquí
que a pesar de todo
hay una Gracia como plena
la justicia del corazón
es lo que cuenta:
Flotando en el agua
me percaté
que con tantos sube y bajas
de mi montaña rusa propia
he conocido
la felicidad y el placer.
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