Exploto mares galácticos contaminados,
hay un reloj de arena
instalado en mi cuerpo.
Es física cuántica,
espiral perfecto.
Que quede claro que no soy yo.
Es la balanza,
es la esperanza.
Es libertad.
No tengo música ni audífonos
no miro más que lo que mis ojos cansados
esta madrugada me dan;
Y aún así,
mi cabello ondea como la bandera que soy y he sido.
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