sábado, 20 de febrero de 2010

Oye,

Oye, rey de mi cuerpo,
dios terrenal de mis días,
no te tomes tan a pecho
las melancolías
que me extirpo sin tí:

Bien sabes que me hace mucho más feliz el sentirte vivo
que ganarme la lotería en sábado
y sin haber jugado.

Bien conoces ya que por ti la vida reparto
sólo para que los demás sientan
la ventura de crear y sentir al amor
como yo lo vivo.

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