jueves, 11 de junio de 2009

Pago por ver

Resulta que también
se hacen poemas de un verso;
y yo que creía firmemente
en la locura del minicuento
me he visto reducida a polvo de Andrómeda
mientras pago por ver.

(La algarabía que no cupo
en mi mesa
ni en mi silla;
la dulce hipocresía de todos
-hasta del más sabio en este microuniverso-:
todos se la mientan
todos con miradas cálidamente frías;

luego sonríen ante un click
que esconden las riñas y la tiña
bajo el brillante papel).

No hay comentarios: