Se agita la tarde y me trae tu olor.
Es mentira que partes
cuando de este aquí partes:
la marcha será una,
pero la huella la supera
en tiempo y en medida.
Se agita la tarde y me trae tu olor.
A naranja y fresa, al rubor
de la noche que no supo ser serena
porque unos labios, porque la voz...
Puede ser que esté drogada.
Una gota de tu saliva
nada aún con estertor
en la sangre domada de mi morena carne.
Puede que hayas abierto mi olfato
y yo haya aprendido a vencer la distancia.
El caso es que la rama cruje
y el pájaro su elegía de otoño prepara
y no me importa:
La tarde está agitada
y me trae tu olor.
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