Espero a que ennegrezca
esta cara del cielo
para ofrecerme al sueño.
Soñemos,
qué palabra más dulce y a esta hora posible.
Soñemos.
Es mejor aún a decir "oremos":
los amantes no rezan entre sí,
se combaten, se sueñan,
dialogan un universo entero.
Soñemos, ojos, soñemos,
que la noche se hizo libre
para revivir aquel sí.
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