Ámbar de ésta mi dialéctica en cursivas,
enmarca ahora la tragedia
de toda consciencia onírica
y extráela con pétalos de siemprevivas rojas
para que se quemen
como un transmutador fuego.
No quiero despertar siendo la misma
no quiero disculparme por adelantado
a mis nietos:
en todo caso, quiero y sólo quiero
existirte en mí, nadarme como luceros
viajarte el alma, los recuerdos,
la noción del jamás enjaulada,
los vientos a granel
y los rehiletes como obsequio.
Ámbar de ésta mi dialéctica en cursivas:
permíteme abrirme en ti mis alas,
déjame arrullarte el ensueño.
lunes, 29 de junio de 2009
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