No es que me parezcas
abrazo de abril en julio
ni que comprendas mi carne
entre libros de mitología y ayunos.
Es simplemente que me existes
como si desde antes me fueras concebido
dentro de mí y afuera
en la periferia
y en el olvido;
en la capilla de mi cuerpo
y en lo bendito.
Por algo se dice
que la lluvia es conectora de abrazos:
ándate despacio
yo aquí te cuido el asfalto
y te velo el descanso
mientras pienso que te vuelo
y te anochezco y soles te enciendo.
Insisto:
no es que me parezcas
abrazo de abril en julio
ni que pudieses comprender mi carne
entre libros de mitología y ayunos.
Simplemente me pareces
lo más cercano a Apolo en el siglo XXI,
lo más lejano
a rayar paredes en la Luna,
y lo más certero
a bailar dentro de la luz del mar.
Escrita ya la disertación
y la confirmación de esta implosión sideral
en mi firmamento
cedo mi cansancio
a la oportunidad de abrazar tu cuerpo
y para siempre jamás.
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2 comentarios:
No sé como es posible elegir palabras comunes y transformarlas en galaxia, colores brillantes...tú lo logras,tus palabras huelen a eso...
qué estés muy bien! ;)
hey! no puedo agregar más que Ema.
ME ENCANTÓ
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