La lluvia de noche
me recuerda lo frágil de mi existencia
y lo verdadero e irremplazable que es
y será
una palabra auténtica
que delate la importancia de mi presencia
en la órbita de alguien
tan lleno de calor y luz.
Es una lástima
que ni para comprar o rentar una linterna
tenga a estas alturas.
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