Santa Altagracia:
Pégame dos besos plateados
fíame un par de horas extra
quiero quedarme a ver
cómo parte sin nosotros
la luna nueva
quiero escribir sobre la arena
alguna honra de mi octagenaria vida
en tiempos de guerra y viento
de dolor y fe.
Yo amé a esa mujer
no tienes idea cuánto
o tal vez sí
tus muslos se parecen
a sus manos
nación le llamaban los ingratos
yo recuerdo
que la llamé niña mía de mis ojos
y le entregué algo más
que mi corazón.
Nunca fui soldado
sólo fui un humano
sólo fui su más fiel amado
arar maicito y sembrar lunas
en sus vestidos
fue para mí un honor.
Hoy me llega el olor
a camposanto sereno y blanco
hoy es la primera vez
que le soy infiel a ella
por entregarme a tí en
ardiente abrazo.
Por eso, Santa Altagracia
trenza larga de niña mía,
pégame dos besos plateados
fíame un par de horas extra
quiero quedarme a ver
cómo parte sin nosotros
la luna nueva
quiero escribir sobre la arena
alguna honra de mi octagenaria vida
en tiempos de guerra y viento
de dolor y fe.
Y cuando amanezca
todo será como los mirlos
que vi cuando tenía cinco años
respiraré tan amplio e inmenso
como sólo lo hacen los dioses
en lejanas tierras
y con nuevas vidas.
Tú velarás por ella
yo le daré como un viento suave
todo mi querer.
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